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J. C. García Fajardo

Ocaso sin olvido

Obispos ultramontanos: El cardenal Cañizares acusa al Gobierno de ir contra la sociedad

No hay tregua de los obispos contra el Gobierno por la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Ayer se alzaron ante la afirmación del presidente Rodríguez Zapatero de que "ninguna fe se puede imponer a las leyes de la democracia", en respuesta a la llamada de los obispos a la objeción de conciencia contra esa asignatura.
"El laicismo tampoco puede estar por encima de la ley", le respondió ayer el cardenal Antonio Cañizares. El presidente del episcopado, Ricardo Blázquez, sentenció, por su parte, que la fe "se propone" y no "se impone" con una asignatura. ¿Qué habrá querido decir el Obispo melifluo porque nadie pretende "imponer" fe alguna con una asignatura para educar en la ciudadanía, sino, antes al contrario, mostrar y formar en los derechos humanos, políticos y sociales para que puedan vivir en libertad, en justicia social y en responsabilidad solidaria? ¿A qué temen los obispos? No hay más que leer los documentos oficiales de la Santa Sede desde el inolvidable y tremendo Syllabus. Que no digan que sus disparates han sido corregidos por el Concilio Vaticano II porque este Papa y esta Jerarquía ultramontana están intentando cargarse los mayores logros de aquel momento histórico: censura cerril hasta llegar a silenciar a teólogos insignes, restauración de ritos arcaicos en una lengua ininteligible para el pueblo, negación de la libertad de conciencia y de expresión, ocultamiento de auténticos crímenes nefandos de no pocos de sus clérigos, conceptos sobre el amor, la sexualidad y la vida afectiva propios de tiempos inquisitoriales, pretensión de ser los depositarios de la "única verdad" cargándose cualquier diálogo ecuménico... nostalgia de un control del poder político y, sobre todo, alejamiento estremecedor de la vida y el mensaje de amor y de liberación de Jesús de Nazaret...
Cañizares, arzobispo de Toledo, primado de España y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, reiteró su visceral oposición a la asignatura de Ciudadanía. "El Estado no puede imponer una formación moral que no haya sido elegida por los padres", dijo. Volvió a afirmar que la objeción de conciencia contra la nueva asignatura es un "medio legítimo reconocido y garantizado por el Tribunal Constitucional". Pues vanmos todos los ciudadanos a objetar en conciencia la financiación a cargo de los presupuestos del Estado, compuesto de una forma o de otra con las aportaciones de todos los ciudadanos, objemos en conciencia el código de circulación, los impuestos, la obsoleta monarquía, las prebendas de tanto parásito en la política, el DNI, las listas cerradas, la financiación de los partidos, los privilegios de tanto zángano... que cada uno ponga lo que desee. Los obispos quieren imponer un menú para todos, nosotros, los ciudadanos, vamos a exigir "todo a la Carta de cada uno". Les da igual: "Matad a todos, Dios ya reconocerá a los suyos", como afirmó el Legado pontificio ante el exterminio de los cátaros.
Cañizares acusó al Gobierno "de ir en contra de la sociedad" y defendió el papel de la Iglesia "como impulsora de los derechos humanos" ¡qué cosas tiene uno que leer... si levantaran la cabeza León XIII, Pio IX, Pio X etc.
Última monstruosidad y afrimación perversa del cardenal Cañizares, Educación para la Ciudadanía "atenta contra las libertades" y es "incompatible con la fe cristiana" por lo que "esta asignatura no puede imponerse al 80% de los padres que piden educación religiosa católica para sus hijos". ¡Su contubernio con los poderes sociales  y políticos desde Constantino, su respaldo del capitalismo más montaraz y desalmado, su persecución implacable de la mayor parte de esos derechos humanos durante siglos, las ingentes riquezas de algunas de sus diócesis en el mundo y la acción deletérea de muchas de sus organizaciones "de laicos". Creo en conciencia y con la experiencia de mi edad, formación y responsabilidades sociales, que están alimentando un fuego muy peligroso, aunque pudiera ser cauterizador e iniciático para recuperar el "rostro de Jesús", que no es la tropa de personajes como Cañizares y Cía.
Respaldamos la advertencia de la vicepresidenta del Gobierno ante la amenaza de "una supuesta objeción de conciencia", de que, en un Estado democrático, el "peso de la ley" recae sobre quien no la cumple. Pero ante todo y sin que pase un día más: Denuncia de los Acuerdos con el Vaticano, ya.

Fallece el Abate Pierre, fundador de los Traperos de Emaús

Infatigable defensor de los 'sin techo' en Francia, fundó las comunidades de Emaús para mejorar en lo posible la vida de los más desfavorecidos. Lo conocí en el verano de 1955, en Paris. Había terminado primero de Derecho en Madrid y conseguido una beca para estudiar Lengua y Cultura francesas. En ese verano, conocí a Albert Camus, encuentro que me habría de marcar para siempre, y a Charles Möeller, junto con A. Barjon y otros, en su impresionante curso "El silencio de Dios en la literatura contemporánea". Un viernes, al acabar las clases, se acercó un compañero belga, (sólo años más tarde sabría que era hijo del Burgomaester de Amberes, senador Sledsens), y me preguntó "¿qué vas a hacer el sábado?", y yo respondí "lo que tú hagas", "pues, a las siete de la mañana, en la puerta de la Catho, en la rue d'Assas". Al día siguiente, nos fuimos en metro hasta la banlieu y en seguida me encontré sentado junto a otros voluntarios con un gran saco de papeles y cartones entre las piernas. En frente tenía varios bidones de cartón para echar el papel impreso, el de periódico, el couché, el carton etc. Se trataba de "faire le triâge". Yo me apliqué quizás con excesivo celo, como suelo, y terminé antes que los demás. Entonces, vi que se acercaba un sacerdote flaco y con barba, con una pipa humeante en la mano y una boina negra algo ladeada mientra su mano derecha reposaba en su fajín. "Españolito, me dijo con cierta ternura y una media sonrisa, ¿no ves que si siempre vas tan de prisa los demás corren el peligro de quedarse en el camino?" "¡Touché, mon père!" "No hay más que una cosa importante, partager" "¡No lo olvidaré, compartir!"
Quizás, ese encuentro fue importante a lo largo de mi vida y ayuda a comprender una de las pocas constantes a lo largo de mi vida, compartir. Este blog no es sino el ansia de compartir lo que busco, lo que encuentro, lo que me afecta y me golpea en un mundo con un modelo de desarrollo que no me gusta. Pero ninguna protesta sin propuesta alternativa. Quizás, también, porque recién salido de la adolescencia, con aquella beca universitaria, escuchando a aquellos maestros y sabios, en París... un oscuro sacerdote, que entonces ya me pareció mayor, precisó con naturalidad la enseñanza y el ejemplo que toda nuestra vida, mis hermanos y yo, habíamos vivido junto a nuestra madre: entonces eran tiempos del hambre y ella cocinaba todas las semanas un enorme pouchero que, junto con un trozo de pan, repartíamos ella y sus cinco hijos con alguna otra ayuda, a todos los pobres que se sentaban por las escaleras desde el portal hasta el segundo piso en donde vivíamos; nuestra madre visitaba en el  hospital a los enfermos que no tenían familiares, aprendió a hablar con las manos para defender a una mujer sordomuda apaleada por su marido; cuando mi padre traía conseguía harina o aceite, él ya sabía que se harían partes para otros familiares y amigos enfermos o más necesitados. El era agnóstico pero la dejaba hacer y en su vida profesional fue un ejemplo de honestidad y de dignidad. Y a todo esto, con cinco hijos que criar y educar en aquellos tiempos en que sólo recordarlos estremecen ante el despilfarro y consumismo en que vivimos.
El Abate Pierre, fundador de la asociación de caridad Traperos de Emaús y reconocido trabajador en favor de los derechos de las personas sin hogar, una de las personas más conocidas y queridas de Francia, ha muerto hoy a la edad de 94 años en el hospital parisino de Val-de-Grace.
Fundó la primera comunidad de Emaüs en 1949. Desde entonces, ha sido un infatigable luchador por los más desfavorecidos, especialmente la gente sin hogar y sin derechos. Su constancia a favor de los derechos de los más pobres le ha valido el cariño y la admiración de toda Francia. El propio presidente de la República, Jacquea Chirac, ha lamentado su muerte y elogiado su figura. “Toda Francia está dolida. Pierde una inmensa figura, una consciencia, una encarnación de la bondad”.
Había nacido el 5 de agosto de 1912 en Lyon en el seno de una familia numerosa y acomodada. Estudió en los jesuitas hasta que a los 19 años entró en los capuchinos, la más pobre de las órdenes mendicantes, pero tiene que abandonar la orden por enfermedad poco después de ser ordenado y asignado a la diócesis de Grenoble. Durante la ocupación nazi, entra en la clandestinidad y colabora con la resistencia. Incluso llega a ser detenido por los nazis, pero logra escapar a Argelia. Luego, es elegido diputado en 1945.
Su verdadera obra comienza en 1949, cuando funda la primera de las Comunidad de Emaús, un hogar para pobres, el primero de una organización que ahora tiene albergues en 50 países del mundo. En 1954, lanza su famoso discurso en Radio Luxemburgo a favor de la “insurrección de la bondad” a causa del terrible invierno del 54, que afecta a muchas personas de la calle. Comienza entonces una lucha por los sin techo que ha durado más de 50 años, en los que su organización no para de crecer. Cuarenta años más tarde de su primer discurso radiofónico, volvió a subirse a la escena para denunciar “el cáncer de la pobreza”, lanzando una segunda petición de ayuda para los 400.000 sin techo de Francia y por el derecho de todos a la vivienda.
Su lucha incansable por los sin hogar ha tenido como escenario la calle, la televisión, la radio e incluso la Asamblea Nacional francesa, donde intervino en enero del año pasado. Fue nombrado en 1992 Gran Oficial de la Legión de Honor francesa, aunque en 2001 se negó a llevarla para protestar contra el rechazo del Gobierno a proporcionar alojamiento a los sin techo cediéndoles viviendas vacías. En 2004, se le elevó la condecoración a Gran Cruz de la Legión de Honor.
Cuando ahora asistimos a los movimientos en favor de los "sin techo", nosotros en Solidarios hace años que mantenemos las rutas con más de un centenar de voluntarios para acercarnos a las personas sin hogar en Madrid, Sevilla, Granada, Murcia... Es imposible no reconocer la inmensa labor que duránte más de medio siglos ha realizado este sacerdote humilde y auténtico que abrazó sin reservas la causa de los más pobres. No fueron fáciles sus relaciones con la Jerarquía eclesiástica, por su libertad y autenticidad que le llevó muchas veces a actuar al margen de la ortodoxia vaticana. En el último libro que ha aparecido sobre su vida se manifiesta de una libertad de espíritu que impresiona y emociona. En los temas de la sexualidad, de las formas de familia, de la participación en los sacramentos, en el diálogo con otras confesiones y con ateístas y ateos, en el celibato, en la infalibilidad del papa y en el gobierno de la Iglesia fue de una libertad y sentido común admirables. Por encima de todo, defendió la causa de la justicia y los derechos de todos los seres humanos sin distinción alguna. Los Obispos de Francia y la Curia Vaticana lo dejaron a su aire porque su prestigio y su ejemplo eran inmensos. Si por su frutos los conoceréis, los suyos eran patentes. Además, estaba el público y abierto reconocimiento que el Papa Juan XXIII había hecho de su persona y de su obra. Cuando era Nuncio en París lo visitaba para sentirse "cerca del auténtico testimonio de Jesús... y poder respirar el aire del Evangelio".

