Nesemu: Por si no se ha entendido
España, el país en el que más crecen las emisiones de CO2
Los gases del efecto invernadero, causa del cambio climático, han aumentado el 45,61% desde 1990
La escasez de recursos hidráulicos que origina la sequía incrementa el uso de combustible fósil
La demografía y el aumento del consumo hipotecan el futuro
Las emisiones de gases de efecto invernadero aumentaron en España un 45,61% en el 2004, respecto al año 1990. Con ese incremento se sobrepasa en 30 puntos el nivel máximo permitido por el Protocolo de Kioto y España se convierte en el país industrializado donde más ha aumentado la contaminación que más influye en el cambio climático. Y lo peor está por venir. Según prevén el sindicato CCOO y la organización Worldwatch (periódicamente dan cuenta del estado de esas emisiones a partir de datos oficiales), en el 2005 se alcanzará el 50%. Un auténtico desastre para el Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra hoy.
COMBUSTIBLES
Las consecuencias de un mal año hídrico
El considerable incremento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que se contabilizó en el 2004 (un 3,55% más que en el 2003) se debió a que el pasado fue un mal año hídrico. La producción hidroeléctrica se situó un 23,3% por debajo de la del 2003 y, consecuentemente, las centrales de ciclo combinado de gas natural y las de carbón funcionaron más horas. El consumo de gas natural aumentó un 15,5% en relación al año anterior, mientras que el de carbón lo hizo un 3%.
Como el 2005 va a ser otro mal año hídrico, las previsiones son nefastas. En Catalunya, por ejemplo, la Generalitat ya ha frenado el uso del agua de ríos y embalses para producción hidroeléctrica, mediante el decreto contra la sequía que entró en vigor el 24 de mayo y que afecta a un 94% del territorio catalán.
El Protocolo de Kioto abarca seis gases de efecto invernadero (además de dióxido de carbono, también metano, óxido nitroso, carburos hidrofluorados, carburos perfluorados y hexafluoruro de azufre), pero su contabilidad se realiza traduciéndolos a CO2 equivalente. España emitió el año pasado un total bruto de 416.561 toneladas de estos gases.
ENERGÍA
El 5,4% procede de fuentes renovables
La energía que consume España procede en un 50,5% del petróleo y sólo el 5,4% de fuentes renovables. Ese porcentaje baja aún más en Catalunya, donde sólo el 2,6% es energía limpia. La Conselleria d'Indústria apuesta por esta alternativa menos contaminante y en su propuesta al plan de la energía de Catalunya prevé que en el 2015 se llegue a un 7,9% de renovables. El Departament de Medi Ambient, más ambicioso, reclama un 12%. En septiembre, cuando el plan vuelva al Consell Executiu, se verá quién gana.
A pesar de su uso minoritario, el sector energético renovable es el que más ha crecido. La potencia eólica instalada en el mundo aumentó un 30% entre 1993 y el 2003, un porcentaje muy superior al que experimentaron en el mismo periodo los combustibles fósiles (2,2% el gas natural, 1,3% el petróleo, 1% el carbón) y la energía nuclear (0,6%).
Pero falta actuar decididamente. Un portavoz de CCOO de Barcelona afirma que el 7% de la producción mundial de placas solares se hace en España. "Toda se vende fuera". "¡Con la cantidad de polígonos industriales que hay y que podrían tener en el techo placas solares!", se lamenta.
CALENTAMIENTO GLOBAL
Deshielos, inundaciones, sequías y otras amenazas
Pese a las incertidumbres sobre el grado de responsabilidad humana y los efectos futuros, lo cierto es que el cambio climático ha dejado de ser una hipótesis --la década 1990-2000 fue la más cálida del último milenio-- para convertirse en una realidad indeseable. Durante el siglo XXI, según la ONU, la temperatura del planeta podría aumentar entre 1,4 y 5,8 grados y ello provocaría un deshielo de los casquetes polares, el aumento del nivel mar y la inundación de ciudades costeras y de algunas de las tierras más fértiles.
