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J. C. García Fajardo

Los derechos humanos y la pobreza

La pobreza es causa y consecuencia de la violación de los derechos humanos. Para llamar la atención sobre esta correlación crucial el Día de los Derechos Humanos de este año se dedica a la lucha contra la pobreza.
Esto no sólo debería representar una oportunidad para la reflexión, sino también un llamamiento a que los gobiernos, así como las comunidades de derechos humanos y de desarrollo, actúen para garantizar una vida digna para todos.
Todos los derechos humanos -el derecho a expresarse, a votar, pero también el derecho a los alimentos, a trabajar, a la atención sanitaria y a la vivienda- son importantes para los pobres, porque la pobreza extrema y la exclusión se entremezclan con la discriminación, el acceso desigual a los recursos y a las oportunidades, y la estigmatización social y cultural. La negación de los derechos dificulta la participación de los pobres en el mercado de trabajo y su acceso a los servicios y a los recursos básicos. En muchas sociedades, les impide disfrutar de su derecho a la educación, a la sanidad y a la vivienda, sencillamente porque no se pueden permitir pagarlas. Esto, a su vez, dificulta su participación en la vida pública y limita su capacidad para influir en las políticas que les afectan y para buscar un resarcimiento contra la injusticia.
La pobreza no sólo significa insuficiencia de renta y de bienes materiales, sino también una falta de recursos, oportunidades y seguridad que menoscaba la dignidad y exacerba la vulnerabilidad de los pobres.
Sin embargo, la pobreza se percibe a menudo como una situación lamentable pero accidental o como consecuencia inevitable de decisiones y acontecimientos que ocurren en otras partes, o incluso como responsabilidad exclusiva de quienes la sufren. Un enfoque integral de los derechos humanos no sólo enmendará las concepciones erróneas y los mitos que rodean a los pobres, sino que también ayudará a encontrar vías sostenibles y equitativas para salir de la pobreza. Al reconocer las obligaciones explícitas que los Estados tienen de proteger a sus poblaciones contra la pobreza y la exclusión, este enfoque subraya la responsabilidad de los gobiernos en la creación de un entorno que conduzca al bienestar público.
La comunidad mundial ha suscrito los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que establecen metas concretas para los esfuerzos internacionales de erradicación de la pobreza y la marginación. La Cumbre Mundial de 2005 reiteró dichos compromisos.
Los Estados pueden tomar medidas inmediatas para luchar contra la pobreza. Poner fin a la discriminación, por ejemplo, eliminará en muchos casos los obstáculos para participar en el mercado laboral y dará a las mujeres y a las minorías acceso al empleo. La mortalidad infantil puede reducirse mediante intervenciones eficaces, de bajo coste y que no requieren una alta tecnología. Por su parte, los Estados en condiciones de dar asistencia deberían apresurarse a proporcionarla. El año pasado, el presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, señaló que "no es moralmente justificable que los países ricos gasten 280.000 millones de dólares -casi el total del producto interior bruto de África y el cuádruple de la cantidad total de ayuda exterior- en subvencionar a los productores agrícolas".
En uno de sus últimos discursos como secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, declaró que considera la atención mundial a la lucha contra la pobreza como uno de los mayores logros de su mandato. Había resaltado la vulnerabilidad extrema y los atentados contra la dignidad humana que acompañan a la pobreza. El secretario general identificó perentoriamente los derechos humanos, la seguridad y el desarrollo como elementos indispensables de un mundo en el que las personas puedan vivir en mayor libertad. Dado que una de cada siete personas en el mundo pasa hambre, esa libertad depende de que se acometa la pobreza como uno de los retos más espinosos para los derechos humanos de nuestra época.

Luise Arbour, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos

18 comentarios

Jorge Inarejos -

Los diversos partidos políticos en vez de discutir deberían actuar para en este caso sacar a aquellas personas que no cuentan con los medios necesarios para sobrevivir.
La pobreza es uno de los grandes problemas que hay en el mundo, por ello se hace necesario erradicarlo.

