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J. C. García Fajardo

Retazos de Sergei 053: Diez monedas

Hay mucha gente que piensa que los que desarrollan una vida interior no tienen idea de las cosas de la vida ordinaria. Como si vivieran del aire. En India, se llama sanyasin a los renunciantes que han abandonado todo y llevan una vida de entrega a los demás sin que estos se den cuenta.
En una taberna, estaban discutiendo un grupo de amigos. Uno de ellos había prestado una moneda de oro a un conocido que ahora se negaba a reconocer la deuda porque no había habido ningún testigo.
Los amigos le daban consejos diversos pero el buen hombre sabía la que le esperaba en su casa cuando su mujer supiera que había sido tan necio y confiado.
En una mesa cercana estaba un sanyasin. Parecía absorto en sus reflexiones pero, en realidad, estaba saboreando una rica taza de té. Esto no le impedía permanecer alerta y darse cuenta de lo que sucedía en la otra mesa. Uno de los amigos dijo:
- ¡Cómo no le preguntemos a ese yogui!
- ¡Tú estás loco!, - le respondieron al unísono los otros- . Estos están siempre ensimismados en sus pensamientos.
El hombre santo se acercó al grupo y les dijo afablemente:
- Perdonad que intervenga pero creo que deberíais de ir acompañando a vuestro amigo y que éste le reclame las diez monedas de oro que le debe.
- ¡Pero si sólo le presté una! , - exclamó el hombre.
- Eso será lo que él te conteste, y ya tendrás testigos para obligarle a que salde su deuda, - les dijo muy tranquilo el sanyasin, aunque por dentro pensaba que a algunos les está bien merecido lo que les sucede.
- En fin, - agregó el yogui, desconcertándolos todavía más- , es la ley del karma, se recoge lo que se siembra.
Y se sentó tranquilamente en su mesa a servirse otra taza de té humeante.

José Carlos Gª Fajardo

30 comentarios

felicitas -


Touche! Amigo Cyrano.

Agradezco tus comentarios y te doy la razón sobre algunos aspectos de la discusión. Tal vez, he partido de un presupuesto inválido, de creer que la conciencia individual es el único patrón que valorará los resultados de los actos de cada uno. En realidad es posible que haya factores externos que condicionen el esfuerzo personal y lo convierta en disvalioso.
Pero por lo demás me reafirmo en la inquebrantable utopía que me he permitido sugerirte, y es que la conciencia de uno mismo será la que, tarde o temprano, juzgue nuestro actos, y ponga en la balanza nuestras acciones.
Ante el caso que hubiese una réplica, no dudes en buscarme, aquí estoy.

Patricia -

La vida es injusta, muy pocas veces se recibe lo que cada persona se merece. Aunque si estoy de acuerdo en aprte con Felicitas, ya que si realizas un acto con mala intención, tu conciencia, trade o temprano hará que te sientas mal y hagas algo para solucionarlo.
Quizá uno de nuetsro mayores castigos cuando no realizamos actos correctos sea nuestra conciencia, que siempre esta ahí ( más en unos que en otros ) para "decirnos" que no hemos pasado y debemso rectificar.

Jam -

No siempre se recoge lo que se siembra. No se si seré yo que vivo en un mundo diferente o qué, pero cada día me pasa más, que quien menos se lo merece es el que más suerte tiene.

Iván -

¿Se recoge lo que se siembra?
Desde luego que sí, (a no ser que una tormenta de granizo o una gran sequia acaben con la cosecha). El problema radica en que no siempre lo recoge quien lo ha sembrado,y hoy en día, en nuestro mundo, unos siembran y recogen, pero son otros quienes consumen lo sembrado. Para que quienes siembran conserven la esperanza de que su esfuerzo será recompensado, los consumidores se inventaron una historia sobre una vida después de la muerte y un cielo que los acogería y les compensaría por sus miserias. De esa forma seguirían sembrando dócilmente para el beneficio de unos pocos.

Anónimo -

¿Se recoge lo que se siembra?
Desde luego que sí, (a no ser que una tormenta de granizo o una gran sequia acaben con la cosecha). El problema radica en que no siempre lo recoge quien lo ha sembrado,y hoy en día, en nuestro mundo, unos siembran y recogen, pero son otros quienes consumen lo sembrado. Para que quienes siembran conserven la esperanza de que su esfuerzo será recompensado, los consumidores se inventaron una historia sobre una vida después de la muerte y un cielo que los acogería y les compensaría por sus miserias. De esa forma seguirían sembrando dócilmente para el beneficio de unos pocos.

