Retazos de la Luna azul 007: Marketing oriental
El Mula Nasrudín llevó al mercado una vaca para venderla y conseguir dinero para la dote de su hija Leila, que ya iba algo retrasada a sus cuarenta años. Pasó gran parte de la mañana y el Mula seguía esperando sin conseguir venderla.
Llegó uno de sus compinches de juego en la Casa de té y le dijo:
Mula, no sabes vender, déjame hacer a mí. Esto requiere su técnica.
- El Mula le pasó el ramal y se dijo para sí “Siempre es bueno aprender artes nuevas”.
- ¡Vaca joven preñada de cuatro meses! Y la vendió en un momento para irse a la partida de cartas con el Mula.
- ¡Este sí que es bueno, Maestro! - comentó alborozado Sergei-. ¡Qué burro!
- Sí, en Occidente tienen personajes con salidas parecidas. Bertoldo en Italia, Abundio en España y hasta Sancho Panza.
- ¿Quién era Abundio?
- Aquél que vendió los zapatos para comprar betún – respondió el Maestro riéndose – Y la moto para comprar gasolina. Algún día, dice el Maestro sufí Idries Shah, alguien levantará una estatua sobre la tumba de nuestro propio asno para que podamos proseguir más libres nuestro camino.
José Carlos Gª Fajardo
13 comentarios
María -
Héctor -
PD: Si no estoy en los cierto corregirme, por favor.
Nesemu -
María -
Cada día me doy más cuenta de lo burra que soy.
Estrada -
Jarkoe -
El Cisne Negro -
Nesemu para el loco -
Loco, mientras no aprendas a quererte como eres en vano podrás vovler a amar y a convencerte de que ya eres amado sin posesión ni apego. Si no te conviertes en viento para las alas de los demás, sobre todo, de los más queridos... no cesarás de dar vueltas en torno a la tumba de tu burro, como el resto que en ella se han detenido para hacerle ofrendas. ¡Tú ya has dejado el burro! Camina y como dice Sergei acepta que también eres burro, ser animado que forma parte de todo y con todos.
loco -
Patricia Palacios -
Debemos pensar bien las cosas antes de hacerlas y no anticiparnos.
Sergei -
Unos más que otros, eso sí.
Sonia Sanz -
Si ya hemos visto en otros cuentos cómo se levantó un templo sobre la tumba del asno... por ahí debe ir la cosa.
A mi me suena a que sin nuestra torpeza y sin pensar en ella seremos más libres; si alguien nos ve llorar desconsolados y es un poco más asno que nosotros no verá que ahí nada divino ocurre, tan solo se ha muerto nuestro asno...Liberémonos de nuestros complejos, gozaremos d emayor libertad.
Héctor -
Perdon por la ignorancia, pero no entiendo la última frase del texto, si alguien me la explica...