No existen patentes de corso en periodismo
El analista y gran periodista, Andrés Ortega, ha escrito un interesante y medido artículo con el título Choque de ignorancias sobre el tema, tan inoportuno como indeseable en estos momentos, del pretendido choque de civilizaciones entre Occidente e Islam. Tendremos tiempo para tratarlo en clase y sobre todo en la Exposición que estamos montando sobre Islam patrimonio de todos, junto con un acto académico, en nuestro salón de actos del 27 de febrero al 10 de marzo en el Hall de nuestra Facultad. Hace meses que lo estamos preparando y no vamos a arrugarnos ahora cuando más necesarias son la presencia y opiniones de los intelectuales y de la Universidad en esta confusión de criterios, de actitudes y de intereses. Varias voces se alzan para defender la libertad de expresión y el derecho a profesar convicciones religiosas siempre que estas no atenten a los Derechos Fundamentales y al orden constitucional que nos hemos dado los ciudadanos de Europa y de muchos otros países. Ni la libertad de expresión puede ser omnímoda y sin el menor sentido de la prudencia y de la equidad, ni los preceptos y prohibiciones de las creencias religiosas pueden imponerse más que a sus adeptos. Pero el respeto a los demás, la prudencia y los valores deben expressarse y exigirse con equidad y nunca con violencia ni con prepotencia. Ni todos los terrorismos son iguales ni es un axioma que la libertad de expresión sea ilimitada. Porque estoy convencido de la gran ignorancia que existe entre las diferentes culturas es por lo que en Solidarios trabajamos por espacios y puentes de encuentro y de concordia. Quede para otro día preguntarnos, con Agatha Christie, Cui prodest? ¿A quién benefician estas desmesuradas algaradas? Yo no creo que esas masas de exaltados se hallan lanzado a las calles por sí solas por unas, en mi opinión, desafortunadas viñetas publicadas en el mes de septiembre. Aquí queda esto. (Por otra parte, y a pesar de mi no militancia en ninguna religión establecida, comprendería la irritación de tantos cristianos y personas que hemos sido formados en esa cultura, si se publicasen viñetas que mostrasen a Jesús fornicando con su apóstol Juan, o su madre María en un prostíbulo, o a Buda violando a un niño o a Lutero en un acto de bestialidad.... Que nadie diga que no es lo mismo, cada cultura tiene derecho a conservar su sensibilidad sin pretender imponérnosla y nosotros a respetarla . Conociendo el Islam, presentar la imagen del Profeta Mahoma con un turbante que lleva una bomba ... me parece una auténtica barbaridad y una ofensa innecesaria no protegida bajo ninguna pretendida libertad de expresión. Al igual que no podría ampararse ni protegerse la libertad de un gritase en un teatro abarrotado ¡Fuego!, porque le da la gana. Y otros muchos ejemplos) Pero, analicemos las causas de semejantes efectos, actuemos con prudencia y con respeto. Ser periodista no constituye una patente de corso, como algunos creen y esos miserables programas pornorosas pretenden. Nesemu Choque de ignorancias. Las caricaturas sobre Mahoma, que han enfurecido a masas de musulmanes en todo el mundo contra Dinamarca y otros países europeos donde varios medios han reproducido esas viñetas, se han transformado en un encontronazo entre la libertad de expresión y el respeto a las creencias diferentes, en un choque de culturas religiosas, pero también de ignorancias. El Vaticano ha afirmado que "la libertad de expresión no da derecho a herir el sentimiento religioso", mientras la canciller alemana, Angela Merkel, aseguraba en la Conferencia de Seguridad de Múnich que debe prevalecer esta libertad, que comprendía los sentimientos de los ofendidos, aunque consideraba "inaceptable" el uso de la violencia para protestar contra estas viñetas.
Se publicaron en septiembre en Jyllands-Posten, un diario danés segundón. Los nuevos medios de comunicación, como Internet y la televisión por satélite han facilitado su difusión desde un medio local a un Islam globalizado. El Gobierno danés se negó a presentar excusas considerando, con razón, que éste no era asunto de su competencia en una democracia, pero el diario sí se disculpó. Para nada. Las masas musulmanas, sin embargo, han esperado hasta finales de enero para levantarse. ¿Por qué? Algo o alguien las han agitado, y no parece casualidad que todo esto haya ocurrido cuando Irán se encuentra en la picota, acosado por la cuestión nuclear, Hamás ha ganado en Palestina, la guerra de Irak sigue y hay un terremoto sociopolítico en el mundo árabe y musulmán. Irán ha hecho bandera de esta protesta. En la aún oficialmente laica Siria, cuyo régimen también está en aprietos, las manifestaciones han sido especialmente virulentas.
Son caricaturas de mal gusto y el ejercicio de la libertad de expresión debe ir también acompañado de un sentido de la responsabilidad. La religión islámica prohíbe las representaciones de personas y animales. Algunos islamistas han cometido crímenes culturales, como la destrucción de los grandes budas en Afganistán por los talibanes. Y conviene recordar que no ha mucho, varios destacados predicadores de la nueva derecha cristiana en EE UU, como Pat Robertson o Jerry Wines describieron a Mahoma, el uno como "un fanático, ladrón y asesino", y el otro como "pedófilo poseso". Peor que las viñetas. Afortunadamente, en Europa no tenemos (¿aún?) este tipo de movimientos que marcan la política de EE UU.
