"Las mujeres toman el mando"
Me parece interesante para un debate este artículo de Vicente Verdú: La CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) que siempre ha despedido un atufante olor a puro reclama ahora mujeres en los consejos de administración. El deseo oficial de lo femenino se corresponde con la oferta desaforada de feminidad. Y, sin embargo, el cruce de uno y otra no ha generado, hasta el momento, una bella criatura.
A finales de 2004, Financial Times decía que "un creciente número de mujeres triunfadoras están cuestionando sus ambiciones y las exigencias de la profesión elegida, para buscar otros modelos de vida y de trabajo más satisfactorios". De hecho, en 2003, la London School of Economics concluyó que entre el 60% y el 70% de las madres en el Reino Unido eran adaptive woman, mujeres que preferirían, en el caso de tener niños, alterar sus trabajos para acomodarse a las necesidades familiares. Y no porque hubieran sentido de súbito un irrefrenable instinto maternal sino porque las condiciones laborales eran tan insufribles como devastadoras. Los hombres siguen aguantando, más o menos, la carbonización pero las mujeres no.
Significativamente, las mujeres que regresan al hogar no son las más timoratas o conservadoras de ellas sino una vanguardia que denuncia con su actitud las malas condiciones del trabajo, especialmente para ellas. Porque si parece cierto que las mujeres son menos competitivas para los cargos de responsabilidad media, no les falta ambición y compromiso (como demuestran las presidentas de IBM o de Citroën, en España) para los puestos más altos. Con todo, a nivel internacional, de 10 altos ejecutivos de empresas multinacionales sólo uno es mujer. Este techo de cristal trató de romperlo el gobierno noruego con un decreto que obligará, en 2006, a que figuren al menos dos mujeres en los consejos directivos. La recomendación de la CNMV es más ambiciosa, pero sólo "recomendación".
¿Sería mejor si fuera imposición? No es en absoluto seguro. La experiencia de igualar discriminatoriamente la cuota de ministras a la de ministros, de candidatos a candidatas y de ejecutivos a ejecutivas es muy divertida pero, consecuentemente, no toma en serio el fondo de la cuestión. La Economía, por el contrario, si empezará pronto a tenerlo en cuenta.
La Universidad de Harvard, los departamentos de IBM, de Alcan y de Hewlett-Packard, entre otros, han coincidido en que mayor número de mujeres en la dirección empresarial contribuiría decisivamente al incremento de los beneficios. Las empresas de entretenimiento y comunicación, la banca y los seguros, las firmas de servicios en general, pueden obtener más provecho del prototipo femenino que del masculino, pero también la mayoría de otros tipos de producción se beneficiarían de su mejor disposición para trabajar en grupo y de sus habilidades para crear nexos internos o externos, y para promover los ambientes afectivos.
Siendo así ¿qué impide que las mujeres comanden en mayor proporción las grandes empresas? The Economist ha recogido tres razones principales: la primera es que para ocupar los puestos más altos no basta el nivel profesional sino que es preciso la mangonería, las noches de copas y la complicidades con los amigotes. Otro motivo es que los hombres todavía no suelen ser partidarios de recomendar a mujeres para puestos de enjundia creyéndolas frágiles entre los tiburones y, por si faltaba poco, la tercera razón radica en que las grandes corporaciones tienden ahora a implantar un modelo flat, plano, no jerárquico, de acuerdo con los trabajos en red. ¿Consecuencia? Que el techo de cristal sigue incluso en compañías como Tampax. ¿Habrá que romperlo a golpes de ley? Estos gestos forzados acaban generando resultados grotescos. Paralelamente, sin embargo, la imperiosa razón productiva desatará cambios sin vuelta atrás puesto que ya los cazadores de talentos tropiezan con grandes problemas para seleccionar hombres apropiados para las funciones de la nueva economía. Dificultades por entero insalvables porque ese hombre es mujer. Y madre, también.
