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J. C. García Fajardo

Rescatemos la memoria de la esclavitud en tierras de dominio español del olvido de un pensamiento oficial que no quiso admitir responsabilidades

Mi opinión sobre el tema de la esclavitud lo expuse en "Encenderé un fuego para ti. Viaje al corazón de los pueblos de Africa" Anthropos. Barna. Y en múltiples artículos que aparecen en mi web. Por eso, trato de aportar la mayor información posible sobre este tema porque no podemos dejar que se pierda en el olvido. Nesemu                                                                                                                       España ante la esclavitud
Hace poco he visitado la isla de Gorée, frente a Dakar, y la "Boone Plantation", cerca de Charleston. Dos escenarios que resumen cinematográficamente la tragedia de la esclavitud: Gorée, punto de partida de millones de negros africanos acarreados hacia América, reflejado en la serie Raíces y la plantación algodonera de Carolina del Sur, marco de Lo que el viento se llevó.
Tragedia en la que los europeos jugaron un papel esencial. El presidente Chirac, en nombre de Francia, y el premier Tony Blair, en nombre de Gran Bretaña, han pedido solemnemente perdón en nombre de la memoria histórica. En España no se ha producido todavía una reflexión crítica de fondo sobre este genocidio, a pesar del papel central que jugó nuestro país tanto en el establecimiento de la esclavitud ultramarina como en la resistencia a acabar con ella.
Se ha alegado que nuestros compatriotas no destacaron en el inicuo tráfico de esclavos, aunque alguna ilustre fortuna tuviera en él su origen. Ciertamente, el comercio estuvo primero, principalmente en manos de árabes y genoveses, seguidos de portugueses, holandeses, franceses. Los británicos, después de lograr el "derecho de asiento" en el Tratado de Utrecht que les daba el monopolio del comercio con la América hispana, fueron pioneros en prohibir la trata de modo gradual a partir de la resolución de la Cámara de los Comunes de 1792.
La América española fue el gran destino inicial del tráfico esclavista por la práctica desaparición de la población indígena en el Caribe, el Golfo de México y Brasil, producida por el nefasto sistema de repartimiento y encomiendas. Sistema combatido frontalmente por uno de sus iniciales beneficiarios, Fray Bartolomé de las Casas, al afirmar que "ningún hombre es esclavo, todos los hombres son iguales y susceptibles de perfectibilidad". Afirmación que le valió la sarcástica crítica de promover la trata por su defensa de los indígenas, como si el médico que diagnostica una enfermedad fuera el responsable de la misma.
El siglo XIX fue el de la emancipación de la esclavitud en América. En el Caribe francés, tras la abolición inicial por la Convención en 1794 y su restablecimiento por Napoleón, perduró hasta 1848. En las repúblicas hispanas, la abolición se produjo con la proclamación de independencia, Hidalgo en México en 1812, Bolívar en 1816. A los Estados Unidos les costó la sangrienta guerra civil de Secesión entre 1861 y 1865.
En la España metropolitana, tras el intento fallido de abolición en las Cortes de Cádiz por Argüelles, Guridi y Antillón, asesinado por este motivo, la abolición se produjo en 1837. En ultramar, el hacendado portorriqueño Julio Vizcarrondo creó, tras liberar a sus esclavos en 1865, la Sociedad Abolicionista, y se lanzó a una activa campaña. Hubo que esperar a la Gloriosa, para que se promulgara en 1870 la Ley Moret de "vientres libres", en la que tras rechazar la enmienda de Castelar proponiendo la abolición inmediata, se concedió la libertad a los futuros hijos de esclavas. En 1873, el Gobierno de Ruiz Zorrilla promulgó la abolición de la esclavitud en Puerto Rico.
El debate entre las progresistas sociedades abolicionistas frente la feroz oposición de las conservadoras ligas nacionales prosiguió toda la década de los 70 tanto en la metrópoli como en Cuba, en donde los hacendados se oponían a la liberación de los 400.000 esclavos, proclamada ya por el ejército rebelde de Céspedes en 1868. Un joven criollo recién salido de prisión, de nombre José Martí vivió en Madrid el debate, sobre el que escribió más tarde que "España, sorda, era la única nación del mundo cristiano que mantenía a los hombres en esclavitud" (El plato de lentejas, 1894). Las figuras que encarnaron la confrontación fueron Castelar, incansable batallador por la abolición inmediata frente a la posición conservadora de Cánovas del Castillo quien, por una ironía de la historia, tuvo que promulgar en 1880 la abolición gradual. La razón fue la firma de la Paz de Zanjón en la que se reconocía la emancipación de los esclavos que se habían unido a los independentistas, de no hacerlo para los demás se creaba una incitación a la "autoliberación", simplemente con pasarse a la rebelión. No obstante, se estableció un sistema de patronato, que vinculaba al esclavo con su patrono por ocho años, aunque hubo que derogarlo antes. Cánovas no ocultó nunca que la medida violentaba sus más íntimas convicciones, expresadas en declaraciones al periódico francés Le Journal en 1896: "Creo que la esclavitud era para ellos [los esclavos de Cuba] mucho mejor que esta libertad que sólo han aprovechado para no hacer nada y formar masas de desocupados".
Al contrario, la historia muestra cómo la aportación de la cultura afroamericana es, superando la indignidad de la negación racista, un componente esencial del mestizo mundo hispano actual. En palabras de Carlos Fuentes, se trata del "testigo más claro de la injusticia en las Américas. Los hechos, el trabajo, las leyes y el lenguaje de los negros confluirían en la corriente más poderosa hacia la justicia que haya conocido el Nuevo Mundo".
Ahora, en vísperas de las celebraciones del 200º aniversario de la emancipación de las repúblicas hispanoamericanas, se presenta la oportunidad de hacer el histórico gesto de reconocer la justicia de una abolición que acompañó a sus proclamaciones de independencia, de las que surgió una Comunidad de países con los mismos valores y una poderosa cultura mestiza. Es de esperar que España no falte a la cita en esta ocasión.