A la calle, pues, que ya es hora…

Reproduzco por su interés el artículo del periodista E. Sopena:
"Íbamos todos juntos, entonces, a las manifestaciones contra la muerte y contra el terrorismo. ETA asesinaba y salíamos juntos a la calle, contenida a duras penas la rabia, incontenible el dolor, con la emoción en el alma. Salíamos todos porque a todos nos concernían las víctimas. Eran de todos las víctimas, en aquel tiempo no lejano, sin excepciones.
Pero el PP ha conseguido –en estos últimos años de sinrazón y de ira- cargarse incluso la unidad para llorar a los muertos, para decir no a ETA, para exigir la paz. Y para reclamar la libertad frente a la lógica de la violencia. ¡Qué paradoja! ¡La derecha, esta derecha, exigiendo histéricamente que figure la libertad en el lema para así apropiarse de la libertad! ¡La libertad, utilizada como pretexto y como coartada! ¿Dónde se concentraban muchos de ellos, por cierto, cuando la libertad en España estaba proscrita? ¿A qué manifestaciones iban? Acudían a la plaza de Oriente y allí aclamaban, con entusiasmo patriótico, y con una gran libertad –protegida por los grises- al dictador. 
¿Hasta dónde quieren llegar con esta avalancha irrefrenable en la que no dejan ni un reducido espacio para las coincidencias básicas? Se quedaron con la AVT y, desde que gobierna Rodríguez Zapatero, la han movilizado más de cinco veces. Se trataba de exhibir públicamente que las víctimas –numéricamente una minoría en el conjunto de todas las víctimas- protestaban contra la política antiterrorista del Gobierno. Gritaban contra Zapatero, no contra ETA, qué curioso.
Codo con codo, en una y otra ocasión, desfilaron los Alcaraz y los Rajoy, mientras la COPE insuflaba su gas perverso, calentaba el ambiente y competía en insultos y manipulaciones con la Telemadrid de doña Esperanza. Sí, Esperanza Aguirre, la amnésica imaginaria, como el enfermo de Molière, aunque éste lo fuera por aprensión y la presidenta sufra amnesia por conveniencia. Decían en las marchas de la AVT “rendición en mi nombre, no” y “queremos saber la verdad”. Cuando tocó incluir el vocablo rendición –en perfecta sintonía con el PP-, la AVT lo incluyó, faltaría más. Cuando tocó la fabulación malévola de la autoría del 11-M –en perfecta sintonía con Génova y con Pedro J.-, la AVT la incluyó, naturalmente.
Van a por todas en su todo vale. Han intentado amedrentar a los emigrantes ecuatorianos, han abofeteado dialécticamente al presidente de las asociaciones de ecuatorianos en España, Santiago Morales -quien está dando estos días una hermosa lección de dignidad y de clarividencia-, no se paran en barras, se han llegado a sacar de la manga -como los truhanes del Far West- cartas marcadas en forma de una fantasmagórica asociación madrileña de ecuatorianos, creada precipitadamente con el único fin de que se negara a participar en la manifestación de mañana [y que todavía no está legalmente inscrita. ]
Pretenden sin cesar que la mentira parezca una verdad. O la verdad, mentira. Ya lo advirtió Dante Alighieri: “A la verdad que parece una mentira/has de encerrarla en tus labios mientras puedas,/para que, sin ser culpable, no pases por tal”. En este mundo al revés que intenta imponer la derecha española –según su inveterada costumbre- la verdad parece, en efecto, una mentira y, por consiguiente, más vale callar si no quieres complicarte la vida y encima pasar por culpable.
Mañana, a la manifestación
Hay demasiadas, muchas y contundentes razones, para acudir mañana a la manifestación de Madrid. ¡A la calle, pues, que ya es hora…!" E.S.

Rescatar la memoria del olvido. El Arzobispo de Varsovia renuncia por su colaboración con el régimen comunista.

El arzobispo de Varsovia renuncia el mismo día de su investidura acusado de haber colaborado con la policía secreta del antiguo régimen comunista y que fue agente del espionaje comunista. Fue un íntimo colaborador del papa Juan Pablo II. El Vaticano, que respaldó a Wielgus y le reiteró su plena confianza cuando estalló el escándalo a finales de diciembre, ya ha aceptado el cese.

Documentos del Instituto de la Memoria Nacional, que gestiona los archivos de los servicios secretos, no dejan ninguna duda sobre los lazos del prelado con la policía política, según extractos publicados por los medios polacos. Hace dos días, horas antes de asumir el cargo de arzobispo, Wielgus explicó en Radio Vaticano que "sus contactos con los servicios secretos comunistas en Polonia" eran para poder "viajar al extranjero y continuar sus investigaciones científicas".
La Conferencia de Obispos Polacos explica en un comunicado colgado en internet que la renuncia de Wielgus ha sido aceptada, aunque hace apenas dos días el arzobispo asumió formalmente el cargo de administrador de la archidiócesis de Varsovia. El Vaticano ha emitido también un comunicado poco después: "La nunciatura apostólica en Polonia ha comunicado que, en el día en que tenía previsto su ingreso en la catedral para dar comienzo su ministerio pastoral en la Iglesia de Varsovia, el arzobispo de Varsovia Stanislaw Wielgus ha presentado ante Su Santidad Benedicto XVI la dimisión del oficio canónico según la norma 401.2 del Código de Derecho Canónico".
Benedicto XVI cambia la línea de férrea defensa de Wielgus mantenida hasta ahora. Todavía el 21 de diciembre, aunque ya se conocían los documentos secretos de la policía comunista que demostraban que Wielgus fue un confidente, el Vaticano, en un comunicado sin precedentes, confirmó su nombramiento e hizo referencia a que el Papa conocía bien su pasado. Los blogs en Internet y una sana reacción de la sociedad civil han sido determinantes contra esta nueva maniobra de "sostenella y no enmendalla", como durante siglos se hizo con los casos de pederastia de sacerdotes que hoy alen a la luz por todo el mundo. Ha habido colaboradores con el Régimen de Hitler, como el del cardenal Arzobispo de Viena, y otros muchos, pero no eran tan conocidos los casos de colaboradores a este nivel con el execrable sistema soviético.
Las protestas de intelectuales, políticos y sacerdotes y la actitud crítica de los medios obligaron a la Iglesia a ordenar a su Comisión de Historia, encargada de llevar a cabo la verificación de las biografías de los religiosos, que analizase detenidamente los documentos relacionados con Wielgus. La Comisión lo hizo y su informe fue demoledor, ya que constató que la colaboración de Wielgus fue no solamente incuestionable, sino totalmente consciente y voluntaria. 
Según un sondeo, el 67% de los polacos también considera que Wielgus no debía tomar posesión del cargo. Para que luego digan que no hay que revisar la memoria histórica. Tenemos obligación de rescatar la memoria del olvido, "que es como acá llaman a la justicia" ¿recuerdan?

 

¿Dónde estaban los Reyes y los Obispos de Madrid que no han acudido a consolar a los familiares de las víctimas?


Es obsceno que toda una Familia Real que cuesta decenas de millones a los españoles no hayan acudido a consolar a las víctimas del terrorismo en Barajas. ¿Porque no eran españoles? ¿Porque no eran militares, guardias civiles, políticos o empresarios?  Estuvieran donde estuvieran cazando o esquiando tenían que haber interrumpido sus vacaciones (¿cuándo no están de vacaciones?) y acudir junto a esas persopnas que sufren y que nos representana a todos pues encarnan el horror, la rabia y la ira de los españoles antes esas bestias inhumanas. Bien vemos a los Príncipes de Asturias en visitas protocolarias o en viajes de opereta. En aviones oficiales, por supuesto. Al igual que la Reina y las Infantas a bodas en toda Europa, inauguraciones en Nueva York y actos sociales que causan sonrojo. Alguien ha perdido el Norte y en Zarzuela padecen una peligrosa miopía. Es indignante pues representan a la Jefatura del Estado y, entre otras cosas, se les paga para momentos como estos. O juegan de acuerdo con las reglas establecidas... o pinchamos ese balón.
Igual sucecde con el Cardenal y los Obispos auxiliares de Madrid. ¿Acaso no es una virtud consolar al que sufre, visitar a los enfermos, enterrar a a los muertos etc etc? ¿Sólo los veremos imponiendo sus criterios morales en materias de sexo, de educación en las escuelas o en los privilegios inauditos e insostenibles que conservan en unos periclitados y denunciables Acuerdos con la Santa Sede. ¿No era atendiendo y socorriendo y consolando a los familiares de esos pobres trabajadores de Ecuador en donde tenían que haber estado los primeros? Y eso que no eran musulmanes ni ortodoxos sino católicos. No lo entiendo. Bien que acuden a ceremonias tan arcaicas como la ofrenda del ramo de la novia o la presentación de la infantita a la Virgen de Atocha, no a la de la Paloma o a la del Carmen etc que esa es otra. ¿A estas alturas?
Les pido a la Familia del Jefe del Estado y a los jerarcas de la Iglesia de Madrid que miren las imágenes y escuchen las palabras de la madre de uno de los asesinados por ETA, esta anciana, ciega, descalza y desconsolada que parten el alma al más pintado:
"Yo no te pensé esto, mi negro; me quiero ir contigo, mi hijito" Como fueras mi primer hijito, mi primer maridito, me he quedado sola; yo no te pensé esto mi negro. 'Mamacita no te preocupes', me decías el jueves , 'de aquí pa'lante, vamos mamita', me decías. ¡Yo me quiero ir juntito contigo, mijo lindo!". Basilia Seilena recita esta letanía una y otra vez. No puede ver a los cientos de vecinos que la rodean en la fría madrugada. Su dolor la ciega más que sus ojos inertes y cerrados desde hace años. No siente que a un metro camina junto a ella Trinidad Jiménez, la secretaria de Estado para Iberoamérica, y el embajador de España en Ecuador, Juan María Alsina. Tampoco es consciente de que anda, descalza, por el camino de tierra que lleva a su casa, del brazo de Esther López, psicóloga del Samur, y empujada por su hijo Jaime, con problemas de visión y muy perturbado por la muerte de su hermano Carlos Alonso y por lo que acontece en su aldea: San Luis, en la parroquia de Picaihua de la provincia de Tungurahua (Ecuador).

Y en esta crítica, quiero incluir y subrayar la falta de reflejos del Presidente del Gobierno, J L Zapatero, que no tomó el primer avión y se vino desde Doñana. Esperó cuatro días. ¿Recuerdan cuando criticaron a Fraga y a Cascos por estar cazando mientras ocurría el desastre del Prestige? Pues, arrojar la cara importa que el espejo no hay por qué. No sé si este Presidente da la talla como Hombre de Estado, y se que da en un político bastante frágil cuya prudencia, al final consistiría en que "no hablaba... porque no tenía nada que decir". En todo este desafío colosal me está decepcionando. Y en un tema de Estado tan fundamental y determinante... no se pueden hacer pruebas ni ensayos. Nos va la vida en ello. "Las pruebas se hacen con gaseosa, no con champán", escribió Eugenio D'Ors, a propósito de un sacacorchos "genial" que su hijo tenía "para un gran ocasión". Se imaginan el resultado.
Basilia Seilena, madre de Carlos Alonso Palate e invidente, llora de dolor junto al féretro rodeada de cientos de vecinos de Picaihua .


 

¡Qué pena, qué inmensa pena! ¡Qué enorme error!... !Cuánta miseria!

Dentro de la confusión de estos momentos, no cabe sino condenar con todas nuestras fuerzas y poner en marcha todos los medios del Estado de Derecho de acuerdo con la Ley.

