Retazos de Sergei 098: Rico en tiempo
Estaba el Maestro paseando junto al río y se asombraba de la destreza de un pescador al lanzar su red redonda al aire. ¡Iba llena de armonía en su movimiento! Sonreía el Maestro cuando el pescador, cubierto por un simple taparrabos, sintió una cálida frescura en su espalda y volvió el rostro en dirección a la orilla. Los dos se miraron y se sonrieron complacidos.
En esto, llegó Sergei, apurado como siempre, y dijo al Maestro:
- ¡Qué contrariedad, Alma noble! Resulta que el Abad tiene la importante visita de un magistrado de Pekín que insiste en saludarte antes de regresar a la Corte. Y el Abad te ruega que lo atiendas, aunque sea unos minutos.
- ¿Pero no estábamos esperando al mendigo? – preguntó el Maestro.
- Eso me atreví a decirle yo al Abad, - respondió compungido el rapaz -.
El Maestro se echó a reír y le preguntó con algo de sorna_
- ¿Y qué te respondió el Abad, Sergei?
- Me dio un bastonazo, y me espetó: “¡El mendigo puede esperar porque tiene todo el tiempo del mundo! Su Señoría es esperado con urgencia en la Corte”.
- ¡Sergei! No tienes por qué imitar la voz del Abad. Eres incorregible. Pero, anda, vete en busca de Su Señoría y hazlo pasar a mi cabaña. Dudo de que fuera capaz de disfrutar de esta puesta de sol. El pescador se inquietaría.
- ¿Qué pescador, Venerable señor?
- ¡Cualquier buscador, Sergei, cualquier buscador! La verdad es que el Abad no hace más que enviarme mensajes de que el mendigo vagabundo es en realidad una persona excelente y de que mejor podría alojarse en el Monasterio.
- ¿Por qué, mi Señor?
- ¿No ves lo rico que es en tiempo? ¡Tiene todo el tiempo del mundo!
- ¡Pero si el tiempo no existe, Maestro! Tú dices que lo vamos haciendo.
- Por eso, zorro de la estepa, por eso.
Sergei se fue volando para acompañar al gran Magistrado que tuvo dificultades al recoger su ampuloso kimono para caminar por el estrecho sendero de guijarros que conducía al Maestro. Cuando llegó ante la cabaña, miró al asistente que le indicaba la entrada con la mano. El alto mandarín tuvo que inclinarse para poder entrar y, al ver al Maestro sentado tejiendo un cesto, no pudo contenerse y mirando las desnudas paredes, exclamó:
- Maestro, ¿dónde están tus muebles?
- ¿Dónde están los tuyos, noble Magistrado?
- ¿Los míos? Pero si yo sólo estoy de paso. No llevo mi morada a cuestas. El viaje requiere ir ligero de equipaje.
- Lo mismo me sucede a mí, - respondió con una amplia sonrisa el Maestro que vio alejarse con tristeza al noble mandarín de la Corte Imperial.
José Carlos Gª Fajardo, amanuense del Maestro,: "A veces me pregunto si le vale la pena seguir enviando estos "Retazos" que pocos parecen leer... "Puede llevar a un camello al abrevadero, pero nunca podrás obligarlo a beber" -me respondió. "Pero, le dije, y a ti, Venerable señor, ¿qué más te da, por qué continuas hablando si nadie te escucha porque no logras cambiar a nadie". Me respondió con una amplia y acogedora sonrisa. "Continuo hablando para que ellos no me cambien a mi". Bueno, proseguiré transcribiendo, aunque yo tampoco entiendo mucho.
29 comentarios
Jorge P. -
Muñoz -
Mariola -
Siga poniendo los cuentos profesor, que hace que se despierten nuestras mentes, que a veces están algo dormidas...
Mariola -
lAuRaaaaaaa -
Diego Ochoa -
Profesor esa lámpara necesita bombillas. Los cuentos son una de ellas.
Joserra -
Gracias profesor, maestro.
Sonia Sanz -
Puede que no se lean en el día de su publicación pero... tenemos todo el tiempo del mundo, tan solo hay que saber aprovecharlo en este viaje de paso (como dice el Maestro: sobran los muebles).
Zola -
Fer -
Imán -
úrsula -
Jarkoe -
Gaona -
Karla -
Se escucha desde el silencio, desde la misma traquilidad que se siente al saber que alguien puede recoger aquello que enviaste con afán.
ginesa -
Sánchez Vigo -
susana molina -
Menos mal que a veces podemos escaparmos, ya que cuando haces las cosas sin tener en cuenta el tiempo es cuando realmente las disfrutas. Mo hay tiempo para observar un paisaje, ni para disfrutar de una conversación, ni para todos esos pequeños placeres de la vida : es esos momentos, el tiempo desaparece.
Anahi -
ELENA -
enovilla -
Javier Ibáñez -
No deje de transcribir los cuentos.
Alejandra Requena -
Esa es la idea que recojo del cuento, porque sólo se tiene tiempo para hacer cosas si de verdad se quieren hacer.
raquel -
De cada lectura uno acoge lo que en ese momento le es necesario. Como dice una amiga: \"Yo siempre digo que tengo la suerte de estar siempre bien, porque no tengo siempre la suerte que quiero pero si tengo siempre la suerte que necesito.
Buen dia
Belén -
Nos preocupa más lo que tenemos que lo que somos. Sin darnos cuenta, en vez de disfrutar de nuestro viaje, nos cargamos a los hombros cosas absurdas que creemos que nos definen o que acumulan nuestros recuerdos. Si eso no lo hace nuestra alma y nuestra mente, qué mal vamos...
RöXyE -
Kwei-lan -
Por favor, continue poniendolos en el blog profesor.
Sergei -
Somos muchos los que agradecemos estos momentos de lectura, debate (no siempre) y reflexión.
PD: Rooxie, no trates de entenderlo... déjate llevar.
RöXyE -
Liebre andariega, zorro de la estepa...voy tomando nota.
P.D:Profesor, continúe con los Retazos por favor,que los silencios tras leerlos son un gran momento de tranquilidad.Y poco a poco conseguiremos entenderlos