Berta -

Muchas personas se consuelan con la conocida frase de "para que haya ricos, también tiene que haber pobres" y con eso, se quedan tan anchas...esa frase refleja el egoísmo que nos rodea, las pocas ganas que se muestran (en general) para solucionar los problemas de nuestra sociedad. Debemos preocuparnos muchíiiiiiiiisimo mas!Y no pensar solo en nosotros mismos.

PAOLA MARTÍN CABANILLAS -

En mi opinión creo que la pobreza es unos de los problemas más grandes que hay en el mundo, y hay que solucionarlo ya, como nosotros vivimos bien no nos preocupa lo que pasa en otro paises del mundo y lo dejamso todo en manos de los políticos que lo único que hacen es NADA.....tomemos conciencia de lo que pasa a nuestro alrededor y hagamos algo al respecto.
Hay gente q nos necesita.

Teresa Montesinos -

"Donde se acomoda la usura, nace la ambición y el poder y éste germina en la tierra que agoniza por interés". Sabia canción de mago de oz...

Ya es hora de ayudar y dejarse de egoísmos y ambiciones. Hay gente en el mundo que no tiene absolutamente nada.

Estibaliz Ortiz de Orruño -

Dar una suma a esos países significa comprar su subordinación, su dependencia para con nuestros intereses. Como ya se ha dicho, no es dinero lo que necesitan, sino infraestructura, herramientas, gente letrada y capaz de llevar a cabo ese desarrollo, gente cuyos intereses nacionales sobrepasen los personales, para que no haya problemas de corrupción. En definitiva, muchos elementos hacen falta para que un país siga adelante.

Ayudaría bastante que la colonización se erradicara por fin, y que los países ricos sacaran de una vez por todas sus manos de los recursos naturales de estas gentes.

Ayudaría que no se llevaran las fábricas de las grandes multinacionales a estas tierras, y que no se pagara una mano de obra miserable a trabajadores que por incultura e imposibilidad aún no pueden alzarse en pos de sus derechos. Es lamentable el caso de esa multinacional que trabaja con café, vendiéndolo a precios desorbitados, pero comprándolo por cuatro duros a los países exportadores. O el caso de Nike, que explota a niños en Oriente para fabricar las maravillosas deportivas cuya marca enloquece a los más tordos.

Deberíamos pararnos a pensar de dónde vienen todos estos productos, quién los hace y qué gana a cambio. Y sí, Marx está pasado de moda, pero ¿qué hay de esa plusvalía que se agencia el empresario regordete a costa de las manos pequeñas del chinito que limpia piezas que las manos adultas no pueden? A ver, busquemos entre todos un eufemismo para tapar toda esta miseria humana y hacernos parecer personas honradas y diplomáticas… “Yo no sabía”, “no está probado”, “los periódicos exageran”, “los políticos mienten”. Y yo me voy a ver el fútbol porque este mundo es una mierda y yo no lo puedo cambiar.

El silencio te hace cómplice.
La indiferencia mata.
La ignorancia nos hace esclavos.

Sonia Sanz -

Para los que caen en el desánimo.

Para los que creen que nadie puede conseguir nada.

Para los que piensan que deben moverse millones, no una hormiguita.

Yunus, Premio Nobel de la Paz.

Que le digan a las familias que ha ayudado a salir de la pobreza que desde abajo no se puede hacer nada.

Noelia (Roja) -

¿POR QUÉ LEVANTARSE CONTRA LA POBREZA?
Cada año más de 10 millones de niños mueren de hambre y de enfermedades prevenibles. Suman alrededor de 30,000 al día y UNO CADA TRES SEGUNDOS.

Irene Moreno Palmero -

Subsanar la pobreza de tantas personas que viven sin recursos necesarios para poder supervivir, es una tarea en la que día a día se debe de cooperar, porque hay mucho que hacer y que aportar.
recuerdo una frase que me dijeron
"aquellos que menos tienen son más generosos que los que tenemos porque la avaricia no conoce los límites de la miseria"