A finales de 2004, Financial Times decía que "un creciente número de mujeres triunfadoras están cuestionando sus ambiciones y las exigencias de la profesión elegida, para buscar otros modelos de vida y de trabajo más satisfactorios". De hecho, en 2003, la London School of Economics concluyó que entre el 60% y el 70% de las madres en el Reino Unido eran adaptive woman, mujeres que preferirían, en el caso de tener niños, alterar sus trabajos para acomodarse a las necesidades familiares. Y no porque hubieran sentido de súbito un irrefrenable instinto maternal sino porque las condiciones laborales eran tan insufribles como devastadoras. Los hombres siguen aguantando, más o menos, la carbonización pero las mujeres no.
Significativamente, las mujeres que regresan al hogar no son las más timoratas o conservadoras de ellas sino una vanguardia que denuncia con su actitud las malas condiciones del trabajo, especialmente para ellas. Porque si parece cierto que las mujeres son menos competitivas para los cargos de responsabilidad media, no les falta ambición y compromiso (como demuestran las presidentas de IBM o de Citroën, en España) para los puestos más altos. Con todo, a nivel internacional, de 10 altos ejecutivos de empresas multinacionales sólo uno es mujer. Este techo de cristal trató de romperlo el gobierno noruego con un decreto que obligará, en 2006, a que figuren al menos dos mujeres en los consejos directivos. La recomendación de la CNMV es más ambiciosa, pero sólo "recomendación".
¿Sería mejor si fuera imposición? No es en absoluto seguro. La experiencia de igualar discriminatoriamente la cuota de ministras a la de ministros, de candidatos a candidatas y de ejecutivos a ejecutivas es muy divertida pero, consecuentemente, no toma en serio el fondo de la cuestión. La Economía, por el contrario, si empezará pronto a tenerlo en cuenta.
La Universidad de Harvard, los departamentos de IBM, de Alcan y de Hewlett-Packard, entre otros, han coincidido en que mayor número de mujeres en la dirección empresarial contribuiría decisivamente al incremento de los beneficios. Las empresas de entretenimiento y comunicación, la banca y los seguros, las firmas de servicios en general, pueden obtener más provecho del prototipo femenino que del masculino, pero también la mayoría de otros tipos de producción se beneficiarían de su mejor disposición para trabajar en grupo y de sus habilidades para crear nexos internos o externos, y para promover los ambientes afectivos.
Siendo así ¿qué impide que las mujeres comanden en mayor proporción las grandes empresas? The Economist ha recogido tres razones principales: la primera es que para ocupar los puestos más altos no basta el nivel profesional sino que es preciso la mangonería, las noches de copas y la complicidades con los amigotes. Otro motivo es que los hombres todavía no suelen ser partidarios de recomendar a mujeres para puestos de enjundia creyéndolas frágiles entre los tiburones y, por si faltaba poco, la tercera razón radica en que las grandes corporaciones tienden ahora a implantar un modelo flat, plano, no jerárquico, de acuerdo con los trabajos en red. ¿Consecuencia? Que el techo de cristal sigue incluso en compañías como Tampax. ¿Habrá que romperlo a golpes de ley? Estos gestos forzados acaban generando resultados grotescos. Paralelamente, sin embargo, la imperiosa razón productiva desatará cambios sin vuelta atrás puesto que ya los cazadores de talentos tropiezan con grandes problemas para seleccionar hombres apropiados para las funciones de la nueva economía. Dificultades por entero insalvables porque ese hombre es mujer. Y madre, también.
36 comentarios
Raquel Ortega Martínez -
Estoy de acuerdo con Felicitas en lo de las entrevistas de trabajo. Hoy en día, cuando una mujer realiza una entrevista de trabajo siempre se le pregunta si tiene hijos o si tiene intención de tenerlos. Queramos o no esa información es tenida en cuenta por los entrevistadores como la posibilidad de una trabajadora ausente debido a reuniones de padres, niños enfermos,... ¿Por qué a un hombre no se le pregunta si tiene hijos y si se verá obligado a ausentarse del trabajo para llevarlos al médico, recogerlos del colegio,...?
bi-wi -
Se trata de profesionalidad no una cuestión moral. Siempre es una buena noticia ver que se siguen dando pasos hacia delante
Mariola -
Aunque si que es verdad, como ha dicho felicitas, que en algunos trabajos, les interesa tus planes futuros, y tu posible ausencia por maternidad, y por eso dicen muchos que prefieren coger a hombres, ya que con éstos esta ausencia no se dará.
felicitas -
Sin embargo, creo que no son más que los deseos que todos tenemos por romper el cristal y acabar con la discriminación.
