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J. C. García Fajardo

Retazos 008: La taza de té

Es conocida la historia de Nan-in, un Maestro japonés que vivió en la era Meiji, y lo que le sucedió con un profesor universitario que fue a visitarlo intrigado por la afluencia de jóvenes que acudían al jardín del Maestro.
Nan-in era admirado por su sabiduría, por su prudencia y por la sencillez de su vida, a pesar de haber sido en su juventud un personaje que había brillado en la Corte. Aceptaba en silencio que algunos se sentaran con él al caer de la tarde, pero no debían importunarlo después de la meditación. Entonces, parecía algo serio y hasta hosco, pero no era más que la necesaria readaptación mientras trabajaba en su jardín, pelaba patatas o remendaba la ropa.
El prestigioso profesor se hizo anunciar con antelación haciendo saber que no disponía de mucho tiempo, pues tenía que regresar a sus tareas en la universidad.
Cuando llegó, saludó al Maestro y, sin más preámbulos, le preguntó por el Zen. Nan-in le ofreció el té y se lo sirvió con toda la calma del mundo. Y aunque la taza del visitante ya estaba llena, el Maestro siguió vertiéndolo.
El profesor vio que el té se derramaba y ya no pudo contenerse.
- ¿Pero no se da cuenta de que está completamente llena? ¡Ya no cabe ni una gota más!
- Al igual que esta taza, - respondió Nan-in sin perder la compostura ni abandonar su amable sonrisa -, usted está lleno de sus opiniones. ¿Cómo podría mostrarle lo que es el camino del Zen si primero no vacía su taza?
Airado, el profesor se levantó y con una mera inclinación de cabeza se despidió sin decir palabra.
Mientras el Maestro recogía los trozos de porcelana y limpiaba el suelo, un joven se acercó para ayudarle.
- Maestro, ¡cuánta suficiencia! Qué difícil debe de ser para los letrados comprender la sencillez del Zen.
- No menos que para muchos jóvenes que llegan cargados de ambición y no se han esforzado por cultivar las disciplinas del estudio. Al menos, los estudiosos ya han hecho una parte del camino y tienen algo de lo que desprenderse.
- ¿Entonces, Maestro, cual es la actitud correcta?
- No juzgar, y permanecer atento.

José Carlos Gª Fajardo

9 comentarios

Alba -

Así es. Así de sencillo es aprender y la sabiduría. Hay que sentirse vacío y con ganas de llenarse como esa taza para poder llenarse más de \"té\". Lo malo es que tenemos aún demasiadas cosas preestablecidas en nuestra mente, y que ni siquiera nos damos cuenta de ello. Let\'s free our mind!

Jonathan -

\"No juzgar\". La clave. Nos iría algo mejor si el mundo no estuviera lleno de pre-juicios.

Escila -

La verdad no tiene dueño

Zola -

Querer escuchar para poder comprender.

Belén -

Lo ideal sería que abrieramos nuestra mente cada vez que aparece algo nuevo en nuestra vida, pero, desgraciadamente, muchas veces la soberbia, el complejo de superioridad y los prejucios nos ciegan. Todas estas actitudes pueden hacer que nos perdamos experiencias maravillosas.
Es muy interesante el tema del Zen, porque es algo que la mayoría de nosotros (al menos yo) desconocemos, y tal vez haya sido así por los motivos que he mencionado antes...

Ángeles -

Esto me recurda que ¿De qué nos sirve estudiar por aprobar si no apreciamos cada una de las cosas que pasan por nuestros ojos? el aprendizaje y el conocimiento es lo que hace formarnos como personas. Y más en esta carrera como es el periodismo, que deberíamos preguntarnos en cada momento por todo lo que nos cause extrañeza y no pasar de largo encerrándonos en nosotros mismos.Ahí está la esencia de esta profesión. Creo que este es nuestro fallo, estudiamos y aprobamos, pero la mayoria de las veces no aprendemos. Y precisamente serán aquellos que lo pongan en práctica los buenos periodistas, los que de verdad sepan apreciar lo más maravilloso de esta carrera.

pablo_hr -

Pues sí, tener los ojos bien abiertos e intrigarse por lo desconocido, sin rechazar nada de primeras...

Silvia García Burguillo -

Sorprenderse, extrañarse el el primer paso para comenzar a aprender.
Si nos cerramos en banda en nuestras propias ideas, jamás seremos capaces de avanzar.

Sergei -

¡Y saborear lo sentido!