Se han hecho esfuerzos por parte del Gobierno respaldado por el Congreso de la nación. El camino no era fácil, como no lo fue en Irlanda, Sudáfrica ni en ningún otro lugar. No todos los terroristas, muchos habituados a vivir a costa del crimen organizado, estaban dispuestos a una inserción y a trabajar como quizás no habían hecho nunca. Era muy difícil el control de tanto asesino, desalmado y criminal tarado e incapacitado para insertase en un régimen político de  orden. Ni siquiera en el de una hipotética y quimérica Euskadi independiente. Por eso era tan difícil, costoso y lento el diálogo. Pero este tenía que buscarse por todos los medios, ayudas e intermediarios posibles. Como en su tiempo la Oposición socialista ayudó y respaldó los intentos del Gobierno de Aznar ahora hubieran debido hacerlo los dririgentes del PP. Ha sido miserable su actitud, infecunda, indigna y llena de un rencor que jamás antepuso los intereses del Estado y de los ciudadanos a los mezquinos intereses de su partido sin cuyas prebendas muchos ya no saben vivir. Zaplana, Acebes, Rajoy y tantos otros cuyas caras parecen ahora como en un caleidoscopio de "ya lo decíamos nosotros" "no hay más camino que el de las pistolas" etc etc Y da auténtica vergüenza escuchar al representante de la AVT, Alcaraz, un auténtico desequilibrado pero, sobre todo, causa pavor y espanto... la actitud de la emisora de los Obispos. Nunca pude imaginar tanta bajeza, miseria e irresponsabilidad. Día triste pero ante el que no podemos ni amilanarnos ni bajar la guardia ni  renunciar al diálogo y a todos los medios  justos y legales que nos conduzcan a la ansiada paz. Nesemu

Miran la paja en el ojo ajeno mientras tienen la viga en el suyo. Llaneza, señores que toda afectación es vana

La archidiócesis de Los Ángeles zanja 45 casos de abusos con 45 millones de euros, escribe Javier del Pino. La Iglesia debería ser más prudente. Hoy tenemos libertad y no podemos callar ante hechos de abusos sexuales confirmados. Celibato obligatorio, oposición al uso del preservativo, prebendas fiscales y la pretensión de controlar la educación ya han pasado a la historia. Aunque no es el mayor ni el primer acuerdo en la archidiócesis católica de Los Ángeles (California), el compromiso al que llegó ayer con 45 personas que sufrieron abusos sexuales por parte de sacerdotes proporciona a cada uno de los afectados la mayor cuantía económica pagada hasta ahora por la Iglesia de Estados Unidos. La indemnización asciende a 60 millones de dólares (45 millones de euros).
La archidiócesis de Los Ángeles es la mayor de Estados Unidos y la que más denuncias tiene todavía pendientes de resolver. Los 60 millones de dólares que se repartirán los 45 afectados anticipan un enorme desembolso si las autoridades eclesiásticas aplican el mismo baremo para cerrar los más de 500 casos que todavía siguen su trámite judicial en esa archidiócesis.
Los 45 casos cerrados ayer respondían a abusos sexuales cometidos por 22 sacerdotes. De los 60 millones de dólares pactados, 40 millones saldrán de los fondos de la archidiócesis y los 20 millones restantes de compañías aseguradoras y donaciones de órdenes religiosas.
180 sacerdotes implicados
El acuerdo es el primero que acepta el cardenal Roger Mahony, acusado de haber ocultado denuncias contra sacerdotes de su diócesis y de haberlas resuelto con el traslado de los implicados a otras parroquias. Las más de 450 denuncias que siguen su curso en esa archidiócesis afectan a más de 180 sacerdotes denunciados por los abusos.
La Iglesia católica de Estados Unidos ha pagado ya más de 1.500 millones de dólares (1.125 millones de euros) en acuerdos judiciales con víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes. Al menos cuatro diócesis (Arizona, Washington, Oregón y Iowa) se han declarado en bancarrota para blindarse ante las demandas.
En 2004, la diócesis de Orange, también en California, pagó la mayor indemnización registrada hasta ahora: 100 millones de dólares (75 millones de euros) para dar por zanjados 90 casos de abusos. Massachusetts y California son los dos Estados con mayor número de denuncias.

 

¿Quién ha arrojado armas de destrucción masiva? ¿Cómo quedará Irak cuando concluya esta locura?

REPORTAJE Los horrores de la guerra :La herida abierta de Vietnam, por José Reinoso
A lo largo de 10 años, entre 1961 y 1971, el Ejército de EE UU arrojó alrededor de 80 millones de litros de herbicidas sobre las junglas y plantaciones de Vietnam. Entre ellos, el más empleado debido a su terrible efectividad fue el conocido como agente naranja. Un total de 24.000 kilómetros cuadrados fueron rociados con el veneno, lo que dejó una cicatriz que aún se puede ver en los cuerpos de muchos vietnamitas.
El agente naranja, un herbicida utilizado ampliamente por EE UU durante el conflicto, con el doble propósito de eliminar la vegetación para dejar al descubierto al enemigo y destruir las cosechas, ha arruinado las vidas de centenares de miles de vietnamitas a causa de la dioxina que contenía el herbicida.
Este compuesto químico extremadamente tóxico ha sido culpado de la alta incidencia de enfermedades de la piel, malformaciones genéticas, cáncer, discapacidades mentales y otros problemas que sufren la población de algunas zonas de Vietnam y veteranos del conflicto de EE UU, Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur y sus familias.
"Tras finalizar la guerra en 1975, mi esposa tuvo nuestro primer bebé. Pero lo que nació no era un ser humano. En tres ocasiones, dio a luz seres que eran monstruos, y que murieron inmediatamente. Poco después, nació una niña que parecía normal. En 1982 tuvimos un niño, y en 1985, otro. Pero según se hacían mayores comenzaron a sentir dolores en los huesos. Los médicos diagnosticaron a la chica cáncer y, cuando tenía 15 años, le tuvieron que amputar una pierna", dice. Lo mismo le ocurrió al menor, mientras el segundo apenas puede caminar y tiene que utilizar muletas.
Miles de niños del campo a cuyas madres no ha podido serles detactadas las malformaciones en un hospital, cuatro décadas después de que el Ejército de EE UU rociara Vietnam con el defoliante, siguen naciendo con daños en el cerebro, caderas incompletas y otras deformidades. Pero Washington insiste en que no hay pruebas científicas suficientes que demuestren que las dioxinas son la causa.
Según la Academia Nacional de Ciencias de EE UU, hasta 4,8 millones de personas pudieron resultar expuestas al herbicida. "Médicos vietnamitas han concluido que la dioxina es la causante de diferentes enfermedades, y produce cambios en los genes y los cromosomas de la gente expuesta, sus hijos y sus nietos. Estimamos que hay al menos un millón de víctimas", afirma el doctor Le Ke Son, responsable del Gobierno de Vietnam para los temas relacionados con el agente naranja.
Un total de 15 productos químicos fueron ensayados o utilizados. Los principales fueron los "herbicidas del arco iris", llamados así por el color de las marcas de identificación en los barriles. Entre ellos, el agente naranja fue el más empleado debido a su efectividad para convertir los bosques en mares de esqueletos de troncos y ramas. Era pulverizado desde aviones, helicópteros, camiones y lanchas, pero también a mano en los alrededores de las propias bases aéreas. Sólo en Vietnam fueron rociados 24.000 kilómetros cuadrados con químicos, pero también en Laos y en Camoya. Cuando el líquido llovía del cielo, los soldados y la población utilizaban trapos impregnados con orina para protegerse la boca y la nariz.
Tres zonas del país son consideradas aún hoy altamente contaminadas: los alrededores de las antiguas bases aéreas de Da Nang, Phu Cat y Bien Hoa, en cuyas instalaciones eran almacenados los químicos. Los terrenos y estanques colindantes tienen un alto contenido de dioxina. Un estudio realizado en Bien Hoa con la colaboración de científicos canadienses ha detectado en el suelo niveles varios centenares de veces superiores a los aceptables en otros países.
Miles de niños con problemas han nacido de padres que no se vieron expuestos al herbicida durante la guerra, pero que pueden haber consumido alimentos contaminados. Aunque las autoridades advierten a quienes viven cerca de estas zonas que no beban el agua, coman el pescado o cultiven frutas o vegetales, alguna gente sigue sin estar al tanto del peligro.
Los niños abandonados acaban en los llamados Poblados de la Paz, que son financiados por el Gobierno y países como Alemania y Canadá. Existen 11, que acogen a unos 1.000 chicos, pero tratan a muchos más. En ellos reciben educación, cuidados médicos y rehabilitación. Pero, según asegura Nguyen Thi Thanh Phuong, directora del centro de Hanoi, establecido en 1998 en un antiguo cuartel de paredes desconchadas, carecen de fondos suficientes.
"Cuando las mujeres vienen a dar a luz, les hacemos ultrasonidos, pero esto no es posible en los pueblos. Y para la gente es inasequible hacerse una prueba de ADN antes de tener un niño, ya que cuesta 2.000 dólares".
La guerra finalizó el 30 de abril de 1975. Hanoi y Washington restablecieron relaciones diplomáticas en 1995, y están intentando cimentar sus relaciones, gracias a la intensificación de los intercambios económicos. Bush acaba de visitar Hanoi porque quiere evitar que Vietnam caiga bajo la órbita económica de China.
Estados Unidos ha descartado compensar a las víctimas vietnamitas, aunque se ha mostrado dispuesto a proporcionar asistencia técnica y fondos para limpiar las zonas contaminadas. La organización de veteranos de guerra estadounidenses proporciona expertos, y la Fundación Ford ha financiado estudios medioambientales y sanitarios.
Los afectados exigen a Washington que reconozca su responsabilidad y una compensación clara. En 1984, los veteranos estadounidenses lograron 180 millones de dólares de las compañías fabricantes del agente naranja, como Monsanto y Dow Chemical. Antiguos soldados de Australia, Canadá y Nueva Zelanda llegaron a un acuerdo extrajudicial ese mismo año. Y en enero pasado, el Tribunal de Apelaciones de Corea del Sur ordenó a Monsanto y Dow pagar 62 millones de dólares a 6.800 veteranos del país.
En 2004, la asociación de víctimas vietnamitas presentó una demanda contra los fabricantes en un tribunal de Nueva York, pero fue rechazada. El Gobierno estadounidense no está incluido en la demanda ya que esgrime inmunidad soberana. En septiembre de 2005, la asociación apeló. La decisión judicial está pendiente.

