No nos carguemos la democracia
Joaquín Estefanía, antiguo director de El País, actual director de su Escuela de Periodismo y notable analista económico llama la atención sobre el peligro que nos acecha por no practicar la participación, el respeto al otro y la busqueda de la justicia, de la libertad y del buen gobierno por encima de intereses partidista que derivan en sectarios. Más allá está la dictadura explícta de esta oligarquía miserable que nos gobierna.
Nesemu
O gobierno yo o no gobierna nadie
El titular de esta columna parece ser la idea fuerza de la acción política del PP, sea cual sea el asunto de que se trate. Ya no hay excepciones ni asuntos de Estado. ¿Dónde están los moderados de la derecha española? Además, el Gobierno de Rodríguez Zapatero no necesitaría de empujones tan excesivos para salir de la Moncloa, acomplejado como está por temas como el de la educación -en el que no se atreve a pedir el apoyo de sus votantes-; asediado en el Estatuto de Cataluña por sus socios y, lo que es peor, por sus compañeros de militancia; o usando el lenguaje de madera para salir de sus contradicciones.
En vez de ejercer la labor de oposición desde la normalidad, la dirección del PP favorece los disparates, las exageraciones y las insidias, hasta hacer irrespirable el ambiente político. Es injusto, en aras a una equidistancia correcta, hacer igualmente culpables a todas las formaciones políticas de ese ambiente. Disparate es el enfrentamiento de la cúpula del PP con el presidente de la Comisión Europea, Durão Barroso (miembro del Partido Popular Europeo) y hacer carne picada también de la institución que él representa, a cuenta de la decisión de la comisaria de la Competencia de renunciar a la jurisdicción reguladora de la OPA de Gas Natural sobre Endesa, a cambio -según Zaplana, Martínez Pujalte o Mayor Oreja- de que España suavice sus peticiones de fondos europeos. Interpretación asombrosa, que acusa de modo nada subliminal de prevaricación política tanto al presidente de Gobierno como al presidente de la Comisión Europea. Durão Barroso, el anfitrión de Bush, Blair y Aznar en las Azores, aquel que estiraba el cuello para salir en la fotografía del trío de la guerra de Irak, es ahora sospechoso para el PP de connivencia con los socialistas.
Disparate permanente es el que José María Aznar, en vez de guardarse su resentimiento, vaya como un peregrino por el planeta, vendiendo la mala nueva: España se está "balcanizando" y su Gobierno facilita las tesis centrífugas, con el efecto que ello puede suponer en la inversión extranjera, tan conservadora.
Al capítulo de exageraciones corresponden las dos visiones agriamente enfrentadas sobre el estado de la economía española, expuestas en las jornadas de The Economist un día por Zapatero, al siguiente por Rajoy. O la polémica entre el vicepresidente económico del Gobierno y el gobernador del Banco de España acerca de los Presupuestos del Estado. Caruana habló del "riesgo de desbordamiento del gasto público", y Solbes, en vez de contestarle en el mismo terreno, le recordó que el Banco de España sólo es independiente cuando habla de política monetaria. El problema no es que el gobernador de un banco central de la zona euro comente con libertad la política económica de su Gobierno; el problema es que cuando los ministros opinan sobre la política monetaria de los bancos centrales, éstos dicen que se sienten presionados. ¿Recuerdan lo que le sucedió al alemán Lafontaine por pedir al BCE que bajase los tipos de interés para facilitar la recuperación alemana?: tuvo que dimitir. En el mismo instante en que los ministros de Economía de la eurozona demandan prudencia sobre el precio del dinero al presidente del BCE Jean-François Trichet, porque se suceden las señales de una cierta reactivación, éste anuncia una inmediata subida de tipos.
El calificativo de insidias se ajusta a las declaraciones de Acebes ante el último comunicado de ETA. "Yo creo que lo más significativo del comunicado de ETA es su apoyo a la reforma del Estatuto de Cataluña, en el que ETA impone que Cataluña sea una nación", declara quien era ministro del Interior el 11-M, cuando el tremendo atentado de Madrid fue atribuido por él mismo a ETA, y no a sus verdaderos autores.