Zola -

La respuesta a una pregunta se esconde detrás de otra pregunta...

sinclair -

Solo una meta se perfilaba ante Siddhartha: quedarse vacío,depojarse de su sed, de sus deseos, de sus sueños, de sus penas y alegrías. Deseaba morir para sí mismo, no ser más él, hallar paz y tranquilidad en su corazón vacío, permanecer abierto al milagro despersonalizando el pensamiento. Cuando venciera y aniquiliara a su Yo, cuando todos los impulsos y pasiones enmudecieran en su corazón, tendría que despertar lo Último, lo más íntimo del ser, lo que ya no es el Yo, sino el gran Misterio.
Hermann Hesse
Siddhartha

DANIEL -

Felicitas si este mundo es injusto y la vida de cada uno de nosotros también, ¿por qué dices en el primer comentario que cada uno recibe lo que se merece en algún momento de su vida? No tiene sentido, es contradecirse. Cada uno tiene una suerte en la vida, nada más. Hay algunos que son tan desgraciados que sólo tienen suerte, y con eso se han ganado la vida. Otros lo han dado todo, y han llegado a nada.
Luego, la consciencia de cada uno es diferente, es otro asunto. Uno puede tener la consciencia tranquila aunque no le hayan dado lo que se ha merecido. Otro puede tener la consciencia intranquila pese a tenerlo todo..., alguna ilegalidad habrá cubierto el proceso. Felicitas, aunque te contradigas de un comentario a otro puedes tener la consciencia tranquila, que al menos lo has intentado.

felicitas -

No creo que este mundo sea justo, ni mucho menos la vida de cada uno de nosotros. Tampoco soy una persona que se aferre fuertemente a determinados planteamientos religiosos, ni creo en la predestinación del ser humano en base a lo que haga o deje de hacer en su vida. Mi planteamiento intentaba ir más allá de eso, pues no hay nada más humano y más real que la consciencia de uno mismo. La “respuesta a la necesidad humana” no es otra que el saberse vivos, rocoli, y tratar de vivir mejor. Como recalqué anteriormente, muchas veces nadie nos recompensará o condenará por hacer una u otra cosa, lamentablemente existen demasiados casos injustos que pasan desapercibidos a los ojos de aquellos que tratan hacer de éste un mundo mejor. ¿Solidaridad ficticia? ¿Hasta cuando esperarás para recoger los frutos?. Daniel, tranquilo, este año los reyes no te traerán carbón, aunque te hayas portado mal.

Z -

Los "buenos", los "malos"... son conceptos tan efímeros... existen demasiadas perspectivas al respeto. Opinar sobre eso no es nada fácil. Y sobre lo de cosechar lo que siembras... para mi eso se limita al azar.

Mariola -

Si la vida fuese justa, seria cierto que "se recoge lo que se siembra" pero por desgracia no es así, y muchas veces recogemos cosecha que no nos pertenece.

Sánchez Vigo -

Todos, queramos o no y muchas veces sin darnos cuenta, influimos en la vida de los demás. Igual que pensamos: ahora sonrio más porque en el autobús siempre se sibía una persona que sonreia todo el rato; otros pueden pensar en sonreir más porque te ven a ti.
Que nadie piese que pasa inadvertido, seguro que lo que pasa inadvertido es lo que "siembras" en los demás.

DANIEL PARA felicitas -

una respuesta en forma de pregunta para felicitas: ¿Si a un niño de 12 años le entra un cáncer y se muere; la vida le ha dado lo que se merecía? Un beso con cariño.

Ruth Pilar -

Como en las pelis, el malo malísimo hace de las suyas durante 119 minutos, pero en el último muere. ¿Por qué lo justo se hace esperar?
La gente se especializa en monocultivos: envidia, odio, avaricia... y así va la recogida luego. No hay barbecho que lo arregle.

Javier Mínguez -

No hay una justicia por encima de los hombres y mujeres que otorgue a cada uno lo que se merece, tanto malo como bueno. Es nuestro comportamiento con los demás lo que hará que el resto se comporte de una manera u otra con nosotros, entonces sí que cada uno recoge lo que siembra.
Es curioso cómo utilizando una mentira se destapa otra, Tan sencilla y eficaz que cuesta imaginarlo. A mí tampoco se me habría ocurrido.

Borja -

Hya personas que se entregan a los demas y no nos damos cuenta. Pero en cierto modod los frutos de ese trabajo satisface el esfuerdo de ayudar al resto. No hace falta ser reconocido "buena persona" para ser de verdad una buena persona.

Llaguno -

cada uno recoge lo que siembra, es cierto, la expresión es correcta, lo que pasa es que hay quizá demasida gente que recogen las injusticias y desigualdades que sembramos los demás....