Os echamos de menos, aunque sólo fuera como acto testimonial y simbólico

La Semana contra la Pobreza, una iniciativa de Naciones Unidas para que los Gobiernos reafirmasen su compromiso con los Objetivos del Milenio, se ha saldado con un discutible balance. Aparte de lamentarlo, habría que preguntarse si podía ser de otra manera. Desde la solemne aprobación de la Declaración en la que se recogían esos Objetivos, en septiembre de 2000, la relación del mundo desarrollado con los países en desarrollo ha ido ganando en simbolismo, incluso en glamour, lo que perdía en relevancia política y en eficacia.
Al amparo de lo que se formuló, en principio, como una agenda de compromisos suscrita por 189 Gobiernos, ha ido apareciendo durante los últimos años una nueva y empalagosa filantropía, muchas veces vinculada al mundo de las celebridades. Como promotora última de la Semana, Naciones Unidas se habría dejado tentar por los réditos inmediatos que parece ofrecer este género de aproximación a los más graves azotes que padece el mundo. De ahí la paradoja que se encontraba en la base de esta iniciativa: la única organización que reúne a los Estados del planeta no les exige que respeten lo pactado, sino que moviliza a los ciudadanos para que se lo exijan.
El principal obstáculo al que se enfrentan los Objetivos del Milenio no es la brevedad del plazo establecido para conseguirlos, aunque parezca ilusorio resolver en 2015 algunos de los más antiguos problemas de la humanidad. Es la falta de análisis y de acuerdo sobre los instrumentos para alcanzarlos. Comprometerse en los fines obviando los medios ha llevado a colocar, de nuevo, el grueso de las esperanzas en la cooperación al desarrollo, cuya contribución a la prosperidad de los países receptores arroja tantas sombras como luces. Ha llevado, además, a desatender el decisivo impacto sobre el desarrollo que tienen las reglas vigentes del comercio internacional, un amplio abanico de normas contrarias a los intereses de los más pobres, y que va desde el proteccionismo agrícola de los países ricos hasta las patentes farmacéuticas. Tal vez sobren campañas de sensibilización, por originales que sean, y falten iniciativas políticas y diplomáticas sobre cómo hacerlos realidad.
 Aconsejo leer el Manifiesto leído en la manifestación contra la pobreza, y las encendids palabras de Fderico Mayor Zaragoza: cada día mueren 60.000 personas por hambre mientras cada día gastamos DOS MIL OCHOCIENTOS MILLONES  DE  DÓLARES EN ARMAMENTO

Rescatemos la memoria del olvido

Para mejor enmarcar el interesante artículo de Lluís Bassets, reproduzco el inmortal poema de Bertold Brecht, paradigma de lo que nos sucederá si  permanecemos callados ante tanta injusticia y vileza:                                                                                                                                            Primero cogieron a los comunistas,
y yo no dije nada porque yo no era un comunista.
Luego se llevaron a los judíos,
y no dije nada porque yo no era un judío.
Luego vinieron por los obreros,
y no dije nada porque no era ni obrero ni sindicalista.
Luego se metieron con los católicos,
y no dije nada porque yo era protestante.
Y cuando finalmente vinieron por mí,
no quedaba nadie para protestar.

Bertolt Brecht

 

Unos textos para compartir

La editorial Anthropos, que ha puclicado casi todos mis libros, nos felicita con una selección de textos de entre los cuales yo escojo estos para compartir con los bloggers. Nesemu
Les pido que nos detengamos a pensar en la grandeza a la que todavía podemos aspirar si nos atrevemos a valorar la vida de otra manera. Nos pido ese coraje que nos sitúa en la verdadera dimensión del hombre. Todos, una y otra vez, nos doblegamos. Pero hay algo que no falla y es la convicción de que —únicamente— los valores del espíritu nos pueden salvar de este terremoto que amenaza la condición humana. [...] Trágicamente, el hombre está perdiendo el diálogo con los demás y el reconocimiento del mundo que le rodea, siendo que es allí donde se dan el encuentro, la posibilidad del amor, los gestos supremos de la vida.
[Ernesto Sábato]
En una sociedad en que se ocultan los fundamentos del orden político y del orden social, en que donde lo adquirido jamás lleva el sello de la legitimidad plena; en que la diferencia de estatus deja de ser irrefutable; en que el derecho se muestra suspendido del discurso que lo enuncia; en que el poder se ejerce en función del confl icto, queda abierta la posibilidad de una desregulación de la lógica democrática. Cuando crece la inseguridad de los individuos, como consecuencia de una crisis [...], una guerra; cuando el confl icto entre las clases y los grupos se agudiza y no encuentra ya una resolución simbólica en la esfera política; cuando el poder [...] se muestra dentro de la sociedad, y al mismo tiempo ésta aparece fragmentada, entonces se desarrolla el fantasma del pueblo-uno,
la búsqueda de una identidad sustancial, de un cuerpo social soldado a su cabeza, de un poder encarnador, de un Estado libre de división.
[Claude Lefort]

 Hay algo que ni empieza ni acaba, pero tiembla.
Que cuando cese todo y se derrumbe el cuerpo
será más que un recuerdo de vagas cosas idas,
un poco de misterio quemándose en un verso.
Yo soy más que la tierra sobre la que transcurro,
es ella quien transcurre y pasa sin saberlo;
hay un divino fondo sin nubes ni fronteras,
una profunda entraña, un imposible fuego.
Sólo el amor en pie cada mañana espero,
porque los días pasan y sin amor destruyen.
Entregarme o morir. Porque el amor es vida
y la vida es amor para seguir viviendo.
[José L. Hidalgo]

Acá, el país de la memoria.
En ese país reconstruyo las noches emboscadas,
Escribo en el agua el nombre de amigos diluidos,
Y un tambor, un embrujado tambor
Da voz a mi silencio, a mi ceguera.
Alguien viene entre las sombras
O envuelto en torno a la voz de los ausentes.
Alguien entra en la música,
Amplia casa cuyas puertas abren
A olvidados paraísos.
[Juan Manuel Roca]
ACORDE VITAL
Sube a nacer conmigo, hermano.
Dame la mano desde la profunda
zona de tu dolor diseminada.
No volverás al fondo de las rocas.
No volverás del tiempo subterráneo.
No volverá tu voz endurecida.
No volverán tus ojos taladrados.
[Pablo Neruda]

Algunos sí saben lo que hacen

Todos los años, le propongo a los alumnos de Periodismo que hagan un trabajo respondiendo a esta pregunta ¿Qué hago yo aquí? La mayoría son corrientes y sin gran interés porque la pregunta les sorprende y no se atreven a sincerarse, o porque no saben realmente qué contestar. Algunos son realmente buenos. En la dura labor de leer y leer trabajos, a veces, uno se encuentra alguno tan interesante como este de FdHdR que vale la pena por su sinceridad y apertura de miras:


 ¿Qué hago yo aquí?

 He venido a caerme el mayor número de veces posible. Es ahora cuando menos trabajo cuesta levantarse, por eso es ahora cuando tengo que caerme para aprender a incorporarme, y  lograr que dentro de unos años me caiga menos y me levante más fácilmente. Estoy aquí para aprender a aprender, para formar un espíritu crítico que me permita ser más libre y para crear una base firme sobre la que puedan asentarse los conocimientos.
   
Antonio Machado dejó escrito en sus Proverbios y cantares:

“¿Dicen que nada se crea?
Alfarero, a tus cacharros,
haz la copa y no te importe
si no puedes hacer el barro.”

 El objetivo consiste en construir con el barro que proporciona la Universidad, la copa con la que poder beber adecuadamente del conocimiento. 
Espero aprender lo máximo posible sobre todo lo que no enseñan los libros, y aunque tenga la sensación de que saldré de aquí sin saber aún quién soy, espero haberme conocido un poco más, así como haber aprendido a ver lo que algunos se empeñan en hacer invisible. Es ahora cuando hay delante de mí una infinidad de puertas. Me asomaré a las abiertas y abriré las cerradas para poder elegir libremente, para ser un poco más consciente del mundo que me rodea. Espero conocer aquí gente con mis mismas inquietudes, gente con la que compartir proyectos, pasiones, vivencias.

Hace aproximadamente un año leí las siguientes palabras:   “Mohamed Ashraf no va a la escuela.
Desde que sale el sol hasta que asoma la luna, él corta, recorta, perfora, arma y cose pelotas de fútbol, que salen rodando de la aldea paquistaní de Umar Kot hacia los estadios del mundo.
 Mohamed tiene once años. Hace esto desde los cinco.
 Si supiera leer, y leer en inglés, podría entender la inscripción que él pega en cada una de sus obras: Esta pelota no ha sido fabricada por niños.”  (Bocas del tiempo. Eduardo Galeano).

 Desde que leí estas líneas procuro saber en cada momento qué es lo que estoy haciendo. Espero adquirir en estos años todo lo necesario para ser lo más consciente posible del porqué de mis actos y de sus posibles consecuencias. 
Y todo ello para aprender a soñar despierto sin creer que estoy soñando, para poder vivir la vida que yo quiera en cada instante, para que otros no decidan ni elijan  por mí, para ser un poco más dueño de mí mismo, para ser más libre. Para poder mirar un día hacia detrás y poder pensar: “mereció la pena”.

 

 


 

El lenguaje de los símbolos del rap y del hip hop

 David Brooks es columnista de The New York Times. En su artículo Gansta rap, el autor sostiene que el aspecto más sorprendente de las escenas de Francia es la forma en que los alborotadores han asimilado el 'hip hop' y el 'rap' estadounidenses. Vale la pena leerlo para valorar el lenguaje de los símbolos:

Después del 11-S, todo el mundo sabía que se iba a producir un debate sobre el futuro del islam. Lo que ignorábamos es que el debate sería entre Osama Bin Laden y Tupac Shakur. Sin embargo, esos parecen ser los estilos de vida alternativos que realmente se ofrecen a los jóvenes musulmanes pobres en lugares como Francia, Reino Unido y quizá incluso en el resto del mundo. Unos pocos jóvenes muy marginados y fanáticos se comprometen con el islam radical de Bin Laden. Pero la mayoría encuentra su dignidad adoptando las poses y visiones del mundo del hip-hop y el gangsta rap estadounidenses. Uno de los aspectos sorprendentes de las escenas de Francia es la forma exhaustiva en la que los alborotadores han asimilado la cultura del hip-hop y el rap. No sólo utilizan los mismos gestos de manos que los raperos estadounidenses, llevan la misma ropa y collares, juegan a los mismos videojuegos y se sientan en el coche con los mismos equipos a todo volumen, sino que parecen haber adoptado las mismas poses de hombría exagerada, idénticas actitudes hacia las mujeres, el dinero y la policía. Parecen haber reproducido la misma clase de cultura de bandas, las mismas visiones románticas de traficantes de drogas que llevan pistola.

En una era globalizada, quizá sea inevitable que la cultura de la resistencia también se globalice. Lo que estamos viendo es lo que Mark Lilla, de la Universidad de Chicago, denomina una cultura universal de los desdichados de la Tierra. Las imágenes, modas y actitudes del hip-hop y el gangsta rap son tan poderosas que están teniendo un efecto hegemónico en todo el globo. La vida en el gueto estadounidense, al menos tal y como se retrata en los vídeos de rap, ahora define para los jóvenes, los pobres y los desafectos lo que significa estar oprimido. La resistencia gangsta es el modelo más convincente de cómo rebelarse contra esa opresión. Si quieren alzarse y luchar contra El Hombre, Notorious BIG les mostrará el camino. Esto es un recordatorio de que, a pesar de todo el debate sobre la hegemonía cultural estadounidense, la supremacía contracultural de EE UU siempre ha sido más poderosa. Los rebeldes héroes contraculturales de Estados Unidos ejercen más influencia en todo el mundo que las limpias imágenes consagradas de Disney y McDonald's. Éste es nuestro insulto final a los antiestadounidenses; nosotros definimos cómo ser antiestadounidenses, y los extranjeros que nos atacan se limitan a tomar prestados nuestros propios clichés.

Cuando el rap llegó por primera vez a Francia, los raperos estadounidenses dominaban la escena, pero ahora los barrios de inmigrantes de la periferia han creado sus propias estrellas en su propio idioma. Las letras del rap francés actual son como las del gangsta estadounidense de hace unos cinco o diez años, cuando era más habitual fantasear sobre asesinatos de policías y violaciones cometidas por bandas. La mayoría de las letras no pueden reproducirse en este periódico, pero pueden hacerse una idea de ellas, por ejemplo, a partir de un fragmento de una canción de Bitter Ministry: "Otra mujer se lleva una paliza. / Esta vez se llama Brigitte. / Es la mujer de un policía". O éste, del celebrado disco de Mr. R PolitiKment IncorreKt: "Francia es una guarra. No olvides follarla hasta el agotamiento. ¡Debes tratarla como a una zorra, tío! ¡Mis negrazos y mis árabes, nuestro terreno es la calle con más pistolas!".

