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J. C. García Fajardo

Hipocresía vrs autenticidad

No me resisto a dejar de compartir esta espléndida crónica de Barbara Celis: La cabalgata del amor de Ang Lee:"La película de Ang Lee Brokeback mountain, (En terreno vedado) llega hoy a las pantallas españolas precedida de cuatro globos de oro, del reconocimiento de la Mostra de Venecia, de decenas de premios de sindicatos del gremio del cine y del aplauso incondicional de la crítica. Pero cuando esta atrevida historia de amor entre vaqueros homosexuales aterrizó hace siete semanas en las pantallas estadounidenses, lo más sorprendente fue el inusual silencio que la envolvió al principio.
Lo previsible ante el estreno de una película que rompe el mito del vaquero del Oeste para presentar a dos hombres (Jake Gyllenhaal y Heath Ledger) enamorados y que mantienen sexo en secreto en plena década de los sesenta, es que en un país como Estados Unidos, con extremas contradicciones y abiertamente dividido frente al matrimonio gay, la película se hubiera convertido en un blanco inequívoco de los grupos que defienden los valores familiares tradicionales.
Sin embargo, frente a las protestas que precedieron al estreno de filmes como Philadelphia, que mostraba la muerte por sida de un gay o Million dollar baby, donde se aceptaba la eutanasia, o de Kinsey, polémico por sus experimentos sexuales, los posibles críticos de En terreno vedado decidieron por unanimidad evitar el ruido y la polémica. "Hemos discutido si protestar ante los cines o no pero el consenso general ha sido que era mejor no llamar la atención sobre el filme. No es La última tentación de Cristo, tan ofensiva que era imprescindible contraatacarla. Esta cinta debería simplemente ser ignorada. Además, ¿quién quiere ver a dos vaqueros besándose?", anunciaba la semana de su estreno Robert Knight, director del conservador Culture and Family Institute. Sus colegas del Family Research Council o del Focus on Family tomaron decisiones similares.
Pero, para su sorpresa, En terreno vedado se ha colado en las salas estadounidenses gracias al boca a boca. Ha pasado de un estreno limitado en bastiones progresistas como Nueva York y Los Ángeles hasta casi 400 cines de todo el país, consiguiendo la mayor cuota de espectadores por pantalla del año. El éxito de una película que Ang Lee define sencillamente como "una historia de amor única y universal" sólo se encontró, hace apenas una semana, con el portazo de una sala de Utah, propiedad del empresario Larry Miller, conocido por su estricta ortodoxia religiosa. Miller, como dos tercios del Estado de Utah, es mormón, una religión que considera la homosexualidad motivo de excomunión y cuya iglesia ha gastado millones en luchar contra el matrimonio gay. Hasta ahora no ha explicado por qué retiró la película de la cartelera del pueblo de Sandy, donde sus vecinos le han jaleado y hasta le han llamado héroe pero, según ha publicado la prensa estadounidense, no conocía el argumento del filme hasta que se lo dijo un periodista el día previsto para su estreno. "No creo que esta película sea controvertida, pero a lo mejor para los mormones de Utah sí. Retirarla es un acto inmaduro y cómico", declaró al enterarse Heath Ledger, uno de los dos protagonistas.
Durante un encuentro con la prensa en Nueva York este actor australiano, cuya interpretación de Ennis del Mar, un vaquero autodestructivo e incapaz de expresar sus sentimientos, le ha convertido en favorito para los Oscar, también atacó a la prensa por darle demasiada importancia a la modosa escena de sexo gay y a los besos que tiene que darle a Jake Gyllenhaal. "Nos dicen que somos arriesgados y valientes y eso es una tontería. Los bomberos son valientes, no los actores. Nuestra vida es muy cómoda y no la arriesgamos como en otras profesiones. Además, siempre he pensado que si mi carrera tuviera que hundirse por una decisión creativa como aceptar este papel, trabajar en esta industria no merecería la pena".
Ledger, de 27 años, pareja de Michelle Williams, quien interpreta a su mujer en el filme, espera que la película sirva para abrir los ojos de gente como los ortodoxos de Utah. "Es una lástima que vivamos en un mundo donde la gente critica las formas de amar de otras personas. ¿No deberíamos preocuparnos de las formas en que otros expresan su odio? En esta película nunca hubo agenda política y no esperamos cambiar el mundo, pero ojalá ayude a que la gente tolere las formas de amar de otras personas".
Según el columnista de The New York Times Frank Rich, en los últimos 10 años la sociedad ha cambiado lo suficiente como para que esta película no se considere un escándalo. Los productores y guionistas Larry McMurtry y Diana Ossana buscaban financiación para este filme desde 1997, cuando adquirieron los derechos del relato homónimo, publicado en la revista The New Yorker por la premiada Annie Proulx. "Aquel año, la derecha religiosa lanzó una fatwa contra Disney porque Ellen de Generes salió del armario en televisión. Casi 10 años después, Ellen tiene su propio programa y a nadie se le ha olvidado que es lesbiana pero a nadie le importa", dice el columnista.
Ang Lee se declaraba tras el estreno "un poco asustado" con el éxito de la película; "no me lo esperaba", dijo. Pero también satisfecho porque cuando se embarcó en ella, no sabía muy bien lo que buscaba. "Leí el relato y me pareció conmovedor, me tocó muy de cerca, me removió por dentro. Hay dos personajes que se pasan 20 años regresando al sitio en el que empezaron, una montaña, pero también un lugar interior que ni siquiera ellos comprenden. Supongo que quise hacer la película porque el tema clave es ese sujeto tan enigmático para todos, el amor, las emociones que no puedes tener. Es muy existencial".
Sorprendentemente, ése ha sido el mensaje que le ha llegado incluso a la Conferencia de Obispos Católicos estadounidenses y en su página web, junto a la calificación de "moralmente ofensiva", hay una crítica que alaba a los actores y afirma que, "pese a que las acciones de los protagonistas no pueden aceptarse, los temas universales del amor y la pérdida son sinceros. La película crea personajes de carne y hueso que le dan al filme sustancia artística".

