Algunos necesitan a los pobres
Todos conocemos la historia de aquel joven pez, que después de nadar durante jornadas extenuantes, preguntó a un pez anciano: ¿Dónde está el océano? No hago más que oír hablar de él, pero no sé dónde está. El anciano respondió: "Está aquí, es lo que nos rodea y en donde vivimos. Si es así, insistió el joven, ¿por qué no puedo verlo? Porque está en todas partes, le respondió amable. Te rodea. Está en ti y fuera de ti. Nacimos en el mar y moriremos en el mar. Más aún, tú eres la vida del océano. Cuando nadas, revelas su presencia. Es porque está tan cerca de ti por lo que te cuesta caer en la cuenta. Pero no te preocupes, está aquí.
Este cuento vino a mi memoria ante la reflexión de un conocido maestro espiritual que sostiene que todas las religiones de la tierra pretenden haber servido a los pobres durante miles de años; pero la pobreza sigue aumentando. Y se pregunta ¿qué clase de servicio es ése?
Argumenta que, después de miles de años, la pobreza tendría que haber desaparecido pero lo que hacen las religiones es alimentarla. Afirma que el verdadero servicio sería decir a los pobres Estáis siendo explotados y tenéis que rebelaros contra los intereses creados. Los poderosos donan dinero para que sigan predicando la sumisión y la esperanza en otra vida, mientras ellos continúan explotando a los pobres.
Denuncia que la pobreza es causada por el sistema social, disfrazado de la hermosa palabra servicio, que sirve para ocultar una estructura social explotadora.
El maestro espiritual denuncia Si estuvieseis interesados en acabar con la pobreza, combatiríais sus raíces. Sólo tratáis los síntomas. ¿Cómo vas a ayudar a los pobres dándoles ropa o comida? Lo que harás será mantenerlos en la subsistencia para que los poderosos puedan seguir explotándolos.
Recuerdo a un ateo había escrito en la pared God is nowhere (Dios no está en ninguna parte). Cuando su hijo comenzó a aprender a leer, tenía dificultad con la larga palabra nowhere así que leyó God is now here (Dios está aquí y ahora). El padre se dijo Si no puedo comprobar que Dios no está en ninguna parte, lo prudente será respetar la voz de mi hijo.
El ateo y el teísta son creyentes, pero el agnóstico sólo busca la verdad. La anuncie un pez anciano o un niño ante el escándalo de un maestro espiritual hindú.
José Carlos Gª Fajardo"
Este cuento vino a mi memoria ante la reflexión de un conocido maestro espiritual que sostiene que todas las religiones de la tierra pretenden haber servido a los pobres durante miles de años; pero la pobreza sigue aumentando. Y se pregunta ¿qué clase de servicio es ése?
Argumenta que, después de miles de años, la pobreza tendría que haber desaparecido pero lo que hacen las religiones es alimentarla. Afirma que el verdadero servicio sería decir a los pobres Estáis siendo explotados y tenéis que rebelaros contra los intereses creados. Los poderosos donan dinero para que sigan predicando la sumisión y la esperanza en otra vida, mientras ellos continúan explotando a los pobres.
Denuncia que la pobreza es causada por el sistema social, disfrazado de la hermosa palabra servicio, que sirve para ocultar una estructura social explotadora.
El maestro espiritual denuncia Si estuvieseis interesados en acabar con la pobreza, combatiríais sus raíces. Sólo tratáis los síntomas. ¿Cómo vas a ayudar a los pobres dándoles ropa o comida? Lo que harás será mantenerlos en la subsistencia para que los poderosos puedan seguir explotándolos.
Recuerdo a un ateo había escrito en la pared God is nowhere (Dios no está en ninguna parte). Cuando su hijo comenzó a aprender a leer, tenía dificultad con la larga palabra nowhere así que leyó God is now here (Dios está aquí y ahora). El padre se dijo Si no puedo comprobar que Dios no está en ninguna parte, lo prudente será respetar la voz de mi hijo.
