España es el país mayor exportador de municiones a África Subsahariana
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Para el debate de hoy proponemos el último informe de Intermón Oxfam, "La Realidad de la Ayuda 2006-07": ¿De qué sirven todas las campañas de solidaridad, las declaraciones pomposas de un gobierno o las ofertas de ayudas al desarrollo enmarcadas en el "Plan África", si un gobierno tras otro continúan con prácticas detestables como la venta de armas y municiones a los países más empobrecidos?
Intermón Oxfam ha presentado hoy su informe anual 'La realidad de la Ayuda 2006-2007' en el que se hace un repaso a la ayuda al desarrollo de España y de los países donantes, así como una dura crítica al Plan Africa presentado por el Gobierno recientemente como una iniciativa para el desarrollo de Africa subsahariana y el control de la inmigración irregular. Según la organización, la incoherencia de políticas del gobierno y la defensa de los intereses españoles ponen de manifiesto que este plan es más una respuesta apresurada a la alarma migratoria, que una apuesta seria por contribuir al desarrollo de la región.
El documento resalta que, mientras la agenda de cooperación oficial ha situado a África como una de sus prioridades, multiplicando recursos y esfuerzos para reducir la pobreza en ese continente, otras políticas gubernamentales trabajan exactamente en el sentido contrario.
Entre ellas cabe destacar que España es el primer exportador de municiones a África subsahariana; sigue canalizando la ayuda al desarrollo hacia países pobres y endeudados a través de créditos que crean más deuda (dos de los países más pobres del mundo, Uganda y Camerún, han devuelto más dinero del que recibieron en ayudas, convirtiéndose en donantes netos de la economía española), y se ha opuesto a la reducción de los subsidios agrícolas en el seno de la Organización Mundial del Comercio, lo que supone una distorsión de las reglas comerciales e impide a los agricultores del sur vivir de su trabajo.
En este contexto, el Plan África y el incremento de actividad diplomática entre España y el África subsahariana (Rodríguez Zapatero fue el primer presidente en 15 años en poner el pie en la región viajando a Senegal durante este mes) se han presentado desde el Gobierno como las bases de una verdadera política exterior española en la región "sin estar condicionada por razones coyunturales".
Sin embargo, el Plan África recoge una batería de propuestas que hacen más referencia a los intereses económicos y políticos de nuestro país que a la necesidad de sacar a Africa de la pobreza. El plan, según recoge el texto del gobierno, atiende a "las necesidades energéticas y de diversificación de fuentes de nuestra economía", a la importancia de asegurar caladeros para el abastecimiento de nuestro mercado y la "actividad de nuestras empresas armadoras de pesca y el sector naviero".
"Tanto la premura con la que el documento fue puesto en marcha, como el escaso margen de tres años para su implementación, hacen pensar más en una respuesta apresurada y espoleada por la llegada de inmigrantes a las costas canarias y su repercusión política, que en un plan de desarrollo integral para la región", afirma Ariane Arpa, directora general de Intermón Oxfam durante la presentación del informe.
"Vemos muy positivamente que el gobierno haya situado la cooperación con el continente africano como una prioridad, pero analizando el Plan África uno se pregunta si de lo que se trata es de trazar un plan de España para Africa o un plan de España en África", añade Arpa.
'La Realidad de la Ayuda 2006-2007' resalta que la atención a intereses comerciales y geoestratégicos que incorpora el Plan África pueden ser legítimos desde el punto de vista de la política exterior española, pero no necesariamente ayudan a los objetivos de desarrollo de la región. Aún más, el documento advierte que la ayuda al desarrollo no puede ser utilizada como moneda de cambio para negociar el control de fronteras y la repatriación de inmigrantes por parte de los países africanos, tal como parecen indicar los distintos acuerdos que el Gobierno español quiere firmar con los países de la región.
"La utilización de la ayuda al desarrollo como moneda de cambio para que los gobiernos africanos levanten vallas, endurezcan controles migratorios o acepten la repatriación de emigrantes es una perversión de la cooperación al desarrollo y es inaceptable", concluye Arpa.
España puede hacer más por África
Durante el año pasado, la ayuda al África subsahariana creció de manera importante, alcanzando los 470 millones de euros y concentrando el 31,6% de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) bilateral bruta de nuestro país. Esto significa que esta región duplicó su peso respecto a la media de los años anteriores (15%), acercándose a los porcentajes que caracterizan a los países del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la ODCE (35%).
A pesar de lo importante de este incremento, la mayor parte tiene su origen en las operaciones de cancelación de deuda externa a los países de la región. Si quitamos el alivio de la deuda, la AOD para África subsahariana no registra crecimiento en 2005 con respecto al año anterior. Este dato lleva a cuestionar la sostenibilidad de este giro de tendencia, ya que las condonaciones de deuda dependen de acuerdos internacionales y su destino varía cada año entre países y regiones. El informe recuerda que ya en la cumbre de Monterrey los donantes se comprometieron a que los fondos liberados por el alivio de la deuda serían adicionales y no sustitutivos de los compromisos de AOD.
Otro motivo de preocupación es la utilización de créditos FAD para la ayuda al desarrollo de la región. En 2005, doce países de Africa subsahariana reembolsaron a España por este concepto un total de 19,1 millones de euros. A excepción de Cabo Verde y Gabón, todos ellos forman parte de la iniciativa Países Pobres Altamente Endeudados (HIPC por sus siglas en inglés), es decir arrastran altos niveles de deuda y todos (excepto Gabón) son considerados Países Menos Adelantados por la ONU.
18 comentarios
alejandro estrada -
Carpintero -
Jorge Inarejos -
Patricia Perez Camara -
Lo que esta claro, es que la solución por muy bonita que fuera, no seria recogerlos a todos. Eso lo único que haría es acabar siendo otro país tercermundista.
No creo que el que venda el arma este fuera de culpa, pero no se puede igualar al vendedor con el asesino, por no decir que para matar no hace falta mas que unas manos. Antes del descubrimiento de las armas de fuego también había guerras.
La única forma de acabar con esto no pasa por países individuales, sino por todos y tampoco lo soluciona el no vender armas, sino darles recursos para vivir siendo independientes y eso nunca lo permitirán muchos países.
Alberto Luque -
Rubén -
Teresa Montesinos -
Sergio Martín -
España pretende plantearse como país comprometido con la pobreza y como luchador por la paz y la tolerancia con su alianza de civilizaciones. Bien como idea, pero no nos intenten engañar, son ustedes los que venden las armas, son ustedes los que asfixian a los países pobres con unas deudas que nos pagaron hace tiempo si es que alguna vez tuvieron que hacerlo. Menos hipocresía y mas trabajo de verdad por la libertad y la paz, los gestos pueden quedar muy bonitos, pero solo eso, bonitos y esto consiste en ayudar no en recibir aplausos.
Alberto Luque -
Elia Pesquera -
Muchos animos profesor Fajardo!
Saludos
Teresa Villar -
Profesor me alegro de que todo evolucione correctamente. Ánimo
Noelia (Roja) -
Pablo J -
Cuanto más, más anhelamos. Llegará el día en que las difenrencias entre países sean tales, que se conviertan en insalvables.
jose Navareño Garrido -
Silvie -
La solidaridad es desinteresada y no espera nada a cambio...y en mi opinión esta siempre será manchada por los intereses de los paises donantes...
Elena Merino -
Sara Ayllón -
Jarkoe -
PD:Un abrazo profesor,espero que vaya todo muy bien, con calma pa´lante:)