Blogia
J. C. García Fajardo

Bancos de vida

En un interesante informe de A. de Cózar, se señala que 21 países europeos cuentan con empresas privadas que se dedican a la conservación de sangre de cordón umbilical, entre ellos Reino Unido, Bélgica, Alemania y Holanda. En la mayoría de estos países, existen también bancos públicos donde se pueden conservar las células madre. Pero ni en España ni en Italia se permite la existencia de bancos de sangre privados.
Las células madre de cordón umbilical se usan ya para trasplantes de médula, donde son útiles para regenerar las células progenitoras de la sangre, los glóbulos rojos y los linfocitos. Su capacidad para convertirse en otro tipo de tejidos es una posibilidad más incierta que pertenece al ámbito de la investigación básica. Pero por si acaso, en el nacimiento de mi última nieta, vi como un mensajero recogía en un soporte especial la sangre del cordón umbilical que el ginecólogo había extraído y depositado en una bolsita preparada al efecto y que salió con urgencia para ser transportada a un banco en Suiza. Allí se conserva congelada durante 20 años. Esta es una sangre rica en células madre capaces de crear los componentes principales de la sangre humana, de la médula ósea y del sistema inmunológico del cuerpo. Pero también, ante los avances de la medicina, estas células procedentes del cordón umbilical en el momento del parto podrían ser trasplantadas en un futuro y usarlas en el tratamiento de enfermedades como linfomas, leucemias y tumores infantiles. O para la regeneración de otros sistemas del organismo. Ese era el caso de un hermano de la niña que había nacido con sordera total y que tuvo que someterse a implantes cocleares, a revisiones continuas y a una esmerada educación con una logopeda ayudada por el resto de la familia, hasta por las abuelas para no interferir en el proceso. Hoy día habla muy bien y escucha casi perfectamente, aunque con algunas limitaciones que no impiden su perfecta integración social. Pero esas células podrían servir en el futuro para la regeneración de su sistema auditivo. Y también para otras enfermedades tumorales o degenerativas de otros miembros de la familia consanguíneos de la niña.
Muchas familias españolas están conservando la sangre del cordón umbilical, mediante un contrato por el que abonan unos 2.000 euros a empresas extranjeras que se encargan del traslado y la conservación de las células para poder usarlas en el futuro. En España, por desgracia, el Ministerio de Sanidad considera ilegal esta práctica porque contradice el espíritu no lucrativo de la Ley de Trasplantes e impide la implantación de estas empresas en España.
Existe un vacío legal con estas empresas extranjeras que consiguen clientes en España. En la empresa española Crio-Cord, que proporciona información sobre la conservación de células madre de la sangre de cordón umbilical y su envío a bancos en el extranjero, afirman que les gustaría poder montar en España un banco propio, pero la ONT se niega y está tratando de prohibirlo por ley.
Aunque en el Ministerio de Sanidad argumentan que todavía no se conoce con certeza la utilidad de esas células madre y que, si se generalizase esta práctica, la seguridad Social no podría gastarse 2.000 euros por cada uno de los 450.000 niños que nacen anualmente en España. Argumento inaceptable porque esa práctica se reservaría para los casos específicos que lo precisasen.
En este sentido, el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Carlos Martínez, se muestra partidario de los bancos privados de sangre de cordón umbilical, aunque insiste en la necesidad de una regulación que evite problemas de tráfico y asegure la calidad del servicio que se presta. Porque, en su opinión y, como recoge A. de Cózar, "esto implica un seguro de vida para el niño que nace y eso me parece el argumento clave para estar a favor. El cordón es la mejor fuente de células madre adultas en este momento. Tenemos una Organización Nacional de Trasplantes modélica, pero mi visión es que debe ser posible utilizar ese seguro de vida y asegurar al mismo tiempo que no se haga un uso distorsionado de ello.
Se trata de una aportación de la ciencia y si en el futuro se descubriese su utilidad sería una desgracia para aquellos enfermos que, habiéndose podido beneficiar de una sencilla práctica en la conservación de un trozo del cordón de un hermano, esta hubiera sido  arrojada al cubo de los desperdicios.

