Felices Fiestas: Celebramos la Navidad
Algunos se empeñan en banalizar nuestra existencia. Fuera tradiciones, costumbres ancestrales, festividades y celebraciones descalificadas como mitos. No aceptamos a Dios pero nos inclinamos ante la diosa Fortuna, véanse la loteria y las quinielas, y ante otras muchas deidades ¿Qué es el mito sino una realidad que condensa una experiencia inefable más allá de la verdad? Reflejan una realidad para aquellos que los han creado y que conviven con ellos, aún conscientes de que no encierran toda la verdad. Sería una actitud adánica e iconoclasta sino fuera por lo insostenible de sus planteamientos que tratan de ocultar no poca ignorancia y el miedo a lo desconocido que producen la temida inseguridad. En ello se apoyan los poderes religiosos que temen al gozo del placer porque no creen en la felicidad humana y natural. Y los poderes políticos, sociales o económicos para impedirnos pensar y tomar decisiones libres y satisfactorias. Al menos, coherentes con la actitud que cada uno de nosotros debe adoptar ante el vivir. Sin temor a caer sabiendo que el suelo nos ayudará a levantarnos. Porque, aunque la vida no tuviera sentido tiene que tener sentido vivir aquí y ahora, en un mundo de relaciones y de posibilidades, al menos la de no trabajar como bueyes uncidos a un arado ni como esclavos sino como artífices de nuestra propia realidad.
Para poder hacer lo que quisiéramos no encuentro otro camino que comenzar por querer lo que hacemos y, desde su comprensión, transformar, mediante la voluntad, aquello que podamos y aceptar sin amarguras estériles lo que no podamos cambiar.
No es una cuestión de voluntarismo ni de fuerzas sobrehumanas, ni mucho menos de fiarlo todo a la fortuna o a pretendidas intervenciones de divinidades propiciatorias, aunque el azar también tiene su puesto.
Estamos celebrando las Navidades. Unas fiestas ancestrales que se montaron sobre otras relacionadas con Mitra o con Saturno o con Osiris o con el solsticio de invierno. ¿Qué más da? Lo que importa es la celebración del cambio estacional, desde la noche más grande del año, acogiendo un nacimiento que simboliza la esperanza, el renacer, la nueva vida. Tiene que ver con nuestra propia infancia, esa dolencia de la que uno felizmente no se cura. Es un fenómeno cultural con miles de años de “historia”. En otras latitudes, de forma similar se “celebra” el nacimiento del Buda o de otros avatares de la divinidad como quiera que se conciba. Y siempre en relación con la mutación de una naturaleza viva y palpitante aún bajo las nieves del invierno, los árboles sin hojas y la tierra yerma pero que se prepara para un renacimiento impresionante en la primavera. ¿Qué esto es antropomorfismo? ¿De qué otra manera podemos considerar nuestra existencia humana, y no sólo animal, sino vinculada al medio ambiente en el que “vivimos, no movemos y somos”?
Aún desde la perspectiva más materialista no podemos ignorar los hechos culturales que sostienen nuestra personalidad y nuestra forma de vivir, nuestro progreso y nuestra lucha por una sociedad más justa y solidaria, más libre y que reconozca el derecho de todos los seres a la búsqueda de la felicidad. No se trata de una vuelta a la naturaleza ni mucho menos a una Edad Dorada o a un Paraíso que jamás han existido. Como tampoco podemos concebir paraísos o edenes semejantes después de la muerte. Al igual que no sufrimos por lo que “éramos” antes de nacer es absurdo preocuparnos por lo que “seremos” después de la muerte. Nuestro quehacer es vivir aquí y ahora con la mayor plenitud posible, con coherencia y armonía, conociéndonos y reconociéndonos para ser consecuentes con nuestra realidad, con nuestro ambiente y con nuestra relaciones. Todo lo demás es sufrimiento estéril por absurdo.
