Nesemu: Tiemblo por mi país, Jesse Jackson
/El deber de informar, la libertad de escribir/
Ese es uno de los lemas que presiden la actividad de este Blog. Pero hay personas, cuya buena voluntad no discutimos, que se creen amenazadas y hasta agredidas cuando nos preguntamos por las causas profundas, por las razones y hasta por las formas de algunas decisiones de los gobiernos. Sobre todo por el de EEUU que por ser la potencia hegemónica sus resoluciones nos alcanzan a todos. Lo curioso es que la mayoría de las personas que se escandalizan por nuestras reflexiones no son norteamericanos sino adoradores de todo lo que provenga de se gran país, aunque las políticas de algunos gobernantes de Washington sean nefastas para el mundo. A veces pienso que al Presidente de EEUU lo deberíamos de elegir entre todos los ciudadanos del mundo.
No podemos, permanecer al margen de la política del coloso norteamericano. No sería ético, ni prudente. Sigue vigente el gran aforismo del pensamiento clásico: /lo que afecta a todos, por todos debe de ser aprobado/.
Por eso, como profesionales de los medios y, encima, en mi caso, como docente universitario de Pensamiento Político y Social, sería una irresponsabilidad permanecer al margen de lo que está ocurriendo y de lo que se gesta para el inmediato futuro. Al menos, en nuestro caso, a los redactores que participamos en esta bitácora, no nos reprocharán nuestros hijos con su vergüenza porque /habiendo podido tanto nos atrevimos a tan poco/, como denuncia A. Camus. Ni nos alcanzará la premonición de Martin L. King: /Tendremos que arrepentirnos en esta generación no tanto por las acciones de la gente perversa como de los pasmosos silencios de la gente buena/.
Es preocupante que nos critiquen y censuren, y hasta que nos tachen de vendidos a no sé quién por pretender saber más y exponerlo en libertad. ¿Acaso preferirían el silencio de los eunucos? Puesto que se pretenden demócratas y liberales, no querrán imitar los modos de los regímenes totalitarios, tanto soviéticos como nazis o fascistas. ¿O acaso, por creerse dueños de la Verdad, no admiten discrepancias para que no nos extraviemos, como pretendía la Inquisición y la censura de tantos regímenes militares de la derecha más irracional? No hay más que leer la historia de no pocas dictaduras latinoamericanas sostenidas por EEUU o de regímenes africanos impuestos por Francia y Gran Bretaña.
Vengamos a un diálogo contructivo y respetuosos con las opiniones de los demás. Alejemos la descalificación y el insulto. En todo caso, nunca seremos enemigios sino ad-versarios. (Cfr etimología) Y como secía un Aranguren: "No soy ortodoxo, una opinión, sino heterodoxo, otra opinión/,cuando le preguntaban por sus creencias religiosas.
Por eso, invito a leer las reflexiones de Jesse Jackson, ciudadano norteamericano de
reconocido prestigio y con probado talante humanista, democrático y liberal. Ah, esto va para los ortodoxos, además es pastor de una importante Iglesia cristiana (protestante, claro.) Lo tomamos de El Periódico. ABRAMOS UN DEBATE EN ESTAS PÁGINAS. Sólo así podremos mantener nuestra conciencia alerta.
Nesemu
//Ahí donde está tu riqueza, está también tu corazón. Nuestros ojos dan vueltas sobre las cantidades del presupuesto federal de EEUU, demasiado grandes para comprenderlas: un presupuesto anual de 2,5 billones de dólares, un déficit de 427 billones de dólares, un gasto militar de más de 500.000 millones de dólares en un año.
Pero bajo los números subyacen interrogantes acerca de qué es lo que valoramos, qué tipo de sociedad somos y cuáles son nuestras prioridades.
Y en este aspecto, el presupuesto que Bush ha presentado ante el Congreso es tan vergonzoso en sus prioridades como desvergonzado en su falta de honestidad. Es el presidente más antiderechos civiles, antisindical y antipobres en 75 años. Es la antítesis de todo lo que simbolizaban Martin Luther King Jr. y Lyndon Johnson hace 40 años. Ningún presupuesto surge del vacío. Sus prioridades deben estar de alguna manera relacionadas con los retos a los que se enfrenta el país.
Durante los últimos cuatro años, en EEUU la pobreza ha aumentado en un 14%. Hoy, uno de cada ocho estadounidenses viven en la pobreza; uno de cada cinco niños. El número de norteamericanos sin seguro de enfermedad --más de 45 millones, y en alza-- ha batido un nuevo récord.
Cada día son más los que pasan hambre. La vivienda a un precio asequible está fuera del alcance de cada vez más trabajadores. Los más pobres van cayendo por debajo del umbral de la pobreza mientras los más ricos obtienen cantidades mayores de la renta y la riqueza nacional.
