No se puede frivolizar con el aborto
Me parece de una importancia enorme esta noticia que hoy traen todos los medios. Creo que todos deberíamos de aportar nuestra ayuda para informar en toda ocasión sobre la enorme gravedad de estas cifras, por su significado y por sus consecuencias. Nesemu. Casi 85.000 mujeres recurrieron al aborto para interrumpir su embarazo en 2004. La cifra supone un incremento del 73% respecto a 1995 y revela que la sociedad española tiene un problema de salud pública que requiere correcciones urgentes. Los datos son preocupantes e indican que el incremento del número de abortos no es resultado de una única causa, sino de la conjunción de factores diversos. En primer lugar hay que considerar el clamoroso fracaso de las políticas de prevención de los embarazos adolescentes teniendo en cuenta que tres de cada cuatro gestaciones en menores de 19 años se interrumpen voluntariamente. En este grupo de edad, los abortos han aumentado un 68% en una década y la tasa de incremento en el último año ronda el 10%. Es evidente que algo falla en la educación sexual que reciben los jóvenes porque, aunque disponen de más información que nunca, ese mayor conocimiento no se traslada en la medida esperada a las conductas.
En segundo lugar, parece claro que una parte del incremento está motivada por factores sociales y económicos. Que los abortos se hayan duplicado en el grupo de edad de 20 a 29 años indica que muchas mujeres con pareja estable deciden posponer la edad de la primera maternidad por razones estrictamente sociales. La precariedad laboral y la dificultad de acceso a una vivienda podrían explicar este retraso de la maternidad. A ellas hay que añadir un porcentaje importante de mujeres que ya tienen uno o más hijos y deciden abortar porque no quieren más.
Especialmente relevante parece ser la contribución de las mujeres inmigrantes al incremento. Un reciente estudio de la Comunidad de Madrid puso de relieve que la tasa de abortos entre las inmigrantes era casi cinco veces superior a la de las españolas: 34 por mil entre las primeras; 6,8 por mil entre las segundas. A las dificultades materiales que deben afrontar se suma, en el caso de estas mujeres, la dificultad de acceso a los servicios de planificación familiar y la falta de adecuación cultural de los programas que en ellos se aplican.
Finalmente, cabría apuntar una tercera causa transversal a todos los colectivos y todas las edades: una tendencia a subestimar los riesgos de determinadas conductas sexuales y una cierta banalización de la píldora poscoital y del aborto como solución, ignorando que supone una agresión al organismo que es mejor evitar. Según una encuesta de los servicios de salud pública del Ayuntamiento de Barcelona, el 15% de los jóvenes de 18 años había tomado la píldora poscoital en los últimos seis meses. El aumento de las conductas que comportan un riesgo de embarazo no deseado es muy grave, porque con frecuencia implican al mismo tiempo un riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, entre ellas, el sida... y un deterioro emocional, más que ético, que no dejará de pasar factura. Porque se trata de una conducta irresponsable.
En segundo lugar, parece claro que una parte del incremento está motivada por factores sociales y económicos. Que los abortos se hayan duplicado en el grupo de edad de 20 a 29 años indica que muchas mujeres con pareja estable deciden posponer la edad de la primera maternidad por razones estrictamente sociales. La precariedad laboral y la dificultad de acceso a una vivienda podrían explicar este retraso de la maternidad. A ellas hay que añadir un porcentaje importante de mujeres que ya tienen uno o más hijos y deciden abortar porque no quieren más.
Especialmente relevante parece ser la contribución de las mujeres inmigrantes al incremento. Un reciente estudio de la Comunidad de Madrid puso de relieve que la tasa de abortos entre las inmigrantes era casi cinco veces superior a la de las españolas: 34 por mil entre las primeras; 6,8 por mil entre las segundas. A las dificultades materiales que deben afrontar se suma, en el caso de estas mujeres, la dificultad de acceso a los servicios de planificación familiar y la falta de adecuación cultural de los programas que en ellos se aplican.