No podemos permitir que nos desarraiguen, que nos quiten las referencias familiares, sociales o culturales, sea cual sea el vehículo que las ha hecho llegar hasta nosotros. Existe un componente “religioso” (re-ligar, vuelta a la armonía) en todas nuestras actividades de los que algunos han tratado de aprovecharse siempre en la historia de la humanidad para mantener sus situaciones de poder y de privilegios, hoy y cada vez más inadmisibles.
Dejemos el envoltorio y disfrutemos del regalo, del presente de esa reunión familiar, de esa vuelta al hogar, sí, al seno en donde un día te supiste acogido y querido. Que eso es el hogar, el lugar en dónde nos esperan y acogen porque nos pertenece al tiempo que les pertenecemos.
Qué manía con querer desacralizarlo todo si la naturaleza y la vida son sagrados, o nada es sagrado.
No tenemos por qué sucumbir a la indecente agresión consumista. Seamos nosotros mismos. Ni tenemos por qué asistir al templo, si no queremos, ni creer en planteamientos ideológicos que enmascaran la fecunda realidad de la vida que celebra las estaciones, los pasos, los frutos, las pruebas iniciativas mediante bailes y comidas, danzas y vestidos, juegos y abrazos. ¿Por qué no permitirnos recuperar nuestros sueños de infancia compartiéndolos con nuestros hijos y nietos, con amigos y conocidos? ¿Por qué no salud-darnos mediante el deseo de la felicidad? Al fin y al cabo, sólo una persona ajena a la cultura y a las realidades que nos sostienen, es capaz de rechazar como absurdas estas celebraciones. Sin el reconocimiento del hecho histórico (fuera el 25 de diciembre de hace dos mil años o hace dos mil cuatro, u otra fecha cualquiera) ¿podríamos comprender algo de nuestra historia, del arte y de la cultura, de errores y de progresos, sin la existencia de ese humilde judío de Anisarte, que pasó haciendo el bien, acogiendo a los marginados, que desafió a los poderes constituidos de su tiempo, que predicó las Bienaventuranzas, uno de los monumentos culturales de la Humanidad, que amó y fue amado, que hizo que el sábado fuera para el hombre y no al revés, que superó las ataduras religiosas y sociales de su tiempo, que enalteció a las mujeres, a los niños, a los pobres y a los ancianos y que trajo la Buena Nueva para todos los seres humanos: Amaos los unos a los otros y buscad el Reino que pertenece a los que padecen persecución por causa de la justicia, a quienes dan de comer al hambriento, de beber al sediento, que visten al desnudo, que enseñan al que no sabe, que consuelan al triste, que comparten. Y que no juzgan ni condenan sino que siempre están dispuestos a acoger con un brazo mientras que con el otro aportan propuestas alternativas a las injusticias sociales que denuncian sin cesar formando muros y redes de solidaridad. Y para esto no precisan de teologías ni de fundamentalismos ideológicos. Les basta con caminar con su corazón a la escucha, su mente abierta a la verdad y al entendimiento mientras sus brazos se abren para acoger y para bendecid, para acariciar y para curar.
¡Felices Fiestas a todos, porque celebramos la Noche preñada del nuevo amanecer que alumbra nuestro caminar de personas solidarias, frágiles pero llenas de esperanza!
José Carlos Gª Fajardo
Nota para los bloggers: Gracias a todos por vuestros ánimos y por vuestro afecto. Y a estoy en casa recuperándome y confío en que en Enero volveré a la palestra. Un abrazo fuerte para todos. Nesemu
33 comentarios
Jesús Domínguez Doreste -
aroha -
Jesús Domínguez Doreste -
noemi -
Pero bueno, dejemos de criticarla navidad y os deseo a todos Felices Fiestas!!!!
Hormiguero -
Sylvia -
Profesor, me alegro mucho de que ya se encuentre en casa y espero que tenga una recuperación satisfactoria en el calor de su hogar y rodeado de la gente que le quiere (como es típico y más en estas fechas...).
