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J. C. García Fajardo

Retazos de Sergei 082: Tres carcajadas

- Maestro, ¿por qué cuesta tanto desprenderse de los prejuicios, cuando ya sabemos que no coinciden con la realidad?
- Porque nos costó esfuerzo aprenderlos, Sergei. Porque hemos invertido mucha ilusión en adquirirlos y nos enseñaron torpemente que nos darían seguridad.
- ¡Qué obsesión tenemos con la seguridad, Maestro! Como si hubiera algo seguro en esta vida más allá de la certeza de la muerte.
- Sí, Sergei, pero es el temor a lo desconocido lo que nos hace aferrarnos a cualquier cosa, persona o norma.
- ¿Qué es la muerte, Maestro?
- El envés de la vida, Sergei. O el haz, ¡vete tú a saber! En el instante de nacer ya comenzamos a desvivirnos. No hay célula que dure más de siete años. No hay nada en nosotros que haya estado en el vientre de nuestras madres. Somos memoria, Sergei, dentro de un proceso dinámico e inefable.
- Maestro, ¿tú no temes a la muerte?
- Ya no, Sergei, ya no. Si acaso, cada día, siento una especie de cansancio que prefiero no interpretar porque, ese estar alerta, facilita la maduración requerida. De lo contrario, nos volveríamos de cara a la pared. Sé que la muerte no es el fin de nada sino la transformación de la apariencia.
- Entonces, al morir, ¿no perdemos la vida?
- ¡No, Sergei!, - dijo el Maestro riéndose -, No perdemos nada. Tan sólo se transforma el envoltorio de esa energía.
- ¡Pero es que nadie regresó de allá para tranquilizarnos, Venerable Señor!
- Escucha este cuento, Sergei, antes de ir a preparar el té, y así pones algo de luz en la oscuridad de tus miedos.
“Estaba agonizando un anciano monje que había alcanzado la paz y la difundía a su alrededor. Era famoso en su monasterio por su sonrisa perenne. Pero los discípulos lloraban a su alrededor, dando a entender que no habían comprendido sus enseñanzas. Entonces, el anciano lanzó tres sonoras carcajadas.
- “Pero, Señor, -dijeron asombrados los monjes -, ¿cómo puedes reír en este trance mientras nosotros lloramos?
- Por eso, porque no comprendéis que se trata de un tránsito. La primera carcajada es por vuestro temor a la muerte. La segunda, porque veo que no estáis preparados para afrontarla, y la tercera, es porque yo paso de las fatigas de esta vida al descanso, mientras que vosotros seguís ahí con lamentos”. Y, dicho esto, el anciano cerró los ojos apaciblemente invadido por innebriantes endorfinas. ¿Te ha gustado, Sergei?
- Bueno, Maestro, tomaré esta reflexión como consejera y trataré de vivir a tope todo lo que pueda. ¡Vámonos a tomar el té bien especiado y con galletas de jengibre a la menta!

Nesemu desde el hospital

23 comentarios

Javier Ibáñez -

Siempre que estemos satisfechos con lo hecho en vida la muerte sólo será el colofón que de plenitud a nuestra obra.

Estrada -

Según Gandhi "El nacimiento y la muerte no son dos estados distintos,sino dos aspectos del mismo estado". Por eso, si no le tenemos miedo a la vida ¿por qué se lo vamos a tener a la muerte?.
Por otra parte, segùn los ancianos la gente joven decimos esto porque no la sentimos cerca, pero en mi opiniòn ellos le temen porque es una etapa de nuestra vida que desconocen.
Mi único consejo es el que dicen la mayoría de los compañeros: disfrutar cada día como si fuera el último y no acostarse nunca sin pedir perdón por los errores cometidos, no vaya ser que al día siguiente ya no podamos y se queden con un mal recuerdo de nosotros.

Ruth Pilar -

No hay que andar con lamentos por todo. Lo importante no son los "y si hubiera...", sino los hechos, que nunca se cometen presuntamente. Aprender de los errores, pero con sonrisas perennes :)
Mirar hacia adelante, sin esperar paraisos, porque el principal ya lo conocemos (y no lo estamos cargando :( )

Kwei-lan -

"El pasado ha huido, lo que esperas está ausente pero el presente es tuyo" Proverbio árabe

Kwei-lan -

Hay que aprovechar todos los momentos de nuestra vida ya que no sabemos cuando vamos a desaparecer. Me gusta mucho la frase de : "Vive cada día como si fuese el último".
Deseo que tenga una pronta recuperación profesor.

enovilla -

Hay que tratar de vivir cada día como si fuera el último, porque lo que pasé después no se sabe como será. Es normal temer a lo desconocido, pero sería totalmente absurdo preocuparse por algo que va a suceder sin remedio. Yo pienso que hay que Intentar vivir lo mejor posible, para morir con el orgullo del trabajo bien hecho.

Rôvënty -

La muerte no es el final del camino, sólo es el principio del viaje

pau -

Supongo que tampoco será un sitio tan malo, para que todo el mundo vaya sin rechistar.
A ver si de tanto no querer ir, nos perdemos algo interesante.
Un abrazo.