29 comentarios

Raquel C.M. -

¿cómo se puede tener tan poca vergüenza?
Escandalizarse del amor entre dos hombres, y no porque estén muriendo miles de personas por él afán de poder que tiene el presidente americano...
A ver si aprenden a diferenciar lo que es realmente importante, y dejan vivir al resto del mundo en paz...

El cisne Negro desde América... -

El problema de este film en EEUU no es la historia de amor de dos hombres. No es el puyazo en el hígado que le han dado a los conservadores yankies. Lo que más duele en EEUU -y de ahí que los Mormones estén que trinan, además de otros colectivos- es que se haya tirado por tierra el Gran Sueño Americano.

El Oeste americano proyectado en forma de sombras de maromos a lo Marlboro Country, la lucha del hombre contra la bestia salvaje y el caballo indomable mientras una rubita llamada Ruth (siempre se llaman Ruth, no sé por qué) cocina un pastel de carne...todo se ha ido al garete. Es como hablar de las relaciones homosexuales entre políticos, futbolistas, toreros, tonadilleras...llama la atención porque se desmonta el mito creado durante años.

Los retros estadounidenses, han visto minado así uno de los pocos bastiones de masculinidad que les quedaban. Pobres ellos...no han entendido que el mensaje del peliculón BROKEBACK MOUNTAIN es, simplemente, una historia de amor sin género, entre PERSONAS...

Regreso a mi estanque...

Raquel Ortega Martínez -

Sobre el artículo aparecido el viernes en El País, destaco esa frase de Robert Knight, director del conservador Culture and Family Institute. “Esta cinta debería simplemente ser ignorada. Además, ¿quién quiere ver a dos vaqueros besándose?”. Reconozco que no me sorprende que aún haya gente que piensa así, pero, ¡por favor! ¡Tan sólo es una historia de amor! A mí, personalmente interesa ver a dos hombres besándose del mismo modo que me puede interesar ver a un hombre y a una mujer besándose. Con esto me refiero a que esa acción en sí no es lo más importante, es un simple e inocente acto de cariño, de amor. ¿Qué más da que sean dos hombres? Lo que realmente importa de la película es que narra una historia de amor preciosa con la que cualquier persona podría sentirse identificada, al margen de su opción sexual.
Por otro lado, es sorprendente y surrealista la postura de la Conferencia de Obispos Católicos estadounidenses (y, por extensión, de la Iglesia en general) ante la película. Por un lado la consideran “moralmente ofensiva”, y por otro afirman que, “pese a que las acciones de los protagonistas no pueden aceptarse, los temas universales del amor y la pérdida son sinceros”. Increíble.

