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J. C. García Fajardo

Cualquier injusticia, contra cualquiera, en cualquier lugar del mundo

 Por su interés y en relación con la carta enviada a los periódicos por los voluntarios sociales de Solidarios en Granada, adjunto el artículo de Rosa Montero, La sonrisa:  Lo peor de todo es la sonrisa. Esa expresión de jolgorio cómplice y de pleno disfrute en su rostro de casi niño. Qué diver, hemos insultado, maltratado, atizado a una mendiga. No me molesto en poner supuestamente porque la estremecedora secuencia del vídeo es irrebatible: uno de los chicos mayores, no sé si Oriol Plana o Ricard Pinilla, golpea a su víctima con un cono de circulación. Mientras lo hace, sonríe. En la imagen siguiente, su sonrisa ha aumentado. Ilumina de felicidad su cara de chico bien. Qué ratito tan guay estamos pasando. Después se ve entrar al menor, Juan José (no nos olvidemos de él, aunque tenga 16 años), con la garrafa de líquido inflamable. A partir de ahí, las llamas y el horror.
Hay atrocidades que parecen no cabernos en la cabeza por lo desorbitadas, por lo incomprensibles. Como el brutal asalto a esta mujer. Sin embargo, basta con fijarse un poco para encontrar cierto caldo de cultivo. Referencias. Alguien del entorno de los agresores declaró, a modo de disculpa, que los chicos no pensaban matarla, que sólo "querían darle un escarmiento". No dijo "darle un susto", por ejemplo, sino "un escarmiento". Una frase tremenda. ¿Es que había que escarmentar a la víctima? ¿Se merecía esa pobre mujer un escarmiento? ¿Por ser indigente, por carecer de domicilio, por sufrir, por mostrarnos todos los días su sufrimiento, por ser débil, muchísimo más débil que nosotros y convertirse por lo tanto en una víctima perfecta, igual que un desgraciado perro callejero al que los sádicos torturan impunemente?
Hay algo aún peor. Cuando ese tipo habló de escarmentar, lo hizo con el convencimiento de que los demás le entenderíamos. Y sí, lo más triste es que le entendemos. Porque los indigentes nos irritan. Su infelicidad y su miseria ensucian nuestra tersa, egocéntrica burbuja de ciudadanos ricos, haciéndonos sentir desagradables emociones: responsabilidad, vergüenza, incluso compasión. Para evitar todo esto deshumanizamos al mendigo y le transmutamos en un objeto. En un bulto, en una cosa sin voz y sin derechos que luego los gamberros pueden pisotear con una sonrisa, como quien se divierte quemando papeleras en las horas muertas de una noche aburrida

24 comentarios

araceli -

¿Escarmiento?Es una palabra cuyo significado debería ser estudiado por expertos e incluso podría ser propuesto para desaparecer de nuestro diccionario. ¿Cuál es la causa de escarmentar a alguien? En cualquier caso, se debe de enseñar, ilustrar a alguien si creemos que lo que ha hecho no es correcto. De esto podemos deducir que escarmentar es castigar por algo que nosotros creemos que no es correcto. Sin embargo en esta ocasión se ha cometido una locura con esa mujer,una gamberrada de unos jóvenes desvergonzados que invierten su tiempo en cometer canalladas. Jóvenes que parecer divertirse con la violencia, ¿es considerado importante este problema en nuestra sociedad?

J.Lennon -

El problema, a mi ver, viene a lo que he señalado anteriormente. La situación actual española, especialmente en algunos casos (cada vez más numerosos, eso sí) hace gozar de una buena situación económica, es decir, niños (o niñatos, o como queráis llamarlo) que tienen de todo, ... ya no juego... ya no hablo x el móvil... ya no utilizo mi cámara digital de mil euros... ¿qué hago?... ¿pego a una mendiga?...¿pego a mi padre...?....

J.Lennon -

Tienden a ponerse los PROBLEMAS PSICOLÓGICOS como justificación de estos hechos o estas mentes. Ni problemas psicológicos ni \"ostias\" (con perdón), ni ley del menor ni... por favor!! no sabían lo que estaban haciendo?? no eran conscientes de ello?? sí, claro que debemos luchar x conseguir una buena reinserción social /qué menos que eso.../ pero antes, un buen nivel de educación que evite que acciones como éstas tengan que ser escuchadas. Mi balance: niñatos malcríados... si la gente de hoy en día supiese valorar un poco más lo que tiene /que esa valoración anda cada día más escasa/ no se \"entretendría\" en hacer este tipo de cosas. Por favor...

El Señor de las Mascotas -

Recojo esta frase que recientemente leí:

Es un hecho de la experiencia que cuando una persona ataca con bestial virulencia un defecto ajeno, es porque ella misma posee ese mismo vicio en grado superlativo.

Hé ahi. Solo una puntualizacion. Y es que estos seres humanos (rehuyo utilizar el término bestias, pues no hay nada mas respetable en este mundo que las bestias) desearon ver un defecto en otra persona, sin reparar en ellos mismos, en la indigencia de su pensar y proceder.