La pose del gangsta francés resulta familiar. Se ha creado en torno a la imagen del varón fuerte, violento e hipermacho, que reivindica en voz alta su dominación y exige respeto. El gangsta es un delincuente valiente y contracultural. No siente nada excepto rabia hacia las instituciones de la sociedad: el Estado y las escuelas. Demuestra su cruel fortaleza dominando a las mujeres. Quizá no sea casualidad que hasta los disturbios, la noticia más importante surgida de estos barrios fuera el auge de pasmosas y horrendas violaciones perpetradas por bandas.

En otras palabras, lo que estamos viendo en Francia le resultará familiar a cualquiera que haya presenciado el auge de la cultura gangsta en Estados Unidos. Cojan a una población de jóvenes oprimidos por el racismo y que se enfrentan a oportunidades limitadas, ofrézcanles una cultura que les alienta a convertirse exactamente en la clase de personas que los intolerantes creen que son, y llámenlo reafirmación con orgullo y envalentonamiento. Cojan a unos hombres que ya son sospechosos ante la policía por su color, e idealicen y fomenten la delincuencia para que realmente sean despreciados y maltratados. Díganles que desafíen la opresión adoptando la autodestrucción. Al menos en Estados Unidos, el gangsta rap es una especie de juego. El aficionado al gangsta acaba en la universidad o en la facultad de Derecho. Pero en Francia, las barreras que hay que ascender son más altas. Los prejuicios son más impermeables, y los mercados laborales más rígidos. Realmente no hay escapatoria.

La revolución de los afectos

A pesar de su extensión, me parece apasionante este reportaje de Juan Jesús aznárez que hoy publica en El País: 

El modelo familiar español en su relación con los mayores, más de siete millones, uno de cada cuatro viviendo solo, sufrió un vuelco conforme España evoluciona hacia el formato de la Europa más desarrollada: familias más pequeñas, más inestables, con divorcios y formación de nuevas parejas, tardías emancipaciones, movilidad geográfica, y más mujeres trabajadoras: el 45% del total. No tienen demasiado tiempo, ni les sobra afectividad, para ocuparse a fondo de padres mayores que demandan mucha atención y que al no recibirla como la quisieran manifiestan contrariedad, y también un angustioso temor a la soledad, a las enfermedades y a la indefensión. Cientos de miles de hijas, y una minoría de hijos porque no hay equidad en la distribución de la carga, afrontan la responsabilidad de un cuidado a veces tan intenso que causa en las cuidadoras estados depresivos, y también animosidad hacia el padre o madre a su cargo. "Yo, antes de que mi hija tenga que pasar lo que estoy pasando yo, me quito de en medio", confesó una mujer en un sondeo de IOE/IMSERSO. Los cambios sociológicos y la inversión de los valores de la transición en curso desencadenan choques emocionales y operativos interfamiliares ya cuantificables: un 60% de los ancianos consume fármacos contra la depresión, la enfermedad del siglo XXI, según datos manejados por la Clínica Universitaria de Navarra. Los procesos degenerativos asociados al envejecimiento influyen en la patología, pero más la confusión y las frustraciones personales derivadas del nuevo perfil de las relaciones.

No deja de ser revelador que algunas residencias incluyan perritos para que interactúen afectivamente con los ancianos, o que voluntarios consultados para este trabajo comprueben que personas mayores a las que visitan semanalmente cierran apresuradamente la puerta tras recibirles para que los vecinos no vean que un extraño, no sus hijos, les escucha y proporciona cariño. "Hay mayores que echan pestes de sus hijos, otros que los entienden y otros que no tienen a nadie y están absolutamente solos", dice Beltrán Uriarte, voluntario de la ONG Solidarios, que atiende a 700 ancianos. "Te llaman llorando. A veces se trata de descolgar el teléfono y escucharles". En torno al 60% declara en las encuestas sentirse bastante satisfecho con su vida, pero no es oro todo lo que reluce: poco más del 40% admite sentirse siempre feliz o contento, según encuestas del Observatorio de Personas Mayores.

El ajetreo de los nuevos tiempos y también una suerte de desamor, cuyo exponente más claro sería la íntima convicción de muchos hijos maduros de que en el fondo están poco dispuestos a sacrificar algo sustancial de su ocio y de su trabajo, de su vida, para atender a sus padres ancianos, afecta a una buena parte de dos generaciones. "La consecuencia inmediata es la insatisfacción que nos produce a muchos hacer las cosas por obligación no porque les queremos muchísimo", reconoce José Antonio Rodríguez, de 56 años, abogado, observador del fenómeno. "Hemos cuidado de nuestros hijos a la vez que trabajábamos. Y ahora que podemos respirar un poco y ocuparnos más de nosotros mismos, muchos los vemos como una carga porque, falla la afectividad", agrega Rodríguez. "Los cuidamos por un gran sentido de la responsabilidad hacia la familia. Y me atrevería a decir que el 80% de las hijas cuidadoras tienen conflictos con la madre o el padre ancianos". Numerosos españoles de la posguerra, que trabajaron sin descanso para sacar adelante a familias frecuentemente numerosas, pero que no crearon con sus hijos lazos afectivos sólidos por el desconocimiento de su importancia, porque les daba vergüenza abordar el mundo de los sentimientos, o por los imponderables de aquel periodo de penurias, se consideran abandonados. Reclaman más cariño que cuidados físicos. "Más me hubiera valido criar cerdos que al menos dan jamones", fue la amarga reflexión de una madre de 70 años. Los españoles de la tercera edad más apenados apenas entienden que padecen las lógicas consecuencias de la transición desde la familia amplia, corporativa en el cuidado, y más rural de los años cincuenta y sesenta, con redes asistenciales de parientes, amigos u organizaciones religiosas, hacia otra más urbana y profesionalizada, con el individuo como núcleo, y prioridades y ritmos diferentes.

Sus hijos y nietos viven en esta última y abordan las relaciones interfamiliares de otra manera. Muchos no entienden los requerimientos de sus mayores y llegan a aborrecerlos, o pagan tiempo a terceros para que les atiendan. Otros simplemente les abandonan. Las sobrecargas llevan a convivencias tormentosas e insatisfacciones de unos y otros. Las visitas a los mayores en residencias, 266.000 personas, son frecuentes, pero no pocos internos no las reciben en meses. Las causas de estos hechos se interrelacionan y algunas tienen que ver con una transformación esencial de la estructura familiar que va dejando de ser la célula básica de la sociedad en beneficio del individuo.

Mayte Sancho, vicepresidenta de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, admite que las carencias afectivas entre las familias dependen de las relaciones de toda una vida, pero precisa que los españoles quieren a sus mayores. "Y aunque hay de todo, la propia potencia de la familia española, que se hace cargo de todo, más que en el resto de Europa, tiene un coste altísimo", señala Sancho. ¿Cuál es el coste? "Pues que como no hay servicios suficientes, las familias tienen que cubrir servicios que no pueden afrontar. Es demasiada carga y pasan cosas. Tenemos que proveer de recursos a las familias".

España cuenta con el menor número de personas mayores que viven solas de la Europa de los Quince, según una encuesta de Eurostat, la oficina comunitaria de estadísticas, entre los países miembros. El dato es claro: las familias de espacio compartido por dos o tres generaciones, las redes familiares, los amigos o los voluntarios, los denominados apoyos informales, tienen mayor incidencia en España. Ese factor incide en muchos aspectos.

El Gobierno, a través del ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, y los agentes sociales ultiman una ley para formalizar el apoyo a la dependencia y dar un respiro a las familias.

El fenómeno del cuidado implica especialmente al vértice de los 7.276.620 españoles mayores de 65 años, con mayoría de viudas: el 17% de los 42.717.064 habitantes censados oficialmente en España en el año 2003. Más del 30% del total sufre algún tipo de discapacidad. Los octogenarios, 1.756.844, los más afectados, son es segmento que más aumentó en el último decenio: un 53%, frente al 9,9% de crecimiento en el total de la población española, según el Imserso.

La mayoría de los mayores vive en familia y parece pertinente preguntarse cómo lo hacen: ¿queridos, ignorados o soportados? El cálculo estadístico del sentimiento no es fácil, pero en decenas de conversaciones privadas con mujeres cuidadoras, el hartazgo es manifiesto. "No soporto más a mi madre", "No puedo más". Pero la recomendación "papá (o mamá) vas a estar de maravilla en una residencia", es frecuentemente recibida como un edicto de expulsión y desamor. La reacción de puertas afuera suele ser, sin embargo, comprensiva: "Mis pobres hijos trabajan tanto que no tienen tiempo para nada...".

¿Los hijos cuidan a sus padres por obligación o por devoción? ¿Cuáles son las razones últimas de fricciones o choques que pocos admiten abiertamente porque sería admitir el propio fracaso en la construcción de los afectos? Sin llegar al extremo de Salvador Dalí (1904-1989), que envió a su padre una carta manchada de semen con la frase: "Ahora ya no te debo nada", la lógica de los factores explica muchos de los visibles desencuentros intergeneracionales. "Ha habido en España un cambio significativo de los valores, que es un cambio psicológico. En la cúspide de los valores está ahora mismo el trabajo y la realización personal, a través del trabajo fundamentalmente. Todo lo demás es complementario. A ver cómo adapto esto (el cuidado de los mayores generalmente) a mi trabajo, a ver cómo adapto esto a mi carrera", señala el psicólogo Florentino Moreno, vicedecano de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid.

Pocos se consideran "malos hijos", y tampoco está claro que las nuevas generaciones vayan a ser más amorosas con sus padres pese a que éstos dedican más tiempo a intentar comunicarse afectivamente con ellos. "Los chavales de ahora, la gente de 20 y 30 años, también estructuran todo en cuanto a la realización personal y tener hijos es una opción, no una necesidad. Si puedo tendré hijos... Te mueves básicamente por valores. Lo que ocurre es que disfrazas el comportamiento, lo acomodas a razonamientos lógicos". La propuesta de una madre octogenaria, progresivamente debilitada, también tenía su lógica, pero dejó perpleja y pensativa a su hija, de 52 años: "Hija mía, te pago lo mismo que ganas en tu trabajo, si me cuidas tú en lugar de la señora que queréis contratar los hermanos. No quiero que una extraña me limpie".

Aceptar la oferta supondría romper el vínculo con el mundo a través del trabajo y acarrearía un cierto aislamiento social y probablemente el avinagramiento del carácter, cuyos efectos pagaría el marido. Muchísimas mujeres de estratos sociales humildes, que ganan 600 o 700 euros al mes, prefieren pagar 500 a una chica o a una señora latinoamericana, porque hablan español y son cercanas culturalmente, para no romper ese vínculo con el exterior. Cada familia es un mundo y la constelación de complejidades humanas determina la adoración, la conflictividad o la neutralidad en las relaciones interfamiliares. Las transformaciones económicas y sociales registradas en España desde la generación de los años cuarenta a sesenta, sin embargo, han sido muy importantes y explican cómo se siente la agente que tiene personas dependientes a su cargo y cómo se sienten las personas dependientes.