Raquel Ortega Martínez -

Sobre el artículo aparecido el viernes en El País, destaco esa frase de Robert Knight, director del conservador Culture and Family Institute. “Esta cinta debería simplemente ser ignorada. Además, ¿quién quiere ver a dos vaqueros besándose?”. Reconozco que no me sorprende que aún haya gente que piensa así, pero, ¡por favor! ¡Tan sólo es una historia de amor! A mí, personalmente interesa ver a dos hombres besándose del mismo modo que me puede interesar ver a un hombre y a una mujer besándose. Con esto me refiero a que esa acción en sí no es lo más importante, es un simple e inocente acto de cariño, de amor, ¿Qué más da que sean dos hombres? Lo que realmente importa de la película es que narra una historia de amor con la que cualquier persona podría sentirse identificada al margen de su poción sexual.
Por otro lado, es sorprendente y surrealista la postura de la Conferencia de Obispos Católicos estadounidenses (y, por extensión, de la Iglesia en general) ante la película. Por un lado la consideran “moralmente ofensiva”, y por otro afirman que, “pese a que las acciones de los protagonistas no pueden aceptarse, los temas universales del amor y la pérdida son sinceros”. Increíble.

Raquel Ortega Martínez -

Es increíblemente absurda esa doble moralina que mantiene Estados Unidos desde hace unos años. Personalmente, me pareció muy curioso lo que pasó con el vicepresidente Dick Cheney durante todo esa polémica que hubo es Estados Unidos el año pasado cuando en San Francisco (ciudad gay por excelencia) se autorizaron las bodas entre parejas del mismo sexo. Obviamente, y de acuerdo con su política ultraconservadora, Bush Jr. y sus secuaces se declararon totalmente en contra de esos matrimonios. Concretamente fue Cheney quien dijo que esas uniones eran una aberración y que las personas homosexuales eran unos enfermos y unos degenerados. Un par de semanas después salió a la luz que una de las hijas de Cheney era lesbiana. Dicen que son el país de la libertad, de las oportunidades. Menuda ironía…

Jam -

Menos mal que entre todos estamos consiguiendo no sé si tapar la boca, pero sí quitarles la razon a esos sectores ultraconservadores que no hacen más que atacar el progreso. ¡Dense cuenta que estamos ya en el siglo XXI! Los tiempos en que la Iglesia lo dominaba todo ya han pasado, o al menos eso quiero creer.

Benjamín García-Rosado -

Tendrá que pasar algún tiempo para que podamos tomar nota de los efectos de esta película sobre la mentalidad vigente. Dejar por fin las formas, los ritos y las pautas de amor para tratar el amor en su esencia, aisladamente, lejos de todos sus géneros, me parece una tarea complicada en los tiempos que corren (definirse sexualmente es tarea primordial) que debemos agradecer a Ang Lee y a Annie Proulx. De los 130 minutos de historia (perfectamente conducida con el refuerzo de una banda sonora que nos traslada, sin pedirnos permiso, a los paisajes de Brokeback Mountain) me quedo con la forma en que se anticipan las muestras de amor, el arrebato y la exaltación antes de un beso o una caricia prohibida, como si estos cowboys aprendieran también a domar sus propios sentimientos.

xauen -

Condenar la película está fuera de los tiempos que corren. No aceptar la homosexualidad también no es de esta época. Los diferentes ríos del amor recorren el paisaje como quieran y mejor puedan, ¿ cómo no vas a respetarlos? todos son iguales al fin y al cabo, desenbocan en el mismo mar.
Cada uno puede decidir si ver la película o no.... prohibirla está fuera de contexto.
Yo no he visto la película y tengo que ser sincero... no me interesa el tema, pero como tampoco me interesan otros temas en la gran pantalla. Pero ojo, no desprecio ni a los homosexuales ni a los cowboys, que no se equivoquen.

