Luchemos por El cuarto pilar del Estado de Bienestar
¡Por fin una buena noticia que deberá movilizarnos a todos para que no la ahoguen quienes parecen necesitar a los pobres, a las víctimas del terrorismo y las catástrofes para manter este estado de crispación política insoportable!
El Gobierno ultima la ley de dependencia o autonomía personal, que implica el derecho universal de toda persona dependiente - esto es, que no se vale por sí misma, 1,3 millones de españoles- a ser atendido por el Estado. ¿Quién dijo que todo está perdido? En este blog abundaron las justificadas críticas ante la situación de los ancianos dependientes y de los más pobres de nuestra sociedad y su derecho fundamental a ser atendidos por el Estado. Y si alguien podía ponerle remedio es el Gobierno con el Parlamento sostenidos por el clamor de la opinión pública. Ahora es el momento de llevar adelante este proyecto de Ley tan soñado, más que esperado. Para mi es como un milagro porque se ha demostrado que otra convivencia social es posible cuando es necesaria. Por lo que más quieran: ¡¡que no lo estropeen los políticos con sus miserables intereses de partido!! Y a las autonomías, que tanto han luchado porque les fueses transferidas tantas competencias como si en ellos les fuera la vida, corresponde ahora mostrarse solidarias y eficaces pues a ellas les toca contribuir a esta reforma trascendental con el 50% de su coste. Es natural porque la Ley se va a aplicar en todo el territorio nacional sin excepción. Los particularismos políticos no pueden triunfar por encima de los derechos de los más pobres y más necesitados que sólo parecen servir para ser arrojados, por unos y por otros, como mercancía electoral. ¡¡¡Qué miseria!!! Nesemu
El usuario contribuirá a la prestación de este servicio en función de su renta. El Gobierno propone que el coste sea asumido al 50% por la Administración central y las autonomías, que tienen transferida la asistencia social. El Gobierno quiere equiparar así este derecho con la sanidad, la educación o las pensiones.
El Gobierno está convencido de que esta reforma cambia de raíz el estado del bienestar. Se trata de garantizar a toda persona que no pueda valerse por sí misma por problemas de movilidad o enfermedad -ancianos en su mayoría-, el mismo derecho universal a ser atendidos que tienen todos los ciudadanos a la sanidad, la educación, o las pensiones. Por eso le llaman el cuarto pilar del Estado del Bienestar.
Sólo el 6,5% de las familias que cuidan a personas dependientes cuenta con el apoyo de los servicios sociales. Además, el 83% de los familiares que dedican prácticamente su vida a cuidar a las personas dependientes son mujeres, con lo que está ley tendrá implicaciones mayores en cuanto a la política de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres que promueve el Ejecutivo.
El Ejecutivo se enfrenta ahora a una dura negociación con las comunidades autónomas, que tienen transferida esta competencia, y a las que les va a proponer que asuman el 50% del coste. Eso puede retrasar algo la aprobación, sobre todo por la previsible oposición de las comunidades gobernadas por el PP, aunque Caldera confía en que el anteproyecto pueda llegar al Consejo de Ministros antes de un mes.
De momento, el Ejecutivo cuenta con 200 millones de euros, incluidos en los Presupuestos de 2006, para poner en marcha la reforma. El Ejecutivo asume que esta ley tiene un coste muy importante, pero es una necesidad sentida por toda la sociedad que ahora deberá ser coherente y arrimar el hombro.’Habrá una declaración que recoja el derecho universal a la prestación, aunque tiene que venir limitada en la medida en que haya recursos económicos, y siempre con la idea de los ocho años para ser aplicado completamente. Además, la admisión a este sistema tiene un filtro en función de la renta y patrimonio. Los que puedan permitirse una asistencia privada no serán incluidos" Habrá un sistema de valoración único en toda España que evite agravios.
Además, la reforma abre una gran oportunidad de trabajo para la atención a los dependientes. Hasta 200.000 nuevos empleos, según los expertos, que a su vez generarán ingresos del Estado con sus impuestos y podrán paliar el coste.
Las prestaciones incluirán ayuda a domicilio, teleasistencia y nuevos centros de día -sólo el 3,14% de los mayores de 65 años acceden a la primera, el 2,05% a la segunda y el 0,46% tienen plaza en un centro de día-, la habilitación de nuevas plazas en residencias y las ayudas a las familias que se dediquen por completo a cuidar de sus enfermos o discapacitados.
Formemos un batallón de insumisos ante esta miserable crispación de la vida política. Con carteles, con pintadas, con testimonios y llamadas y cartas a los medios de comunicación. Que comprueben que estamos alerta y que no queremos esperar a las campañas electorales para que nos empalaguen con promesas inanes, aquí y ahora tenemos un proyecto de Ley que será presentado por el Gobierno que tenemos -no hay otro- a la aprobación por el Parlamento. Ahora comprobaremos si el tan cacareado Estado de las autonomás, de las nacciones, de las patras y de las monsergas es más eficaz que todo lo anterior. Por sus obras los juzgaremos y no por sus promesas electorales que producen cada vez un mayor absentismo de los votantes. Por los pobres, por los ancianos dependientes, por nuestros mayores con pensiones de muerte no podemos claudicar. Nosotros podemos ser su voz, esa voz que y ano se atreven a musitar por la vergüenza de su estado y porque, como me dijo un día un preso en Segovia: "Estamos tan acostumbrados a perder que, cuando algo nos sale bien, nos mosquea". Como si fueran nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros seres más queridos... no podemos callar. ¿Quién dijo que todo está perdido? Nosotros podemos aportar el esfuerzo sostenido de nuestra convicción.
17 comentarios
Xaime -
Andrés -
Gracias por lograrlo, por enseñarnos que hay cosas que se pueden conseguir, solo hay que salir a por ellas.
rocoli -
Olga -
Escila -
Carlos Miguélez -
felicitas -
A pesar de las diferencias que puedan existir entre unos partidos y otros, creo firmemente que es un tema que nos atañe a todos, y por ello, debemos colaborar y apoyar medidas como éstas, hacerlas realidad. Parece ser que la política se ha teñido de colores tan opuestos como el blanco y el negro, mientras unos sostienen algo, los otros automáticamente toman una postura contraria, sacan ventaja de las situaciones que les puedan convenir, constituye un panorama de constante lucha por el poder; y en definitiva, somos nosotros los perjudicados. Lleguemos a un acuerdo todos juntos. Con ello, propongo una mirada crítica, porque votar es uno de nuestros papeles en la sociedad, pero hay muchos otros. Velar por el cumplimiento de las promesas, reivindicar nuestros derechos, y ser la voz de los más necesitados, son papeles que a menudo dejamos de lado.
Silvia Prieto -
Alba -
Virginia -
Muñoz -
Pérez S. -
Ruth Pilar -
Espero que no haya boicot por parte de nadie. Medidas de este tipo son las que deben unir y no separar.
Estado de Bienestar que esperemos que siga ampliando los servicios a los ciudadanos. Sin olvidar que nosotros también tenemos nuestros deberes y no los cumplimos: como el de ir a votar -entre otros-, que comentaba el Profesor.
Saludos.
P. Fernández -
Belén -
Yo también espero que las comunidades autónomas dejen de lado intereses partidistas o de oposición, porque es un tema muy serio, que nada tiene que ver con los absurdos cruces de acusaciones que normalmente tienen lugar entre PP y PSOE.
El respeto hacia los mayores y las personas dependientes es fundamental, y los políticos son los primeros que tienen que dar ejemplo, asi que espero que lo hagan.
Almudena -
Frías -