Retazos de Sergei 054: La aguja del Maestro
En un célebre monasterio de Japón había un Maestro Zen famoso por su silencio. Todos le admiraban y sabían que se comunicaba “I shin den shin”, “De mi corazón a tu corazón”. Por eso, nadie osaba hacerle preguntas ya que entendían que él conocía sus corazones. Pero, como siempre, había un discípulo que todo lo quería pasar por su razonamiento, por el cedazo de la lógica más severa. Y claro está, vivía en un permanente desasosiego.
Un día, éste se acercó al Maestro del silencio y le espetó sin mucho respeto.
- Maestro, siempre te pregunto y tú no me respondes. No me explicas el misterio de la vida y del sufrimiento, si hay un más allá y qué forma adoptaremos después de la muerte. Eso en el caso de que haya otra vida después de la muerte.
El Maestro permaneció en silencio y la comunidad continuó su meditación en el más profundo y sosegado ambiente creado por el Maestro. Cuando todos se hubieron marchado a sus tareas, el Maestro le dijo al joven filósofo que se quedar a un momento. Le entregó una aguja que llevaba al cuello pendiente de un hilo y le dijo:
- Toma esta aguja y coloca una gota agua en su punta.
- ¡Pero esto es imposible! – respondió el joven de inmediato.
- Más imposible es pretender encontrar respuestas a todo lo que está más allá del entendimiento.
El discípulo se postró en el suelo y no se atrevía a levantar el rostro por la vergüenza de no haber confiado en el silencio del Maestro.
- No te avergüences, hijo. Yo también era como tú y mi Maestro me dio esta aguja para que la llevara colgada al cuello. Tómala, creo que ya puedo pasártela a ti.
José Carlos Gª Fajardo
35 comentarios
Gema -
Hay cosas muy importantes que si tienen solución. Y sim embargo nos entran por un oído y nos salen por otro.
Aún así preguntar siempre es bueno, de lo contrario no pasaremos de la segunda fila.
Fernando -
Cimoril - María Martínez -
Tenemos que ser curiosos e intentar llegar hasta el fondo de todo lo que nos preocupa y lo que nos incumbe, porque si no lo hacemos ¿quién lo va a hacer por nostros?
Nadie, ya que en todos los casos hay detalles que para algunos están mejor escondidos. Y así no son las cosas, tenemos que cuestionarnos todo por nosotros y por el bien de todos.
landa -
rocoli -
Santiago C. -
Nesemu -
Patricia Palacios -
Sergei -
Ana -
Zola -
El maestro traza los nudos para que el discípulo encuentre su lugar en el tejido.
Una vez allí comprende las cosas que, sin saberlo, ya había aprendido.
Ruth Pilar -
Uqbar -
Alejandra Requena -
Si todo el mundo se explicase desde el entendimiento, ¿dónde estaría su complejidad?
Anónimo -
bea l-r -
Alejandr Requena -
Si todo el mundo se explicase desde el entendimiento, ¿dónde estaría su complejidad?
Alba -
http://www.universoenergetico.com.ar/meditaciones/control%20mental.html
Resume muy bien muchas de las teorías e ideas absorvidas tras leer todos los cuentos de Sergei.
Espero que les sea de interés.
Pilar -
La aguja simboliza los misterios que desde siempre han preocupado al hombre; es evidente que ciertas preguntas no tienen respuesta y esa es la lección que el maestro da al joven filósofo.
Hoy hablamos de mucho y de nada en concreto, sin profundizar, y las preguntas esenciales quedan ahí. Si los filósofos contemporáneos quieren obtener esas respuestas significa que todavía cabe la esperanza. El hombre se da cuenta de su ignorancia, de lo insignificante que es cuando reflexiona acerca de los misterios de su existencia, todos llevamos esa aguja en el cuello, es parte de nosotros. Ante esto solo cabe la curiosidad, la paciencia, la reflexión
Silvia -
Sánchez Vigo -
Para mi, lo que este texto trasmite, o una de las cosas, es que no hay que seguir a las masas porque sí. "Si nadie habla con el maestro, yo tampoco". Si nadie se hubiera preguntado porqué las manzanas caen de los árboles para abajo, y hubiera dado por hecho que sucede así y punto, no conoceríamos la gravedad ni cómo funciona.
Mariola -
DANIEL -
Ángeles -
Patricia -
por ello una gran frase de la humanidad es : "de los errores se aprende ".
Cémel -
Leonardo -
De todas formas hay preguntas a las cuales contestar es imposible o no tiene sentido, y a veces en las cuales el silencio es la mejor respuesta.
Dacal -
La pregunta del discípulo hace recordar (ri-cordis, volver a pasar por el corazón), que él también fue así...
Sonia Martínez -
Raquel C.M. -
LAURA -
Blensit@ -
Jarkoe -
RöXyE -
Escila -