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J. C. García Fajardo

Nesemu: Bolivia necesita un Nelso Mandela

El expresidente de bolivia, Carlos Mesa, declara que /El Alto es la ciudad de mayor crecimiento demográfico de todo el país, a un ritmo del 9% por año. Es una migración paupérrima y de muy bajo nivel educativo, con una unidad de caracter étnico y lingüístico muy fuerte que es el aymará. Allí ha nacido un grupo intelectual que se piensa a sí mismo en términos ideológicos muy radicales y propone la confrontación como respuesta, apelando a criterios del racismo más duro.
Es muy difícil dar una respuesta porque acá el 90% de los pobres son indios y eso es algo dramático. En este país no nos vemos como iguales. Necesitamos un Nelson Mandela, y mientras no exista una figura de esa proyección no se dará el salto histórico que necesita Bolivia. Si la perspectiva del mundo indígena se sigue apoyando en el enfrentamiento y, de otro lado, el sector empresarial piensa que puede seguir estando en el mismo lugar, no habrá salida.//
Ante esta confesión de parte de que una minoría blanca y criolla en Bolivia explota a una mayoría de indígenas autóctonos pobre y sin educación, habrá que convenir que lo que en Sudáfrica se consiguió en la guerra contra el apartheid es una tarea que importa a todas las naciones libres y democráticas. Mandela padeció más de 20 años de prisión y el mundo entero tuvo que reconocer el horror infligido por los blancos cristianos, de ascendencias holandesa y británica, a una mayoría de negros empobrecidos, esclavizados, torturados y también cristianos. ¡Qué reflexión podemos hacer!
Nesemu

2 comentarios

David (Asturiano) -

Bolivia es un retrato del drama de América Latina. La crisis de las últimas semanas hunde sus raíces en ciento ochenta años de historia. La tiranía ejercida sobre los indios por la minoría criolla no puede dar resultados diferentes.

Audrey -

Todavía el pueblo tiene el poder de derrocar gobiernos, el problema es que después de uno siempre llega otro que mantiene la misma política. Es curioso como cada vez hay menos iconos de la libertad y los que hay o están muertos o son demasiado viejos para lanzarse a la lucha.