AHORA debemos afrontar un déficit récord. La reducción de la presión fiscal de Bush --ante todo para los ricos-- ha ocasionado aproximadamente la mitad de dicho déficit.
El aumento del gasto en la guerra, el Ejército y la seguridad nacional ha originado más de una tercera parte del déficit. Todo el gasto para ayudas sociales y programas nacionales supone un 15%. Esencialmente, el presupuesto de Bush pide a los estadounidenses más pobres y débiles que sigan pagando el coste de sus reducciones tributarias a los más acaudalados.
Demanda la ampliación permanente de las reducciones de impuestos, ampliando incluso las lagunas de la ley tributaria que sólo benefician a los muy ricos. Los ricos no correrán con carga alguna.
Bajo el mandato de Bush, EEUU va a dedicar aproximadamente tanto dinero a su Ejército como el conjunto del resto del mundo. Nuestro presupuesto para el Pentágono va a ser superior a la integridad de la economía de Rusia. Los pobres, los débiles, los vulnerables y los jóvenes serán quienes soporten las mayores cargas para pagar la reducción de la presión fiscal de Bush a los sectores de mayor poder adquisitivo.
Se reducirán las ayudas para la vivienda a las familias trabajadoras pobres. Incluso Start, el programa de alfabetización para los niños más necesitados, será eliminado. Se reducirán las ayudas para la calefacción doméstica de los ancianos vulnerables.
Los veteranos tendrán que pagar una "cuota de usuario" de 250 dólares si quieren utilizar la asistencia sanitaria. Los vales para alimentos se reducirán en más de 1.000 millones de dólares en cinco años.
La atención médica para los pobres, los discapacitados, los ancianos y los jóvenes --Medicaid-- sufrirá un recorte drástico de 44.000 millones de dólares a lo largo de 10 años.
La Administración es comprensiblemente sensible a esta realidad. Como los fariseos sobre los que advierte la Biblia, sus portavoces pretenden que, como ha dicho el vicepresidente Cheney, "no se les está dando la espalda a los pobres". No, les están pisando el cuello.
Las inmorales prioridades de este presupuesto se reflejan en la insensible deshonestidad que lo envuelve. El presidente insiste en que todos estos sacrificios son necesarios para reducir el déficit a la mitad en cinco años.
Pero en el presupuesto no incluye su principal iniciativa en política exterior, las guerras en Irak y Afganistán (a unos 100.000 millones de dólares por año), ni su principal iniciativa en política interior, la privatización de la Seguridad Social, que requerirá 4,5 billones de dólares en 20 años para empezar. Y no incluye el coste que comportará que su reducción de la presión fiscal sea permanente. Los pobres serán pisoteados, pero los déficits seguirán creciendo.
ÉSTA ERA, desde el primer momento, la estrategia manifiesta de los fanáticos de la derecha como Grover Norquist. Reducción de la presión fiscal para los más adinerados.
Hacer subir los déficits. Obligar a los pobres y a los trabajadores a pagar las reducciones de impuestos con recortes de los programas vitales. Ocultar estas realidades tras un velo de retórica moralista. A un árbol no hay que juzgarlo, dice la Biblia, por la corteza que lo envuelve sino por el fruto que da. Desde este punto de vista, tiemblo por mi país si el Congreso acepta el presupuesto de Bush.//
ANIMO A ABRIR UN DEBATE AMPLIO Y SERENO
Nesemu
Ese es uno de los lemas que presiden la actividad de este Blog. Pero hay personas, cuya buena voluntad no discutimos, que se creen amenazadas y hasta agredidas cuando nos preguntamos por las causas profundas, por las razones y hasta por las formas de algunas decisiones de los gobiernos. Sobre todo por el de EEUU que por ser la potencia hegemónica sus resoluciones nos alcanzan a todos. Lo curioso es que la mayoría de las personas que se escandalizan por nuestras reflexiones no son norteamericanos sino adoradores de todo lo que provenga de se gran país, aunque las políticas de algunos gobernantes de Washington sean nefastas para el mundo. A veces pienso que al Presidente de EEUU lo deberíamos de elegir entre todos los ciudadanos del mundo.
No podemos, permanecer al margen de la política del coloso norteamericano. No sería ético, ni prudente. Sigue vigente el gran aforismo del pensamiento clásico: /lo que afecta a todos, por todos debe de ser aprobado/.
Por eso, como profesionales de los medios y, encima, en mi caso, como docente universitario de Pensamiento Político y Social, sería una irresponsabilidad permanecer al margen de lo que está ocurriendo y de lo que se gesta para el inmediato futuro. Al menos, en nuestro caso, a los redactores que participamos en esta bitácora, no nos reprocharán nuestros hijos con su vergüenza porque /habiendo podido tanto nos atrevimos a tan poco/, como denuncia A. Camus. Ni nos alcanzará la premonición de Martin L. King: /Tendremos que arrepentirnos en esta generación no tanto por las acciones de la gente perversa como de los pasmosos silencios de la gente buena/.