No hace mucho acudí a una entrevista de trabajo en una tienda. Me sorprendió que me hiciesen preguntas como: ¿Tienes novio?, ¿Estás embarazada?, ¿Tienes planes de formar una familia?. No respondí a ninguna de ellas, pues varias amigas ya me había advertido de este tipo de cuestionarios, y dije que no iba a contestarlas. Me fui de allí luego de un - bueno, si esooo...ya te llamamos-. Y entonces, caí.
¿Acaso las mujeres no somos las que, desde dentro y de a poco, debemos introducir este cambio?. Si no lo hacemos nosotras, en nuestros hogares, en nuestras familias... no podemos extrapolarlo a los niveles más altos. Para llegar allí, y equipararnos, la sociedad debe madurar, pues no podemos imponerlo, debe surgir con la ayuda de todos; de otra manera nunca romperíamos el cristal, sería el mismo caso con otras caras, el feminismo no es bueno, pero el machismo, aún vigente, tampoco.
Ahora se ha convertido en un slogan : las mujeres al poder. No olvidemos que (a pesar de ser más guapas y más listas ...=)), todos debemos contar con las mismas posibilidades, sea cual sea nuestro campo de acción.
Maria Marquina -
Ochoa -
Sea mujer u hombre, si vale es el elgido, porque con su ayuda y conocimiento la sociedad irá mejor. Lo malo es que hasta hace poco, la mujer no tenía esa oportunidad que como todos tenemos derecho a tenerla. Cuando la tiene ha demostrado que al igual que los hombres, puede afrontar a cualquier reto y acceder al mundo laboral. En cuanto al sueldo, todos tenemos necesidades, unas necesidades que hay que cubrir, pero unos lo hacen con más recursos que otros. La desigualdad aún se hace ver en este aspecto.
Sonia Portolés -
Anónimo -
Belén -
Belén -
Mientras ese tipo de cosas sigan existiendo, el mundo no conseguirá levantar cabeza.
Varela -
Jarkoe -
Martín Ergoyena -
Jarkoe -
YAIZA -
Leonardo -
Lamentablemente (por lo menos en mi pais,Italia)suelen asignar trabajos con graduatorias no meritocraticas sino por ser el hijo del hermano del amigo de la novia del tio etc.Y en esa manera de actuar que no ayuda para nada al desarrollo del pais,no parecen haber discriminaciones.Ahora, porque cuando hay que "robar"un lugar de trabajo no hay discriminaciones y cuando hay que asignarlo las hay, parece que de cualquier forma la mires hay algo que no funciona. p.s. conosco dos mujeres que ocupan altos cargos en Roma, y creo que saben hacerlo muy bien.
Silvia Garcia Burguillo -
Cuando eramos pequeños también teníamos nos atemorizaban los montruos que \"supuestamente\" se encontraban debajo de la cama y sólo cuando nos dimos cuenta que ese temor era infundado, comenzamos a dormir a pierna suelta por las noches.
Amigo Román: no somos el \"hombre del saco\" que va a venir a quitaros el sitio sino a compartirlo.
Anónimo -
Cuando eramos pequeños también nos atemorizaban los montruos que "supuestamente" se encontraban debajo de la cama y sólo cuando nos dimos cuenta que ese temor era infundado, comenzamos a dormir a pierna suelta por las noches.
Amigo Román: no somos el "hombre del saco" que va a venir a quitaros el sitio sino a compartirlo.
