Nesemu: Singapur contra el G-8 en Escocia
¿Os imagináis lo que supondría dedicar ese impresionante esfuerzo mediático al que hemos asistido hoy en Singapur a denunciar las injusticias que padecen casi 4.000 millones de seres humanos y exigir a los capos del G-8 que se reunen hoy en Escocia que actuen con justicia, humanidad y responsabilidad?
Miles de horas de retransmisión con espléndidas imágenes difundidas por el mundo entero.
Muy buenos reportajes que han logrado detener la marcha del mundo.
Líderes, estrellas mediáticas, atletas, gobernantes, príncipes y los mejores realizadores de televisión al servicio de un sueño en el que, de todas formas, se llevarán las medallas los mejores de siempre. Por eso, Nueva York no necesitaba organizar los Juegos en una ciudad que sería todavía más diana para el terrorismo criminal. Y Bush movilizó a los poderosos lobbies de EEUU en favor de Blair, el futuro hombre de Estado que tan valioso servicios presta al modelo de desarrollo hegemónico actual. Lo mismo hacían los Césares, los Emperadores y los Reyes de todos los tiempos con quienes les prestaban acatamiento incondicional. Eso es lo que le concedió durante su visita a Washington, en lugar de la pretendida ayuda para África.
También, de paso, le asestaban un mamporro al impresentable Chirac cuya cara me gustaría poder ver hoy al sentarse en el Castillo de Balmoral a cenar con la Reina Isabel. ¿Le habrán servido unas costilletas de vacas locas? No ha sido de recibo el esperpento de Schroeder, Putin y este pobre gabacho llevado a cabo en la antigua Prusia Oriental, hoy Kaliningrado. Ha sido un espectáculo bochornoso.
Pero me remito a la reflexión del comienzo: podemos acabar con el hambre, las guerras, el narcotráfico, los paraísos fiscales y tantas otras calamidades que padecen miles de millones de seres, y el medio ambiente hasta límites de no retorno, si esos dirigentes del G-8 lo decidieran. En menos de 10 años.
¿Por qué no lo hacen?
Por las mismas irracionales conductas que provocaron guerras y holocaustos, armas nucleares y exterminios, desertización y crímenes genocidas: por la ceguera y el egoísmo suicida que gobiernan un mundo en decadencia. Sí. A pesar de los fastos que vimos en televisión y de ese Madrid que, desde mañana, tendría que ir a descubrir, como un paleto, pues han afirmado que en un 84% ya está terminado. (Menos mal que mañana me iré a mi Galicia natal)
Y conste que siempre he seguido los Juegos Olímpicos con enorme satisfacción... por su belleza, su esfuerzo y la nobleza que, en general, los han presidido desde la Antigüedad. Al menos, eran tiempos de paz olímpica impuesta cada cuatro años a las poleis griegas.
Miles de horas de retransmisión con espléndidas imágenes difundidas por el mundo entero.
Muy buenos reportajes que han logrado detener la marcha del mundo.
Líderes, estrellas mediáticas, atletas, gobernantes, príncipes y los mejores realizadores de televisión al servicio de un sueño en el que, de todas formas, se llevarán las medallas los mejores de siempre. Por eso, Nueva York no necesitaba organizar los Juegos en una ciudad que sería todavía más diana para el terrorismo criminal. Y Bush movilizó a los poderosos lobbies de EEUU en favor de Blair, el futuro hombre de Estado que tan valioso servicios presta al modelo de desarrollo hegemónico actual. Lo mismo hacían los Césares, los Emperadores y los Reyes de todos los tiempos con quienes les prestaban acatamiento incondicional. Eso es lo que le concedió durante su visita a Washington, en lugar de la pretendida ayuda para África.
También, de paso, le asestaban un mamporro al impresentable Chirac cuya cara me gustaría poder ver hoy al sentarse en el Castillo de Balmoral a cenar con la Reina Isabel. ¿Le habrán servido unas costilletas de vacas locas? No ha sido de recibo el esperpento de Schroeder, Putin y este pobre gabacho llevado a cabo en la antigua Prusia Oriental, hoy Kaliningrado. Ha sido un espectáculo bochornoso.
Pero me remito a la reflexión del comienzo: podemos acabar con el hambre, las guerras, el narcotráfico, los paraísos fiscales y tantas otras calamidades que padecen miles de millones de seres, y el medio ambiente hasta límites de no retorno, si esos dirigentes del G-8 lo decidieran. En menos de 10 años.
¿Por qué no lo hacen?
Por las mismas irracionales conductas que provocaron guerras y holocaustos, armas nucleares y exterminios, desertización y crímenes genocidas: por la ceguera y el egoísmo suicida que gobiernan un mundo en decadencia. Sí. A pesar de los fastos que vimos en televisión y de ese Madrid que, desde mañana, tendría que ir a descubrir, como un paleto, pues han afirmado que en un 84% ya está terminado. (Menos mal que mañana me iré a mi Galicia natal)
Y conste que siempre he seguido los Juegos Olímpicos con enorme satisfacción... por su belleza, su esfuerzo y la nobleza que, en general, los han presidido desde la Antigüedad. Al menos, eran tiempos de paz olímpica impuesta cada cuatro años a las poleis griegas.
10 comentarios
Merche -
Londres renace y con ella sus gentes. Y se vuelve a demostrar lo lejos que están los políticos de los pueblos. Sobre todo de algunos..
Carlos Miguélez -
Jorge P. -
Profe, claro que tiene que seducir. Si no quizás yo no estaría hablando ahora de esto. La clave está en las formas. Y con el compromiso con la justicia han de ser diferentes. Ligero y apasionado no eran palabras acertadas. Sí es posible la pasión al hablar de los grandes problemas sociales, y la información se puede digerir con facilidad.
Rôvënty -
En este mundo lo que tienes es cuanto vales. Pero los que más tienen de todos, esos no lo compran con dinero, porque su fuerza sale de su corazón.
Hasta pronto amigos
Carlos Miguélez -
Sofía -
Es ahora, con el atentado de Londres, y de nuevo por el carácter espectacular de los acontecimientos, cuando se ha tomado conciencia de la cumbre del G8. Mientras en Londres decenas de personas han muerto en el transporte público, los mayores tiranos mundiales "dialogan" en Edimburgo para "erradicar" el hambre en el mundo, "acabar" con el SIDA, "preservar" los derechos humanos y "conservar" el medio ambiente.
Se habla de fundamentalismo, pero no seamos tan cínicos como nuestros dirigentes y reconozcamos que a este odio asesino le precede una injusticia degenerada en violencia.
Audrey -
Nesemu para ambos -
Jorge: hay que hacer que los grandes problemas de la humanidad seduzcan, cautiven y nos hagan salir fuera de nosotros mismos (ex-tasis y es-tasis) con más causa y motivo que un gol de Beckam, un servicio de Nadal, un concierto de Mozart o cualquier otra maravilla de la naturaleza.
Tenemos que hacerlo, que inventar lenguajes imaginisticos nuevos... conmover a las gentes y transformar a nuestros gobernantes y a los capos que los dirigen. Porque la nave se está hundiendo... con todos sus cadáveres y enfermos a bordo. ¡No se pueden tirar por la borda,porque no existe!
Carlos Miguélez -
Jorge P. -