M. CONESA / A. MADRIDEJOS
El Periódico
Los gases del efecto invernadero, causa del cambio climático, han aumentado el 45,61% desde 1990
La escasez de recursos hidráulicos que origina la sequía incrementa el uso de combustible fósil
La demografía y el aumento del consumo hipotecan el futuro
Las emisiones de gases de efecto invernadero aumentaron en España un 45,61% en el 2004, respecto al año 1990. Con ese incremento se sobrepasa en 30 puntos el nivel máximo permitido por el Protocolo de Kioto y España se convierte en el país industrializado donde más ha aumentado la contaminación que más influye en el cambio climático. Y lo peor está por venir. Según prevén el sindicato CCOO y la organización Worldwatch (periódicamente dan cuenta del estado de esas emisiones a partir de datos oficiales), en el 2005 se alcanzará el 50%. Un auténtico desastre para el Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra hoy.
COMBUSTIBLES
Las consecuencias de un mal año hídrico
El considerable incremento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que se contabilizó en el 2004 (un 3,55% más que en el 2003) se debió a que el pasado fue un mal año hídrico. La producción hidroeléctrica se situó un 23,3% por debajo de la del 2003 y, consecuentemente, las centrales de ciclo combinado de gas natural y las de carbón funcionaron más horas. El consumo de gas natural aumentó un 15,5% en relación al año anterior, mientras que el de carbón lo hizo un 3%.
Como el 2005 va a ser otro mal año hídrico, las previsiones son nefastas. En Catalunya, por ejemplo, la Generalitat ya ha frenado el uso del agua de ríos y embalses para producción hidroeléctrica, mediante el decreto contra la sequía que entró en vigor el 24 de mayo y que afecta a un 94% del territorio catalán.
El Protocolo de Kioto abarca seis gases de efecto invernadero (además de dióxido de carbono, también metano, óxido nitroso, carburos hidrofluorados, carburos perfluorados y hexafluoruro de azufre), pero su contabilidad se realiza traduciéndolos a CO2 equivalente. España emitió el año pasado un total bruto de 416.561 toneladas de estos gases.
ENERGÍA
El 5,4% procede de fuentes renovables
La energía que consume España procede en un 50,5% del petróleo y sólo el 5,4% de fuentes renovables. Ese porcentaje baja aún más en Catalunya, donde sólo el 2,6% es energía limpia. La Conselleria d'Indústria apuesta por esta alternativa menos contaminante y en su propuesta al plan de la energía de Catalunya prevé que en el 2015 se llegue a un 7,9% de renovables. El Departament de Medi Ambient, más ambicioso, reclama un 12%. En septiembre, cuando el plan vuelva al Consell Executiu, se verá quién gana.
A pesar de su uso minoritario, el sector energético renovable es el que más ha crecido. La potencia eólica instalada en el mundo aumentó un 30% entre 1993 y el 2003, un porcentaje muy superior al que experimentaron en el mismo periodo los combustibles fósiles (2,2% el gas natural, 1,3% el petróleo, 1% el carbón) y la energía nuclear (0,6%).
Pero falta actuar decididamente. Un portavoz de CCOO de Barcelona afirma que el 7% de la producción mundial de placas solares se hace en España. "Toda se vende fuera". "¡Con la cantidad de polígonos industriales que hay y que podrían tener en el techo placas solares!", se lamenta.
CALENTAMIENTO GLOBAL
Deshielos, inundaciones, sequías y otras amenazas
Pese a las incertidumbres sobre el grado de responsabilidad humana y los efectos futuros, lo cierto es que el cambio climático ha dejado de ser una hipótesis --la década 1990-2000 fue la más cálida del último milenio-- para convertirse en una realidad indeseable. Durante el siglo XXI, según la ONU, la temperatura del planeta podría aumentar entre 1,4 y 5,8 grados y ello provocaría un deshielo de los casquetes polares, el aumento del nivel mar y la inundación de ciudades costeras y de algunas de las tierras más fértiles.
M. CONESA / A. MADRIDEJOS
El Periódico
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