Sara Ayllón -

ayer precisamente estuve vieendo una película muy buena que se llama "amar peligrosamente" y muestra la dureza que se vive en muchos campos de misiones. El representante de uno de los campos de trbajo va a Londres para colarse e un "megafiesta" para exigir fondos para su trabajo...y lleva a un niño que se está muriendo, se suponía que esa fiesta era para recaudar fondos para ong's...y me hizo gracia, recaudar fondos llevando trajes que valen millones de pesetas....curioso no?¿ además uno de lso invitados tira un plátano, y el protagonista dice...¿Sabes cuantas calorías tiene un plátano?, pues más de las que este niño toma al día....a qué hace pensar?¿?¿ buff a mi me impacto

Merche -

Chicos... el 0.7% era para ayer.. (aunque más valdría tarde que nunca)

Raquel C.M. -

Que se muera gente que no vemos, que no tengan acceso a la educación, que ni siquiera tengan agua potable en casa, para que estén tan ocupados pensando en sobrevivir que dejen a los políticos hacer lo que quieran...
No es justo, pero somos así de ciegos y egoístas, que por mantener nuestro nivel de vida somos capaces de hacer oídos sordos.

SUSANA H. NIEVA -

¿por que siempre tienen mas los que menos lo merecen? ¿por que rien y los honrados padecen?intentando salir de esta realidad que es bruta, de esta vida te esfuerzas por combatirla y ni se inmuta.
Nada nunca cambia, siendo cada vez mas dificil el sobrevivir bajo una pobreza, sin que nadie haga nada.Luchando por vivir en esta cruda realidad, observando como a los ricos les da igual tu lugar. Por ello pienso que debemos combatir esta pobreza, ayudando cada uno hasta que logremos acabar con ella, exigir a todos los gobiernos que hagan algo ya, y que definitivamente derrotemos esa pobreza ,la cual trae consigo numerosas muertes de gente completamente inocente.

Emma Bernardo -

Se necesitan mucho más que palabras. No sirve de nada acordar el 0,7% si luego no se cumple. También se necesitan nuevas ideas como el banco de los pobres...Y voluntad de querer cambiar las cosas.

Alberto Luque -

El 0,7% es pan para hoy, hambre para mañana, lo que hay que darles son instrumentos para que no dependan de ese 0,7% nuestro, de nuestras limosnas, cancelar la deuda externa y prohibir a nuestras multinacionales ese chorizeo en el tercer mundo que convierte cada pedido en una carrera por ver quién explota más y cobra menos.

Nahia -

Dar el 0,7% sería un paso importante, pero no sería el definitivo. Lo que hace falta es que esos países tengan un mercado interno, para que así no dependieran del llamado primer mundo. Si todo lo que se produce es en base a exportaciones, no mejora la situación de la población, sino la de unos pocos.

Alvaro Marchante Carrero -

Como van a salir los países de la pobreza, cuando sólo cinco países que dan el 0,7% de su PIB. España sólo da el 0,24%.

Pero como ya se sabe producir es más barato en un país pobre por eso algunos no hacen nada, si no aumentarían sus gastos y bajarían los beneficios.

Hace algún tiempo hice un trabajillo sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio, por si alguien no los conoce
http://amarchante.blogspot.com/2006/03/objetivos-de-desarrollo-del-milenio.html

Marta Gálvez Z. -

Los Estados tienen que tomar cartas en el asunto YA de muchos temas, y no sólo la pobreza, sino el calentamiento global, que me pone los pelos de punta después de ver "Una verdad incómoda" (excelente película, por cierto). Tienen que actuar YA y ponerse al día en muchos temas a los cuales vuelven la cara porque es lo más cómodo. Me fastidia mucho su ineficacia, o más bien falta absoluta de actuación, en cuestiones que requieren una actuación inmediata.

VILLEGAS -

“¿Cómo podemos conciliar el sueño cuando mueren de hambre, de desamor, decenas de miles de personas cada día? ¿Cómo podemos conciliar el sueño cuando gastamos en armamento diariamente 2.800 millones de dólares? Ha llegado el momento de rebelarse contra la pobreza, no queremos caridad, pedimos justicia”. Esta bella declaración pertenece a Federico Mayor Zaragoza. Brillante cuando dice: “...mueren de desamor”.
Ha llegado el momento de que exijamos a los gobiernos y demás instituciones políticas que se dejen de eternas promesas y empiecen a actuar. Nadie es dueño de la riqueza del mundo y todos tenemos que acabar con la pobreza.