Nesemu: Globalización mestiza
Néstor García Canclini, uno de los 25 pensadores del año, según Le Nouvel Observateur, publica el ensayo /Diferentes, desiguales y desconectados/ (Gedisa)
Este filósofo, nacido en Argentina en 1939, docente en México DF y elegido este año por el semanario francés Le Nouvel Observateur como uno de los 25 pensadores fundamentales de hoy en el mundo, comenta las peculiaridades de su ensayo. En él, García Canclini trata de desmenuzar uno de los grandes signos de nuestro tiempo: "La interculturalidad".
En Diferentes, desiguales y desconectados, García Canclini reflexiona sobre las simas y las carencias que nos separan en el mundo complejo y carente de definiciones de hoy. La globalización, por ejemplo, que ni hay que santificar, ni satanizar: "Es un término igualitario que crea desigualdades", afirma para definirlo de partida en sus contradicciones.
Pero el propósito es la interculturalidad, el intercambio de culturas, formas de vida en espacios cortos y lejanos que deben compartir y enriquecerse mutuamente a la fuerza: "Lo observo desde el punto de vista de la antropología, la economía, la sociología y la teoría de los sistemas", asegura. Y se detiene en fenómenos cruciales como la comunicación y las culturas urbanas: "La novedad de este mundo es que te permite estar conectado", afirma. Permanentemente, incluso creando dependencia en los jóvenes. "Esa obsesión se debe a que permite singularizarse y esconder las identidades. El chateo es la máxima expresión de este fenómeno".
La comunicación es una de las ventajas de la globalización, para el filósofo argentino: "Está cambiando el concepto de globalización y sus procesos. Hay que distinguir entre la financiera a escala planetaria y la tecnológica, que tiene un sentido de signo de los tiempos que trasciende a la economía y posibilita las relaciones interculturales y fomenta la mezcla de todas las formas de interdependencia".
Este filósofo, nacido en Argentina en 1939, docente en México DF y elegido este año por el semanario francés Le Nouvel Observateur como uno de los 25 pensadores fundamentales de hoy en el mundo, comenta las peculiaridades de su ensayo. En él, García Canclini trata de desmenuzar uno de los grandes signos de nuestro tiempo: "La interculturalidad".
En Diferentes, desiguales y desconectados, García Canclini reflexiona sobre las simas y las carencias que nos separan en el mundo complejo y carente de definiciones de hoy. La globalización, por ejemplo, que ni hay que santificar, ni satanizar: "Es un término igualitario que crea desigualdades", afirma para definirlo de partida en sus contradicciones.
Pero el propósito es la interculturalidad, el intercambio de culturas, formas de vida en espacios cortos y lejanos que deben compartir y enriquecerse mutuamente a la fuerza: "Lo observo desde el punto de vista de la antropología, la economía, la sociología y la teoría de los sistemas", asegura. Y se detiene en fenómenos cruciales como la comunicación y las culturas urbanas: "La novedad de este mundo es que te permite estar conectado", afirma. Permanentemente, incluso creando dependencia en los jóvenes. "Esa obsesión se debe a que permite singularizarse y esconder las identidades. El chateo es la máxima expresión de este fenómeno".
La comunicación es una de las ventajas de la globalización, para el filósofo argentino: "Está cambiando el concepto de globalización y sus procesos. Hay que distinguir entre la financiera a escala planetaria y la tecnológica, que tiene un sentido de signo de los tiempos que trasciende a la economía y posibilita las relaciones interculturales y fomenta la mezcla de todas las formas de interdependencia".
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