Blogia
J. C. García Fajardo

Creencias: Estiércol de caballo

Todo es sagrado o nada es sagrado. La plena experiencia del carácter trascendente de la vida es como el regreso al hogar. Al origen, para recuperar las señas de identidad olvidadas durante el camino.

El Maestro Dogen, en el siglo XIII, regresó de la China en donde había estado durante años visitando a los maestros Chang, culmen del Taoísmo y del Budismo más depurados. Cuando sus compañeros, en Japón, le preguntaron por sus experiencias, se mantuvo en silencio y después respondió “Los ojos son horizontales y la nariz vertical”. Así nació el Zen
Abandonad el abandono, les dijo, sed conscientes de que cada instante es único. Nada vuelve, la gran experiencia está aquí y ahora. Esta es la gran oportunidad porque ahora es siempre, todavía.
Cuando camines, camina; cuando comas, come; cuando te sientes, siéntate; cuando duermas, duerme; cuando goces, goza. No titubees. No hay mañana, sólo es una hipótesis. Y ayer, ya pasó.
Aquí y ahora es la síntesis de toda la sabiduría alcanzada a lo largo de la humanidad. Es el Todo pasa de Heráclito y el Carpe diem de Horacio. El gran secreto del shivaísmo de Cachemira “El gran misterio es que no hay misterio”. Como resultó ser la esperanza de los seguidores del New Age, “El nuevo paradigma es que no existe paradigma”.
Pues si todo es sagrado, las esteras de paja y el estiércol del caballo también lo son. Y el sudor de tu frente, tu sonrisa y tus lágrimas, el aliento y la palabra, tu saliva y tu semen. Despertar es el mazo que hace sonar el gong. Se trata de manifestar la realidad, no de hablar de ella. Las cosas son como son, e pois, mais nada.
¿Por qué te pones la ropa del sacerdote cuando suena la campana?, pregunta el Maestro, sentado en el suelo y fumándose un narguile o comiendo pipas. ¿Adónde vas que no esté El Todo? ¿En qué templo pretendes encerrarlo? ¿Qué es bueno ni malo sino en la mente del hombre? Hay lágrimas, desasosiego, cansancio, risas y goces. Hay penas y alegrías, como suben y bajan las mareas.
Las olas no son más que formas del mar, apariencias en tu retina.
No es más día el de viento que el soleado, el lluvioso que el nevado. Ni la noche es menos noche porque dejes de alumbrar un fuego.
Nosotros, todos y cada uno, despertaremos a la evidencia de que la verdad no puede encontrarse sino en la existencia.
Quien comprende su naturaleza la reconocerá incluso en el fragor del combate.  Al final... comprenderemos la verdad que encierra esta divisa:  lonely are the brave.

 

José Carlos Gª Fajardo


 

3 comentarios

Jarkoe -

No ando solo siempre. No soy valiente en cada momento. Son duras a veces las cosas que te pasan, o más que las cosas, las ideas y los sentimientos que te provocan, que como dice Escila, te pegan como un puño (aunque duelen mucho más...). Pero pronto comprendo que es cierto: ¡Cada instante es único!. Porque no puedo esperar a un mañana que sí es una hipótesis. Y esa exclamación es el mazo que, teniéndome por gong, me golpea y me hace vibrar, me abre los ojos y una sonrisa que es el más claro reflejo de lo que siento: ¡Venga Jose, no seas idiota y ve a disfrutar de cada "ahora"! Entonces siento que vivo y me olvido el abandono, que, no obstante, recuerdo que me sirvió para conocer.

Escila -

"Cuando sea mayor entonces... entonces, entonces..." Nunca será entonces, siempre ha sido ya, y ahora, porque sólo está en mi mente. Lo que sueño no se cumple porque lo dejo para luego, en realidad lo que sueño lo soy ahora, porque lo pienso, me creo y me recreo. Aquello es la efigie de mi devoción, y no sé lo que es, es abstracción, es futuro, no hay materia, nunca será porque es ahora y se reproduce en mi mente y me golpea como un puño. ¡Despierta! Me digo, mientras camino viendo la vida pasar.

Juan Monge -

I sleep and slide through mi life trying to get a grip on the rail and grasping in the dark for a switch little turn in some of my self-ID white light, iluminate the path, the way, make everything clear as day, and every breath I take seems to be quickly rolled up behind me and fallen away in memory. Only a particular cent or dose of weather can repeat the past... I\'ve lost touch with everyone I went to school with, everyone in the village with who I spent those childhood years, everyone I went to college with, everyone I\'ve ever worked with... My lovers can not be traced, I know I\'ve tried, I\'ve taken trains to their cities and stand on street corners in the miracleous chance that they might arrive, but each time I returned home defeated and I had to force myself to sleep so that my heart didn\'t kill me.
I began my autobiography at 23 years old with the intention that I wouldn\'t live \'til 25, but I\'ve done nothing, love no one, or said nothing of any or great importance by that time.
The journal of a disappointed man.
I had a gift of insight on the black swan canal street I would attempt to put my own complicated nature under the microscope of a bioglass
I walked home alone.
Lonely, paralysed by the guilt of never having told my father I loved him, i wonder hospital corredors passiing as a visitor.
I have wept, joyed, struggled and overcome... but I remain disappointed.

The Journal of A Disappointed Man
WNP BARBELLION