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J. C. García Fajardo

Nesemu: La generosidad no exige respuestas

Cap. XXX
/Majadero, a los caballeros andantes no les toca ni atañe averiguar si los afligidos, encadenados y opresos que se encuentran por los caminos van de aquella manera, o están en aquella angustia, por sus culpas, o por sus gracias; sólo le toca ayudarles como a menesterosos, poniendo los ojos en sus penas y no en sus bellaquerías/.

Es conocida la advertencia del Buda a aquellos que pretenden conocerlo todo antes de ayudar a una persona en desgracia. Cuenta la historia de aquel guerrero herido que, antes de permitir que lo socorrieran, quiso saber quién había lanzado la flecha, si fue con arco, de qué clase y a qué distancia, quién había sido el arquero... Cuando quiso darse cuenta, ya estaba muerto.
Unamuno escribió: primero fueron las cosas, su para qué, después.
Pues, eso.

Nesemu

3 comentarios

Laura -

No lo puedo evitar, siempre que oigo ese "primero fueron las cosas, su para qué, después". Recuerdo... habéis leído Rayuela??
REcuerdo cuando Oliveira estaba enderezando clavos. ¿Para qué? Ya vería. Él los enderezaba, de momento.
Es un fragmento impresionante, buscadlo.

Ghost of Tom Joad -

"Si das pescado a un hombre hambriento le nutres durante una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda su vida" (Lao Tsé)

Y en esa estamos compañeros, intentando esperar en el río mientras el hambre nos mata.

Fer -

"Las palabras son enanos, los ejemplos gigantes" (Proverbio suizo)
Pues, eso. Gracias.