Blogia
J. C. García Fajardo

Retazos de Sergei 046: Hacerse nube con el viento

Cada vez que he ido al Sahara, me ha impresionado saberlo una inmensa extensión de agua, con bosques y con toda clase de animales. Las cuevas rupestres, en el Tasili, nos han conservado escenas inimaginables para quienes no hubieran vivido en contacto con un mar lleno de vida. Pero, sobre todo, me emociona la suerte del río Igharghar que hace 6.000 años discurría con un profundo caudal y se fue ahogando en las arenas del desierto.
Cuentan los ancianos a la puerta de las kasbahs la historia de un río caudaloso que recorría centenares de kilómetros aportando vida, abriendo gargantas y alimentando valles. Nada parecía detener su curso hasta que llegó al desierto y se espantó al ver que no podía continuar para desembocar en otro río más caudaloso que lo condujera hasta el mar. ¿No habría manera de cruzar el desierto sin que las arenas se lo tragasen? Entonces, oyó una voz en su corazón:
- Si el viento cruza el desierto, tú también puedes hacerlo.
- Pero ¿cómo va a ser eso posible?, - preguntó el río aterrorizado.
- Basta con que creas que puedes.
- Es imposible, - se lamentó obcecado.
- Deja que el viento te absorba, te transformarás en nubes y te lloverás copioso más allá de dónde la vista alcanza, hasta formar otro río que desemboque en el mar que anhelas.
- ¿Y cómo me garantizas que voy a seguir siendo yo?, -preguntó perdiendo un tiempo precioso.
- Serás tú y no serás tú. Serás el agua que llueva, pero el río será otro y otro, - respondió dulce la voz.
- ¡Ah, no! Eso sí que no. No quiero dejar de ser yo, - respondió lleno de su razón.
Y las aguas del caudaloso río desaparecieron en las tórridas arenas del desierto.
El ego nos suele jugar malas pasadas. El agua es lo esencial, gota o torrente. La forma es accidental. Nunca se pierde nada, todo se transforma.

José Carlos Gª Fajardo

35 comentarios

Javier Mínguez -

El miedo a que algo salga mal o no como queremos es lo que sustenta que sea imposible, nosotros somos nuestras propias limitaciones, y perdiendo el temor al cambio es como se rompen estas limitaciones, haciéndolas desaparecer. Creo que este es el significado de este cuento.

Gema -

Todo lo que queremos podemos conseguirlo, pero antes hay que querer conseguirlo.
Agradecer a las personas que te ayudan es de sabios, porque a veces tu logros no son sólo tuyos.

felicitas -

Pero entonces... ¿uno cambia por que así el medio lo dispone, como producto de una convivencia y una interacción con los otros, como resultado de unas experiencias que marcan nuestra vida? ¿O porque de alguna manera, y acorde con un proceso evolutivo, experimentamos voluntariamente el cambio de las circunstancias que nos definen (con el propósito de adecuarnos a ese medio)?. Yo creo que es una combinación de ambos. Porque ese río era agua, agua que debía filtrarse o evaporarse, el cambio era seguro. Pero la posibilidad de cambio podía variar, hacerse de una u otra manera.
Aquello que “somos”, eso que nos hace únicos e irrepetibles, son las elecciones que tomamos ante ese cambio. Son las que marcan nuestro camino.

gaona -

También se puede mirar desde otro punto de vista. No debemos caer en la tentación de cambiar nuestra personalidad sólo porque una voz nos lo susurre al oído. Si alguien decide cambiar, que sea por decisión propia y, por supuesto, para mejor.

Vilvi -

Como dice una canción de Drexler: " nada se pierde, todo se transforma " y en este caso del agua como en muchos otros, la esencia, tu esencia puede permanecer y preservarse de distintas maneras. No importa tanto el envoltorio como el propio regalo, el inetrior del mismo.

Bealma -

Tintes 'heráclitosos' me hacen estar de acuerdo.
Además, ya puestos en la metáfora, el agua siempre sera H2O, esté en el estado en el que esté. Podríamos comparar las partículas de oxígeno e hidrógeno con el alma humana, con la esencia de las personas. Si para seguir adelante, para continuar tu curso, es necesario avanzar por otras perspectivas no tienes por qué dejar de ser tú, tu esencia. De hecho estoy segura de que incluso aunque queramos perdernos en nosotros mismos a posta, con el paso del tiempo siempre emanará la esencia primera, el nosotros mismos.

