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J. C. García Fajardo

Lo suscribo plenamente como funcionario público

"Se acabó lo de tener un puesto de trabajo para toda la vida, se desempeñe como se desempeñe". Así de tajante ha anunciado el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, una de las líneas del anteproyecto del Estatuto del Empleado público. A partir de ahora, los funcionarios podrán ser cesados de su puesto y derivados a otro si no hacen bien su trabajo. La continuidad se vinculará a los resultados.
Otra de las características más importantes del texto es que capacita a las comunidades autónomas a implementar el sueldo de los funcionarios mediante complementos. Sevilla ha instado al PP a pactar la propuesta en su presentación del proyecto ante la Comisión de Administraciones Públicas del Congreso, esta mañana.
La principal novedad del texto radica, según Sevilla, en que los empleados deberán responder de su trabajo y, si no son eficientes, podrán ser cesados de su puesto. "Pasan a tener una gran importancia los métodos objetivos que permitan evaluar periódicamente el desempeño de la actividad profesional", sostuvo.
"Consiste en hacer que los empleados públicos respondan continuamente de los resultados de su actuación, para lo que se establece la evaluación objetiva del desempleo como elemento clave y mecanismo de modernización".El buen gobierno también llega a la función pública y habrá un Código de Conducta aplicable a todos los empleados públicos, "comparable" al que se ha establecido para los altos cargos del Gobierno.
Queda regulado, asimismo, el sistema de acceso y selección de los empleados públicos, en función de los principios constitucionales de "igualdad, mérito y capacidad", pero también considerando los de "publicidad, imparcialidad, profesionalidad o agilidad, sin merma de la objetividad".
Además, el anteproyecto, añadió Sevilla, incluye cuestiones como el impulso a la igualdad de género o la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Habrá, además, paridad en la composición de los órganos de selección y en la provisión de puestos de trabajo, y "tolerancia cero" con cualquier tipo de discriminación.

10 comentarios

Martín Ergoyena -

A mi no me parece mal esta medida, creo que si un trabajador no da la talla, no tiene porqué estar parasitando en su puesto laboral. Ahora bien, esperemos que el Estado no se comporte empresarios puros y duros, es decir, que no despidan a alguien para ahorrarse pagar antigüedad, que es lo que muchas grandes empresas hacen. Si un trabajador no vale estupendo, que se cese y punto, pero no caigamos en el sistema de despidos de las lacras llamadas empresas.

Xaime -

La única parte positiva que tenían los funcionarios -a parte de vivir no muy mal- es que su trabajo era para siempre; la oposición era una parte dificil para poder acceder a ello y 2 ó 3 o más años de estudiar como máquinas se recompensaba con ello. Sobrevivían a los gobiernos de distintas tendencias independientemente del color de éste y lo que se me ocurre ahora es que pasará lo mismo que, por ejemplo, el Fiscal General del Estado y otros puestos designados a dedo; cada Gobierno colocará en \"puestos clave\" a amigos del partido y eso no es avanzar, bueno si, para atrás como los cangrejos. Hecha la ley, hecha la trampa.

DavidCG -

Ya empiezan a protestar los sindicatos... A más de uno se le acabará el chollo, seguro. Y me alegraré, pero hay que tener en cuenta que el funcionariado ha servido como bolsa de empleo, reduciendo las listas del paro desde los 90 (una de las medidas de González en la lucha fracasada contra el desempleo). Eso quiere decir que si va a dejar de ser una inmensa esponja pública, ¿cómo vamos a solucionar el problema cada vez más acuciante del paro? ¿Con medidas \"a la francesa\" (pero a lo bestia, la versión de Villepin, la light, ya la tenemos superada)?

Después de esto ya \"sólo\" quedará la burocracia...

Toribio M.A. -

Estamos ante uno de los mayores ejercicios de cordura del gobierno. Veamos la reacción de la oposición, a qué excusa se aferra para echar abajo esta propuesta. En aras de tanta igualdad, ya era hora que este proyecto vea la luz.

felicitas -

Creo que es una medida marcada claramente por un nivel de desarrollo determinado, con vistas al progreso y a la mejora de los organismos públicos. Si existe una comisión que evalúa el comportamiento de los funcionarios es porque se pretende obtener el mejor rendimiento de las personas. Es importante que esta comisión funcione de acuerdo con los principios constitucionales de \"igualdad, mérito y capacidad\", y esperemos que así se haga, pues aunque no se trate de un Estado modelo (todos tienen sus fallas) son los pequeños enclaves que hacen que funcione el Todo.

enovilla -

Dudo que se acabe el vuelva usted mañana, entre otros tópicos no tan tópicos. Sindicatos varíos saltarán como fieras contra el gobierno que quite el chollazo a muchas personas(soy familiar de funcionarios). Para que el estado funcionase como debería veo dos opciones o esta, es decir fin de una de las grandes ventajas de muchos funcionarios, o bien todo el país funcionarios..o salimos palante, o nos hundímos todos juntitos de la mano.

Raquel C.M. -

Está bien eso de ser eficientes siempre en el trabajo...pero esto yo creo que significa que nos van a poder echar a la calle cuando al jefe de turno )el que sea) le apetezca... así que vamos apañados.

Mariola -

Buena propuesta, para que los trabajadores no \"se duerman en los laureles\" y trabajen con eficiencia, porque sino es así, ya saben que la puerta les queda cerca.

Belén -

Estoy de acuerdo con esta medida y con lo que ha dicho mi compañera. Uno se gana su sueldo trabajando, y si en vez de trabajar te tocas las narices te vas a la calle y punto.
Adelante con este texto, es importante acabar con la discriminación y promover el esfuerzo de los trabajadores.

Sonia Sanz -

Me parece muy bien la aplicación de la medida. Se acabará la incompetencia en muchos puestos de trabajo y el vivir de la nada. Todo lo que mejore el funcionamiento de la empresa e institución pública debe ser bien recibido, aunque más de uno se acuerde del ministro al ver cómo su cómodo puesto de trabajo se pone en peligro.