Pablete -

Como dice esta canción de Los lunes que quedan: \"Si bien,cada día son menos los que tienen la cabeza tan cuadrada. Si no pueden entender lo tu sientes quizás nunca han sentido nada\".Dedicado a los de Utah

Anahi -

Esos tradicionalistas deberían de darse cuenta que aquí lo importante es lo que hay detrás de la piel, ya sea hombre o mujer.
Si la película va en contra de la "moral" estadounidense, la alabo. Es hora de que se den cuanta de que tienen que empezar a cambiar.

Leonardo -

Dificil cambiar la cabeza de personas que viven con taradiciones religiosas cerradas como, aparentemente, pasa en Utah. Pero los medios de comunicacion (audiovisuales sobretodo) pueden empezar a cambiar las cosas, y mas que lamentarse de que USA viva en otro siglo o que es un pais lleno de contradiciones, cosas que ya sabemos, prefiero prestar atencion sobre la importancia que este film, por ejemplo, puede tener en cambiar y desarrollar nuevas formas de pensar en estas sociedades.

Teresa -

¿Pero a estas alturas a quién demonios le sorprende que en ciertas partes de Estados Unidos se rasguen las vestiduras ante esta película? Si hay algo que es realmente destacable en el carácter nacional de este país es su exagerado puritanismo y su doble moral. Estamos hablando de un país dónde te puedes comprar tu primera pistola con 18 años, pero no puedes entrar en un bar hasta los 21. La violencia se ve como algo cotidiano y el sexo es el mayor de los pecados. Se considera polémico que Janet Jackson enseñe una teta en televisión y se crea tal revuelo que la cantante se ve obligada a disculparse públicamente por su \"inmoral\" comportamiento, pero sin embargo nadie parece alarmarse cuando Estados Unidos bombardea a la población civil de un país que ni siquiera está en guerra. ¿Cuando hemos visto al presidente Bush y a sus \"halcones\" pedir disculpas por todas las atrocidades que cometen con el fin de mantener su hegemonía?

J.Lennon -

Y... respondiendo a un comentario anterior que cuestionaba si esta película tendría o no polémica en nuestro país... me veo obligado a señalar que AFORTUNADAMENTE España ha sido, por ejemplo, uno de los países pioneros EN EL MUNDO en aceptar la unión entre personas del mismo sexo (unión legal, Junio 2005), síntoma de lo aperturista del país en este aspecto y.. de todos modos..¿nos escandalizaríamos de \"Brokeback Mountain\" si no lo hemos hecho de otras películas bastante anteriores como \"La Ley del deseo\", \"Más que amor, frenesí\", \"La mala educación\" o una infinidad de películas españolas que llevan décadas tratando de modo explícito el tema de la homosexualidad....??

J.Lennon -

Estados Unidos, el país de la doble moral, sí... mientras algunos de sus rostros más populares juegan con la ambiguedad, se declaran bisexuales (en ocasiones, partícipes del morbo y no de la bisexualidad), otro enorme sector de la población se escandaliza porque en una película DE AMOR, que desplaza el erotismo y la sexualidad más explícita, se trate el tema de la homosexualidad de un modo más abierto, y, en esta ocasión, entre dos cowboys. ¿Por qué? Seguiré cuestionándomelo. Pero creo que se está abriendo un debate y una polémica innecesaria, al menos eso es lo que pensamos aquellos que esperamos que se deje de hablar de una vez por todas de homosexualidad, bisexualidad o heterosexualidad, y simplemente se hable de sentimientos. Centrémonos en la dirección, guión, interpretación de la película, de las posibles estatuillas que ganará... y dejemos de hablar del tema central.

