Atrevámonos a saber
Escribe V.Verdú: Al siglo XX le costó años asumir la bondad de la fotografía y al siglo XIX se le indigestó el vals. Pero hoy, cuando la televisión se encuentra todavía satanizada, el videojuego crece como un horrible peligro más... (Según un estudio del defensor del Menos de la C. de Madrid) prácticamente todos los videojuegos son nocivos. Porque mientras el libro, sin importar lo tremendo que sea, se tiene por un bien, al videojuego se le considera el mal oscuro... La escuela y los ministerios continúan empeñados en que los muchachos lean y lean pero su cargado ocio no da para más y sus principales gustos han elegido otras derivas...Pero nunca antes, a través de ningún medio de comunicación, se dispuso de una mejor oportunidad para facilitar una reunión lúdica entre habitantes tal como consiguen los MMO (massive multiplayers online) practicados a la vez por miles de jugadores del planeta...Diferentes elementos culturales de importancia están cambiando radicalmente y el saber que proporcionó el libro, por ejemplo, está siendo reemplazado velozmente. Al libro correspondía el conocimiento en profundidad pero el nuevo saber procede, principalmente, de las superficies. Los adolescentes no aprenden tanto en intensidad como en extensividad, no en la vertical de la lectura sino en el plano de las mil pantallas. Escandalizarse de esta mutación es tan fácil como lo fue escandalizarse del cine o del rock. En Estados Unidos, los videojuegos se emplean ya como eficaces instrumentos de enseñanza, y en Francia, en el centro médico Pantin, como medios para la curación de enfermos.
Los hijos de la cultura del libro, los Defensores del Menor de Madrid, tendemos a creer que esos artefactos perjudican la salud física y moral. Pero ¿cómo no preguntarse que, si sentimos de este modo, si el videojuego nos asusta, la emoción obedece menos a la tenebrosidad del género que a nuestra progresiva pérdida de visión, al achicamiento fatal de nuestro punto de vista?-- En los próximos días abriremos un debate sobre la primera revolución cultural del siglo XXI, de acuerdo con el sugerente lilbro de V. Verdú Tú yo: objetos de lujo
15 comentarios
Dorian Gray -
Marcos -
Suele ser siempre así: la escuela de Frankfurt criticaba duramente el cine y la música popular (antes de que existiera el rock, es decir, criticaban el jazz de Benny Goodman o Charlie Parker, por ejemplo) y aportaban argumentos tales como que anulan la capacidad crítica. Según parece, los videojuegos también anulan la capacidad crítica porque te absorben; sin embargo, si un libro te absorbe de tal manera que olvidas lo que hay a tu alrededor es producto de su "magia".
Yo creo que un videojuego sólo mata neuronas cuando te lo tiran a la cabeza.
DavidCG -
Jam -
LAURA -
Carlos Miguélez -
Ver la peli "Blade Runner".
Laura Serrano-Conde -
David Álvarez -
La personalidad de un niño no la forja una videoconsola, sino el ambiente familiar y el cariño y atención que reciba en casa.
DANIEL -
Virginia -
Cualquier juego sirve sólo para divertirse, pero el peligro está en la clase de juegos que se les permite a los niños, que son muy influenciables y se lo creen todo. También uno tiene que tener un tiempo de juego limitado, porque hay cada viciado que no hace más que jugar en vez de estudiar o hacer otras cosas más importantes, y así les va luego...
Fran -
Sonia M. -
Yo creo que los niños deberían dedicarse a los videojuegos,si les gusta,un tiempo determinado; porque, aunque pueden servirles para tener más reflejos,o saber cómo actuar(depende del juego),en general les veta el poder de imaginación; y les hace cerrarse en su mundo, sin relacionarse con los demás ni jugar en la calle.
Puede que ocurra con esto igual que con el rock and roll,pero la verdad es que,sin asombrarse ni temer a los videojuegos(yo he jugado)se les puede criticar perfectamente sin ser por ello corto de miras.
Sonia M. -
Yo creo que los niños deberían dedicarse a los videojuegos, si les gusta, un tiempo determinado; porque, aunque pueden servirles para tener más reflejos, o saber cómo actuar (depende del juego), en general les veta el poder de imaginación; y les hace cerrarse en su mundo, sin relacionarse con los demás ni jugar en la calle.
Puede que ocurra con esto igual que con el rock and roll, pero la verdad es que, sin asombrarse ni temer a los videojuegos (yo he jugado) se les puede criticar perfectamente sin ser por ello corto de miras.
Pérez S. -
Miguel Ángel -