Miriam -

Es cierto que en muchas ocasiones, ese precepto de \"se recoge lo que se siembra\" no refleje la realidad, pues podemos ver constantemente como las injusticias acompañan a lo que menos se las merecen, y mientras los más miserables salen impunes de todos sus agravios. Sin embargo, creo que al final, todos, tantos buenos como malos se llevan lo que se merecen.
Muy bueno lo de las 10 monedas, como han comentado más arriba, no se me había ocurrido de que se trataba de una estrategia para que el culpable se delatase. Muy astuto.

elba -

Siempre se tiende a decir: "se recoge lo que se siembra" pero, ¿qué mal han cometido todas esas personas que continuamente recogen desgracias? La conclusión que saco es que vivimos en un mundo bañado por la injusticia y en el que siempre habrá personas que independientemente de lo que "siembren" recogerán tempestades.

Pablete -

Hasta qué punto es cierto eso de que a cada cerdo le llega su San Benito?. La justicia es desigual.Y la experencia me dice que Dios da pan a quien no tiene dientes.

xauen -

"se recoge lo que se siembra"
Esta frase ya sólo se aplica cuando alguna vez realmente recibes o te quita el destino lo que mereces, pero lamentablemente ya en pocos casos se cumple. ¿Qué a lo largo de nuestra vida cada uno tiene lo que merece?
Ingenuidad ... echar un vistazo al mundo justo y solidario en el que vivimos

Bealma -

¡Vaya repasito que les da el yogui! Si por mi fuera cambiaría el nombre al planeta y lo llamaria YellowStone.

Toribio M.A. -

Sería interesante que cada uno de nosotros nos mirásemos el ombligo y tomemos ejemplo de los sanyasin. Dejaríamos de lado la solidaridad ficticia en la que vivimos y no estaríamos esperando con tanto incertidumbre los frutos de nuestra siembra,¿serán positivos o serán negativos?. Si fuéramos un poco sanyasin, la cosecha sería productiva. Seguro.

rocoli -

A mí, cada día que pasa (a modo de escepticismo por goteo), me aborda con mayor fuerza el convencimiento de que la "creencia en un mundo justo", donde cada uno, en determinado momento, recibe lo que se merece, no tiene nada que ver con una cuestión de hecho, sino que es la respuesta a una necesidad propia de la naturaleza humana, una de las muchas que intentan construir un mundo a nuestra medida donde podamos encontrar coherencia allí donde, a todas luces, no la hay en absoluto. ¿Cómo nos sentiríamos si no pensáramos que existe una correspondencia entre lo dado y lo recibido? Intentamos vivir mirando a otro lado o creyendo que las cosas no son tal y como aprecen, en lugar de vivir a pesar de lo evidente. Las creencias son valiosas en la medida en que permitan a los hombres vivir, pero nada más: a veces, para que todo cobre sentido, parece necesario suprimir el saber, y dejar paso al creer.

"La verdad, Lázaro, es acaso terrible, algo mortal: la gente sencilla no podría vivir con ella .. Lo que aquí hace falta es que vivan sanamente, que vivan en UNANIMIDAD DEL SENTIDO, pues con la verdad no vivirían". San Manuel bueno y mártir (Unamuno).

Escila -

Hay quien se pasa el día esperando la cosecha olvidando que su materia prima, su siembra, era una porquería. Con esto, pasa la vida esperando cosas de los demás creyendo que lo merece todo.

Uqbar -

Hay que estar alerta...tanto en las reflexiones internas como en la vida cotidiana. Ya se dice que el que siembra vientos recoge tempestades

felicitas -

Es curioso, pero creo que no estoy de acuerdo contigo Daniel. Cada uno recibe, en algún momento de su vida, lo que se merece. No hace falta que nadie te lo diga, ni tan siquiera que tomen venganza. La consciencia de cada uno dirá, pues todos somos responsables de nuestros actos aunque muchas veces no queramos reconocerlo.

DANIEL -

Es cierto que en muchos momentos de la vida se recoge lo que se siembra, pero por desgracia el mundo es tan injusto que hay otros muchos momentos en los que no se cumple este precepto. Me ha gustado el truco de pedirle 10 monedas en vez de una; hay que ser listo.

T04093005440647) -

Santiago C. -

Me gusta esa gente. Ayudan a los demás y encima no necesitan ser recompensados de ninguna manera para sentirse bien con ellos mismos.
Por otra parte, aunque sea una tonteria, no me había imaginado en ningun momento las palabras del sanyasin, cuando les dice que le pidan las 10 monedas que le deben, para que caiga en la trampa.
Parece una chorrada, pero creo que a mí no se me habría ocurrido nunca.
Para terminar me gusta esa última frase, \"se recoge lo que se siembra\".
Aunque parezca que las cosas no salen como queremos, tenemos que seguir trabajando que al final de una manera o de otra las cosas se ponen en su sitio. Eso si, no quiero decir que el tiempo por si solo las coloque, sino que nuestra intención hará que finalmente todo vaya bien.