Silvia Garcia Burguillo -
Cuando eramos pequeños también teníamos nos atemorizaban los montruos que "supuestamente" se encontraban debajo de la cama y sólo cuando nos dimos cuenta que ese temor era infundado, comenzamos a dormir a pierna suelta por las noches.
Amigo Román: no somos el "hombre del saco" que va a venir a quitaros el sitio sino a compartirlo.
Jam -
Raquel Ortega Martínez -
En mi opinión, lo verdaderamente importante es que tanto hombres como mujeres tengan las mismas posibilidades de acceder a un puesto de trabajo, y que, una vez que lo consigan, tengan las mismas condiciones laborales (sueldos, horas de trabajo,...) que el resto de sus compañeros. Asismismo, también me parece importante que se aumenten las medidas para facilitar la vida familiar con la laboral, ya se trate de un hombre o de una mujer.
Hace unos días se publicó un estudio en el que se demostraba que las mujeres que son madres son más aptas para los trabajos que conllevan cierta responsabilidad. Primero, porque tienen una alta capacidad organizativa. Segundo, porque están acostumbradas a lidiar con problemas e imprevistos de última hora. Y tercero, porque son más pacientes.
Alguien dijo una vez (sé que fue una mujer importante, pero es que ahora mismo no me acuerdo quién fue) que la igualdad llegará en el momento en que haya mujeres ineptas en cargos de alta responsabilidad.
Carlos Miguélez -
Roman -
Sonia Sanz -
Paloma -
Ruth Pilar -
Muchos empresarios no contratan mujeres porque se quedan embarazadas, craso error, porque se las puede pagar hasta un 30% menos por hacer el mismo trabajo que un hombre. Luego nos quejamos de la baja tasa de natalidad o de que la mujer fuma.
Mandan, las mayorías de las veces, en casa. No hay que infravalorar el ámbito doméstico. La mujer romana tampoco podía acceder al sacerdocio, pero se encargaba de la educación religiosa de los hijos, propiciaba la conversión de sus familiares y elegía Obispos. ¿Qué hay de los matriarcados históricos?
Si se está incentivando que la mujer acceda a la Dirección, no es porque sean mujeres y sepan contar cuentos como Sherezade, sino porque, al igual que los hombres, son consumidores. Un grupo que hace que las compañías fabriquen cremas o maquinillas de afeitar, ya sin saber qué es para quién.
laura suárez -
no es cuestion de imponer que la mitad de los altos cargos estén disponibles para las mujeres, sino que nosotras tengamos las mismas posibilidades de aspirar a dichos puestos.
¿acaso es importante que midan tu capacidad de gestión por ir de copas con los colegas? en verdad es un tema indignante poruqe a estas alturas aun haya altos cargos que se rigen por el sexo de la persona...es demasiado.
de todos modos, el tiempo seguro que dara su fruto y poco a poco todo irá progresando(por lo menos eso se espera)
Belén -
Tradicionalmente en Japón si una mujer se casa con el hijo primogénito de una familia, tiene que dejar su trabajo para cuidar a su marido y a sus suegros. Es tratada prácticamente como una esclava, tiene que limpiar, cocinar, servir las comidas y ni siquiera puede comer con su familia, come sola en otra habitación separada cuando los demás han terminado.
Esta práctica sigue llevándose a cabo, por eso las mujeres japonesas que estudian una carrera y trabajan se niegan a casarse.
Pongo este ejemplo porque si se siguen manteniendo este tipo de tradiciones, nos podemos hacer una idea de la mala situación de la mujer en muchas partes del mundo.
Dr. J -
Marcos -
Sonia M. -
DANIEL -
Patricia Palacios -
Belén -
Cuando una persona lee un curriculum no debe fijarse en si el candidato es hombre o mujer, sino en sus capacidades y aptitudes.
Considero también que deben ponerse en marcha mejores políticas de consenso de vida familiar y laboral para que la natalidad deje de descender y la población tenga una mejor calidad de vida.
Alejandra Requena -
Escila -