La emergencia de un mercado del cuidado, y la mayor disponibilidad económica para acudir a la contratación de servicios, entre ellas residencias de entre 1.200 y 3.000 euros mensuales, son dos elementos importantes. El factor fundamental del cambio, sin embargo, ha sido la incorporación de la mujer al mundo del trabajo y la modificación de su papel en la familia. En el año 1970, el porcentaje de mujeres trabajadoras era del 23% contra el 45% del pasado año. De hecho, casi toda una generación de mujeres españolas, cuya edad media ronda los 53 años, cónyuges o hijas solteras, sacrificó buena parte de su realización personal y profesional para cuidar de sus mayores, según constata María Ángeles Durán, profesora de investigación del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que ha publicado más de un centenar de libros y ensayos.

"¿Cómo ocuparemos en el futuro su lugar en la prestación de servicios? ¿Con más impuestos?", se pregunta la catedrática de Sociología. Los poderes públicos tienen la palabra. Sólo la sustitución del tiempo empleado por la mujer cuidadora por trabajo remunerado obligaría a la creación en España de 600.000 nuevos puestos de trabajo, según Durán.

Los varones, a tenor de estudios publicados por la Fundación Europa para las Condiciones de Vida y de Trabajo, marcan más el límite de lo que están dispuestos a soportar, aceptan menos la responsabilidad del cuidado y les cuesta menos decidir el ingreso en una residencia de ancianos. Los hijos no sufren tanto el elevado coste psicológico encajado por las hijas durante procesos asistenciales de larga duración. María Ángeles Durán reconoce haber llorado con su equipo al escuchar los testimonios de algunos cuidadores. "Es muy duro", señala. "Tenemos encuestas en las que el 36% de los cuidadores profesionales entraron en depresión".

L. R., de 45 años, es ayudante sanitario de un hospital madrileño y ha visto muchas mezquindades durante 20 años: "Hijos que sólo vienen a fin de mes a ver qué queda de la pensión de su madre; dos hijas que aparcan a su madre en el hospital y se van de vacaciones sin dejar un teléfono de contacto, hermanos que visitan a su padre a diferentes horas para ver qué pasa con el testamento. Igual que las familias que ingresan a los ancianos todos los fines de semana a través de urgencias alegando dolencias que no existen. Pero hasta que son analizadas ganan tiempo y el fin de semana". "Es para echarse a llorar. Quieren que sus padres se mueran de una vez. Y eso no sale en las encuestas", afirma L. R. Giulia, la mala hija del libro del mismo nombre de la escritora italiana Carla Cerati, también ansió la muerte de su madre: "Tú tienes 80 años y podrás vivir otros 15 más, y tu vida será la misma. Para mí es distinto: éstos son los 15 años de vida activa en los que puedo realizar los proyectos postergados durante tanto tiempo. Después yo también me haré vieja". Las motivaciones del comportamiento son diversas, pero hace falta querer muchísimo, haber forjado lazos afectivos intensos o asumir una obligación moral heroica, para sobrellevar el trance real de Charo, de 55 años, profesora de universidad, que vive sola con su madre de 89 años, aquejada por patologías múltiples, como buena parte de los 1.756.844 octogenarios españoles. Gasta más de la mitad de lo que gana para que dos personas la atiendan los días laborables y tres noches.

No puede más. Su madre la llama constantemente y todo lo quiere todo al instante. Ya. En una semana debió llevarla tres veces a urgencias, de madrugada. "Se empeña en que le aprieta la cintura pero los médicos no le han encontrada nada ninguna de las tres veces". La hija se prometió no ceder de nuevo "Por favor, Charo de mi alma, no me hagas esto, no te portes así conmigo, que me voy a morir". La queja y la somatización de la angustia. Piden constantemente atención: "Ay qué mal me encuentro, no sé cuanto duraré, no me hacéis ni caso...". El calvario de Charo, que apenas duerme, hace cuatro años que no toma vacaciones, padece artrosis y debe mover los 80 kilos de peso muerto de su madre, es bastante extremo, pero no se encuentra sola: muchísimas españolas lo comparten. "Mi hermano viene de visita alguna vez pero no me sirve de ninguna ayuda. Cree que eso es obligación mía". La crueldad puede ser terrible. Una noche que se fue a la cama a las tres de la madrugada, su madre volvió a llamarla. "Se ha ido a descansar, que está muy agotada", le dijo la asistenta peruana. "Pues despiértala que para eso es mi hija". Charo decidió vender el piso, comerse los ahorros y buscar una residencia. "Iré a verla todos los días, estaré unas horas con ellas y la cogeré de la manita. No sé si lo comprenderá o no...". Probablemente, no. Pero las nuevas generaciones probablemente sí. Es el rumbo de la sociedad española: "Ahora chocan el vínculo y las condiciones reales del entorno respecto al cuidado. ¿Qué hacer?, ¿renunciar el trabajo?", se pregunta el psicólogo Florentino Moreno. "Yo veo que todo se está resolviendo por la vida de la profesionalización. Mis padres van a estar mejor atendidos por profesionales. Yo no puedo. Eso dice toda la gente".

No pueden, pero ¿quieren?

Regla 16. Competir en momentos de diversión, durante el trabajo o en la vida en pareja, es el camino más seguro para agotarse y perder la mejor parte.

Muchos confunden ser competente, en cualquier orden de la vida, con necesitar siempre de un contrario con el que competir para afirmarse en su insegura existencia.
Competir noblemente sin olvidar que se trata de un juego, forma parte del entrenamiento de la vida. No gozarse con los logros y alegrías de los demás es tan poco deportivo como valiente.
¿No te alegran los éxitos de tus amigos? ¿No sientes que forman parte de algo que compartes con quienes son como alas de un mismo vuelo? ¿Pueden sentir los padres celos de los éxitos de los hijos? ¿No se enorgullece uno como aquel caballero que le dijo al Cid: 'Si no vencí reyes moros, mio Cid, engendré quien los venciese'?
¿Acaso la amistad no es una forma de proximidad, y ésta semilla que engendra amor, como escribió Aristóteles?
Si es difícil saber perder ante los compañeros, todavía lo es más saber ganar sin altanería ni falsas modestías. Una vez terminados los juegos y las pruebas, se comentan los lances saboreándolos sin importar quién o quiénes fueron los autores de los mismos. La victoria que no supera el triunfo y se convierte en 'éxito' para todos producirá resentimiento, vacío y ansias de sutiles venganzas. Por eso, escribió el Maestro R. Panikkar: 'la victoria nunca trae la paz porque engendra venganza' ¡Lo que importa es compartir el éxito: sacar lo mejor de cada uno y saber mirar juntos en la misma dirección.
A veces, durante las conferencias, veo caras de perplejidad cuando afirmo que 'existe algo mejor que hacer el Bien'
'¿Lo imaginan?', pregunto. Nadie se atreve a responder hasta que con una inmensa sonrisa les espero: '¡Ayudar a que otros lo hagan! (Entre otras cosas se aleja la vana-gloria).

Nesemu

Nesemu: Pisar las rosas

Esta mañana, al pasear por el jardín, encontré colillas pisadas en el sendero de las rosas.

Nesemu

Nesemu: Unidos sin confusión ni dependencia

Regla 11. Tu familia no eres tú, está junto a ti, forma parte de tu mundo, pero no puede confundirse con tu propia identidad.
Todo lo que lleva a la confusión es un híbrido y no es positivo porque no crea al dañar la creatividad que surge al asumir el riesgo de una auténtica libertad responsable.
No vivimos para nadie, sino que vivimos con, esto es convivimos
Las plantas parásitas ahogan y explotan lo que las sostiene. La auténtica libertad es causa de amor, de enriquecimiento y de generosidad. Todo exceso destruye la virtud, y sin actos positivos, libres y responsables no puede haber auténcico amor.
Una vez más, en esto, como en todo, no es cuanto más, mejor; sino...
Lo expresó bellamente Khalill Gibrán: 'sed como las columnas del templo, todas sostienen la bóveda pero permiten que el aire circule entre ellas'.

Nesemu

Nesemu: Son unos días

8. Distingue los problemas reales de los imaginarios y elimínalos, porque son pérdida de tiempo y ocupan un espacio mental precioso para cosas más importantes.

Uno de los primeros que, hace unos 20 años, vinieron con Valle y conmigo a trabajar duro, muy duro, durante un verano en Colombia nos acostumbró a considerar los problemas que se presentan como desafíos y oportunidades
Así hemos tratado de hacerlo y quizás eso nos ha ayudado a sacar adelante ese graticante servicio a los demás que es la esencia de Solidarios para el Desarrollo.
Si hasta los problemas reales los consideramos y tratamos como oportunidades y desafíos, ¿qué no hacer con los imaginarios?
Cierto que, no pocas veces, consideramos a los imaginarios como auténticos problemas porque nos hacen sufrir y nos agobian. Es como cuando los médicos te dicen, 'está usted bien, todos los análisis realizados lo demuestran'. Ya, pero ¿qué me dice de cómo me siento yo? Entonces, se callan. Cuando no te sueltan: 'son cosas de la mente, o afectivas o es cansancio o ya se pasará'. Ya. Pero mientras no pasan, mientras no las procesas, mientras no caes en la cuenta, mientras las 'padeces' duelen un montón. Un hombre sabio que me acompañó en el camino durante años me decía:
'Es que saber sufrir, ya no es sufrir'. El creía, y cree, firmemente que el sufrimiento es necesario. Respeto su concepción, pero ya no la comparto.
Lo que sí me ha ayudado es el concepto del karma: se recoge lo que se ha sembrado, aunque tú muchas veces no te sientas responsable. Es cierto que estamos muy condicionados, nunca determinados, por la sociedad, por la cultura, por las crencias e ideologías, o por nuestra fase de desarrollo mental y físico aunque pretendas luchar contra ellas y superarlas. Los Maestros dicen que cuando aprendamos a no hacerles caso y hasta a reírnos de ellas, recuperan su auténtica dimensión y pasan a ser lo que son: 'contingencias'.
De acuerdo, pero mientras no lo sabes, de sapere, degustar, saborear, metabolizar,, fastidian y joden, ¡vaya si joden! Por eso, he llegado a pensar que casi todo es cuestión de hábitos, costumbres, actos repetidos, irreflexivos que han creado una especie de segunda naturaleza y sólo se llegan a superar mediante actos contrarios, pero sobre todo con paciencia hasta dominarlos mediante el humor y llegar a reírnos de ellos y de nosotros mismos. No hay más que recordar nuestros miedos y terrores infantiles, nuestras sentimientos de culpa inducidos por un ambiente y unas ideologías que hemos ido superando. Toda ideología debe ser superada. Sólo las ideas, los conceptos, la LIBERTAD, la VERDAD y la JUSTICIA nos hacen libres y nos conducen hacia la identidad perdida, hasta el rostro originario.
No es fácil, lo experimentamos a diario puesto que comprobamos que no hacemos siempre lo que queremos... y nos cabreamos por habernos cabreado. No pasa nada, una vez pasado el cabreo tenemos que acostumbrarnos a reírnos de nosotros mismos.
Los presos, en las cárceles, me enseñaron: 'Nunca pasa nada, Profe, y si pasa, lo saluda' Ya sé que es fácil decirlo y más todavía escribirlo, pero esos son los bueyes con los que tenemos que arar. Nadie nos pidió permiso para nacer, y mucho menos con tales o cuales circunstancias.
Por lo tanto, suelo repetir lo que un día me enseñó una amiga: 'Convéncete, nunca pasa nada, y si pasa, ¿qué importa?, y si importa, ¿qué pasa?'
Cuesta, claro que cuesta, pero es un quehacer, una tarea que tendremos que aprender a convertir en un juego. Por eso, en Oriente, muchos Maestros son bebedores, andan desaliñados, comen y bailan... y todo lo demás... porque ya han comprendido que, a la postre, todos los culos son redondos y partidos por la mitad.
Si alcanzamos una cierta perspectiva, al contemplar las cosas que nos han angustiado y hecho sufrir en el pasado... comprendemos que no eran para tanto. Daos un paseo mental por algunas cosas que nos preocupaban tan sólo hace unos años: exámenes, problemas entre nuestros padres, des-ilusiones, fantasías, temores y miedos...
Sin caer en nihilismo ni derrotismo alguno,al final, todos calvos, todos mierda.
Pero, mientras tanto, poned todos los medios para disfrutar de cada monento, de cada relación, de cada experiencia... y cuando metamos la pata, pues la sacamos. (Todo lo que se mete, al final, hay que sacarlo.. pero mientras está dentro... gozarla a tope, aunque con precauciones, claro) Podría haberlo dicho de manera más académica pero, me viene a la mente esa expresión tan sugerente ¿Passa contigo, tío?. Pue eso, ¿Passa contigo, colegui? - y aquí cada uno que ponga el nombre que le han puesto sin consultarlo, hasta que descubramos nuestro nombre, el que nos dé la gana.
'Tu nombre para mí', en un monento de la redacción, se titulaba 'Dime un nombre y nacerás de nuevo', pero al editor le pareció mejor el otro. Pues, eso, a vivir que son...