Úrsula -

Hay muchas personas con sangre fría por ahí sueltas, esa gente si que deberia estar en el zoo, si no saben vivir entre las personas. No es posible quelo hicieran por diversión, ¿quién se divierte haciendo esas atrocidades?, estas personas que se divierten así, tienen problemas psicológicos.

Úrsula -

Hay muchas personas con sangre fría por ahí sueltas, esa gente si que deberia estar en el zoo, si no saben vivir entre las personas. No es posible que lo hicieran por diversión, ¿quién se divierte haciendo esas atrocidades?, estas personas que se divierten así, tienen problemas psicológicos.

El Cisne Negro -

¡¡Olé, Rosa Montero!! Y mira que a mi me quedan siempre las dudas del "antes de" y del "después de". Trato de explicarme: "ANTES DE" cometer el crimen. Tiene que haber una explicación, una razón que lleve a jovenes "normales" a cometer atrocidades semejantes. Lo que me preocupa ahora es el "DESPUÉS DE". Porque si el grito en favor de los "homeless" es incuestionable, yo grito a favor de una REINSERCIÓN REAL, no a favor de la cárcel como castigo único de reclusión y exclusión, no a esta lapidación pública sin llegar a la raíz del problema. ¿Cómo se puede vivir con este estigma a partir de ahora? Cometido el crimen, yo veo tres JOVENES con toda una vida por delante, carentes de unas bases que desde la cárcel, no van a ser capaces de tener

Belén -

Al igual que Rosa Montero, me revienta la expresión "darle un escarmiento", mientras haya gente que se crea mejor que otra por el motivo que sea existirán los crímenes y las sonrisas, porque desgraciadamente pensarán que han hecho lo que tenían que hacer.
Comparto los sentimientos de asco, de vergüenza y de indignación de este blog. Como he dicho en otras ocasiones, es lógico que no entendamos este tipo de comportamientos, porque al menos tenemos dos dedos de frente.

Marcos -

No puedo añadir más a lo que ya habéis escrito, vuestra rabia e indignacion las hago mías. Pero me alegra que salga Rosa Montero aquí, que a mí me parece una de las periodistas más honestas que hay.

Anahi -

Impresionante. Increíble. ¿Imposible? Ojalá.
Disfrutar haciendo sufrir a una persona indefensa no tiene nombre. ¿Es culpa de los padres? ¿Culpa de la violencia gratuita? Culpa de la sociedad. Hay que condenar este acto salvaje. La falta de educación, de moral y, sobre todo, de conciencia se hace visible en tamaño acto de crueldad.
Yo me pregunto ¿podrán dormir por la noches? Si les parecía divertido ver a una mujer indefensa arder en un cajero... su conciencia debe de estar bien tranquila porque sólo se estaban divirtiendo...

elba -

Es increible que en pleno siglo XXI ocurran este tipo de atrocidades, aunque después de ver que seguimos acudiendo a guerras ya no me extraño de nada.Pero lo que más me asusta es que cada vez vamos a peor en lugar de mejorar, y cada vez son más jóvenes los implicados en este tipo de acciones.
Siempre asociamos una sonrisa a un niño, alegre, vivaz, sin preocupaciones...pero ver una sonrisa en una cara que refleja la muerte y el disfrute asesinando es aterrador. De esta manera prefiero no sonreir. Me pregunto ¿qué está pasando? ¿por qué ocurren estas cosas tan incomprensibles? Espero que alguien ecuentre la solución porque sino no podremos salir ni a la calle.

SILVIA GARCÍA BURGUILLO -

Rosa Montero tiene más razón que un santo.Todo y todos aquellos que son diferentes, que se salen del prototipo de lo politicamente correcto, o que simplemente nos dan miedo los excluimos en lugar de preocuparnos realmente, en si tienen algo en común con nosotros.
Y luego nos atrevemos a preguntarnos cómo fue posible si desde que miramos hacia otro lado cuando los vemos, participamos de esta gran locura qu es la discriminación.

Cartago -

No entiendo como en una sociedad como la nuestra que a priori se define como racional pueden ocurrir estas atrocidades y aún más lamentable me parece que circulen vídeos sobre este tipo de actos para "deleite" de este tipo de críos maleducados.

Sonia Portolés -

No hay derecho a lo ocurrido. Este caso se está extendiendo tanto por el hecho de que nos toca de cerca. Se trataba de una mujer que había trabajado en París como secretaria de dirección y que se fue a España creyendo que sus posibilidades profesionales aumentarían. Pero la cosa fue diferente, no sólo no encontró trabajo, algo raro tratándose de alguien con tanta experiencia, sino que murió quemada por una panda de tres niños que “no querían hacerle daño” en la calle, su ultima casa. Alguien que mata a otra persona porque la ha atropellado no es un asesino, alguien que mata a conciencia sí. Murió lentamente sintiendo el dolor máximo posible y sin opciones de quejarse. Ella no pudo decir nada pero nosotros sí, debemos hacerlos porque un día nos tocará a nosotros y ahí si que no podremos actuar.
¡Ayudémonos unos a otros y este mundo no vivirá bajo tantas injusticias

xauen -

Algo va mal... ¿no es obvio? Chavales de entre 16 y 18 años cometiendo estas acciones... son noticias que me dejan perplejo. Y no lo digo por la violencia empleada sino por lo que me asusta más. Esa sonrisa diabólica que se traza en la cara de esos asesinos noveles.