Alejandra Requena -

No hay que temer a la muerte, todos tarde o temprano vamos a pasar por ella.
Entiendo el miedo porque a nadie le gusta dejar su vida acomodada, rodeada de los seres a quien quiere, para enfrentarse a lo desconocido.
Sin embargo, no podemos permitir que esos pensamiento afecten tanto a nuestra vida que no nos dejen disfrutar de ella, carpe diem!

J.Lennon -

No me gusta temer a lo desconocido, por lo que no temo a mi propia muerte... pero quién no teme a la muerte de un ser querido?

J.Lennon -

La vida comienza a ser muerte en el momento en que decidimos sentarnos de brazos cruzados a esperarla. No sé si habrá algo más allá de esa desconocida frontera entre vida y muerte... sólo me gustaría saber que, si no lo hay, puedo dormir tranquilo por haber disfrutado de lo más valioso que tengo: LA VIDA.

RöXyE -

La muerte es el destino que une a todas las personas y probablemente,la única cosa que tengamos clara en nuestra vida.Por eso,yo no creo que haya miedo a la muerte, sino al momento en el que se presente. La muerte no es el miedo a lo desconocido,porque lo que desconocemos y,por tanto,lo que nos atemoriza es el cuando.No creo que la muerte sea una obsesión de las personas ni mucho menos,¿o es que alguno de vosotros se lo plantea dia a dia, en vez de vivir, que es lo que hay que hacer?

Varela -

Supongo que vengo de un lugar donde persiste esa especie de veneración a la muerte de antaño. En todo caso en el fondo, solo la tememos porque no conocemos lo que hay al otro lado.

Dorian Gray -

La muerte no es muy popular entre la gente, es un gran contratiempo; pero sin la muerte no apreciaríamos la vida como la apreciamos. Imaginaos el aburrimiento de vivir eternamente... Al final reclamaríamos que la muerte volviera de su letargo.

beatriz martinez -

Es cierto que quizás vivimos muy obsesionados con la muerte, pero en mi opinión es muy difícil no plantearse esto nunca. Lo más seguro es que el maestro tenga razón y no debamos temerla pero como el mismo dice, siempre se teme lo que no se conoce. A pesar de no poder ser como el maestro y no temerle a la muerte, por lo menos deberíamos hacerle caso y vivir a tope el presente, sin pensar en lo que puede pasar mañana. Yo creo que esto es lo más importante, disfrutar de todo lo que viene, sea bueno o malo.

Diego Ochoa -

"El temor a lo desconocido". No me veo identificado con esta frase. Lo desconocido puede ser valioso porque significa misterio y curiosidad. Eso si, nomino a la muerte como candidata para lo desconocido.

Mariola -

La muerte es algo que tenemos sentenciado desde el día en que nacemos, por ello hemos de vivir con la mayor felicidad que se pueda hasta su llegada. Y puesto que sabemos que algún día llegará...¿por qué temerla? Es algo predestinado,y como todo cuento, todo tiene un principio y un fin, dicho fin nos puede gustar más o menos, pero hemos de ser conscientes de que existe

El Cisne Negro -

En este caminar nos EDUCAN para la VIDA cuando deberían educarnos para la MUERTE con alegría, no como fin de trayecto; más bien como inicio.

Abrazos para el blog.

Sonia Sanz -

El problema de la muerte es estar esperándola y temiéndola toda la vida. Es un paso más, ya no decían de pequeños "los seres vivos nacen, crecen, se reproducen y mueren". ¿Por qué temer la última etapa? Si, para el que adora la vida es trágico que ésta se acabe, pero somos energía, y esa no desaparece, solo se transforma. El problema no es la muerte, el problema es no vivir por miedo a ella. Eso es a lo que tengo miedo, a no vivir la vida, no a la muerte.

Toribio M.A. -

No hay que tomarse la vida tan en serio, sino como una aventura. Al fin y al cabo no vamos a salir vivo de ella. Hemos de ver la muerte como una etapa más dentro de nuestra evolución, sin temores ni prejuicios. Igual que aceptamos la llegada de la pubertad, hemos de acatar nuestra salida del mundo, con la misma naturalidad.

Toribio M.A. -

No hay que tomarse la vida tan en serio, sino como una aventura. Al fin y al cabo no vamos a salir vivo de ella. Hemos de ver la muerte como una etapa más dentro de nuestra evolución, sin temores ni prejuicios. Igual que aceptamos la llegada de la pubertad, hemos de acatar nuestra salida del mundo, con la misma naturalidad.

Anónimo -

No hay que tomarse la vida tan en serio, sino como una aventura. Al fin y al cabo no vamos a salir vivo de ella. Hemos de ver la muerte como una etapa más dentro de nuestra evolución, sin temores ni prejuicios. Igual que aceptamos la llegada de la pubertad, con la misma naturalidad hemos de acatar nuestra salida del mundo.

SEVILLANO -

La muerte es el destino que todos tenemos marcado desde el momento en que nacemos, por ello, a lo largo de nuestra vida tan solo nos queda ser personas de bien y llevar nuestro camino de la forma más honrada posible, solo así quedará un recuerdo de nuestra persona para siempre. Los cuerpos desaparecen, las acciones prevalecen para toda la eternidad.