José Carlos Gª Fajardo

 

 

9 comentarios

Marcos -

Quiero puntualizar una cosa: la oposición de la Iglesia a la investigación con células madre se debía a que éstas se sacaban de embriones congelados, ya la que célula madre es una célula sin diferenciar, y por ello puede servir para la creación de diferentes tipos de tejidos o diferentes tipos de células especializadas. Se sacaban de embriones ya que estas células empiezan a diferenciarse en su mayoría en fases muy recientes del desarrollo del embrión. Son importantes para los investigadores porque pueden indicarnos cómo se traduje el ADN (que es el mismo para todas las células y por tanto, en un principio, cualquier célula serviría para clonar a un ser humano con independencia de sus características como célula), por qué en unas células lo hace de una manera y por qué en otras lo hace de forma diferente. Por tanto, creo que la Iglesia no puede objetar nada a este método de obtención de células madre, ya que no se dañan embriones humanos.

felicitas -

Debo confesar que, a veces, el avance de la ciencia y el ritmo que llevan las investigaciones científicas me asusta. Pensar en casos como la clonación de personas a partir de células madre o la posibilidad de encargar un niño “a la carta”, a menudo, plantea una reflexión acerca de los límites de carácter moral que determinan el alcance de ciencia.
En particular, observamos que este tipo de operaciones respondería al principio ético último de la donación de órganos: hacer el bien a otras personas, mejorar su calidad de vida y, en los casos más necesarios, salvarlos de una muerte segura. España tiene uno de los índices más altos en número de donaciones, su práctica es gratuita y accesible para el que lo necesite. A pesar de ello, no podemos dejar de lado la presencia del tráfico de órganos que origina un comercio lucrativo en zonas de bajo desarrollo socioeconómico.
De la misma manera ocurre con este tipo de tratamientos, pues es necesario “una regulación que evite problemas de tráfico y asegure la calidad del servicio que se presta”.
En cualquier caso, es un terreno muy delicado. Las células madre pueden ser utilizadas para muchas cosas, y es necesario establecer los límites.

Iván -

Destrás de la desventaja que en este sentido lleva España, me temo que más que razones económicas, se encuentra la Iglesia y todo el poder que tiene desde hace siglos sobre el comienzo y el fin de la vida humana. No puede apoyar una teoria que posibilite la clonación humana, ya que ello rompería su postulado de que Dios es el único creador de vida en el mundo. Por ello también están en contra de la eutanasia, del aborto...

Alejandra Requena -

Es una noticia muy sorprendente y magnífica a la vez, el ver que por fin se produce un avance determinante en la ciencia que permite salvar muchas vidas.
Ahora sólo falta que nos subamos al carro de los países que permiten la existencia de los bancos de sangre de cordón umbilical. Esperemos que pronto se den cuenta de la enorme falta que hace este tipo de centros en un país.

Marcos -

Supongo que dentro de no mucho tiempo, cuando esta costumbre se asiente en otro países, el Ministerio de Sanidad verá que debe comenzar a legislar y facilitar la conservación del cordón umbilical (en su totalidad o solo la sangre), porque en otro caso se ganaría la impopularidad del electorado, ya que en ningún caso esta situación entra en conflicto (real o ficticio) con sus principios.

Laura García -

Anteponer el dinero a la vida de una persona enferma me parece el signo más evidente de que hemos perdido la cabeza del todo... Parece que les da miedo lo que la ciencia puede llegar a conseguir!

Laura GM -

Puedo decir por experiencia propia que el gasto ocasionado por el tratamiento de una enfermedad como la leucemia, en una sola persona, es mayor a los 2000 euros. Técnicas como estas permiten salvar la vida de muchas personas. No se trata del dinero sino de las vidas que se puedan salvar y de los males que se puedan evitar a los pacientes. Y si lo único que les interesa es lo que se tengan que gastar, repito que todo el tratamiento que se le tiene que administrar a un niño que sufre leucemia, tratamiento que la mayoria de las veces se alarga a más de dos años, es mucho mayor que esos 2000 euros.

Ruth Pilar -

Hay enfermedades crónicas que le cuestan más dinero a la Seguridad Social.
Espero que en el futuro se apueste por este tipo de servicios, que benefician no sólo al recién nacido, sino a sus hermanos y demás familiares directos.
Es una lástima que, como dice el Profesor, acaben en el cubo de los desperdicios células madre tan valiosas.

Escila -

Todo es una contradicción. Ponen pegas por el gasto de esos 2000€ (en empresa privada) cuando el verdadero gasto es, en el futuro, una enfermedad incurable, una familia destrozada, o mantener una persona inválida de por vida. Volvemos a lo mismo, TENEMOS MIEDO DE NOSOTROS MISMOS.