Retazos de Sergei 093: Proverbio hindú
Estaban Sergei y el Maestro metidos hasta la cintura en el río reparando algunos destrozos que habían hecho los castores. Sergei ya tiritaba pero no se atrevía a dejar solo al Maestro que le preguntaba con cierta sorna:
- ¿Ya te encuentras mejor, Sergei?
- ¿Yo, Maestro? ¡Nunca me he encontrado mejor ni más fogoso!
- Por eso, liebre andariega, por eso lo digo.
- Maestro, ¡no es para tanto! Aquí en el monasterio se arruga hasta la memoria. Pero, metidos durante horas en el agua, ¡ni me la encuentro! Lo malo es cuando me envías a algún mandado al pueblo.
- ¿Qué yo te envío, adónde?
- Bueno, el monje ecónomo anda siempre muy atareado y yo me ofrezco para aliviarlo un poco en sus tareas.
- Ya entiendo, - respondió con sonrisa cómplice el Maestro.
- Tú me has enseñado que “lo único urgente es compartir”, y yo le ofrezco a los monjes mi tiempo.
- ¡Qué morro tienes!
- A propósito, Sensei...
- ¿Por qué utilizas últimamente el trato de cortesía propio del Zen? ¿No estarás preparando una escapada?
- Maestro, el otro día yo te quería preguntar por qué, ante cualquier dificultad que se presenta, respondes: “¡Está bien! ¡Está bien!”
- Porque muchas veces no podemos controlar las circunstancias externas, pero siempre podemos entrenarnos en cultivar una actitud equilibrada y serena para afrontarlas. Si aceptamos lo que no podemos controlar, y somos diligentes para buscar los medios adecuados, ganaremos en paciencia, en ecuanimidad y, sobre todo, en paz interior.
- Sí, Maestro pero, a veces, suceden cosas que le dan a uno cien patadas porque son irracionales.
- Sólo lo parecen, Sergei, sólo lo parecen. Escucha este proverbio hindú tan lleno de sabiduría: “Si tiene remedio, remédialo; si no lo tiene, acéptalo y aprende”.
José Carlos Gª Fajardo
23 comentarios
felicitas -
¡AVANTI!
Si te postran diez veces, te levantas
otras diez, otras cien, otras quinientas...
¡No han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco, por ley, han de ser tantas!
Con el hambre genial con que las plantas
asimilan el humus avarientas,
deglutiendo el rencor de las afrentas
se formularon los santos y las santas.
Obsesión casi asnal, para ser fuerte,
nada más necesita la criatura;
y en cualquier infeliz se me figura
que se rompan las garras de la suerte...
¡Todos los incurables tienen cura
cinco segundos antes de la muerte!
ALMAFUERTE
Sonia Sanz -
Me quedo con esto. ¿Para qué vamos a darle vueltas a aquello que no podemos controlar y a entrar en un estado de agitación nerviosa si es tan fácil pararse, observar y pensar en cómo solucionar lo que nos inquieta?
Sergei -
Sonia Portolés -
Jarkoe -
susana molina -
Zola -
Laura García -
Belén -
A todos nos gustaría abarcarlo todo y que la gente nos quisiera, por eso cuando nos equivocamos nos jo....roba (como dice Sergei)porque sentimos que nos alejamos de ese objetivo.
Nos fastidia equivocarnos porque descubrimos hasta donde llegan nuestra ignorancia y nuestra torpeza, pero lo peor es que también lo descubren los demás y en el fondo deseamos con nerviosismo: Espero que nadie se haya dado cuenta...
Borja -
¿se solventarían, o sin embargo, llegarían a existír?
RöXyE -
enovilla -
Sonia Sanz -
¡Pero hay que ver lo que enseñan!
Sergei -
Miguel Ángel... no me lo creo. A todos nos jo...... roba fallar, aunque digamos lo contrario.
Aunque es verdad que de los fallos se aprende ;)
Cristina -
Mariola -
Alejandra Requena -
Hay que saber poner las manos cuando te caes y volverte a levantar.
Olga -
Juan José Madrigal -
Miguel Ángel -
Kwei-lan -
Ramón y Cajal.
Javier Ibáñez -
Pérez S. -