Blogia
J. C. García Fajardo

Tiempo de vagar bastante, 25: Dale con el Darwin tanto dar la lata

Tiempo de vagar bastante 25: Dale con el Darwin tanto dar la lata

Estaba trabajando en mis cosas y ya tenía, más o menos, pensado el tema que iba a desarrollar en esta sección. Pero llegó un mensaje de un amigo  lleno de angustia de desesperación. Esta es la respuesta que le envié, por si sirve para algo.

jc

Puede que la vida no tenga sentido... (Yo no se lo encuentro)
Pero tiene que tener sentido vivir, aquí y ahora.
Entra en la mar océana, pero desde la playa más próxima, claro y “permite” que ese saco de sal que llevamos a la espalda... ¡se irá disolviendo por sí solo!"... Sólo es sal, agua... todo nuestro pasado, y la visión a través del cristal de la angustia, del estrés y de la neurosis... no es más que sal, agua, sudor... pasados... ya todo es pasado. El 80% de nuestro cuerpo no es sino fluidos, agua, y minerales.
Ni aunque hubieras asesinado, robado, militado en el frente equivocado, pon en este saco todo lo que consideras "culpas", aunque no lo reconozcas, y verás que no son sino vacío, ni aire siquiera... Si ha habido alguna injusticia, amarteia, y se puede reparar, que se intente... De todas formas, "let bygones be bygones".
Los maestros dicen que, una vez alcanzada la otra orilla, es preciso abandonar la balsa o hacer un fuego con la patera. ¿Te apenan las meadas o cagadas de la infancia? ¿Las pajas a escondidas, los tocamientos furtivos o las miradas prohibidas, los sueños incómodos, el sudor de tus pies y de todo tu cuerpo limpiado en la ducha? Porfa... entra en el agua, libérate a ti mismo de esa tela de araña que te empeñas en conservar. No hay mañana, pues tampoco existe el ayer. ¿Qué pretendes, ser el más jodido del cementerio, ya que no puedes ser el más rico?
Todo ese sufrimiento -más que dolor- está en tu mente... y claro que se pasa mal... pero no vale la pena. Hay que vivir aquí y ahora y comenzar a recuperar el sabor y el valor y la belleza y el goce de las pequeñas cosas: el agua, la luz, la manzana, la piel, la caricia, la sonrisa, la corteza del árbol, la bolsita de lavanda que estrujas en tu mano, el romero que colocas en un recipiente con agua, la ropa limpia, el pan con tomate, el vino, unos huevos bien fritos con patatas bien fritas... sal al campo, a un parque, a un jardín -como en este que conoces de Cantarranas, desde el que escribo- y lleva un cuaderno y un boli y vete anotando todo lo bueno, todo lo hermoso, todo lo sabroso, lo verdadero, lo auténtico, lo proporcionado, lo armonioso, que se te ocurra... Giulietta Massina, en La strada, le pregunta a Anthony Quin, Zampanón, cogiendo un canto de la cuneta - ¿Ves esto, Zampanón? Es como una estrella, allá en el firmamento, como tú y como yo, como esta semilla de tomate que acabo de plantar en la cuneta... es una piedra. Es algo, Zampanon, y no se queja"

Un abrazo y no permitas ni toleres a nadie que te diga "Pero si eso no es nada"
Es, y jode, pero hay que lanzar toda esa mierda al mar, o al campo, o por la ventana. Ya ha pasado.

Y qué manía con lo de buscar el “sentido de la vida”.

Me viene la memoria esta copla de los Triciclo, creo.
“Dale con el Darwin tanto dar la lata
si el hombre viene de la patata”
Un abrazo

J C Gª F

 

0 comentarios