Belén -

Se ponen trabas a una película que habla de amor, de sentimientos profundos. Dos personas que se quieren, se necesitan y que son capaces de unir sus almas en una sola, son mal vistas.
La sociedad se echa las manos a la cabeza, aparta la mirada y se sonroja ante ellos, preguntándose, ¿qué les pasa? ¿porqué hacen eso?.
El 70% de la población norteamericana apoya la pena de muerte, está aprobada en 31 estados. Pues bien, yo me echo las manos a la cabeza y me sonrojo de vergüenza, preguntándome, ¿qué les pasa? ¿porqué hacen eso?
La homosexualidad no es algo nuevo. Tristemente, lo que parece nuevo es que una película retrate cosas bellas en los tiempos que corren.
Por lo visto, la ternura, el amor y la pureza nos incomodan...¿Hasta donde vamos a llegar?

Javier Ibáñez -

La película, además de una gran historia, bien dirigida e interpretada, es, en mi opinión, una muestra más de una sociedad que pide a gritos deshacerse de esos impedimentos arcaicos llamados Iglesia, ultradefensores de la familia... para evolucionar.
Creo y espero ver algún día a dos homosexuales besándose en plena calle y que esto sea lo más insignificante del mundo.

Jorge P. -

¿Por qué dar un portazo a una película qué les enfrenta con sus más profundas convicciones? Eso es lo valioso de una película, un libro, un artículo, que le ponga a uno entre la espada y la pared y le obligue a reflexionar.

Sonia Sanz -

La crítica intentaba hacer suyo el refrán de "ojos que no ven, corazón que no siente" para que los estadounidenses no fuesen a los cines por la polémica, para que la película pasara sin pena ni gloria, pero el boca a boca ha hecho precisamente lo contrario a lo pretendido. Esto demuestra que no siempre sucede lo que uno se propone. Llama la atención el recibimiento que ésta ha tenido en un país tan conservador, y más viniendo de una película que no trata el tema de la homosexualidad de cualquier manera, sino además encarnada en el estereotipo masculino americano por excelencia: el vaquero. ¿Qué niño norteamericano no ha soñado con ser cowboy? ¡Si hasta el mismísimo señor presidente de los EE.UU. tiene un rancho en Texas! Sin duda, este aperturismo de la sociedad norteamericana (en la que algunos de sus famosos ya manifiestan sus tendencias sexuales abiertamente) es una buena noticia para todos, para nosotros y para los que viven dentro de sus fronteras y aún hoy se sienten marginados.
Si el país que intenta hacernos creer que está preparado para dirgir el mundo también intenta poco a poco convertirse en un lugar más moderno, estamos de enhorabuena. Si él puede, siempre hay esperanza para el resto.

Alejandra Requena -

Creo que ya se sabía en el momento del estreno, que esta película iba a dar que hablar en una sociedad incapaz de entender y respetar la homosexualidad.
Pero como dice Ledger,¿No deberíamos preocuparnos de las formas en que otros expresan su odio?
Es una película de amor profundo, eso es lo que importa, da igual si ese amor lo sienten dos cowboys. Más les valdría que en lugar de prohibir o protestar por la película, se preocupasen por las cosas que realmente dañan su sociedad.

Maria Marquina -

Esta claro que Estados Unidos no es el pais de la libertad. Es el pais de la doble moral. Por un lado, hay algunos estados (imagino que Utah será uno de ellos) en los que está prohibido el sexo oral, incluso en casa, y por otro, son los primeros productores y consumidores de porno \\\"per capita\\\". No sé si es la muestra adecuada, pero es de esperar que ciertos grupos conservadores reaccionarán igual en el resto del mundo. El error de esta gente es considerar que defienden algo, unos valores. Lo que hacen es atacar los de los demás. Por ejemplo, en este caso, una persona puede ser cristiana, heterosexual, defensora de la familia, etc...(todo lo que esta gente declara ser) sin que por ello tenga que atacar a quienes no sean iguales. Eso es la definicion más pura de intolerancia. Defender algo atacando todo lo que sea diferente.

mocito -

No se censuró "Alejandro" porque en la Grecia clásica mantener relaciones con efebos era algo aceptado. A muchos les cuesta imaginar que John Wayne se tocara pensando en Gerónimo. ¿Seguimos así a estas alturas?

