A quién Dios se la dio que el pueblo se la bendiga (Calvino y los teocons)
En un Estado de Derecho que alardea de comportamientos democrático no es admisible que las grandes fortunas, los grandes empresarios y los especuladores financieros hayan montado un sistema de ocultación a Hacienda y de auténtico fraude fiscal que produce escándalo e ira. No es posible que nuestros políticos y parlamentarios pierdan el tiempo en auténtics sandeces y mutuos reproches cuando el tema de la transparencia y de la justicia fiscal es prioritario porque de él dependen todos los demás. Si no hay inmgresos malamente podrán desarrollarse programas sociales, de investigación y desarrollo etc. En el sistema ideológico de los necons o teocons sigue imperando el plantemiento vetero testamentario que puso en boga Calvino de que los ricos son prueba evidente de la providencia divina. Ese es el origen del capñitalismo: a quien Dios se la dió, que el resto de la sociedad lo bendiga. Hasta el próximo 2 de julio, casi 18 millones de españoles tendrán que presentar su declaración por el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), el único impuesto directo, es decir, progresivo, con su prestigio intacto en el sistema fiscal español.
En el sistema fiscal español han aparecido problemas muy graves que los gobiernos reconocen pero no afrontan con determinación. El fraude fiscal es sin duda el más importante. El hecho de que una parte de las rentas generadas circule fuera del alcance de la Hacienda pública indica que el sistema es injusto y, además, estimula la resistencia a declarar de quienes contribuyen limpiamente según las rentas que obtienen.
El IRPF se ha convertido en un impuesto perversamente desigual. Sólo declaran por la totalidad de las rentas quienes no pueden zafarse de hacerlo, es decir, los asalariados. Resulta insultante que, según la Memoria de la Agencia Tributaria 2005, menos del 10% de los contribuyentes declaren retribuciones anuales superiores a los 36.000 euros; o que los empresarios y profesionales declaren como media una renta anual de 9.400 euros, la mitad de la renta media declarada por los asalariados. El IRPF necesita, más que de rebajas tarifarias, de una reconsideración a fondo de los mecanismos de tributación. Y de un esfuerzo muy enérgico para conseguir que paguen todos los que tengan que pagar, y exactamente por lo que tienen que pagar.
En el sistema fiscal español han aparecido problemas muy graves que los gobiernos reconocen pero no afrontan con determinación. El fraude fiscal es sin duda el más importante. El hecho de que una parte de las rentas generadas circule fuera del alcance de la Hacienda pública indica que el sistema es injusto y, además, estimula la resistencia a declarar de quienes contribuyen limpiamente según las rentas que obtienen.
El IRPF se ha convertido en un impuesto perversamente desigual. Sólo declaran por la totalidad de las rentas quienes no pueden zafarse de hacerlo, es decir, los asalariados. Resulta insultante que, según la Memoria de la Agencia Tributaria 2005, menos del 10% de los contribuyentes declaren retribuciones anuales superiores a los 36.000 euros; o que los empresarios y profesionales declaren como media una renta anual de 9.400 euros, la mitad de la renta media declarada por los asalariados. El IRPF necesita, más que de rebajas tarifarias, de una reconsideración a fondo de los mecanismos de tributación. Y de un esfuerzo muy enérgico para conseguir que paguen todos los que tengan que pagar, y exactamente por lo que tienen que pagar.
20 comentarios
Emma Bernardo -
Nydia Lorente -
Sara Picapeo -
Eva Losada -
Así que, los verdaderos culpables,a mi parecer, no son los que pagan menos impuestos, sino los que se encargan de controlarlo...
El Cisne Negro -
Alberto Luque -
jose navareño garrido -
Irene Moreno Palmero -
Elia Pesquera -
Saludos
Alicia Martin -
Teresa Montesinos -
gelys martinez mendez -
gelys martinez mendez -
Berta Castelló -
Dos Santos -
A. Olea -
En España ser honrado parece sinónimo de ser estúpido; lo peor, no tiene visos de cambiar.
a. olea -
En España ser honrado parece sinónimo de ser estúpido; lo peor, no tiene visos de cambiar.
A. olea -
En España ser honrado parece sinónimo de ser estúpido; lo peor, que no tiene visos de cambiar.
David Gamella Pérez -
Alvaro Marchante -
Se necesita un esfuerzo para que todos paguen lo que tengan que pagar.
"Un Euro en las arcas del Estado hace mucho más que un Euro en el bolsillo de los controbuyentes"