Es preocupante que nos critiquen y censuren, y hasta que nos tachen de vendidos a no sé quién por pretender saber más y exponerlo en libertad. ¿Acaso preferirían el silencio de los eunucos? Puesto que se pretenden demócratas y liberales, no querrán imitar los modos de los regímenes totalitarios, tanto soviéticos como nazis o fascistas. ¿O acaso, por creerse dueños de la Verdad, no admiten discrepancias para que no nos extraviemos, como pretendía la Inquisición y la censura de tantos regímenes militares de la derecha más irracional? No hay más que leer la historia de no pocas dictaduras latinoamericanas sostenidas por EEUU o de regímenes africanos impuestos por Francia y Gran Bretaña.
Vengamos a un diálogo contructivo y respetuosos con las opiniones de los demás. Alejemos la descalificación y el insulto. En todo caso, nunca seremos enemigios sino ad-versarios. (Cfr etimología) Y como secía un Aranguren: "No soy ortodoxo, una opinión, sino heterodoxo, otra opinión/,cuando le preguntaban por sus creencias religiosas.
Por eso, invito a leer las reflexiones de Jesse Jackson, ciudadano norteamericano de
reconocido prestigio y con probado talante humanista, democrático y liberal. Ah, esto va para los ortodoxos, además es pastor de una importante Iglesia cristiana (protestante, claro.) Lo tomamos de El Periódico. ABRAMOS UN DEBATE EN ESTAS PÁGINAS. Sólo así podremos mantener nuestra conciencia alerta.
Nesemu
//Ahí donde está tu riqueza, está también tu corazón. Nuestros ojos dan vueltas sobre las cantidades del presupuesto federal de EEUU, demasiado grandes para comprenderlas: un presupuesto anual de 2,5 billones de dólares, un déficit de 427 billones de dólares, un gasto militar de más de 500.000 millones de dólares en un año.
Pero bajo los números subyacen interrogantes acerca de qué es lo que valoramos, qué tipo de sociedad somos y cuáles son nuestras prioridades.
Y en este aspecto, el presupuesto que Bush ha presentado ante el Congreso es tan vergonzoso en sus prioridades como desvergonzado en su falta de honestidad. Es el presidente más antiderechos civiles, antisindical y antipobres en 75 años. Es la antítesis de todo lo que simbolizaban Martin Luther King Jr. y Lyndon Johnson hace 40 años. Ningún presupuesto surge del vacío. Sus prioridades deben estar de alguna manera relacionadas con los retos a los que se enfrenta el país.
Durante los últimos cuatro años, en EEUU la pobreza ha aumentado en un 14%. Hoy, uno de cada ocho estadounidenses viven en la pobreza; uno de cada cinco niños. El número de norteamericanos sin seguro de enfermedad --más de 45 millones, y en alza-- ha batido un nuevo récord.
Cada día son más los que pasan hambre. La vivienda a un precio asequible está fuera del alcance de cada vez más trabajadores. Los más pobres van cayendo por debajo del umbral de la pobreza mientras los más ricos obtienen cantidades mayores de la renta y la riqueza nacional.
AHORA debemos afrontar un déficit récord. La reducción de la presión fiscal de Bush --ante todo para los ricos-- ha ocasionado aproximadamente la mitad de dicho déficit.
El aumento del gasto en la guerra, el Ejército y la seguridad nacional ha originado más de una tercera parte del déficit. Todo el gasto para ayudas sociales y programas nacionales supone un 15%. Esencialmente, el presupuesto de Bush pide a los estadounidenses más pobres y débiles que sigan pagando el coste de sus reducciones tributarias a los más acaudalados.
Demanda la ampliación permanente de las reducciones de impuestos, ampliando incluso las lagunas de la ley tributaria que sólo benefician a los muy ricos. Los ricos no correrán con carga alguna.
Bajo el mandato de Bush, EEUU va a dedicar aproximadamente tanto dinero a su Ejército como el conjunto del resto del mundo. Nuestro presupuesto para el Pentágono va a ser superior a la integridad de la economía de Rusia. Los pobres, los débiles, los vulnerables y los jóvenes serán quienes soporten las mayores cargas para pagar la reducción de la presión fiscal de Bush a los sectores de mayor poder adquisitivo.
Se reducirán las ayudas para la vivienda a las familias trabajadoras pobres. Incluso Start, el programa de alfabetización para los niños más necesitados, será eliminado. Se reducirán las ayudas para la calefacción doméstica de los ancianos vulnerables.