Enrique Barón Crespo es eurodiputado socialista y ex presidente del Parlamento Europeo.

23 comentarios

Emma Bernardo -

Pedir perdón y reconocer los errores está muy bien, pero tratar de enmendarlos está aún mejor. Se necesita algo más que palabras. Se necesita ayuda para tratar de acabar con la pobreza de una vez por todas.

leache -

Obviamente yo tampoco me considero culpable (basicamente porque no tengo 600 años). Lo he dicho como una generalización.

Como cuando se dice "hemos ganado la liga" en referencia a que tu equipo preferido ha ganado la liga. Únicamente me he metido en el paquete porque he nacido en España, vamos esa es la intención que he querido dar y me parece que era bastante lógica.

Alberto Luque -

¿Lo que hicimos? Lo que hizo España antes, yo no me puedo considerar culpable de eso. Evidentemente no justifico lo que se hizo, mucho cuidado.

leache -

Lo que hicimos fue una barbaridad, pero la verdad que pedir disculpas ahora me parece un poco tarde... no creo que sirviera de mucho.

Jorge Inarejos -

Las personas procedentes del continente africano( o de cualquier otro lugar)son seres humanos y como tal tienen que ser respetados.
Ellos sienten amor... y también dolor cuando alguien los utiliza y los maltrata físicamente para beneficiarse de alguna manera de dicha acción.
La esclavitud fue una mounstrosidad. Sin embargo espero que en un futuro nos encaminemos a un mundo donde la igualdad en cualquier ámbito( económico, social, etc) sea una realidad.

jose navareño garrido -

La esclavitu es algo que no se puede consentir , pero tenemos que tener claro que hay varios tipos de exclavitud, y hoy por hoy todos tenemos algo de exclavos.
PEro no es ni punto de comparación con lo que tenian esas personas, las cuales son dignas de mencionar dentro de las cosas negativas de la historia.

Carpintero -

ahora más que nunca somos esclavos de nosotros mismos, y ningún ejército de ninguna nación nos podrá liberar...

alejandro estrada -

Es la misma situación que la de Francia y la de Gran Bretaña, durante varias décadas se dedicaron a humillar a estos pueblos sin ninguna razón, ya es hora de un reconocimiento y de un perdón.

Sara Ayllón -

Estas personas merecen un reconocimiento, e incluso un perdón. Como decía un grande: "Prefiero morir de pie, que vivir siempre arrodillado"

David Gamella Pérez -

Reconozcamos y pidamos disculpas por lo que hicimos mal en el pasado. De esta manera podremos pasar una de las páginas negras de nuestra historia y forjar junto a nuestros pueblos hermanos un futuro en común.