El ateo y el teísta son creyentes, pero el agnóstico sólo busca la verdad. La anuncie un pez anciano o un niño ante el escándalo de un maestro espiritual hindú.
José Carlos Gª Fajardo"
20 comentarios
Marlasca -
Emiliano -
De acuerdo señor Marlasca, al menos lo discutimos.
Nesemu -
Luego dicen que los jóvenes ni piensan ni se arriesgan ni se comprometen... no es mi experiencia con casi 40 años de docencia universitaria,y veinte de voluntariado social y una vida coherente.
Anónimo -
Marlasca -
Señor Emiliano:
No me hable usted de los indios. Con esos argumentos parece que eche la culpa a la Iglesia actual. ¿La tiene? De la misma manera que Juan Carlos I, en el caso que usted me comenta, ¿demonizamos al monarca? O dicho de otro modo. ¿Le echo yo a usted la culpa por la dictadura de Porfirio Díaz, o por los muertos en Juarez, o por la delincuencia en DF? ¿De qué estamos hablando? ¿De qué tienen culpa la comunidad de creyentes del mundo? ¿Tengo yo, o tiene el creyente de Polonia, China, etc la culpa de lo que hicieron algunos (y ese tema merecería otro debate a fondo, pero eso mismo: otro debate) hace más de medio siglo? ¿Tiene usted la culpa de lo que hagan los periodistas del corazón, por ser periodista? O Solidarios para el Desarrollo de las cuentas fraudulentas de otras ONG's? Y después se dice de los cristianos que fomentamos el sentimiento de culpa... Las cosas en su sitio, señor Emiliano. Y le digo más, tanto ud como yo podríamos ser, en el s. XVI, bellos admiradores del arte que se hizo con esos metales, y defensores de las vanguardias artísticas del momento (es lo que se estilaba). No mire al pasado con sus modernos ojos del s. XXI. Seguro que el señor Fajardo estará de acuerdo, al menos en este punto concreto. De la misma manera, no olvide las circunstancias del surgimiento de las ONG's. S. XX, tras 1789, 1830, 1848,1948 y tantas otras fechas. Democracia, sensibilidad, desarrollo. Cuénteme, ya que hablamos de historia, cuantas ONG's se crearon a partir de hombres como Francisco de Victoria. Lo que le quiero decir es que la Iglesia le lleva, en casi todo, y en este caso en particular, 500 años de ventaja (y más). No me hable de devolver libros cuando hay miles de misioneros muertos. Con todo, la labor de las ONG's es fundamental. Son aportaciones importantísimas y no prescindibles, pero el argumento de la cruz y la espada es injusto, sesgado, y tópico. Esa es, al menos, mi opinión. Claro que mi rotundidad no garantiza acierto, y puedo estar equivocado. Y sobre la asistencia a misa y la fe, Centroamérica es el Oasis (en número) de los creyentes a nivel mundial. Vaya a un convento, preferiblemente de clausura, y verá que, si se trata de miles (hipótesis), esos miles se podrían encontrar perfectamente en Europa. Eso pienso yo. ¿Y usted, señor Emiliano?
Al hilo del señor Miguélez: Hay vida fuera de la ONG. No dudo de que su manera de trabajar sea excelente, pero no son los únicos. Y que dude ahora de la labor de la Iglesia con los pobres, sobran santos, y ejemplos desconocidos. Porque la Iglesia también atiende a toxicómanos, a disminuídos, huérfanos. Antes de las ONG's. Y no lo hacen por humanismo, o por los motivos que usted tengan. Lo hacen por Jesús, por su palabra y por su Evangelio. Dígale a un misionero que no sigue a Jesús. O dígale si acogería a Jesús. En vez de llevarlas al Vaticano, lleve cámaras a esos sitios, que conforman, al fin y al cabo, el 99% de lo que es la Iglesia. Aunque también puede que los enfermos entren en la sede central de Médicos sin fronteras, la ONU o lo que quiera...