Eso del 'ah no, no quiero dejar de ser yo' me recuerda a las reacciones que suele tener la gente a la hora de afrontar un conflicto con otra persona. Defendemos nuestro ego, nuestro punto de vista, no cedemos, en nuestra cabeza no se asimila el llegar a un término medio y se da lugar a las confrontaciones con la consecuencia de hacer muchas veces que desaparezca el yo al destruir el cauce que deberia de guiarnos hacia adelante.

Jam -

No discuto que el cambio sea positivo y haya que aceptarlo, incluso impulsarlo, pero en su justa medida. No creo que debamos renunciar a nosotros tan a la ligera. Tenemos que conservar nuestro yo esencial, aunque, obviamente, siempre tenemos que estar abiertos al cambio.

Juan Monge -

Para mí, los días están plagados de un complejo juego de miradas, relaciones, aflicciones y palabras que nos corrompen y hacen perder un poquito de nuestra naturaleza para regalarnos algo tan preciado como pequeñas partes de otras personas.
No estoy de acuerdo en la postura de la mayoría, pareceis un club de fans de Heráclito (vota por el cambio, vota por el cambio)... creo que este retazo habla de mezclarse y variar al tocarse con el otro, no de un cambio original o voluntario.

Eduardo -

El comentario de Alejandra Requena y su referencia a Heráclito, quien afirmó, en efecto, que "todo cambia y nada permanece", me lleva a un viejo debate: ¿Es cierto que nada permanece? A lo largo de nuestra vida sufriremos constantes cambios, pero, ¿hay una parte que permanezca inmutable o todo cambia?

Yo sí creo que algo permanece y está bien que sea así: El amor de nuestros seres queridos, la pertenencia a un grupo...

Miriam -

Tanto el cambio,como el ser tu mismo sin dejarte influenciar, son dos cosas que se deben aprender.
Hay que aceptar que la vida cambia, se evoluciona (para bien o para mal), si no queremos quedarnos estancados en el pasado hemos de adaptarnos.
Sin embargo, si bien es cierto que hay que seguir desarrollandose y aceptar las transformaciones del mundo, también es importante ser fiel a tus propios principios, a tu propia moral. Si no eres fiel a tu propia etica, ¿A qué lo eres?. El fin no justifica los medios, hay que adaptarse, pero no traicionando tu propia esencia.

Almudena -

El conformismo es otra de las cosas que no nos deja cambiar, si estamos bien ni siquiera pensamos en como sería estar mejor. No somos capaces de ver más allá de la comodidad que nos invade. No creo que sea ego exactamente lo que le pasase al rio, tal vez miedo a lo desconocido. Sabia quien era como rio pero no sabía lo que podría ser como lluvia
Todo cambio asusta pero debemos de afrontarlo sin mirar atrás y pensando que tal vez sea para mejor, porque...¿quién sabe?

Alejandra Requena -

Como bien dijo el filósofo Heráclito, el mundo está en continuo devenir, en continuo cambio. Qué razón tenía. Todos cambiamos, y menos mal que lo hacemos porque sólo a través del cambio podemos evolucionar, y con esa evolución, aumentamos nuestras experiencias. No nos podemos quedar estancados, eso nos llevaría a la rutina y la desesperación.

Z -

Si bien el cambio es constante, en la vida se repiten esquemas. El eterno retorno.

Raquel C.M. -

El cambio es una de las mejores cosas que ha podido pasarle al hombre. Sin él, viviríamos en un atraso espantoso y ridículo, únicamente por la obsesión de algunos por no mirar más allá de lo conocido.
Yo creo que es algo natural y necesario, pues si no cambiásemos nosotros y todo lo que nos rodea, la vida llegaría a ser algo monótono y sin sentido, y ya no tendríamos motivaciones para levantarnos cada día.

"Renovarse o morir" que dicen...

Borja -

El hombre muchas veces es cegado por el ego.
desde mi punto de vista los cambios sostienen la evolución. Los grandes cambios proporcionan mayor desarrollo y por tanto mayor evolución.
hay que aceptar esos cambios en su medida, a nivel personal y a nivel global.

