Retazos de Sergei 027: Elefantes blancos y leopardos azules
Un aprendiz de novicio vivía aprisionado por los límites de la razón y de la lógica. Para todo exigía una respuesta conceptual que cupiera en su mente.
Un día preguntó al Maestro:
- Señor, ¿quién sostiene el mundo?
- Ocho elefantes blancos, - le respondió -.
- ¿Y quién sostiene a esos ocho elefantes blancos? – insistió el mozalbete.
- Pues, otros ocho elefantes blancos, - repuso el Maestro -.
¡Como si un tornillo de un boeing pudiera entender al boeing! O como si el pensamiento lógico pudiera agotar el mundo analógico, paradójico o el mundo de la intuición o del misterio. Tan sólo la experiencia trans sensorial, estética o mística ya sobrepasa todo límite capaz de ser expresado con palabras.
Había otro discípulo, esta vez en India, que preguntó a un yogui muy respetable:
- Babaji, ¿quién cuida del Mundo?
- ¡El Alma cósmica lo cuida!, respondió el venerable.
- ¿Y quién cuida al Alma Cósmica?, insistió el razonador.
- Pues, cuatro leopardos blancos, dijo con dulzura el yogui.
Y ya os podéis imaginar lo que sigue... pues, otros ¡cuatro leopardos blancos!
Esto me recuerda una anécdota que le sucedió a San Agustín cuando era joven y que cuenta en sus Confesiones:
Paseaba un día por la playa tratando de entender el misterio de la Trinidad, el origen del mundo, la inmortalidad del alma, el problema del mal, y otra serie de misterios. Vio a un niño que jugaba en la orilla y que entraba y salía en el mar con su cubo trayendo agua que vertía en un hoyo que había hecho en la arena.
- ¿Qué haces?, - le preguntó.
- Estoy trasegando el agua del océano.
- ¡Pero si no va a caber en ese agujero!, - exclamó riendo el futuro obispo de Hipona.
- Pues eso, - le respondió el chaval.
Un venerable Maestro Zen comentaba sonriendo a sus inquietos discípulos que buscaban un atajo para alcanzar la plenitud, la libertad interior y comprender el samadhi y el nirvana.
- ¿Cómo os voy a explicar el sabor de una taza de té?
Y el Maestro Zen seguía trabajando en su jardín con una amplia y cómplice sonrisa
José Carlos Gª Fajardo
10 comentarios
Anahi -
¿cómo surgió el Universo? ¿la vida? ¿cómo se sostiene el mundo? Ciertas cosas no se pueden explicar, porque todavía no hay explicación para algunas de ellas...
Si encontraramos una respuesta para todo lo que nos rodea... ¿qué quedaría para la curiosidad o las mentes inquietas?
Bea l-r -
Eduardo -
Jarkoe -
Almudena -
Yo sostengo mi mundo y tu el tuyo. Algún día nos daremos cuenta de que es el mismo...
Ángeles -
Sergei -
Y, hasta que no se comprende esto, no se entiende lo que significan los elefantes, así que ¡a trabajar!
Ruth Pilar -
rocoli -
DANIEL -