Mª José -
He tenido acceso a tu comentario en este blog y comparto algunas de tus reflexiones.
Lo cierto es que no hay regla de todo o nada. Hay Organizaciones serias, responsables, que nacen y viven con la voluntad de responder ante las desigualdades injustas, en apoyo de las personas y pueblos más desfavorecidos.
Como voluntaria en prisiones hace muchos años, he pasado por distintas etapas, desde buscar un sentido y un resultado (en si la acción ya lo tiene) y finalmente siento que ser recibida en el módulo por los internos cada sábado me da un "baño de dignidad", no buscamos otra cosa que compartir, ni más ni menos. Eso es lo que ya has experienciado tu.
En cooperación,la ONG en la que colaboro elige proyectos con cuyas contrapartes -siempre locales- nos vinculamos estrechamente. Ellos identifican su necesidad, trabajamos juntos el proyecto, nosotros tenemos un acceso más cercano a los financiadores y luego evaluamos y aprendemos juntos de lo logrado y de los errores. Este verano visité Nicaragua en mis vacaciones y créeme que crecí dos tallas de la alegría al ver cómo lo que eran 'Niños del Basurero' en 1994 hoy son chicos que trabajan en diferentes talleres profesionales, hacen muebles, envasan frutas, mil cosas. Cada año 200 chicos se forman allí, en el proyecto Betania de Chinandega que hicimos juntos. Vale el esfuerzo, Virginia. te animo a que la desesperanza no pueda entrar en tu disco duro.
Nesemu para Fran y Marlasca -
Si es in-moral, ya no es ético, a no ser que te hayas olvidado de precisar 'lo que en alguna tradición religiosa entienden por moral'.
Pero, en fin... respeto la libertad en el blog, aunque la frivolidad en tema de tanta importancia para millones de seres me parece innecesaria, o cuando menos poco generosa.
Nesemu
Rôvënty -
Carlos Miguélez -
Bueno, y Emiliano nos ha dado mucha luz. Adivino cuáles serán los argumentos en contra: "Ustedes andarían aún en taparrabos y hechos unos salvajes sin nosotros, los europeos".
Carlos Miguélez -
Perdóneme, ¿En qué momento dije que la Iglesia era una multinacional comparable a la Coca Cola? Les guste o no, la Iglesia es en sí la institución, la religión institucionalizada. ¿O no es una institución? Yo quería hablar, en líneas generales, del malestar que traza el dueño de este blog, del desamparo en el que están millones de personas porque ni siquiera las instituciones que dicen estar con los pobres, lo están.
¿Usted cree que la Iglesia busca seguir la palabra de Jesús? ¿Dejarían entrar a Jesús al Vaticano? Y en cuanto a lo que dije de aferrarse, sí, usted se aferra en negar el daño que ha hecho la Iglesia. Y usted defiende algo sin dar argumentos fuertes.
Se reúnen los Papas con líderes de otras religiones. ¿Y? Bush se reúne con políticos a los que no respeta.
¿No interfiere en política la Iglesia? Hasta ahí podríamos llegar. Para empezar, que todos dejemos de financiar las iglesias con nuestros impuestos.
Emiliano -
¿A caso no fue la evangelización el pretexto para la conquista de Centro y Sur América? A los indios se les evangelizaba (o explotaba) para salvarlos del pecado del paganismo, mientras barcos repletos de oro, plata, piedras preciosas y demás riquezas naturales zarpaban con rumbo a Europa. ¿No fue la Iglesia una de las instituciones más beneficiadas con esta "evangelización"? Sólo por poner un ejemplo, ¿nunca se ha preguntado cuantos de esos hermosos retablos que apreciamos en iglesias europeas fueron hechos con oro robado por aquellos envagelizadores en Centro y Sur América? Afortunadamente, hoy en día existen cientos de ONGs que se empeñan en devolver con libros, asesorías, alimentos, medicinas, escuelas y demás cosas, al menos un poco de lo que se llevaron aquellos evangelizadores (que por aquí también llamamos colonizadores). No creo que sea casualidad que se cuente en miles el número de jóvenes que han dejado de asistir a la iglesia en Centro y Sur América, mientras el número de voluntarios de estas ONGs que intentan paliar las desigualdades del tercer mundo haya crecido en la misma proporción.