Alicia Martín -

El pasado no se olvida, hay que aprender a vivir con él. Pedir perdón ahora no sirve de mucho, lo que de verdad tenemos que intentar es que esto pare y no siga habiendo injusticias en el mundo.

Alvaro Marchante -

Trabajo esclavo = esclavitud, es decir, que lo que hace tiempo se abolió, de una u otra forma ha llegado de nuevo a la actualidad.ZP, prácticamente acaba de reconocer que es uno de sus suspensos en esta legislatura.

Alvaro Marchante -

Trabajo esclavo = esclavitud, es decir que lo que hace tiempo se abolió, de una u otra forma ha llegado de nuevo a la actualidad, ZP, prácticamente acaba de reconocer que es uno de sus suspensos en esta legislatura.

Ana Carrión Guijarro -

Creo que España, un país democrático y civilizado, si debe pedir perdón. Da igual el tiempo que haya pasado, hay que hacerlo porque violamos un derecho internacional propio de los derechos humanos, la libertad. ¿Qué hay peor que no ser libre? La magnitud de la esclavitud se ha reducido considerablemente pero aún hoy existen 12 millones de esclavos en el mundo. Todos los países y todas las sociedades debemos luchar para que esta realidad acabe. La esclavitud sexual, laboral e infantil tiene que dejar que existir.

Ana Carrión Guijarro -

Creo que España,un país democrático y civilizado, si debe pedir perdón. Da igual el tiempo que haya pasado, hay que hacerlo porque violamos un derecho internacional propio de los derechos humanos, la libertad.¿Qué hay peor que no ser libre? La magnitud de la esclavitud se ha reducido considerablemente pero aún hoy existen 12 millones de esclavos en el mundo.Todos los países y todas las sociedades debemos luchar para que esta realidad acabe. La esclavitud sexual, laboral e infantil tiene que dejar que existir.

Belén -

Somos comunidades hermanas. Es importante reconocer y asumir nuestro pasado para comprender nuestro presente.
Ahora sólo falta que España y otros tantos países industrializados, "quiten el pie de encima" a los empobrecidos para que podamos actuar todos en igualdad de condiciones...

Dos Santos -

La esclavitud nunca debió existir aunque hoy por hoy la vemos en aspectos aún más duros como es en el sexo infantil, donde obligan a niños a prostituirese. Está claro que debemos aprender de nuestros errores pero el pimer paso es reconocerlos para no volover a cometerlos.

Sara Picapeo -

Lo hicimos mal, como muchos paises, pero despues de tanto tiempo... ¿de que sirve pedir perdon? Lo hecho, hecho esta, y el daño lo sufrieron ellos, los esclavos. Ahora lo importante es no cometer mas errores de tal magnitud y ayudar a que dejen de cometerse en nuestro pais.

Lara Ayala -

El pasado es imprescindible para entender el presente y poder hacer proyecciones de futuro, por eso debemos estudiar nuestra historia, y apreender de los errores pasados. Lo más importante es darnos cuenta de lo que hicimos mal, reconocerlo y no volver a hacerlo. Así en la esclavitud como en otras muchas cuestiones cometimos un error, creo que España debería pedir disculpas por lo sucedido y comprometerse a intentar paliar este defecto social en países que aun lo sufren.

Elia Pesquera -

Yo estuve en Cuba hace poquito y hay que decir que ellos no olvidan. José Martí está presente en todas partes, un heroe nacional. Estoy de acuerdo en que aunque sea de forma representativa, ya que han pasado muchos años.
Saludos.

Sara Martín -

Entiendo la exigencia de que un gobierno democrático deba disculparse y reconocer su rechazo por la esclavitud., pero sería una hipocresía si negáramos que todavía se dan prácticas esclavistas en nuestro país, como por ejemplo a los inmigrantes.

Irene Moreno Palmero -

La esclavitud ha sometido a miles de personas que nunca fueron consideradas como tales. Es una mancha que marca nuestro pasado y España debería disculparse ante las atrocidades que se cometieron.

Patricia Bendala -

esperemos que España haga mención a esto siguiendo el ejemplo de Francia en su momento y Gran Bretaña en el suyo. Es duro pensar que un derecho tan fundamental que muchos pueblos hayan tardado tanto en conseguir empleando para ello un gran esfuerzo caiga en el olvido. El proceso qu se llevó a cabo no solo forma parte de la historia sino que es parte de la evolución mental de las personas.