Los veteranos tendrán que pagar una "cuota de usuario" de 250 dólares si quieren utilizar la asistencia sanitaria. Los vales para alimentos se reducirán en más de 1.000 millones de dólares en cinco años.
La atención médica para los pobres, los discapacitados, los ancianos y los jóvenes --Medicaid-- sufrirá un recorte drástico de 44.000 millones de dólares a lo largo de 10 años.
La Administración es comprensiblemente sensible a esta realidad. Como los fariseos sobre los que advierte la Biblia, sus portavoces pretenden que, como ha dicho el vicepresidente Cheney, "no se les está dando la espalda a los pobres". No, les están pisando el cuello.
Las inmorales prioridades de este presupuesto se reflejan en la insensible deshonestidad que lo envuelve. El presidente insiste en que todos estos sacrificios son necesarios para reducir el déficit a la mitad en cinco años.
Pero en el presupuesto no incluye su principal iniciativa en política exterior, las guerras en Irak y Afganistán (a unos 100.000 millones de dólares por año), ni su principal iniciativa en política interior, la privatización de la Seguridad Social, que requerirá 4,5 billones de dólares en 20 años para empezar. Y no incluye el coste que comportará que su reducción de la presión fiscal sea permanente. Los pobres serán pisoteados, pero los déficits seguirán creciendo.
ÉSTA ERA, desde el primer momento, la estrategia manifiesta de los fanáticos de la derecha como Grover Norquist. Reducción de la presión fiscal para los más adinerados.
Hacer subir los déficits. Obligar a los pobres y a los trabajadores a pagar las reducciones de impuestos con recortes de los programas vitales. Ocultar estas realidades tras un velo de retórica moralista. A un árbol no hay que juzgarlo, dice la Biblia, por la corteza que lo envuelve sino por el fruto que da. Desde este punto de vista, tiemblo por mi país si el Congreso acepta el presupuesto de Bush.//
ANIMO A ABRIR UN DEBATE AMPLIO Y SERENO
Nesemu
11 comentarios
David -
Fran -
La visita de Condolezza y ahora de Bush para pedir dinero es, en cierto modo, la búsqueda de un Plan Marshall europeo (para la guerra, pero una petición de dinero al fin y al cabo) o la devolución de la ayuda pasada que tanto nos pesa aún a la hora de negarles algo a los EEUU, que, por otra parte, es el país con la mayor deuda externa del mundo. ¿Por qué se aplicará siempre diferente rasero a la hora de cumplir las normas?
No pueden actuar solos, así que nos necesitan. Espero que, a pesar del extraño rumor de ataque sobre Irán hace dos días, al final no se atrevan a seguir adelante con el plan de dominar Oriente Medio. Si les negamos la ayuda, quizá cambien de opinión, porque en unos meses la opinión pública les tiene que empezar a apretar. Si la población americana sufre una reducción de bienestar tan grande, espero que definitivamente se lancen a al calles y echen a ese gobernante al que votaron masivamente hace unos meses. Hasta que no se vaya Bush no habrá ni Kyoto, ni TPI, ni tratado antiminas,......
Lo malo es que mariano tiene mucha razón con lo de las barbas del vecino .¿Estaremos aquí igual dentro 5 años? ..Tiempo al tiempo
Rôvënty -
Lennon -
Si le quitas todo lo que tiene a una persona, no tendrá nada que perder a la hora de exigir el cambio.
La administración Bush debería tener esto en cuenta a la hora de continuar con su política de recortes sociales.
La incógnita está en cuanto tardará en reventar esta espiral de neoliberalismo enfermizo, no deberían de subestimar tan deliberadamente la capacidad de respuesta de los ciudadanos, frente a este abuso de poder.
Iñaki -
Fer -
La sociedad se divide en los ricos y en los marginados. No hay término medio. Es terrible.
Sara -
Debemos ser sinceros con nosotros mismos y con el mundo, pensar que en la sociedad siempre han coexistido los ricos y los pobres y que las facilidades son dadas a aquellos que menos las necesitan, los que las tienen más al alcance de la mano.
El dinero mueve el mundo y nuestra esperanza de que eso cambie solo es eso, una esperanza. Porque con las políticas de Bush impregnado y contaminando todo el planeta (y no sólo a nivel ideológico, recordemos la negativa ante Kioto) la humanidad sólo aspira a... NADA.
En la unión está la fuerza.
Tania -
mariajo -
Ante la injusticia, todos somos del mismo país. Pronto vendrán a por nosotros... confío en que hagamos y digamos algo. Toda acción, por pequeña que parezca, a favor de un empobrecido me parece una pancarta y un grito. Sigamos luchando, es vital.
ornitorrinco rojo -
Audrey -