Preocupa también la ignorancia de lo que está ocurriendo en el mundo musulmán. La elección a la presidencia de Irán de Ahmadineyad sorprendió a la Administración Bush. El triunfo electoral de Hamás en las elecciones palestinas, también. Tanto que Condoleezza Rice reconoció haber preguntado "por qué nadie lo había visto venir" y que no se había tomado suficientemente bien "el pulso de la población palestina". En Múnich, el presidenciable senador republicano John McCain, generalmente mejor informado, afirmaba haber estado convencido de que Fatah ganaría fácilmente las elecciones. Y es sobre este desconocimiento que toman decisiones estratégicas, que no sorprende que fracasen.
Hay claras asimetrías en lo ocurrido estos días con las viñetas. No hay una equivalencia de tolerancias, ni del sentido de la crítica. Los ofendidos asaltan y queman embajadas danesas u otras. Mientras, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, se permite abogar por "borrar a Israel del mapa" y negar la existencia del holocausto, y ninguna masa se subleva, aunque se proteste. Otra diferencia, es que en nuestros países puede uno criticar o bromear sobre cualquier religión cristiana, y no pasa de un intercambio de palabras (aunque ahora las leyes contra los odios puedan judicializarlo todo). Pero con las protestas por las viñetas, se ponen en peligro vidas.
Ante las caricaturas, ha habido más solidaridad entre medios de comunicación que entre Gobiernos europeos, que, quieran o no, se ven afectados. Algunos medios han preferido no publicar estas u otras viñetas, por ser de mal gusto, por respeto a una religión que es ya muy importante en suelo europeo, pero, también, por miedo. El miedo también aparece frente a unas malas caricaturas. Tras el 11-S, el 11-M, el 7-7 y otros atentados, o lo ocurrido con Salman Rushdie o el Nobel de Literatura, el egipcio Naguib Mahfuz, desgraciadamente no hay lugar para sonrisas.
28 comentarios
Gisel -
Hele -
Ochoa -
Para mi la manipulación hace mucho y los \"islamistas\" buscaban cualquier chispa que pudiera encender la mecha. Entiendo que estén ofendidos pero la violencia y el aislamiento nunca son recursos útiles.
Morgana -
¿por que aplicamos el rasero occidental para explicar una concepcion de la vida radicalmente opuesta a este?
Noelia (roja) -
El derecho a la libre expresión es uno de los más fundamentales, ya que es esencial a la lucha para el respeto y promoción de todos los derechos humanos. Sin la habilidad de opinar librememte, de denunciar injusticias y clamar cambios - el hombre está condenado a la opresión.
Belén -
Evidentemente, es un problema complejo y con muchas caras, pero es interesante analizar todas y cada una de ellas, porque tal vez estamos dejando de lado muchos factores más cruciales de lo que creemos.
Dorian Gray -
Hele -
Xaime -
Carlos Miguélez -
Deivid -
Actitudes como esta solo servirán para encrespar aún más los ánimos en occidente y ensalzar la actitud beligerante de los musulmanes contra los estados europeos. Hoy se ha asaltado un cuartel noruego, con un muerto como resultado. Solo esperemos que el peculiar sentido del humor de un diario danés no nos lleve a otra guerra santa, en defensa de Alá.
Serrano-Conde -
Jarkoe -
Zola -
Por si fuera poco, occidente hace de la causa, que en realidad se puede entender como provocación, una defensa por la democracia y el valor de la libertad de expresión. Un pretexto para iniciar una cruzada contra los islamistas, como lo era la hoja de ruta y la imperiosa necesidad de imponer la democracia en lugares que nunca se han regido por sistemas parecidos a la democracia. Me cansa ya el pretexto de la democracia y la libertad como bandera de la razón suprema.
Hay culturas con dierentes costumbres a las nuestras que han vivido así durante siglos. Este ataque repentino contra todo lo musulmán lleva muchos intereses ocultos.
No se me entienda mal, soy el primero en condenar las reacciones de los fundamentalistas. No se puede permitir el ataque a las embajadas danesas ni el boicot a los productos de ese país. Al final todo es una espiral de odio.
Ruth Pilar -
Aquí tuvimos un caso parecido, no viñetesco, sino fotográfico: la imagen de Carod Rovira con la corona de espinas mientras Maragall inmortalizaba el momento con su cámara digital. Se les dijo de todo y con razón. Hacer chistes con símbolos que para muchas personas significan "algo más" que lo que se ve, demuestra poco respeto hacia esa gente y ganas de polemizar.
Los Derechos Humanos no son universales (ablación, lapidación). Allí donde los regímenes los incorporan, se vulneran (pena de muerte en EEUU). En otros lugares, donde se consigue que se pongan de acuerdo varios países, no cambian las cosas (segregación racial en Sudáfrica).
