Nesemu: No vale seguridad a cualquier precio
Decía el Maestro Confucio, hace dos mil quinientos años, que para recuperar la paz como fruto de la justicia era menester recuperar el sentido auténtico de las palabras, llamar a las cosas por sus nombres. Hace casi un siglo, el filósofo austriaco Wittgenstein nos recordaría que /los límites de mi lenguaje son los límites de mi propio mundo/.
Vivimos bajo la opresión sin disimulo de una gestión de la globalización que crea situaciones de injusticia, de miseria y de guerra. Y la sociedad civil tiene que defenderse por todos los medios, so pena de perecer en una loca huida hacia la desintegración social.
Ya nadie confunde el /fenómeno global/, con las conquistas de la técnica y los avances de las ciencias, que son un hecho, con la /globalización/ como actitud de los poderes económicos y financieros que han convertido al mundo en un inmenso mercado. Un poder sin sociedad y sin fronteras, ni respeto por tradiciones, por culturas seculares y por el medio ambiente. La democracia está amenazada por el poder de los mercaderes apoyados en la hegemonía de EEUU que, más bien pronto que tarde, sufrirán en su carne los efectos de este monstruo ingobernable por inhumano.
Los actuales dirigentes de EEUU afirman que no hay fronteras finales ya que la seguridad en la defensa de los intereses norteamericanos, en cualquier lugar del mundo, justifica cualquier acción económica, política o militar.
Todo lo cifran en mantener la prosperidad de EEUU y de sus aliados, en aumentar el poder de la OTAN /desarrollando nuevas capacidades y preparándose para nuevas misiones fortalecida por nuevos miembros/, cueste lo que cueste, /al haber adoptado un nuevo concepto estratégico para responder a todas las amenazas/, cuando esa prepotencia con la máquina de guerra jamás soñada constituye la mayor de las amenazas. Su justificación de que es preciso ese liderazgo mundial como eje de una economía global en expansión /contra las armas de destrucción masiva/, oculta que ellos tienen los mayores arsenales del mundo.
Lo mismo sucede con la amenaza del narcotráfico cuando son los mayores compradores de drogas y sus entidades bancarias los más grandes blanqueadores de sus beneficios. Junto a logros indiscutibles, no se pueden ocultar las graves deficiencias del sistema norteamericano: su enorme deuda, sus bolsas de pobreza, sus poblaciones marginadas, su récord en población carcelaria y en asesinatos legales después de la tortura psicológica en los corredores de la muerte.
La seguridad no se puede conseguir a cualquier precio, confundiendo la paz con el silencio de los cementerios.
José Carlos Gª Fajardo
Vivimos bajo la opresión sin disimulo de una gestión de la globalización que crea situaciones de injusticia, de miseria y de guerra. Y la sociedad civil tiene que defenderse por todos los medios, so pena de perecer en una loca huida hacia la desintegración social.
Ya nadie confunde el /fenómeno global/, con las conquistas de la técnica y los avances de las ciencias, que son un hecho, con la /globalización/ como actitud de los poderes económicos y financieros que han convertido al mundo en un inmenso mercado. Un poder sin sociedad y sin fronteras, ni respeto por tradiciones, por culturas seculares y por el medio ambiente. La democracia está amenazada por el poder de los mercaderes apoyados en la hegemonía de EEUU que, más bien pronto que tarde, sufrirán en su carne los efectos de este monstruo ingobernable por inhumano.
Los actuales dirigentes de EEUU afirman que no hay fronteras finales ya que la seguridad en la defensa de los intereses norteamericanos, en cualquier lugar del mundo, justifica cualquier acción económica, política o militar.
Todo lo cifran en mantener la prosperidad de EEUU y de sus aliados, en aumentar el poder de la OTAN /desarrollando nuevas capacidades y preparándose para nuevas misiones fortalecida por nuevos miembros/, cueste lo que cueste, /al haber adoptado un nuevo concepto estratégico para responder a todas las amenazas/, cuando esa prepotencia con la máquina de guerra jamás soñada constituye la mayor de las amenazas. Su justificación de que es preciso ese liderazgo mundial como eje de una economía global en expansión /contra las armas de destrucción masiva/, oculta que ellos tienen los mayores arsenales del mundo.