Mariola -

A veces por temor a los cambios, perdemos muchas cosas buenas en la vida, ¡Ese miedo que nos aterroriza!¡Ese yo,siempre igual, que nada cambie!deberíamos dejar que el agua que pasa por el cauce del río nos arrastre con ella sin temor alguno, pues no sabremos hacia lo que nos puede llevar,sino embarcamos en ella.
En el riesgo, el cambio está la experiencia, la novedad, El Movimiento...

xauen -

Como dice una canción de chambao: en el cambio está la evolución

rocoli -

Intuyo aquí una pequeña problemática de conjugaciones. Leo "no deberíamos dejar de SER nosotros", "si uno SE CONOCE verdaderamente a sí mismo", "yo SOY yo", "ERES el mismo" .. entran en juego "ser" y "conocer", y veo que se los predica del "yo" con una facilidad asombrosa, ¡qué suerte!. Yo en cambio pensando y repensando sobre el agua pensé: la experiencia de mí misma (del "yo") no la alcanzo en un conocimiento, en un ponerme a mí misma delante de mí(pues no puedo salir de mí para estudiarme como a un objeto), así que quizá yo no puedo decir que "soy", sino mejor que en cada momento yo me encuentro en un determinado proyecto de mi "ser" (no uso "ser" como sustantivo, como criatura, sino como verbo, algo así como "estar siendo"), en un determinado "puedo ser", así que siento algo así como que más que decir "soy", y "me conozco", puedo decir que me encuentro en el camino en el que me encuentro, en el proyecto que es mío propio. Concebirme a mí misma como alguien que "puede ser" y no que "es" me permite ser algo fluido, algo que puede ser río, lluvia o incluso granizo, algo así como no dar por sentado que tengo algo en mí que perdura, algo que "es permanente", o mejor, que lo único permanente que hay en mí es precisamente el "poder ser". No es que yo "sea" y pueda cambiar, es que el cambio es lo que constituye mi "ser". Para aclararlo, para mí fue así: no es que la voz le pida al río que CAMBIE sin preocuparse porque seguirá siendo el mismo pero con otro aspecto, es que precisamente le está pidiendo que SEA tal y como ES (o sea, cambiante, porque su "ser mismo" es el cambio). A veces me resulta difícil explicarme.

Anónimo -

La historia nos ha enseñado muchos ejemplos en los que para sobrevivir hemos tenido que mutar. "Serás tu y no serás tu". Yo creo que esa frase es esencial, conservaremos la esencia pero dejaremos a un lado lo inecesario, aquello que nos impida cruzar nuestros desiertos.

ÁNGEL M.M. -

Al río le pasa le ocurre lo contrario que als er humano:
Él cambia externamente peropor dentro sigue siendo en esencia lo mismo.
El hombre, al contrario, no cambia externamente (siempre tiene la misma forma) pero atraviesa toda una vida llena de cambios interiores

Patricia Palacios -

Muchas veces es conveniente dejar de pensar en nosotros mismos y escuchar un poquito a la gente que nos rodea. Con esto no quiero decir que nos dejemos influenciar y nos comportemos como si fuéramos títeres, sino que, de vez en cuando, no viene nada mal escuchar los consejos de los demás. En la vida no sólo existo yo, mi mundo y luego más yo. Nuestros actos también son importantes en el entorno en que nos movemos.

DANIEL -

La vida solo se vive una vez y hay que intentar moverse por todos los lugares que podamos, o nos dejen. Es cierto que tenemos miedo a lo desconocido, pero ¿por qué? Precisamente por eso, porque no sabemos que nos espera. En la vida hay que ser valientes e intentar viajar a los lugares más recónditos. Debería ser una obligación para las personas visitar al menos una vez cada uno de los continentes de la tierra. Si no hacemos las cosas por temor, siempre nos quedará ahí dentro lo que pudo ser, y no fue, por culpa del miedo.

Anahi -

A veces el ego pierde al hombre.
Sólo siendo nube y después lluvia, el rio podría seguir su curso.. no creo que dejara de ser el mismo... cambia la forma pero no la esencia. La esencia de cada persona es lo que le hace a uno ser único. El agua es la esencia del río, el agua es la esencia de la lluvia.. ¿no es lo mismo?

laura suárez -

toda nuestra vida esta inmersa en un continuo e inevitable cambio. el rio no deja de ser rio sino que se ha visto inmerso en un cambio que no quiere aceptar.
cada uno es como quiere ser y ni los cambios fundados ni los avatares nos harán ser otras personas. yo soy yo y eso nunca cambiará.

