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J. C. García Fajardo

Necesitamos auténticos voluntarios sociales

Es hermoso constatar el crecimiento del voluntariado social en tantos países. Siempre ha habido personas generosas que se han preocupado por los demás, por motivos religiosos, políticos o altruistas. Pero el fenómeno sociológico del voluntariado social, movido por la pasión por la justicia y por la compasión transformada en compromiso social, es un fenómeno que comenzó hace tres décadas y que está bien estudiado. Al cabo de este tiempo hay signos de los peligros que corre la generosidad de los voluntarios: por parte de los partidos políticos, de los gobiernos, de las sectas y de los intereses empresariales que intentan aprovecharse de ellos por un marketing intolerable. Para ese camino, no hacían falta alforjas, mejor regresar a nuestras actividades profesionales o a un ocio bien merecido. Cuando el candidato llega a una ONG no se le puede poner a trabajar sin más con los enfermos o con los niños, en las cárceles o en cualquier otro servicio sin una formación adecuada. La responsabilidad final de cualquier error y de la buena marcha es la Organización. Como no es gubernamental sino que se desenvuelve en la esfera de la sociedad civil se rige por las normas que se ha dado y que han sido aprobadas de acuerdo con la legislación vigente.
El protagonista de la acción social del voluntariado no es ni la organización ni el voluntario. Es el marginado, el excluido, quienes padecen la injusticia. Porque la solidaridad o es una respuesta ante una desigualdad injusta o puede derivar en mera compasión o beneficencia. O un sucedáneo que emponzoña la herida y se convierte en cómplice de los responsables de esa situación injusta. El candidato a voluntario debe escoger la asociación que mejor vaya con sus preferencias y capacidades, y aquella tiene la obligación de seleccionar a los candidatos más idóneos para las tareas del voluntariado propio de esa organización. Es falso que cualquier persona tenga derecho a entrar en cualquier organización. Falso y peligroso. No hay más que leer la legislación que regula el voluntariado social. El voluntario tiene que sentirse a gusto cooperando física y económicamente, de acuerdo con sus posibilidades, dentro de la asociación que lo ha admitido así como ésta tiene la obligación de formarlo y de ayudarlo en sus tareas de voluntariado, así como exigirle una conducta acorde con los principios de la ONG. No cabe planteamiento asambleario alguno. El que no se sienta a gusto debe buscar otra organización en donde pueda estarlo.
Estoy convencido de que el boom de las ONG’s toca techo y presenta una cierta fatiga en relación al impulso de su primer fervor. Las ONG’s tienen que dar paso a los organismos que puedan prestar una ayuda eficaz. Los voluntarios seguiremos militando en la lucha por la justicia y por los derechos sociales para todos.
Si yo fuera alcalde de una ciudad, no dormiría ni una sola persona en la calle, los recogía y vería qué le pasaba a cada uno. En Suiza no duerme nadie en la calle. Eso que hacen algunas ONG de salir de noche a dar café es por auténtica compasión y para denunciar esa situación inadmisible en una sociedad bien organizada, pero no podemos perpetuarlo porque corremos el riesgo de crear asistencialismo. Y el asistencialismo engendra dependencia.
Ha sido muy cínico cerrar los centros psiquiátricos y lanzar a las calles a enfermos mentales que deberían de estar acogidos en adecuadas residencias de salud. Los voluntarios deberían atender a esos pobres excluidos mientras avisan a la administración para que se hiciera cargo de ellos. Lo mismo sucede en las prisiones, o con los inmigrantes, con ancianos que viven solos, con enfermos terminales, con drogodependientes o con cualquier marginado en donde se detecte una injusticia social, al tiempo que se urge el medio de remediarla. No podemos contentarnos con acompañar al marginado en su soledad y desgracia, esa conducta podría ocultar algún desequilibrio que confundiera sujeto con objeto, o alguna oculta transferencia.
El voluntario es una persona que trabaja y cede parte de su tiempo para ayudar en esa labor social. No es admisible que haya personas que han hecho del voluntariado una forma de vida, cuando no una necesidad cuestionable.
El voluntariado siempre será necesario porque aporta un plus de humanidad, sin olvidar que lo que se debe en justicia no hay que darlo en caridad. Nos movemos acuciados por la pasión por la justicia y, en nuestra tarea, siempre subsidiaria, aportamos la delicadeza en el modo y la firmeza en los fines.


José Carlos Gª Fajardo

3 comentarios

mario(colombia) -

Tiene mucha razon lo dicho por el profesor las nobles acciones del hombre deben ser por voluntad propia y no movido por el deseo de protagonismo aun falta mucho por hacer que bueno que existan personas altruistas y preocupadas por inyectarle un cambio a la sociedad que nos rodea

Alba -

El voluntariado es algo que todo el mundo debería practicar. Os lo recomiendo enormemente. Tanto aquí como allí, pero saliendo a la calle, no desde casa. Es una experiencia que todo el mundo debería realizar sin expectativas, al final descubres que has recibido más de lo que has dado. El voluntariado es un acto recíproco de humanismo y personalidad.
Eso sí, los cursos de sensibilización creo que también deberían de ser obligatorios, tanto para los voluntarios como para los que no.

Patricia -

Estoy de acuerdo con el profesor, respecto a que cuando un voluntario llega a una ONG o a una asociación ha de recibir una formación previa, antes de ponerse a trabajar, epro que esa formación " teórica" ha de estar acompañda con una " Práctica".
Muchos d elos nuevos voluntarios trabajan por compasión y creo que esto e sun error. todos los que somos voluntarios en uan asociación o OONG debemos luchar juntos para lograr cambiarla.
Me da mucha pena cuando voy por la calle con mis chavales que tienen síndrome de down y dice la gente: " que pena de chicos, hay que tenerles compasión ". Yo pienso que que pena me dan ellos, ya que no hay que tener compasión ninguna, han de ser tratados igual que al resto de personas que no tienen ese problema.