Blogia
J. C. García Fajardo

El caso del tesorero que sabe demasiado


El 22 de enero de 2003, el tesorero del PP, Luís Bárcenas, ingresó de 330.000 euros en billetes de 500. Dijo que venía a devolver un crédito para la compra de unos cuadros. No parece muy normal que la gente ande por la calle con una bolsa con esos billetes, ni que se compren cuadros por esas cantidades, sobre todo, cuando se trata de un empleado sin mayores rentas que su sueldo en el PP.
Bárcenas, entonces gerente del partido, no recuerda si hizo el ingreso en billetes de 500 euros pero sí que lo hizo en efectivo, ese dinero correspondía a un crédito que había pedido el 9 de diciembre de 2002 al mismo banco donde luego lo ingresó, la oficina del Banco Popular de la calle de Cedaceros.
En lo que no quiere entrar Bárcenas, siempre a través de un portavoz, es en el motivo por el que una operación de ese calibre, tan importante como para pedir un crédito de 330.000 euros, se truncó en el último momento de forma que, después de que él hubiera sacado el dinero tuviese que cancelar la deuda y reingresar esa cantidad. Bárcenas insiste en negar que él recibiera ningún tipo de cantidad de la red de Correa. Pero, según el auto de Garzón, precisamente en ese año 2002, el tesorero -a quien la policía identifica como la persona a la que corresponden las iniciales L. B. que figuran en los apuntes de la contabilidad secreta de la red- habría recibido varios ingresos entre enero y junio en concepto, según el juez, de sobornos.
Uno de los apuntes que corresponden a paquetes de dinero para Bárcenas es precisamente de 330.000 euros. Figura en la contabilidad B de la red de Correa el 19/02/2002 con el concepto " paquete LB", y una cantidad asociada de 330.000 euros ingresados en Caja Madrid.
Ese año 2002 Bárcenas recibió, según los apuntes a los que hace referencia el juez, 780.000 euros, y en total el magistrado le acusa de percibir 1,3 millones de euros de la red.
Al igual que el ínclito Cabra atribuye su riqueza a que le tocó la lotería muchas veces, el importante patrimonio inmobiliario de Luís Bárcenas, según él logrado gracias a herencias y compras y ventas exitosas, ha sentado muy mal entre algunos compañeros, que recuerdan que, al menos oficialmente, durante 20 años el tesorero no ha tenido otro ingreso que el sueldo de un funcionario cualificado del partido.
Veinte años como gerente, y desde que llegó Rajo, fue ascendido a tesorero y Bárcenas exigió que lo hiciera Senador… para estar aforado porque ya preveía lo que se venía encima.
¿Qué y cuánto y de cuántos sabrá Bárcenas para tenerlos así atrapados hasta el esperpento de mantenerse en su puesto… con semejantes indicios? SEGUIREMOS EL CULEBRÓN.

1 comentario

Viejo amigo -

Sr Fajardo, lea "El negocio del poder. Así viven los políticos con nuestro dinero". A ver qué le parece todo lo que se cuenta...