Nesemu,el fuego no se apaga

Nesemu: Te necesito

7. Pide ayuda siempre que sea necesario, teniendo el buen sentido de pedírsela a la persona correcta.
Pocas veces es tan grande el ser humano como cuando extiende su mano abierta para pedir ayuda. La grandeza está en 'caer en la cuenta' de que es el que da quien tiene que dar las gracias. (Lo he contado en alguno de los Retazos: acerca de aquel rico comerciante que llevó al Maestro un saco de monedas de oro y éste las tomó y siguió atendiendo a los pobres que llegaban, les imponía las manos sobre sus cabezas y no los dejaba partir sin una sonrisa, un saco de arroz y su agradecimiento por la visita. El rico mercader se impacientó y le dijo: 'Maestro, ¿acaso no te he regalado una bolsa con cien monedas de oro?' 'Sí, le respondió el Maestro ¿y?' '¡Es que ni me has dado las gracias!' '¿Quién tiene que estar agradecido, el que recibe o el que puede compartir su riqueza con los demás? ¿Acaso el haberlas aceptado no te mueve a estar profundamente agradecido?' El rico mercader se postró e intentó besar la sandalia del Maestro que lo alzó suavemente por los hombros y lo abrazó en silencio.' Bueno, no sé si era así o si acabo de inventármelo. Pero sí que debería estar en los Retazos de Sergei o en los de La luna Azul')
Pocos momentos tan hermosos como cuando una persona cabal se acerca al amigo prudente, o al sabio o al Maestro oculto entre los harapos de un mendigo y mirándole a los ojos tiende sus manos mientras dice ¡Te necesito! Recordad: 'Antes me despertaste para que te buscara'. Si el amigo es testigo de nuestras pleamares ¿por qué no lo va a ser de nuestra bajamar? Amigo es aquel ante el cual la vida interior se puede expresar en voz alta; porque me comprende y lo comprendo. Porque es la respuesta a nuestras necesidades como nosotros nos sentiríamos felices de poder satisfacer las suyas. Las más de las veces, ni son necesarias las palabras porque existe una sintonía, una misma longitud de onda y, antes de llegue el pródigo a la casa de su padre, ya éste había salido a esperarlo al camino, adonde acudía cada tarde. Como aquel rey contra el que se había alzado en armas su primogénito mal aconsejado. El Rey despedía al ejército que partía a dominar la revuelta y el Rey, desde la puerta de la ciudad, decía a sus generales: ¡Vencedlo pero no lo humilléis, es mi hijo! (Algo así sucedió a David cuando la revuelta de Absalón, y que luego creo que O. Wilde había de escenificar en '¡Absalón, Absalón!
Hubo otro rey que, en una situación semejante, envió mensajeros para rogar a su hijo que hiciese, al menos, la mitad del camino. Y es que de todos es sabido que dos amigos se encuentran siempre en la mitad del camino, no porque ambos se hubieran puesto de acuerdo sino porque se habían puesto en marcha al mismo tiempo. Cicerón en sus cartas, después de la firma escribía: 'Vale, quia si vales, valeo' (Que estés bien, porque si tú estás bien, yo estaré bien) De ahí proviene el ¡vale! que utilizáis de manera impropia como ¡De acuerdo! o 'Cero muertos' (Esto es, 'O killed' O.K.)
Ya ha pasado la media noche y hoy, quizás a causa del susto del edema de glotis, me siento más cansado. De nuevo, no vacilemos en pedir ayuda cuando la necesitemos. Sólo los grandes piden ayuda a quien puede dársela. Los mediocres vacilan porque temen parecer como débiles a los ojos de los demás. La verdadd más profunda es que todos necesitamos de los demás, porque somos contingentes e indigentes. (Otro día, la etimología)(Me viene a la mente aquel Maestro que, en un momento culminante, pidió una jarra, una jofaina y un paño que se ciñó a la cintura y fue arrodillándose delante de cada discípulo y fue lavándoles los pies... ya sabéis lo que sigue. Un Maestro Zen a quien acompañé como traductor al Monasterio de Silos le dijo al Abad que pocas escenas como esa mostraban a Jesús como Maestro comprobado)Recordadme lo de Whitman
Aquí queda la idea, Sergei, pedir ayuda cuando la precisemos. Poned vosotros la guarnición.
Nesemu

Nesemu: Hoy recuerdo a Walt Whitman

6. Deja de sentirte responsable de la felicidad de los demás. Tú no eres la fuente de los deseos, ni el eterno maestro de ceremonias.