Creo que las costumbres hay que mantenerlas y defenderlas y que estas fiestas consisten en algo más que recibir regalos o en mantener reuniones familiares que para algunos resultan sólo compromisos. En mi caso, cada navidad me provoca nostalgia (nostalgia de mi tierra, de mis abuelos, primos, tíos y todos aquellos seres queridos que debido a las circunstancias, no puedo abrazar como yo quisiera). Es por eso que la magia de estas fiestas se traduce en valorar aquello que tenemos y que hasta que no perdemos conciente o inconcientemente no sabemos. Lo importante de recibir un detalle no es lo que contiene, sino lo que significa...Por eso, disfrutar de las "pequeñas cosas" resulta más que indispensable, sobretodo en un mundo en el que a diario no tenemos demasiado tiempo para fijarnos en ellas.
¡FELICES FIESTAS A TODOS Y MIS MEJORES DESEOS PARA EL NUEVO AÑO!
Teresa Villar -
Esta claro que la Navidad es un hecho cultural como la mayoría de los acontecimientos diarios. Pero nosotros podemos convertirlo en especial ayudándo a los que lo necesitan en estas fechas tan señaladas y así comprometernos con ellos el resto del año.
Un abrazo
Elvira Martínez Jiménez -
Si dejaramos esto a parte, seria el mejor momento del año. Si realmente significaran amor, paz,etc y no sólo anuncios de buenas intenciones que no suelen llegar a término.
A pesar de todo, celebremos el solsticio de invierno como bien podamos, seamos felices y recordemos que otros no lo son tanto...
¡¡Felices fiestas a todos y feliz mejora, profesor!!
Emma Bernardo -
Feliz Navidad...
Sara Picapeo -
Espero que se recupere pronto y bien,profesor.
Un saludo a todos y felices fiestas.
Gorongosa -
Alberto Luque -
Pablinator -
Debería ser Navidad todo el año.
Ignacio -
Hala, lo dicho, para no perder las formas. Feliz Navidad a todos.
Sergio Martín -
Me alegro mucho de que su recuperación avance, espero que pronto este en activo y nos veamos en enero. Un abrazo muy fuerte. Feliz navidad y feliz año a usted y a todos los bloggers.
Elena Merino -
Jarkoe -
Pasadlo bien!! Descanse y disfrute profesor, me alegro de que ya esté por casa:)
Belén -
No importa tanto el rito (ya sea comerse doce uvas juntos, compartir los décimos de la lotería o intercambiar regalos) sino lo que trae consigo.
Sólo deseo que disfruteis de esos momentos de felicidad que logran que las cosas cobren sentido y que se nos olvide lo malo. ¡Pero no sólo en Navidad!
Un beso a todos.
Profesor, me alegra mucho su recuperación. Ánimo.
Teresa Montesinos -
SEVILLANO -
Merche -
Felices Fiestas.
Profesor, estando en casa, todo es mucho más fácil.
Belén Lobos Montañés -
Ánimo para una recuperación completa que la compañía es la mejor medicina!!
María José Establés -
Feliciter Saturnalia :)
Toribio -
Felices Fiestas.
Carmen Águeda -
Para mí, las Navidades, son especiales sobre todo por los niños, no por ser "buenos" ni estar con la familia que, como muy bien dice el compañero, son cosas que se deberían hacer durante todo el año. Sin embargo, para los niños, que aún mantienen la inocencia y la ilusión por estas fechas, sí que son momentos realmente únicos. Solo por ellos merece la pena conservar las tradiciones.
Borja Robert -
Sobre el tema de la celebración navideñas, aunque le agradezco el bonito texto, reconozco que igual me interesarían estas fiestas si no estuvieran tan totalmente prostituidas. Perdonad la herejía los creyentes, pero a Jesus se le deben revolver las tripas en Navidad. Ya no sabes si se celebra el nacimiento de dios, la semana del amor o algo conceptualmente aun más horrible y obvio.