Martín Ergoyena -

No hay que hacerle mucho caso al estado de Utah. En Salt Lake City(ciudad más importante del Estado)prácticamente no se puede beber, de noche las calles están desiertas, y no se contempla en el diccionario la palabra fiesta. Tipos con corbatas y libritos pregonando su religión, y misas inhumanas de 4 horas. A partir de ahí, nos damos cuenta de lo que esta ciudad representa. Ya se censuraron varias películas anteriormente, además de las mencionadas aquí, creo recordar que Las normas de la casa de la sidra (temática del aborto,película muy recomendable)también tuvo bastantes discrepancias(como no podía ser de otra manera). El problema de todo esto es que se le dé tanta importancia a si los jinetes eran gays o no. Simplemente es una historia de amor y punto.Hasta que no veamos esto como algo normal, y no digamos voy a ver una película de amor, en vez de voy a ver una película de dos gays(aunque no sea en sentido peyorativo), la homsexualidad no será totalmente aceptada. Poco a poco se ha avanzado algo en este sentido, pero todavúa queda mucho...

elba -

Me parece importante la aceptación que ha tenido la película en EEUU y el gran debate que se ha generado en torno a la homosexualidad. Será que no hay problemas en el mundo...Pienso que es el modelo de lo que ocurrirá en España. Criticamos mucho a los americanos pero no nos damos cuenta de que en España hay incluso más homófobos y racistas. A ver si por una vez no nos comportamos como ellos y mostramos nuestro respeto y tolerancia hacia los demás pq todos somos iguales. Aunque me parece que es mucho pedir!

Almudena -

Pena y lástima. Eso es lo que dan esos americanos cerrados, seguro que lo que tienen es miedo de ver a dos hombres besandose por si les gusta.
Dos salas estadounidenses de Utah y Washington han censurado Terreno Vedado; los más inteligentes no verán en eso un impedimento.
EEUU "supuestamente" defiende los derechos humanos, ¿Y LOS GAYS QUE SON? Que se ocupen de otros problemas,que bastantes tienen...
Y es que la ignorancia esta en todas partes...

Ruth Pilar -

Me quedo con las palabras del director: "Una historia de amor universal", da igual que los protagonistas sean del mismo sexo, y con las de Heath Ledger:"¿No deberíamos preocuparnos de las formas en que otros expresan su odio?".

Escila -

Lo mejor del artículo es cuando pregunta por qué se critica una forma de amar; creo que eso resume toda mi indignación ante los valores americanos. Para matar hay completa libertad, para llevar una pistola encima también, pero en cuanto al amor, el sexo libre y más libertades individuales son los más intransigentes.

Héctor -

Es una película que llama la atención, tanto más porque rompe los moldes de lo que estamos acostumbrados. No es un Western, es un Love story. Es triste que en pleno siglo XXI nos escandalicemos por el tema de la homosexualidad, pensaba que ya lo tendríamos asumido. No entiendo el debate que se ha creado en Estados Unidos a razón de esto. Es un país muy 'progresista' a la par que muy puritano; y no pensemos ya en el Estado de Utah, que vayan ustedes a saber en qué siglo viven.
Para terminar, quiero recordar que también en la película 'Alejandro' se mostraba un cierto contenido gay; la diferencia con respecto a 'Brokeback Mountain' es que en esta última la homosexualidad no era el tema central. Quiero decir con esto, que no es el primer filme que trata este tema.

ÁNGEL M.M. -

No hace falta desplazarse a Utah para saber que la sociedad mayormente es homófoba, ¿no creará "escándalo" este film en España? porque aquí gran parte de la sociedad aún vive cerrada en el siglo XIX, ya es hora de cambiar las ideas, que son muchos siglos de vida.

No he visto la película y espero verla, cmo espero que la actuación de Heath Ledger merezca al menos esanominación al Óscarl, porque en "El patriota" o en "Destino de caballero" me parece infumable. Espero ver su gran trabajo en esta produción.

Andrés -

Moralmente ofensivo, para mi, es estar viendo pasar la vida sentado en un trono sabiéndome hijo y enviado de Dios, es ser racista, es ser xenófobo, es ser moralmente excomulgado, no de la iglesia, de la ética.
Parece, al ver las cifras, que todos no estamos tan locos como yo pensaba. Me alegro mucho.