Nesemu: Malos tiempos para la poesía
El presidenciable ultra gana en Irán.
Un religioso fundamentalista es previsible en sus acciones pero un laico fanático puede resultar demoledor en estos momentos para la carrera nuclear y el enfrentamiento con EEUU. La pazcontinua en grave peligro.
Nesemu
El ultraconservador Mahmud Ahmadinayad, exalcalde de Teherán, se convirtió esta madrugada en ganador de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas ayer en Irán. Ahmadinayad se impuso al pragmático y dos veces presidente Alí Akbar Hachemi Rafsanyani. El triunfador de la primera vuelta fue Rafsanyani, y su triunfo parecía lógico y fácil ya que los cinco candidatos que quedaron fuera de la carrera electoral pidieron el voto para él a sus seguidores. Pero no fue así.
La lectura piadosa de algunos observadores es que su discurso populista y sus promesas de solucionar la pobreza, que afecta a entre 6 y 15 millones de iranís, ha calado entre el electorado. Pero resulta más convincente la versión de que cuenta con el apoyo del guía de la revolución, Alí Jamenei, y de los poderosos Guardianes de la Revolución. Ahmadinayad, de 47 años, es un laico radical, miembro de una nueva derecha ideológica fiel a Jamenei y dispuesta a defender la revolución y los valores religiosos fundamentalistas.
Ni el dinero ni la astucia ni la experiencia de Rafsanyani (70 años) han podido con ese hombre joven de aspecto desaliñado, origen humilde y pasado revolucionario, que tomó parte en el asalto a la Embajada de EEUU en Teherán en 1979, poco después de la revolución, y en el largo asedio que le siguió.
Un religioso fundamentalista es previsible en sus acciones pero un laico fanático puede resultar demoledor en estos momentos para la carrera nuclear y el enfrentamiento con EEUU. La pazcontinua en grave peligro.
Nesemu
El ultraconservador Mahmud Ahmadinayad, exalcalde de Teherán, se convirtió esta madrugada en ganador de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas ayer en Irán. Ahmadinayad se impuso al pragmático y dos veces presidente Alí Akbar Hachemi Rafsanyani. El triunfador de la primera vuelta fue Rafsanyani, y su triunfo parecía lógico y fácil ya que los cinco candidatos que quedaron fuera de la carrera electoral pidieron el voto para él a sus seguidores. Pero no fue así.
La lectura piadosa de algunos observadores es que su discurso populista y sus promesas de solucionar la pobreza, que afecta a entre 6 y 15 millones de iranís, ha calado entre el electorado. Pero resulta más convincente la versión de que cuenta con el apoyo del guía de la revolución, Alí Jamenei, y de los poderosos Guardianes de la Revolución. Ahmadinayad, de 47 años, es un laico radical, miembro de una nueva derecha ideológica fiel a Jamenei y dispuesta a defender la revolución y los valores religiosos fundamentalistas.
Ni el dinero ni la astucia ni la experiencia de Rafsanyani (70 años) han podido con ese hombre joven de aspecto desaliñado, origen humilde y pasado revolucionario, que tomó parte en el asalto a la Embajada de EEUU en Teherán en 1979, poco después de la revolución, y en el largo asedio que le siguió.
5 comentarios
Nesemu -
Por otra parte... no recuerdo a mi madre, mis tías, mis abuelas y conocidas y a mi mujer hasta poco después de nuestra boda ocurrírseles asistir a misas, procesiones, bodas, comuniones o bautizos sin velos o sombreros.
¿Quién imponía salir a las señoras con sombrero, medias, bolso y guantes a la calle sino la costumbre o la moda?
El error de los ayatollahs y de los fundamentalismos islámicos consiste en la exageración, la ignorancia y la debilidad de su sistema que no resistirá la liberación de la auténtica revolución de la comunicación y de los medios.
A mi no me quitan el sueño los velos,los saris o los caftanes sino la injusticia, el hambre, la incultura, la discriminación y las guerras
El Cisne Negro -
Lo del muro es una falacia. Créeme. He vagabundeado por las calles de la villa y hablado con sus gentes. ¿Sabes? Yo tampoco conozco las disposiciones del Corán, bueno, no todas. Quizás algunas. Noto como un resentimiento hacia lo que escribí.
Yo te escribí que el "pañuelo" y el "shador" son otro "muro" en la sociedad iraní. Pero las disposiciones gubernamentales de la República Islámica, van -desgraciadamente- más allá del Corán. Desde 1.979, con la Revolución y en nombre de ella, contra el Sha y todos los entes capaces de pensar por si mismos, se inició la primera gran mentira del país. Lo que iba a ser una Revolución proletaria, se transformó en un Afganistán en versión "light".
Vuelo al muro...me alarma la simple idea...¿separar más todavía?...Hoy mismo he hablado con Shahriar, mi amigo iraní con el que cené hace dos semanas, en su casa...no recuerda ese dato. Sólo apuntaba eso. Nada más. Un matiz a tu texto, NUNCA una correción.
Tengo que escribir un artículo sobre lo que me contaron hoy tras las elecciones...Un abrazo a todos. Audrey, a ti, otro más fuerte si cabe todavía.
Repliego mis alas hasta la próxima...hace demasiado calor...
Audrey -
El Cisne Negro -
Rafsanyani era la mejor opción de todas, pero no era buena. Veremos qué tal esta nueva idea. Rafsanyani hubiera sido más de lo mismo. Sus grandes apuestas para esta legislatura eran (estuve en un mítin suyo hace tres semanas): 1.- Eliminar la obligatoriedad de llevar pañuelo "sólo a las extranjeras". 2.- Dialogar con USA para que empezara la inversión de US$ en el país (a cambio -deduzco- de las explotaciones petrolíferas y de gas).
Veremos qué tal con "el ex Alcalde, sólo conocido en Tehrán". Inshallah
Audrey -