Blogia
J. C. García Fajardo

RETAZOS 076 Deslumbrado por su sombra

- Venerable Señor, esos días te veo tranquilo arreglando cestos, trabajando en el jardín, metiéndote en el río para reparar las orillas, pero sin dedicar tiempo a las Escrituras. Perdona mi atrevimiento, Maestro, pero ¿hay tormenta bajo las aguas de tu océano? Por fuera, no se percibe nada pero mi corazón se siente inquieto y no fluye al compás del tuyo. Lo malo es que hay otras muchas personas que deben estar sintiendo lo mismo, y no sabrán explicárselo.
- Había en India un reconocido místico sufí llamado Bastami que se empeñó en ir en peregrinación a La Meca – le respondió el Maestro. Casi sin tiempo para que pudiera reflexionarlo, se lo comunicó a su preceptor cuando fue a despedirse.
- ¿No había podido hacerlo antes, aunque sólo fuera por el respeto debido a su Maestro?
- “¿Por qué necesitas ir a La Meca?” – le preguntó su mentor.
- “¡Para ver a Dios!”, le contestó Bastami.
- “Entonces, le dijo el Maestro, dame todo el dinero que llevas para el viaje”. Bastami se lo entregó.
- “Ahora, da a mi alrededor las siete vueltas que habrías dado en torno a La Kaaba”. Así lo hizo Bastami.
- “Ahora, coge un puñado de piedras como las que se suelen arrojar allí simbólicamente contra el diablo y tíralas contra tu sombra”. Así lo hizo Bastami.
- “¡Ya has conseguido lo que te proponías! Permanece en tu casa y con los tuyos, con el ánimo sereno y formando a los jóvenes. Que no te deslumbre tu sombra. En La Meca, ni en ningún otro sitio, mora Dios, sino en el corazón de los seres humanos que lo acogen y comparten la experiencia del servicio con los demás. Viaja en tu corazón y experiencia la presencia, en todo y en todos, de Aquél que no tiene nombre, También en el dolor que causamos”.

3 comentarios

úrsula -

Es verdad que no hace falta venerar a los dioses, pues si existieron fueron seres humanos como nosotros. Y al igual que no veneramos a ninguna persona tampoco a ellos.
Pero nuestro dios, en el que cada uno creemos estará siempre con nosotros y no hará falta alzarlo por encima de los demás aunque se lo merezca.

felicitas -

Porque somos humanos, hay veces que nos traiciona incluso nuestra propia sombra. (me ha gustado lo de tirarle piedras)

Tal vez, en esos momentos, es cuando tapamos esa verdadera incertidumbre.
Buscamos algún refugio que nos proteja, puede que en los demás, pues necesitamos
su reconocimiento. Inseguros, debemos contar con la garantía que nos
asegure que \\\\\\\"hemos hecho lo que debíamos\\\\\\\".
Hacemos las preguntas dónde posiblemente no se encuentren las respuestas.

No hace falta ir tan lejos... la verdad habita en cada uno de nosotros.

Cristina -

Estoy de acuerdo con el Maestro, Dios es parte de cada uno de nosotros, la "parte buena" y por estar en un lugar determinado durante una fechas concretas no se está más cerca de él. Dios, vive en nosotros, es parte de la esencia de nuestra alma, para muchos un punto de apoyo, de fuerza para continuar caminando por el sendero correcto de la vida.
Por otra parte, no creo en absoluto que la iglesia sea un elemento represetante de Dios (según esta institución un ser infinito, bondadoso, que dio incluso su vida por los demás sin esperar nada a cambio),y sin embargo, es la primera que quebranta sus normas y la que incurre en pecado,¿o no es pecado llenarse los bolsillos mientras millones de personas mueren en el mundo?, ¿aprovacharse de gente guíada únicamente por su fe que no repara en para qué servirán sus contribuciones? La iglesia debería predicar con el ejemplo; sin embargo, no es así, algo vergonzoso.
¿Cómo se va ha arreglar así el mundo?, ¿si quienes son una parte importante de su salvación lo destruyen?
Cómo siemprelo importante es el poder, y no los millones de seres humanos que mueren cada día en guerras, por enfermedades, víctimas de asesinatos,... En fin, espero que el "paraíso" que ofrece Dios no se parezca en nada a este mundo.