Muchos momentos de desasosiego tienen su origen en creer que tenemos responsabilidades que superan nuestras fuerzas. Deja de atormentarte, tú no eres rsponsable más que de tu felicidad. Suena duro, ya lo sé, pero el adagio latino nemo dat quod non habet (nadie puede dar lo que no tiene) puede aportarnos luz y paz. Si tú no te sientes feliz, es difícil que puedas hacer realmente felices a los demás. La felicidad no existe, no es más que un concepto, una abstracción. Existen momentos y situaciones felices que es preciso disfrutar.
Nuestra educación ha sido a la inversa, sostenían que habíamos nacido para padecer y que comeríamos el pan con el sudor de nuestras frentes. Bueno, hay momentos celestiales en los que el sudor compartido es sublime y uno no lo cambiaría por nada.
Insisten en que estamos de paso y que éste es un valle de lágrimas. Que a las estrellas se llega a través del sufrimiento. Otro adagio latino muy divulgado y abusado por ciertos clérigos: ad astram per asperam. Nos inculcaron el substine et abstine ( Mantente firme y abstente de los placeres) De nuevo, en otro contexto que en el original porque si no eres feliz en tu libre elección de abstenerte de esta o de aquella cosa porque eliges otra que, en ese momento para tí es mejor, pues no estás actuando con coherencia sino constreñido por una falacia: la de los que siempre nos han puesto en guardia contra el gozo de los placeres que nos proporciona la vida.
Repetiré una y mil veces (los chinos dirían 10.000 veces, nosotros usamos el arabismo 1001 camuflado para expresar lo ilimitado, aún lo conservamos en la expresión 'nos dieron las mil y una') Digo que es preciso concienciarse de que el sentido del vivir es ser felices, aunque la vida no tuviera o no alcanzásemos a descubrir su sentido. El sentido de la vida es vivirla de la manera más consciente posible: más gozosa, más plena, más justa, más pacífica, más alegre, más generosa y solidaria, más equilibrada y armoniosa posible. Poned vosotros mismos los adjetivos positivos que se os ocurran: transparente, lúdica, libre, arriesgada (no buscando situaciones de peligro sino asumiendo los riesgos que potencian su tensión creadora), clara y cálida, amorosa y tierna, firme y prudente, esforzada y relajada... Sería bueno el ejercicio al que os desafío: poned post sólo con las virtudes (fuerzas positivas, virtudes, de virtus:fuerza y no mérito) que os gustaría ejercitar y disfrutar. Es apasionante. No vivimos ni para el dolor ni pendientes del mismo. Esa es la diferencia entre temor y miedo. El temor es saludable porque nos alerta de un peligro que se avecina o de un dolor que puede ser mensajero de una afección oculta. (El miedo es sufrimiento ante lo desconocido) Por eso debemos descodificarlo y, una vez interpretado, alviarlo por todos los medios posibles. El dolor nunca cura ni sana ni es positivo, sólo advierte. De ahí que la OMS, en Alma Ata, declarara que la salud no es ausencia de enfermedad como se nos había hecho creer durante siglos. ¡Qué barbaridad! Es como si viviéramos acechados por el dolor,la desgracia, la enfermedad y el sufrimiento. La Constitución de la OMS define la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades Por favor, interiorizad esta definición: bienestar físico, mental y social.
¡Qué diferente de lo que hemos mamado desde niños! El malestar le malaise no se cura sólo con medicamentos, dietas y médicos reduccionistas. ( La medicina holística es opuesta a la reduccionista, la del 'especialista' que te arregla la rodilla pero te estropea el estómago y luego te 'arregla' el estómago pero te altera el corazón y etc para que le dures, a el) No, no y no.
Cuando yo tenía 17 años conocí en Toledo al gran polígrafo y médico extraordinario Doctor Gregorio Marañón (cfr en Google),(su nieto Alejandro y yo éramos compañeros en 1º de derecho, y le comenté que me hubiera gustado ser médico pero que las matemáticas en primero de Medicina me habían orientado hacia el Derecho y la Diplomacia (o eso creía yo en aquellos años, que son los de muchos de vosotros). El me miró y creo recordar que me dijo: 'No te preocupes, no sabes lo que la vida te deparará, porque recuerda que la misión del médico es 'consolar, escuchando; aliviar el dolor, una vez interpretado y no interponerse en el camino de la naturaleza para que pueda sanar' Mirad por dónde he pasado más tiempo en hospitales, cárceles, zonas paupérrimas de América y Africa, con toda suerte de enfermos y de marginados... o compartiendo los saberes, que en Embajadas. Algo parecido me sucedió en Roma con el Papa Juan XXIII en una audiencia casi privada, iba con el Arzobispo de Madrid Mgr. Morcillo -no recuerdo por qué- cuando terminé el 4º curso de Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, de cuya Asociación de estudiantes de más de 50 países VITA NOSTRA fui el 2º Presidente de nacionalidad española, y le comuniqué que cuando hiciese el último examen De Profetis, recuerdo ahora, saldría para Nueva York para trabajar como enviado especial de Europa Press en la Feria mundial y en la ONU... Yo estaba de rodillas, alto y delgado y emocionado ante aquel hombre honesto al que había servido en las ceremonias de San Pedro durante un año y al que le había cobrado gran afecto. (No me voy a emocionar ahora, es de noche, cerca de las dos, ha descargado la tormenta y por el amplio ventanal abierto entra todo el olor del jardín mojado y sopla brisa que mueve los romeros y las -no recuerdo ahora como se llaman estas flores- que tengo en el alféizar de mi ventana, da igual, hay que rescatar la memoria del olvido, ¡petunias!) Digo que yo estaba de rodillas y él puso sus dos manos sobre mi cabeza, miré al arzobispo conmovido por ese gesto de simbología universal, y el Papa bueno me dijo que fuera en paz, que no me preocupase, que todo estaba bien así y que algún día comprendería lo que estaba pasando. No recuerdo nada más. No hablamos palabra el arzobispo y yo cuando salimos no sé por dónde ni cómo ni cuándo. Mis recuerdos se detienen allí. Se me funden imágenes y se superponen rostros conocidos, es como una condensación onírica, sí, como nos sucede en los sueños que se superponen imágenes sin respetar tiempos ni espacios ni secuencias. Y no me atrevo a mover este caleidoscopio, está bien así, la imagen se volverá a confundir y se funde como la vez en la que, en una ceremonia muy solemne en San Pedro, a una señal del futuro cardenal Dante con su varilla de plata labrada nos hizo una señal discreta y los catorce (¿doce, diez? ¿por qué me parecen ahora catorce? Esos eran los que servíamos como sampetrinis, todos de la misma estatura, entre 1'80 y 1'84 por los rostros que ahora vuelven en tropel, sonrientes y serios a la vez. Es lo mismo, da igual pero me alivia y facilita el recuerdo) al unísono, desde donde nos encontrábamos en torno al Baldaquino de Bernini: hicimos genunflexión sencilla (no podía ser doble porque andábamos con Libros, luego era en la liturgia de la Palabra)¡La regla de oro en caso de duda! o, como en aquel caso, de alteración del ritual establecido, y nos fuimos, escalinata arriba hacia el trono papal, lo rodeamos formando como una cortina humana, cada uno portando lo que le correspondía, luego comprobé que aún los más enterados en liturgia creyeron que el Papa leía una oración en el antifonario o en el ritual... el caso es que detrás del Papa había una cortina que se entreabrió para que una mano amiga le alcanzase una taza con un caldo, y unas pastillas... nos miró alzando los ojos desde su asiento como yo le habría de mirar aquel otro día desde el suelo, y todos comprendimos que estaba muy enfermo y que agradecía nuestra complicidad. No creo que nos saliesen lágrimas sino una fuerza desde lo más profundo para confortar a aquel anciano que sí sabía el poco tiempo que le restaba para poner todo casi patas arriba: un Concilio Ecuménico, la Reforma del Código Canónico y la convocatoria del Sínodo de Roma. Recuerdo que al llegar a la sacristía, el futuro cardenal Dante nos miró y comprendimos que lo más elemental, elegante y tierno era ser discretos de lo que habíamos presenciado. ¿Se lo oí a él alguna vez mientras esperábamos en la sacristía a que Mgr. Dante nos diera la orden, al Papa Anciano también, de ponernos en marcha o lo leí después o me lo contaron? Qué más da. 'Me habían elegido como Papa de transición por mi edad y por ser de origen sencillo para poder suceder al insustituible Pio XII, y mira la que les he organizado con el Concilio. Esto ya no hay quién lo detenga' Tuve que habérselo oído a él, quizás en otra ocasión, como cuando nos explicó la costumbre que él había aprendido en cuando estuvo de Nuncio en Bulgaria: cuando llega Navidad, los búlgaros encienden una vela y la ponen en la ventana 'por si pasa un matrimonio con una mujer embarazada y sentada en una burra que sepan que allí, en aquella casa, sí había sitio para ellos'. No erat locum eis in diversorio. No pude habérmelo inventado, pues desde hace casi 50 años en todas las casas en donde he vivido arde día y noche una vela roja. Es lo primero que saludo cuando me levanto, antes de ir a la cocina a preparar el té verde y comenzar la jornada. Los hijos,los nietos y los amigos la conocen, nadie pregunta nada pero nunca faltan los repuestos en el cajón de una antigua cómoda de caoba que hay en la entrada. Con el paso de los años y la creciente pasión por la justicia, a medida que avanzaba en le estudio de las explotaciones de unas personas por otras así como en el contacto con tantos marginados y excluidos, aquella fé se fue trocando en compromiso y cada vez me he ido encontrando a años luz de los clérigos e instituciones eclesiásticas, pero nunca se apagó la luz de esa vela que hoy arde para recordarme que la vida sólo se merece compartiéndola. Pero el Rabí Jesús, el Hijo del Hombre no ha cesado de crecer en mi corazón y en mi inteligencia. La vela alcanza su plena dimensión al consumirse por el fuego; así le sucede al algodón de la mecha obtenido con tantos esfuerzos de miles de trabajores desconocidos bajo el sol tórrido d elos campos de algodón, y a la cera producidad por miles de abejas y por el trabajo de los apicultores... y se realiza consumiéndose al dar fuego, luz y calor. (Octavio paz lo compara con el sexo, el eros y el amor, en su libro La doble llama, o algo así) (Otro día hablaré de Zoroastro, o de Zaratustra...)
En otra ocasión leí, pero ahora se me viene a la mente, no sé por qué ni importa, que una tarde de domingo se encontraba él sólo en la Nunciatura ¿de Sofía o de Estambul? y llegó un mensaje cifrado. Como no tenía a su secretario que lo hiciera por él, como es la costumbre, abrió la caja fuerte y sacó la cifra. Le costó trabajo y sólo entendió bien la firma, creo que era de ¿Tedeschini? el Secretario de Estado, su superior jerárquico en la Curia, que le ordenaba que se presentase en Roma inmediatamente para hacerse cargo de la Nunciatura de París, que era una de las 'nunciaturas de término', después de la cual sólo cabía el cardenalato! Como no lograba 'entenderlo' aunque ya lo 'comprendió' del todo con ayuda de alguien a quién hizo venir volando desde dónde se encontraba, insistía en que debía de tratarse de un error. El teléfono en esos casos no se debía usar, 'a la cifra se responde con la cifra' Creo que mandó poner a su secretario ¿He entendido bien el mensaje cifrado de V.E, (Vuestra Eminencia)? La respuesta automática fue '¡Perfectamente. No se demore ni un instante!'
Más tarde habría de comprender, con algo de dolor y asumiendo el misterio, que había sido elegido para humillar a la soberbia Francia en un caso que ahora no recuerdo pero que debió tener que ver con alguna intromisión del Gobierno de París, siempre tan -no recuerdo ahora la palabra, no es tramontano, tiene que ver con, no sé, como que siempre se cree au dessu de la melée. Dejémoslo ahora. Ya vendrá, si quiere. El caso es que el humilde y bonachón Nuncio Roncalli se hizo querer de todo el mundo en París, de socialistas y de agnósticos, de masones y de ateos--- son muchas las anécdotas que éstas sí que he tenido que haberlas leído. ¿Cómo se llamaba aquel Jefe del Partido socialista francés, ateo y anticlerical, al que un día le dijo el Nuncio sonriente en una recepción: 'Excelencia, veo que usted y yo tenemos algo en común' El otro dio un respingo, y a pesar de lo inmensamente gordo que era casi le iba a dar la espalda después de espetarle ¡Nada en absoluto!' cuando el Nuncio Roncalli, muy gordo también, le dijo riéndose 'La panza, Excelencia, la panza' Desde aquel dia mantuvieron una firme amistad llena de consideración y de respeto, cosa que sorprendía al resto de los diplomáticos al ver sentados y riéndose a ambos dignatarios tan dispares y antagónicos en sus creencias, pero tan humanos y con tan franca bonhomía que les iba descubriendo cómo a cada uno de ellos, desde su perspectiva, les preocupaba la justicia y la paz, los derechos humanos y la suerte de los más pobres y explotados. Ambos no sólo compartían gordura y buen apetito sino que eran de origen humilde hasta el punto de que cuando uno de los hermanos del Nuncio Roncalli fue a visitarlo a París, después de mucha insistencia y de enviarle el dinero para el tren en segunda clase, tuvo que ayudarle a hacerse el nudo de una corbata que nunca ninguno de ellos se había puesto. No la hitoria es así: El Nuncio había bajado al salón para recibir a alguien y como su hermano tardaba y tardaba, le envió a un asistente a ver qué le ocurría, cuando regresó, le dijo al oído '¡que no sabe hacerse el nudo de la corbata! y tuvo que subir a ayudarle a hacérselo, o no recuerdo si le dijo 'pues baja así, como hacemos en nuestra casa de... (no recuerdo ahora, pero es fácil el nombre de su pueblo)
Así fue toda su vida. De hecho, cuando fue elegido Papa, se acercó un dignatario de la Curia para preguntarle qué títulos nobiliarios deseaba concederle a sus hermanos. ¡Tal era la costumbre aún en pleno siglo XX, y Pío XII no había dejado de ejercerla! Juan XXIII le respondió sin inmutarse '¿Le parece poco a V.E. el de ser hermanos del Papa?' Cuando se lo contó a sus hermanos, una vez que fueron a visitarlo con toda discreción al Vaticano y comieron con él pasta y algo de carne con un queso que ellos le habían traído, así como el vino de su cosecha, se morían de la risa.
¡Cómo me he alejado...!
Yo queria deciros que nadie puede vivir para nadie Así es. Ni el esposo puede vivir para su esposa, sino vivir con la esposa, ni el padre vive para sus hijos, ni para sus amigos, ni para sus superiores o subordinados: vivimos con ellos, que no es poco. Es la deliciosa expresión griega sinergei que es una forma de solidaridad, trabajar juntos, tirar del mismo carro, arar juntos el surco donde sembrar las semilla. Nosotros somos arada del Cielo. (Ahora estoy cansado para buscar el texto griego exacto, está en S. Pablo, sé en dónde está pero ahora estoy cansado. Además, ya he sacado a pasear a Blog y me voy a dormir. Ojalá sea como ayer, pero ya son casi las 3.
Se me ocurre esto: vosotros ahora quizás esteis durmiendo, es noche de domingo y mañana hay que trabajar.. o estáis distraídos en otra cosa o estudiando... y yo estoy escribiendo para vosotros, luego, os tengo presentes. (Aunque echo de menos en el blog a Larry, Noelia, Laura, Hormiguero, Jesús, Carmen, Tano, Pancho, Superdani, Fer, Javier, Paula, Dacal, Limón, David, Miguel, Pepino, y a tantos Ryads... ¿No es un misterio facinante? 'Mientras duermo, trabajo, gozo o sufro, no soy extraño para alguien al que a lo mejor no conozco, que me tiene ante sí y e-voca y con-voca (llama) a sus recuerdos para que no se pierdan en el ocaso de la consciencia (no de la conciencia), en esa nube que debe envolver a quienes va invadiendo el olvido y se le roba los recuerdos, y los va desposeyendo y hasta quizás des-arraigando pero no puede nada con el corazón y con los sentimientos más profundos (Víctor Manuel canta ahora Tuuu boca, tuuu boca, o algo así, enviadme la letra es bonita... nada sabe tan dulce como tu boca, tienes señalado tu territorio como una loba,... algo que le recuerda que no está sola (David, echa una mano, es algo camp, lo sé, ¿se dice así?,qué más da)
Voy a echar un vistazo al contenido de la Regla de hoy, ¡qué desastre!, pero quizás sirva para mantener en actividad las neuronas y recuperar, de paso, el inmenso contenido del hardware, el consciente y el inconsciente, utilizaré el software que todavía tengo. Y yo que queria hablaros de uno de los últimos poemas de Whittman...
Leída la regla sexta, pues eso. Ya sabemos de qué va. ¿Sabeís cual es el problema de la razón? Pues que cuando se agolpan los recuerdos, al evocarlos con libertad y sin tamices, pues que para procesarlos de nuevo para escribirlos hay que colocar uno detrás de otro... no deja de ser una servidumbre que los Maestros de todas las tradiciones han superado, ya sabéis cómo. Pero eso aún está lejos, cuando llegue ya no habrá necesidad de escribir. Será I shin den shin.
Ya son las cuatro menos veinte... antes de que me llamen al orden (?)
Nesemu