Lo mismo sucede con la amenaza del narcotráfico cuando son los mayores compradores de drogas y sus entidades bancarias los más grandes blanqueadores de sus beneficios. Junto a logros indiscutibles, no se pueden ocultar las graves deficiencias del sistema norteamericano: su enorme deuda, sus bolsas de pobreza, sus poblaciones marginadas, su récord en población carcelaria y en asesinatos legales después de la tortura psicológica en los corredores de la muerte.
La seguridad no se puede conseguir a cualquier precio, confundiendo la paz con el silencio de los cementerios.
José Carlos Gª Fajardo
19 comentarios
Nesemu -
Un abrazo, enano
José Antonio Hurtado Fernández -
Antonio García Fuentes (escritor y Filósofo) -
NOTA: Es el dueño de este espacio el que me ha reiterado que intervenga...?
Julián Hernández -
No lo tome a mal, pero lo que usted llama "escribir con cierta soltura" yo lo encuentro rimbombante y ostentoso. Siempre restregándonos lo "poco que sabemos" con citas confusas que nadie intentará de descifrar. No tiene ni siquiera que defender repetidamente lo que ya ha expuesto. Ni mucho menos formar nuestra opinión, pues para eso está el dueño de este blog.
Usted cree que la juventud está en decadencia, de acuerdo. Lo mismo pensaban sus padres de su generación. Por cierto, la generación a la que usted pertenece fue bastante materialista y el resultado lo podemos ver en tanta guerra y destrucción. Más vale el ocio y la diversión que confundir valor con precio.
Le mando un respetuoso saludo.
Antonio García Fuentes (escritor y Filósofo) -
Sobre lo que dice que digo yo, de los jóvenes que frecuentan el botellón; si lee bien, notará una metáfora en que empleo el blanco y negro, como dos extremos, entre los que caben todos los grises, pues esa infinidad de grises, equivalen a la infinidad de jóvenes, donde y por lógica meridiana, ni todos son buenos ni todos malos, hay de todo como en botica y como siempre los ha habido... y opino, que hasta es bueno ir al borde del peligro, pero inteligentemente saber hasta dónde se puede llegar: Saludos cordiales: AGF
Antonio García Fuentes (escritor y Filósofo) -
Fer -
Fer -
De todas formas, y volviendo al "hay que echarle muchos bemoles a la vida para enfrentarse a ella" Definamos "bemoles" para luego definir "enfrentamiento"
Antonio García Fuentes (escritor y Filósofo) -
Antonio García Fuentes (escritor y Filósofo) -
De élites que gobiernen con artimañas, privilegios y lo que usted piense... yo nada de nada; sé que cargo viene de carga y por tanto debe ser un trabajo durísimo de realizar y es para ello para lo que hay que formar al individuo... no para lo que decía la revista humorísticaLa Codorniz (monumento a la inteligencia y en épocas de Franco)... Estudia hijo mío... para que la sociedad te sea útil (esta realidad se publicó en épocas de fusilamientos)... en cuanto a que yo (o usted o un millón más) seamos lo que somos por culpa de nuestros padres... piense y medite, usted es lo que es por usted mismo... de acuerdo que sus padres le habrán ayudado o incluso deformado, pero el ser humano debe saber y lo sabe... donde la aprieta el zapato, lo que ocurre es que resulta más cómodo echar la culpa a otro y no a la propia inutilidad de uno mismo. Lo que pasa es que "hay que echarle muchos bemoles a la vida para enfrentarse a ella":AGF
Alberto -
José Antonio Hurtado Fernández -
Antonio García Fuentes (escritor y Filósofo) -
Nesemu -
Nesemu
Nesemu -
Nesemu -
El respeto que les piden los mayores, profesores y políticos también lo exigen ellos con igual derecho. Necesitan saberse vivos y responsables. Necesitan saberse personas. (sigue)
Fer -
Sobre las "necesidades vicio", usted se queda con la más ingenua. El dinero, el poder o la religión son más nocivas que el botellón. Y en éstas que yo le nombre el problema no es que hablen de cosas "no serias", sino que corrompen la seriedad de las cosas. Aún así le invito a recordar, a pesar de la diferencia que separa a ambos momentos, la contracultura creada en los años 60, cuando los jóvenes "al calor" de la multitud dieron luz a movimientos contestarios, inocentes, personales, con la necesidad del vicio y el ritmo del rock´n´roll.
José Antonio Hurtado Fernández -
Antonio García Fuentes (escritor y Filósofo) -