Felipe González, a quien hoy también echan de menos los mismos que ayer le trituraron, ha dicho: "La crispación se ha convertido en un arma política que sólo se tranquiliza cuando los crispadores están en el poder". Por cierto, ¿cómo denominaría usted en términos políticos a los que piensan que o gobiernan ellos, o no gobierna nadie?
15 comentarios
Muñoz -
Toribio M.A. -
DICTADURA. O en el caso de España, Dictablanda, debido al peso que tiene el pueblo en las elecciones cada cuatro años.
En cuanto a lo de Acebes, aquellos días del mes de marzo del 2003 cavó su tumba como político: se delató. En lugar de dar la cara, se encubrió con mentiras, y ya se sabe el refrán del mentiroso y del cojo.
Cuando se llevaron a cabo multitudinarias concentraciones en contra de la Guerra de Irak, el gobierno central estableció srvicios mínimos en todas las líenas de transoprte públcio que conducían al lugar de la concentración. En cambio el 12 M, estipularon servicio de transoprte público gratuito, con el objetivo de desviar la atención de los autores del atentado: buscaban hacer ver al país que había sido ETA, en lugar de Al Qaeda. El Ministro y todo el PP quedaron en evidencia ante el pueblo, lo que quedó patente en las urnas del día 14.
DACAL -
DACAL -
Algunos politicos radicales saben que para poder seguir en el candelero deben polemizar, ayudados por sus secuaces en los medios y asi ser portada una vez mas. Como periodistas y periodistas en potencia deberia indignarnos como se les sigue el juego.
rocoli -
Carlos Miguélez -
Habría que preguntarse cómo España ha consolidado su modelo de democracia y su desarrollo. La democracia es una forma de vida, una actitud, ausente en muchas personas que veo todos los días.
Gema -
Mario -
Hay ataque constante, pidiendo dimisiones, despreciando, buscando el error, multiplicarlo y que se haga ver, que se vea en la televisión que cada día hay una noticia mala sobre el psoe, mostrar que hay descontento, montando manifestaciones... está claro, quieren crear crispación, desequilibrio y lo más triste de todo es que estos medios no están por un fin ideológico; están mucho más concienciados en atacar al psoe que en el contenido concreto de sus propuestas. El fin último es simplemente tener el poder, el govierno que tanto añoran.
Ningún partido se salva de participar suciamente en el juego político, pero a mi parecer en el PP en particular hay más rencor, resentimiento, prepotencia... no sé. Son puntos de vista, los de la derecha ven a la izquierda de la misma forma que los de la izquierda ven a la derecha. Pero aun así creo que hay formas y formas, y creo firmemente que el PP ahora está actuando con dudosa sensatez.
Mario -
DANIEL -
Roman -
Escila -
La derecha más radical se encuentra en la cúpula del PP, y eso lo sabemos a ciencia cierta.
Anónimo -
Con respecto a lo que ha dicho Belén de que si realmente el PP representa a sus votantes, a mí la verdad es que la actitud de este partido político me deja mucho que desear después de ver la manera que tienen de actuar últimamente; porque si nos hemos fijado, se dedican a hacer burla al PSOE y a descalificar verbalmente cualquier actuación con la que no están conformes.
Eduardo -
Belén -
Es importante distinguir la diferencia, porque se supone que los políticos son nuestros representantes, y no al revés.
Creo que se puede hacer política sin tener que recurrir a la lucha verbal, intentar ridiculizar al oponente o hacer comparaciones más que vergonzosas (menciono esto último, por la carta del director que escribió Pedro J. Ramírez ayer en El Mundo)
En mi opinión, todos los ciudadanos queremos una España mejor, donde podamos vivir en paz y tranquilos, pero en vez de eso los políticos en general(pero especialmente los del PP) prefieren salir en televisión, dando un ejemplo nefasto a la sociedad.