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J. C. García Fajardo

Nesemu: Gente de poder

- Volver a casa
/ërase una vez
la gente que conocía el Camino;
era sutil, espiritual, misteriosa, penetrante,
insondable.
Como son inexplicables
ssólo puedo contar lo que aparentaban ser:
cautelosos, como si vadearan un río en invierno.
Alertas, como si estuvieran temerosos de los vecinos.
Corteses y tranquilos, como invitados a una casa.
Escurridizos, como hielo que se funde.
Sin adornos, como la madera sin tallar.
Vacíos, como los valles.
Misteriosos, ah sí, eran como agua turbulentas.

¿Quién, con la quietud, puede poco a poco
hacer claro lo turbulento?
¿Quién, con el movimiento, puede poco a poco
hacer que crezca rápidamente lo inmóvil?
Seguir el Camino
es no necesitar satisfacciones [si se tienen, se gozan]
Insatisfecho, se puede vivir
sin necesitar renovación./
Lao Tsé

4 comentarios

Japo -

"La esperanza es lo último que se pierde", por tanto, finalmente se apaga...

Nesemu -

A veces, basta con apoyar la mano sobre el hombro del amigo, en silencio, para compartir la búsqueda y acompañar con discreción durante la travesía. cada uno debe asumir su realidad, pero es hermoso y reconforta saberse acompañado.
Nesemu

Merche -

Y la luz del alma siempre existirá, Alberto. Luego siempre habrá esperanza. Siempre...

Rôvënty -

Erase una vez el ser humano. A ciegas buscaba el camino, pero no lo conseguía encontrar. A veces una luz en el camino le iluminaba un instante el camino y el ser humano avanzaba temeroso por el recuerdo de esa iluminación. Muchas veces tropezaba y caía; muchas veces temía, se acurrucaba y en silencio lloraba; muchas veces preferiría darse la vuelta para recordar un pasado que casi nunca fue más glorioso. El ser humano no sabe que de su alma proviene la más poderosa de las luces.

Mientras la luz del alma exista, hay esperanza.