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J. C. García Fajardo

Desde el tonel de Blog Khan: ternuras y sosiego

Un/a cínico/a le comentaba a Blog Khan: ¿Te imaginas lo que significa llegar a casa por la noche, cansado/a de trabajar y encontrar a tu pareja con todo preparado para que puedas descansar; que te llena de ternura, de amor y que te da masaje mientras musita hermosas palabras en tu oído?

Y el bruto Blog Khan le respondió: ¡Eso quiere decir que te has equivocado de casa!

¡Qué barbaridad!

Nesemu

2 comentarios

El Cisne Negro PARA TANIA -

Hola, Tania. Estoy completamente de acuerdo con lo que dices, excepto en una cuestión. Te cuento: En mi estanque hay tres parejas homosexuales. Dos son de mujeres y otra de hombres. El problema estriba en que en esas parejas -al menos en mi estanque, repito- cada uno/a asume un rol. El del perfecto trabajador que llega agotado y el del perfecto amo de casa que todo lo tiene preparado cuando regresa el currante.

El problema no es si uno trabaja fuera de casa y otro dentro (digo "uno y otro" como podría decir "una y otra") y si uno se aprovecha más del otro o viceversa. Deberíamos dar una oportunidad a las parejas. Entre ellas, al menos en mi estanque, los cisnes llegan a un consenso entre ellos. Y yo, lo respeto. No siempre el que se queda cuidando el nido es el siervo del que trabaja...en fin. Distribuir tareas (no repartir) en casa o fuera, no es discriminación sexual cuando surge del común acuerdo. Aunque hay graves diferencias. Pero así es la vida de cada uno...me voy a nadar un poco, acaba de llegar un humano que está deseando tirarme un poco de pan...¿seré un discriminador? Hace años que no me lo gano por mi mismo...Un abrazo Tania. Me hizo pensar tu comentario

Tania -

Seguro que esas preguntas están hechas por alguna mujer. El día que alguna de nosotras pueda llegar a casa después del trabajo y descubra, gratamente, que su pareja (en el caso de las relaciones heterosexuales) tiene todo listo para que ella pueda descansar, la mentalidad mundial habrá cambiado de manera tan satisfactoria, que se me hace imposible imaginarlo. Sin desvirtuar de ningún modo a aquella minoría de hombres que ya están preparados para ello. Esta es una de las ideas que me hacen respetar tanto a las parejas homosexuales. En ellas no existe esa diferenciación estúpida de roles. La discriminación sexual es, desde mi modesto punto de vista, uno de los problemas más graves a los que se lleva enfrentando la humanidad durante mucho tiempo. Todavía es uno de los problemas principales. Por esto también hay que luchar.