Xaime -

Increible lo de la panda de mentecatos borreguiles (y niñatos) ha pasado cerca de un mes y cuando lo volvemos a ver sigue impactando por su crudeza. A Rosario nadie reclamará, pero todos los que tenemos corazón la echaremos en falta, aunque no vivamos en Barcelona ni tengamos dinero para pasarnos por el cajero y recordarla. Estas Navidades Jesús no nació en un pesebre, sino en un cajero y se llamaba Rosario.

DANIEL -

Lo peor de todo es lo que declaró uno de estos jóvenes enfermos (siento comparar a los enfermos con éstos asesinos, pero estos chicos también lo son) ante la policía a la pregunta de por qué lo hicieron: ´No sé, nos dió el venazo. Nos aburríamos y, vale, nos hemos pasado un poco´. Que asco de niñatos. La próxima vez que vayan a hacerlo, en vez de un mendigo, que vengan a hacermelo a mí a la facultad, a ver si también salen tan contentos o se van algo perjudicados. Niñatos.

Diego Ochoa -

El otro día ví en "cuatro" un reportaje sobre los "sin techo". Los periodístas les ofrecieron cambiarse los papeles, es decir, "uno pasa de la cama al suelo". Era increíble como disfrutaban, a pesar de la dureza de su vida no perdían la sonrisa, uno dijo "mira estamos en un metro cuadrado del barrio de Salamanca, somos ricos, tenemos 3000 euros". El periodista no se explicaba como soportaban estas condiciones. Viven en la calle, a veces en peligro, y no es que no busquen trabajo, sino que no los aceptan porque pueden ser "conflictivos", son personas como nosotros que valoran mucho la vida, que sufren,luchan, que tienen familia o la tuvieron. Hoy en día es increíble que aún exista gente en esta situación.
Vi el video de los "niños" maltratando y asesinando a Rosario, una mujer indefensa, niños con uniforme de colegio y DISFRUTANDO. Cada vez estoy más perdido, y más aún con sus declaraciones: "se nos fue de las manos, solo nos estábamos divirtiendo". En fin, solo espero que los responsables de castigar a estos individuos tengan mano dura, y que pagen por lo que han hecho, que sepan y entren en conciencia en "diversión".

rocoli -

Una sonrisa no es hermosa en sí misma y por sí misma, bien lo sabe Rosa Montero. Hay que descubrir qué contemplan los ojos de la cara a la que pertenece para saber si se trata de un gesto bello o, por el contrario, tenebroso. Me gustó el detalle por indicar cuán importante es ver, más allá de la superficie, qué motiva una acción: que sonría un niño no es lo mismo que sonría un asesino.

Dorian Gray -

Desgarrador modo de contar uno de los hechos más atroces que hemos visto en mucho tiempo. No sé qué puede pasar por la cabeza de alguien para hacer daño a otras personas, además de esa manera tan rastrera y entre risas. Disfrutaron aniquilando a una mujer indefensa que se cayó de este mundo de competencia visceral y puñaladas traperas... Y los niñitos se reían...

Jam -

Parece que quienes quieren exculpar a los chavales que han cometido semejante atrocidad se basan en la posición social de la víctima. Es un mendigo, no tendrá familia, nadie que le eche en falta, alguien que \"molesta\" a la sociedad... No caigamos en ese error. Es una persona como otra cualquiera y tiene el mismo derecho a la vida como cualquier otra persona, y tres niños pijos cualquiera no pueden ni mucho menos hacer lo que han hecho.

Gabriela -

reeduquemos a la sociedad, es lo que nos toca, inculquemos un respeto a todos nuestros iguales, sin que nos importe su orgien, ni sus condiciones! estas son cosas que no podemos dejar pasar, no podemos vendarnos una vez más los ojos ante las injusticias de nuestro tiempo, poniendo cara de pena cuando son noticia y dejandolas ir hacia el olvido..... por que díganme ¿Quién se acordará de esta pobre señora dentro de unas semanas? y sobre todo ¿qué hacemos para evitar estas situaciones?? hemos de reaccionar, abrir los ojos, quitarnos la venda.

Zola -

Soberbia manera de hablar de la marginación que sufren las personas sin hogar y de preguntar por qué la sufren.

mariajo -

Como siempre, Rosa Montero traduce en palabras el sentimiento descarnado. Cuando empezó a colaborar con Solidarios fue por otra de sus columnas en las que hablaba de cooperación, el Puente Solidario con el Sur. Pronto la invitamos al Aula de Cultura en la cárcel de Soto del Real. Allí, un preso le preguntó la razón por la que elige temas con fondo tan humano... Ella respondió que procura escuchar el susurro de los excluidos. Contamos con ella.