Blogia
J. C. García Fajardo

Retazos de Sergei 019: Aprender a nadar

Cuando era joven el Mulá Nasrudín Hodja, héroe de tantos cuentos populares en Oriente Medio, tenía una barca desvencijada que utilizaba para llevar a la gente al otro lado del río.
Un día, su pasajero de turno, un profesor muy quisquilloso, decidió, mientras cruzaban, hacerle una prueba al Mulá para ver cuánto sabía.
- Dime, Nasrudín, ¿cuánto es ocho veces seis?
- No tengo idea, - respondió el Mulá -.
- ¿Cómo escribes “magnificencia”?
- No lo hago, - respondió Nasrudín -.
- ¿No estudiaste nada en la escuela?
- No, - respondió el Maestro -.
- En ese caso, la mitad de tu vida está perdida.
Justo entonces, se desató una tormenta feroz (vaya usted a saber si Nasrudín tuvo algo que ver o si los Cielos quisieron echarle una mano), y el bote comenzó a hundirse.
- Profesor, - dijo Nasrudín -. ¿Alguna vez aprendiste a nadar?
- No, - le respondió -.
- En ese caso, tu vida entera está perdida.
En los planes de estudio insisten en que llenemos nuestra cabeza de conceptos en lugar de ayudarnos a tenerla bien estructurada. Ocho veces seis todavía suman 48, con independencia de dónde vivamos. Pero el concepto de magnificencia puede cambiar si sabemos que, en 1520, cuando los españoles llegaron a Tenochtitlán, Ciudad de México, ésta era diez veces más grande que cualquier ciudad europea.
Ignorar la otra mitad de la humanidad (las mujeres, los pueblos indígenas, los hambrientos, los que no tienen acceso a la cultura, menospreciar a quienes ni siquiera saben que son personas) no presta la ayuda necesaria para aprender a nadar en las aguas turbulentas de nuestro siglo.

3 comentarios

DANIEL -

Yo siempre he dicho que vale más en la vida ser listo que ser inteligente. El inteligente lo sabe todo, pero el listo sabe en qué momento debe utilizar sus pocos conocimientos, y cómo sacarles el máximo partido. Está bien ser culto e inteligente, pero personalmente aprecio antes otras cualidades como la picardía.

Diego Ochoa -

Todos tenemos una habilidad, solo hay que saber buscarla. Yo siempre digo que no te tienes que sentir ni inferior ni superior a nadie. Busca para que vales, y como sacarle partido. La balanza se puede inclinar puede estar a favor del que sabe matemáticas, pero también del que sabe nadar. Todos estamos a la misma altura.

Escila -

Muchas personas con muchos conocimientos son tan ignorantes que no saben que igual eso no es a lo que aspiramos todos. Lo mismo que quien presume de un puestazo y gana mucho dinero a pesar de tener una vida de mierda y se permite el lujo de guiar o aconsejar a los demás sobre lo que tenemos que hacer con nuestras vidas.