¿Será que todos ellos han dejado de creer en la palabra de Dios, o quizás la han encontrado fuera de la iglesia ayudando al prójimo? ¿Qué cree usted señor Marlasca?
Marlasca -
Anónimo -
Todos hablamos de la Iglesia, porque usamos el falso argumento de que es de todos, pero usted, si no cree, deje hacer a los católicos lo que vean. Métase con ella si interfiere en política, ahí sí, pero, ¡ni que fuera obligatorio lo que Benedicto XVI propone! Lo que propone, tiene que ser de ámbito personal. Porque también Jesús, o Buda, o Mahoma nos habló de conductas personales. Un cristiano (al igual que los creyentes de otras religiones), tiene convicciones en lo personal y en el ámbito público. Lo que quiero decir es que si uno es católico y cree en la Iglesia (al hilo de Roventy), algo le deberá, aunque sólo sea por las experiencias o ayuda para afrontar la vida con una mirada distinta, y que si no está de acuerdo, transforme la institución desde dentro, aunque sea difícil. Pero una cosa es eso y otra es querer estar con las campanas y en la procesión. Porque al final, aspectos laterales de la Iglesia, que pueden cambiar en cualquier momento (no son verdades de fe, y el Papa puede modificarlas)nos ciegan como para no admitir tantas enseñanzas que Jesús (compartiéndolas con otras religiones) nos transmite
Rôvënty -
Carlos Miguélez -
Criticamos a la iglesia como criticamos a los gobiernos, a las multinacionales, a los bancos, etc. Supongo que es una seña del malestar que vivimos. Que yo sepa, nadie aquí está en contra de Dios ni de los creyentes. Y nada de políticamente correcto el ir en contra de la Iglesia. También parece que hay gente que se aferra a defender instituciones que han hecho mucho daño. Señor Marlasca, los incestos, el despilfarro, la doctrina del 'no condón'... Benedicto insiste en que la solución al Sida está en la abstinencia, ¡en pleno siglo XXI! La Iglesia se mete en la boca del lobo y en cuestiones de elección personal.
Marlasca -
Anónimo -
Aún contando con tantísimos errores de la iglesia, Juan Pablo II ha defendido el ecumenismo, y Benedicto XVI ha tenido varias reuniones con musulmanes y este verano habló en una sinagoga. Porque lo importante (otra vez) vuelve a ser el diálogo. Aunque no se compartan muchas cosas.
Y un ataque constante (y políticamente correcto) hacia la Iglesia no es más que leña al fuego, y en poco beneficia al mensaje de Jesús (en respuesta a serguei). El señor Fajardo si habla de ello, pero... ¿a cuantos no creyentes les importa el mensaje de Jesús (o de Buda o de quién sea)? ¿Qué favor se le hace? Nos importa más otros temas laterales de la doctrina de la Iglesia. Esa es al menos, mi opinión, digna de ser rebatida . Al final, parece que más vale hablar con Dios, que hablar de él.
Sergei -
Marlasca -
Noto cierto maniqueísmo al hablar de religión en estas páginas, y a veces falso respeto. Con todo ni la caridad, ni la religión, ni las ONG's han conseguido paliar un mal de aquí, y no de allí. Como dice el señor Fajardo, nuestro sistema social, los intereses de nuestros gobiernos (ergo, indirectamente nuestros intereses, al fin y al cabo) tienen la culpa. Pero Dios? Y no lo creo
Fran -