Iker -

En cuanto al comentario de María y Paloma, una cosa es la personalidad y otra el cuerpo que soporta esa personalidad. Es decir el agua por ser nube, o lluvia, no modificaría su personalidad, sino que cambiaría, por decirlo de alguna forma, de aspecto. Por otro lado, no hay que dejarse engañar, la vida está repleta de cambios y son los cambios, a veces, los que nos permiten vivirla. Cada día, cada experiencia, cada nuevo libro que se lee es una base para un futuro cambio. No hay que ser reacio a ninguna transformación de nuestra conciencia, seguramente nos haga ser, cada vez, más nosotros mismos.

María M.M -

Aunque la forma externa cambie, todos seguiremos siendo los mismos, lo que ocurre es que a veces se le da más importancia a la fachada que al interior y por eso el ego nos juega tan malas pasadas. Decir lo contrario(me refiero a que si nuestro exterior cambia nosotros también)sería algo absurdo pues,¿qué pasa,por ejemplo,cuando creces y dejas de ser un niño?¿O cuando envejeces?... ¿Dejas de ser tú?, al contrario, eres el mismo pero con más experiencias nuevas que añadir a tu existencia.

Pablete -

Creo que nuestra personalidad si que es vulnerable a cambios, y por mucho que no quieras cambiar tu personalidad el entorno condiciona nuestras vidas. Creo que cada persona es un yo y sus circunstancias que le rodean ,que se esacapan a su control.

leticia -

¿que es cambio? si cambiar es simplemente un cambio para agradar a los demás, no vale la pena. Uno debe de quererse y conocerse a sí mismo y eso es lo único que importa. El mundo debe adaptarse a respetar las ideas de los demás.

Media Verónika -

Estar en contra del cambio es estar en contra del movimiento:Un absurdo.Si nos negamos el cambio,la evolución,nos negamos a nosotros mismos,porque el yo de hace un segundo no es el yo de ahora mismo.

Paloma -

Que nadie nos intente cambiar, cada uno nacemos con una personalidad y un criterio propio, si la cambiamos bajo influencias de otros no seriamos nosotros mismos. Es lo mismo que dice María, la nube sabía que tarde o temprano moriría, y quiso ser ella misma.

Dorian Gray -

Rechazar el cambio es inmovilista. Toda nuestra vida es cambio. Aunque a veces deseemos quedarnos en un sitio debemos seguir adelante acumulando experiencias y enriqueciéndonos. Quedarse quieto por miedo a que lo que venga pueda ser peor no me parece valiente. Es difícil, pero ahí se imprime nuestro carácter. Es mejor hacer algo y errar que no hacerlo y arrepentirse toda la vida al haber perdido la oportunidad...

Escila -

Mi personalidad no tiene nada que ver con mi fachada. Da igual en qué me transforme. Esto lo vemos a diario en las tribus urbanas y lo cambiantes que son las personas. A veces en el cambio encuentras una nueva parte de ti o, por decirlo de otra manera, todos somos cambio. El río es la vida y no supo afrontar la madurez. Todos dejaremos de ser jóvenes y no creo que nos suicidemos cuando las formas no sean las mismas.

Belén -

Es fundamental saber adaptarse a las circunstancias. El inmovilismo es absurdo, es como querer parar el tiempo. Si uno se conoce veraderamente a sí mismo no tiene miedo a explorar nuevos caminos, porque es consciente de lo profundas que son sus raíces.

Cémel -

El agua es lo esencial, no importa el modo en que se manifieste, pero ¿cómo explicárselo a quién lleva siendo agua tanto tiempo?, uno es lo que conoce y ama eso que conoce porque nadie puede amar algo que no conoce. Los límites de la imaginación no son iguales para todos porque la humanidad, desde su creación, ha tendido siempre a acotarlo todo. Y la vida de cada uno es una vida amurallada. Si uno crece protegido por unos muros tan altos no podrá quizás imaginarse la vida lejos de su particular fortaleza. Fortaleza interior pero no de resistencia ni de defensa, esa debe ser la premisa. Todo se transforma, el devenir de toda materia es ineludible y cíclico, bastará entonces con aceptar la transformación en gota y saber aguardar con serenidad la caída del invierno.

María -

A lo que se refiere el cuento con respecto al ego lleva totalmente la razón.
Pero también se puede entender como un intento de rechazo a la personalidad. Creo que vayamos donde vayamos y hagamos lo que hagamos, no deberiamos de dejar de ser nosotros. No es bueno peder la personalidad...
En parte, la nube sabía que si seguia siendo ella moriría, y no quiso ser otra...