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J. C. García Fajardo

Nesemu: Somos responsables y no podemos callar

Sando Pozzi escribe para El País un trabajo impresionante sobre Los ocho desafíos de la humanidad Las cifras impresionan. En un Informe exhaustivo la ONU examina el estado del planeta a la luz de los compromisos de los líderes mundiales. Me comprometo a analizarlos en estas páginas y os animo a afrontarlos desde la interiorización con la consiguiente respuesta/pregunta/compromiso. ¿Y yo qué puedo hacer ante semejante injusticia? A mí, se me abren las carnes, me siento desbordado y me pregunto cómo es posible seguir viviendo, consumiendo, quejándonos y anhelando como si no ocurriera nada. Se trata del más horrible crimen de la humanidad, porque todos somos responsables con nuestro silencio y culpables con nuestra comisión. ¿Cuántos holocaustos suponen estas cifras?¿No deberíamos forzar a nuestros representanets, a los medios, a nuestros profesores, amigos y familiares? Muchos judíos y goyins callaron durante años mientras se estaba produciendo la humillación y el genocidio. Igualmente callaron instituciones e iglesias, católicos y protestantes, musulmanes y agnósticos. Esta es la verdad histórica. No podemos callar ni permanecer indiferentes porque nuestros hijos se avergonzarán de nosotros por no habernos alzado contra tanto dolor y tanta injusticia. /Cuando alguien sufre, yo padezco. Cuando alguien muere, yo disminuyo... Las campanas doblan por mi/, escribió John Doone, /porque los seres humanos no somos islas sino que formamos parte de la tierra firme/
Nesemu sólo os pide acuse de recibo a esta nota.


//Las cifras abruman. Más de 1.000 millones de personas viven en la pobreza extrema, 11 millones de niños mueren al año por enfermedades que se pueden prevenir, medio millón de mujeres fallecen en el parto, casi 1.000 millones de personas ocupan chabolas, 115 millones de niños no tienen escuela, más de 10.000 especies animales sobreviven amenazadas... Ésta es la imagen del mundo que, pese a los compromisos de los líderes políticos, muestra un minucioso informe de Naciones Unidas que analiza, con datos, el grado de cumplimiento de las promesas recogidas en la Declaración del Milenio de 2000.
Son ocho objetivos simples y aceptados por países ricos y pobres, la sociedad civil y las principales instituciones dedicadas al desarrollo. Y una meta, el año 2015. Pero el amplio repertorio de la ONU, en el que se hace un profundo examen del estado del planeta, revela que para conseguirlos es necesario más esfuerzo. /Si se mantienen las tendencias actuales/, señala su secretario general, Kofi Annan, /se corre el riesgo de que los países más pobres no puedan cumplirlos y será una oportunidad perdida/.
La ONU espera que la cumbre del 14 de septiembre en Nueva York sea la mayor de las celebradas en los 60 años de historia del organismo, y contará con la presencia de 175 jefes de Gobierno. Será un evento clave para el futuro, en el que los líderes deberán decidir los pasos que deben darse en la lucha contra la extrema pobreza y el sida, o para el fomento de la educación y la igualdad de género. La de hoy es la primera generación que cuenta con los recursos y la tecnología para hacer realidad para todos el derecho al desarrollo y poner a toda la especie humana al abrigo de la necesidad.
Pero el informe muestra más sombras que luces. Aunque la pobreza extrema se está reduciendo en todo el planeta, los pobres son cada vez más pobres. El 21,3% de la población de los países en desarrollo vivía en 2001 con menos de un dólar al día, frente al 27,9% de 1990. La espectacular mejora de Asia tiene su reverso en el África subsahariana, donde el 46,4% de la población sobrevive con un dólar al día. En Latinoamérica y el Caribe la situación mejora, pero no tan rápido como debiera.
El otro aspecto positivo es que se está reduciendo el hambre crónica, pero todavía hay 800 millones de personas cuya alimentación es insuficiente, y la malnutrición afecta a una cuarta parte de los niños en los países en desarrollo. Los progresos son escasos en la lucha contra el sida, que es imprescindible intensificar, o a la hora de mejorar la salud materno-infantil. Y se piden mayores avances para facilitar el acceso al agua potable y los servicios de salud básicos.
La conclusión de Annan, a partir de todo esto, es clara: Si se deja pasar esta oportunidad, se perderán millones de vidas humanas que podrían haberse salvado, se negarán muchas libertades que podrían haberse conseguido y viviremos en un mundo más peligroso e inestable. El reto está en movilizar los medios disponibles, remachó. La ONU reitera que el mundo no gozará nunca de la plena seguridad sin conseguir el desarrollo, y viceversa.

10 comentarios

Rôvënty -

Mi arma es el lápiz. La goma de la indiferencia es mi gran enemigo, pero las ideas que forja mi arma, no se diluyen con el agua de la manipulación, no se difumina con el sudor de la intolerancia y la represión. Otros creen que la seguridad se impone con la fuerza de extrañas armas de destrucción. El arma del periodista es el lápiz, que construye un mundo nuevo, porque, como decía San Agustín, no grita con palabras, pero susurra en el corazón.

Sciker -

Estas cifras permanecerán durante el tiempo en que los Gobiernos no se movilicen de una vez por todas. Cada uno de nosotros y unidos podemos hacer que la situación mejore pero los líderes del mundo son los que tienen en sus manos acabar con estos desastres.

Nesemu -

No sé ud qué hara Audrey, pero servidor -como se decía antes- y varios millares y centenares de millares y cerca de 50 millones de personas,laicas y solidarias, trabajamos junto al pobre, al desvalido, al marginado, al excluido, al inmigrante, al preso, al drogadicto.. junto a todo el quepadece opresiòn, explotación e injusticia. Y quines sabemos escribir, escribimos; y quienes podemos hablar, hablamos; y rascamos lo quepodmeos d e nuestro tiempo y de nuestro bolsillo... aunque a veces nos cueste llegar a finales de mes. ¡No sea derrotista que se me caen los palos del sombrajo! Relea el Prólogo de Unamuno o necesita que otros formen la expedición para unirse. ¡Ya estamos en marcha!¿No nos ve,no nos oye no nos siente? ¿Funcionaría este blog sino fuera por ESO?

Elisa -

No todos podemos salir a sujetar la pancarta pero podemos hacerlo de otro modo. Estaremos allí para verlo y que lo vean todos aquellos que no pudieron asistir. Porque si no se da a conocer, tampoco sirve de mucho más.

Leo -

La palabra escrita es un arma mucho más poderosa de lo que por lo general se piensa. Somos periodistas y nuestra pala y nuestro pico son la pluma y el papel. Si el escribir sólo sirve para denunciar, dime como los escritos de Marx, por poner un ejemplo, han conseguido movilizar a millones de personas bajo sus consignas.

Audrey -

Escribir sirve para denunciar pero también hay que ponerse los guantes manchados de tierra y cavar. Escribir solo sirve para dar testimonio. El que lee se sorprende pero sigue sentado.

Elisa -

Cuánto en tan poco, Leo. Yo también quiero gritar que todo puede ser diferente.

Leo -

¿Y qué podemos hacer nosotros? Escribir. El mejor medio que tenemos para expresar a voces que si el mundo sigue así que pare, que nos bajamos.

Audrey -

Pensamos que siendo un simple hombre no podremos cambiar nada pero lo importante es pensar que con un poco que hagamos cada uno haremos un millón.

Fran -

¿Qué hacemos entonces que no nos ponemos en camino?