¿Miedo a los musulmanes? Es posible. Son 1000 millones y parece que tienen sed de venganza.
Bárbara BC -
negrita -
negrita -
No he tenido que ver las viñetas para sentir lo que han sentido los ofendidos, se sienten heridos, golpeados en sus creencias y costumbres, pero no por ello justifico el que todo un grupo se arme en contra de otros, de un gran número de occidentales, que si bien es cierto no comparten dicha religión, ¿Acaso todos dibujaron esas viñetas? no, pero están pagando por los papeles pintados.
DANIEL -
Belén -
Belén -
Al igual que hay occidentales que no apoyan las cárceles secretas, que no apoyaron la guerra de Irak, o que consideran esas viñetas como una falta de respeto hacia convicciones religiosas muy profundas, hay también muchos musulmanes que no son violentos ni terroristas, que respetan otras formas de vida y que ningún tipo de fanatismo les ciega cuando analizan hechos como los que han ocurrido estos días.
Mucha gente no está educada en el respeto, porque afirma de forma prepotente y condescendiente que "entiende" otras concepciones del mundo, pero lo dice pensando que realmente la suya es la correcta. Eso no es respeto, eso es hacer una pantomima que resulta políticamente correcta.
En mi opinión, las dos posturas de este conflicto están equivocadas, porque ambas justifican sus acciones escudándose en el respeto, pero es imposible que se utilice la palabra respeto cuando hay dos concepciones de la vida enfrentadas de este modo.
Se nos llena la boca con cruces de acusaciones, pero nadie se plantea formas de acabar con la situación, o medidas para que no se vuelva a repetir.
"Mi libertad termina cuando empieza la del otro" creo que todos deberíamos aplicarnos el cuento, y, sobre todo, dejarnos de prejuicios que no nos llevan a ninguna parte. Porque el verdadero respeto no puede existir allí donde hay prejuicios.
Belén -
Al igual que hay occidentales que no apoyan las cárceles secretas, que no apoyaron la guerra de Irak, o que consideran esas viñetas como una falta de respeto hacia convicciones religiosas muy profundas, hay también muchos musulmanes que no son violentos ni terroristas, que respetan otras formas de vida y que ningún tipo de fanatismo les ciega cuando analizan hechos como los que han ocurrido estos días.
Mucha gente no está educada en el respeto, porque afirma de forma prepotente y condescendiente que "entiende" otras concepciones del mundo, pero lo dice pensando que realmente la suya es la correcta. Eso no es respeto, eso es hacer una pantomima que resulta políticamente correcta.
En mi opinión, las dos posturas de este conflicto están equivocadas, porque ambas justifican sus acciones escudándose en el respeto, pero es imposible que se utilice la palabra respeto cuando hay dos concepciones de la vida enfrentadas de este modo.
Se nos llena la boca con cruces de acusaciones, pero nadie se plantea formas de acabar con la situación, o medidas para que no se vuelva a repetir.
"Mi libertad termina cuando empieza la del otro" creo que todos deberíamos aplicarnos el cuento, y, sobre todo, dejarnos de prejuicios que no nos llevan a ninguna parte. Porque el verdadero respeto no puede existir allí donde hay prejuicios.
Belén -
Al igual que hay occidentales que no apoyan las cárceles secretas, que no apoyaron la guerra de Irak, o que consideran esas viñetas como una falta de respeto hacia convicciones religiosas muy profundas, hay también muchos musulmanes que no son violentos ni terroristas, que respetan otras formas de vida y que ningún tipo de fanatismo les ciega cuando analizan hechos como los que han ocurrido estos días.
Mucha gente no está educada en el respeto, porque afirma de forma prepotente y condescendiente que "entiende" otras concepciones del mundo, pero lo dice pensando que realmente la suya es la correcta. Eso no es respeto, eso es hacer una pantomima que resulta políticamente correcta.
En mi opinión, las dos posturas de este conflicto están equivocadas, porque ambas justfican sus acciones escudándose en el respeto, pero es imposible que se utilice la palabra respeto cuando hay dos concepciones de la vida enfrentadas de este modo.
Se nos llena la boca con cruces de acusaciones, pero nadie se plantea formas de acabar con la situación, o medidas para que no se vuelva a repetir.
"Mi libertad termina cuando empieza la del otro" creo que todos deberíamos aplicarnos el cuento, y, sobre todo, dejarnos de prejucios que no nos llevan a ninguna parte. Porque el verdadero respeto no puede existir allí donde hay prejuicios.
Berciano Ponferradino -
Marcos -
Ello no obsta para que me parezca de lo más desafortunado el momento para algo así, ni para que me parezcan igualmente injustas las culpas al "mundo musulmán" en su totalidad por los altercados en las embajadas.
Carlos Miguélez -
Andrés (Óscar) -
El odio enjendra más odio. Hay que conocer una cultura para poder hablar de ella, pero sobre todo para poder criticarla, porque luegon pasan estas cosas, y sólo se nos ocurre llamarlos básbaros o bestias subdesarrolladas, cuando, a lo mejor esta vez y muchas otras tenemos nosotros la culpa.
Benjamín García-Rosado -