Finalmente, cabría apuntar una tercera causa transversal a todos los colectivos y todas las edades: una tendencia a subestimar los riesgos de determinadas conductas sexuales y una cierta banalización de la píldora poscoital y del aborto como solución, ignorando que supone una agresión al organismo que es mejor evitar. Según una encuesta de los servicios de salud pública del Ayuntamiento de Barcelona, el 15% de los jóvenes de 18 años había tomado la píldora poscoital en los últimos seis meses. El aumento de las conductas que comportan un riesgo de embarazo no deseado es muy grave, porque con frecuencia implican al mismo tiempo un riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, entre ellas, el sida... y un deterioro emocional, más que ético, que no dejará de pasar factura. Porque se trata de una conducta irresponsable.
15 comentarios
úrsula -
Yo creo que todos tenemos inforamción suficiente, pero en ocasiones esos métodos no son suficientes, o directamente no se utilizan. Por eso debe existir el aborto, pero como últimisima opción.
Santiago C. -
Nesemu -
Jarkoe -
Alejandra Requena -
Ante todo, esas cifras de abortos en España es espeluznante. Y creo que la legalización del aborto sólo traería consigo un aumento de la irresponsabilidad juvenil, además de un aumento muy considerable(más aun de lo que ya han crecido) de contagios por enfermedades de transmisión sexual.
Por último, he de decir que, no cabe la menor duda de que apoyo el aborto en los casos en los que sí está legalizado, porque son casos extremos, en caso de violación, de malformación o peligrosidad tanto hacia el feto como hacia la madre.
Patricia -
Yo estoy a favor del aborto cuando haya una buena causa que lo justifique, no poruqe no usé ningún medio anticonceptivo, sino porque el bebe o la madre corren riesgo de perder vida, el bebe sufre malformaciones que no le aseguran que una evz que nazca tenga una vida aceptable....
Patricia Palacios -
media verónika -
Ángeles -
Ángeles -
Media Veronika -
susi -
Irene -
La banalización a la que esta siendo sometida el aborto refleja una realidad alarmante.
La Ley Orgánica recoge que existen determinadas circunstancias en los cuales el aborto no será punible tales como ser un hecho constitutivo de violación, presentar graves taras físicas o psíquicas en el feto o prestar una situación de alto riesgo para la gestante.
Además de todo ello considero que la libertad de elección debería ser un derecho de toda mujer.
Así mismo su legalización quizá contribuyese a erradicar una grave lacra de nuestras sociedades más pobres: el aborto clandestino.
Pero todos los casos son cuestionables y por tanto se debe analizar cada uno como un problema particular pues en las generalizaciones se encuentra en muchos ocasiones el error.
Partiendo de que considero que la práctica de un aborto constituye siempre un hecho traumático para la madre tal vez ayuda a solventar futuros problemas mayores.
De cualquier modo este debe entenderse como el último recurso a llevar a cabo y por tanto en la actualidad la única solución solvente y factible (quizá a largo plazo) sea seguir insistiendo en los programas de prevención y educación sexual.
Belén -
Creo que el uso de métodos anticonceptivos (sobre todo preservativos) tiene que ser tomado muy en serio por todos, porque como ha dicho Escila, no te acuestas con una persona, sino con todo su historial.
El aborto es algo que está presente en nuestra sociedad y siempre lo ha estado. Como podemos ver ahora, muchas mujeres recurren al aborto aunque este penalizado (exceptuando los 3 casos que todos conocemos)¿porqué no se legaliza entonces? Creo que legalizar el aborto no es obligar a nadie a abortar si no quiere, pero puede garantizar a las mujeres que deciden interrumpir su embarazo seguridad y un buen tratamiento.
Pienso que prevenir los embarazos no deseados es la prioridad, pero no podemos seguir ignorando que el aborto es una realidad que debe ser tomada muy en serio.
Escila -