Blog Khan: Asilah
El Ryad del Emir Jose propone un nuevo desafío para los Ryas de Marruecos: El descubrimiento de Asilah.
A ver quién se atreve a enfrentarse al nuevo desafío.
A ver quién se atreve a enfrentarse al nuevo desafío.
18 comentarios
Javier Muñoz Ortega -
Kim -
Leo -
Sin duda una grata sorpresa ésta ciudad, un deleite para los ojos. La mirada se perdía entre aquellas callejuelas bañadas de azul y blanco. El tiempo se detenía contemplando el mar de Asilah. Cuando aquella mañana subimos de nuevo al autobús, me prometí que no sería la última vez que lo vería. Hasta luego Asilah, hasta luego...
Fernando -
El blanco resplandecía como en ciertas aldeas andaluzas. Los azules indicaban que el mar estaba cerca. Tras una puerta, el paraiso. Cerca de allí un mirador para contemplar la maravilla de Asilah.
Aunque fuese solo un ratito, la segunda ciudad que visitamos nos iba poniendo los dientes largos
AlBa -
DaviD ÁlvareZ -
No obstante, he encontrado algunas palabras para definirla un poco más.
Lo primero, Asilah no puede, ni debe, volver a marcarse como una ciudad de transito, pues es la esencia de Marruecos lo que se respira allí: las gentes, los colores, la arquitectura...; los sentidos permanecen expectantes y se pelean entre ellos por captar nuevas sensaciones. El mar se precipitaba sobre las paredes de la ciudad, que se inundaba de azules; parecía que el cielo abrazaba a la tierra, para así fundirse y dar lugar a lo que todo conocemos como Asilah.
No quiero exprimir más los detalles, pues lo bonito es que cada uno tengamos una visión distinta de ella, pero un recuerdo común e inédito.
Yo no estuve de paso en Asilah.
Noelia García -
Asilah era la ciudad donde podemos encontrarnos a todos nosotros, buscar dentro de si mismo para descubrir a la persona que aún no conocemos ni conoceremos en mucho tiempo.
Dar la vuelta en esa carretera fue el remedio hacia nuestra búsqueda interior...
Casielles -
Por eso, cuando llegué al mirador, el mar que encontré a mis pies no me lo había imaginado así, tan lleno de gente que buscaba no sé muy bien si moluscos o sueños cuando caminaban recogiéndose las chilabas entre las rocas.
Fue curioso.
Paula -
sairanna -
Ryad de Isabel
Cristina -
En cada calle algo te sorprendía y encontré esa magia que nos había anticipado el profesor. Una sensación que no desapareció en todo el viaje.
arantxa -
Carlos Miguélez -
Abajo, los hombres pescaban desde las rocas porque había marea baja. Me dijeron que, cuando sube mucho, el agua llega casi hasta donde nos asomamos.
Asilah es el lugar perfecto donde armoniza la belleza de su arquitectura con el entorno natural y con el olor a sal que viene del mar. Las fachadas de sus casas se parecen a las de Chaouen tanto por el color como por el material. El azul de algunas fachadas le da un color muy especial al blanco de las casas en la sombra.
Lamenté haber pasado tan poco tiempo en ese paraíso.
Merche -
Asilah... Asilah...
Noelia -
Ryad de Noelia
Rôvënty -
Imán -
Ryad del Imán
Imán -