A mis seres queridos trato de verles lo más posible, y no necesito, afortunadamente, ni un solsticio ni un cura para hacerlo. Tampoco para ser bueno ni para ser feliz. Y disculpad todos los que esteis especialmente contentos en estas fiestas la rabieta, pero ya no me quedan ni los 15 dias del soma de las vacaciones.
NaDiA -
Desde chiquita la navidad ha sido una de mis fechas preferidas, antes creia que era por los regalos, la ilusion de "Santa claus" despues pense que era por las vacaciones y las fiestas; sin embargo ahora q estoy tan lejos me doy cuenta que en realidad lo màgico y maravilloso de esta fecha es tener reunida a toda la familia aunque sea por unas horas, estar con los tuyos sentirte identificado y parte de ellos, porque pienso q la escencia de cada uno es la familia, porque creces y te formas en ella. Les deseo a todos una Feliz Navidad, no dejen q el consumismo absorva el sentido de estas fiestas, porque esta navidad yo tengo vacaciones, regalos, fiestas y aun asi siento un vacio...Quieran y demuestren todo ese amor a los suyos, disfrutenlos q ese sea el sentido q le demos a estas fiestas; es màs noble no creen?
Jorge P. -
Feliz Navidad a todos
Un abrazo, Profesor
Gloria García -
Yo este año ire a la iglesia (a la cristiana) y cada vez creo menos en Dios, y en Jesús como algo "mágico", pero es la iglesia de mi antiguo colegio, donde hace un par de años que no voy porque mi abuela estaba enferma en casa y nos quedabamos con ella, pero para mi, es el lugar donde estoy con mi gente, con gente que hace años que conozco, con mi familia y con personas nuevas que siempre se agradece conocer. No despreciemos estas fechas por el consumismo o por las barbaries de la iglesia, consideremoslas un momento para estar unidos. A mi eso, por lo menos, me hace feliz.
isabel muñoz -
Sin embargo esta alegria que nos recorre y este ser más amables en cierta forma me molesta. ¿no deberíamos ser siempre más amables?
Por desgracia en mi casa no celebramos las navidades como nos gustaría, son practicamente una cena más en las que estamos los más cercanos y ya. No por eso dejo de ser feliz en estas fechas. Intento vivirlas al máximo y no necesito ningún regalo. Las navidades las vivo en mi interior, lo celebro en mi interior... Yo no saldré en nochevieja ni tendre miles de regalos por reyes, pero tengan claro que lo celebraré, no sólo desde mi fe cristiana sino desde mi propia intimadiad como persona.
Les deseo a todos felices fiestas, pero no unicamente por ser Navidad sino porque los aprecio y desearía que fueran felices cada día del año.
Ricardo M. Platel -
Irene Moreno -
No debemos quedarnos solo en el envoltorio como dice usted, sino en la esencia que es lo que importa.
Feliz Navidad a todos, le deseo una temprana recuperación junto a los suyos.
Alicia Padrón -
Por otro lado, FELIZ NAVIDAD A TODOS!! Es cierto que son fechas entrañables para pasar en familia, y que yo por lo menos, no me imagino estas fechas sin los mios. Pero tampoco podemos olvidar que hay muchisimas personas que no podran compartir como lo haremos nosotros estas navidades. Al mismo tiempo que nosostros nos alegramos de que llegue la navidad, pues volvemos a casa, vemos a los nuestros, pasamos ratos increibles, muchas personas lo pasan mal, no tienen navidad, pasan frio, duermen en la calle, esa es la cara mas amarga de la navidad. Y eso no debemos olvidarlo.
Esta bien que no perdamos las costumbres pero tampoco podemos dejar que nos impongan otras.
En mi caso estas navidades seran diferentes pues como es normal en la vida a medida que pasa el tiempo se va quedando gente atras y familiares que no estaran pero aun asi hay que disfrutar este momento, momentos de union y de estar con los tuyos.
Bueno les deseo a todos una feliz navidad!!! y que no comais mucho turron!! ahhh y a los que estais por la peninsula que no paseis mucho frio...
Feliz navidad desde la isla...
fotolog.com/ali_fusia