Brama la ultraderecha nacionalista
Lo que en principio iba a ser una marcha silenciosa -convocada por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT)- para reclamar el cumplimiento íntegro de las penas para los presos de ETA ha derivado en una catarata de gritos y abucheos dirigidos contra el Gobierno socialista. Apenas reunirse las 35.000 personas e inicicrase la marcha, algunos participantes se preguntaron entre gritos dónde estaban el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el comisionado del Ejecutivo para las víctimas, Gregorio Peces-Barba. En torno al ministro se concentró un nutrido grupo de personas, que le llamaron "asesino, pelota, demagogo, apóstata y mentiroso". Varias personas le propinaron empujones y puñetazos hasta que sus guardaespaldas, la policía y miembros de la organización lograron sacarlo de la multitud.
Mientras tanto, jaleaban el nombre de Aceves como el nuevo José Antonio del régimen que añoran. La imagen y los gritosd nos retrotraen a los peores tiempos de los inicios del franquismo. Son los mismos que declaran que hay que destrozar las urnas y que la democracia ya aparece condenada en el Syllabus pontificio, también de épocas anteriores que amenazan con regresar
Me he llevado un buen puñetazo en las costillas. En España son muy pocos, pero allí eran muchos. Desde la época de Franco, jamás había sentido en una manifestación que me podían agredir. Si no está allí la policía... los escoltas han hecho lo que han podido, pero era mucha gente, de todo tipo, también señoras que me insultaban y me llamaban apóstata, defensor de los maricones, asesino. El Ministro de Defensa ha declarado: "He llegado a estar preocupado por mi hijo, sobre todo por la imagen que le quedará. Me han dado muchos golpes por la espalda, porque la policía protegía el frente. En ningún otro país puede acabar una manifestación contra la violencia de forma violenta. Algunos me defendieron, pero la mayoría me insultaba. Yo había acudido para honrar la memoria de los muertos y testimoniar a los asesinos que no van a vencer nunca. Antes tendrán que matarnos a los amantes de la libertad".
Se da la paradoja de que, mientras la mayoría de los manifestantes pedían la dimisión de Gregorio Peces-Barba como Alto Comisionado para la atención a las víctimas del terrorismo, precisamente por no haber asistido a la manifestación, otros impidieran a Bono y a su hijo participar en la marcha.
«Peces-Barba, dimisión» "Zapatero, vago». «Atención, dónde está Pilar Manjón» o los actores que se movilizaron contra la guerra de Irak «Dónde está, no se ve, a la familia Bardem»- protagonizaron gran parte de las consignas. «No a Zapatero, el 20 de febrero», «Esperanza, tú no te cansas», «Ibarretxe, al Tribunal Penal», «Con asesinos no se negocia»... Pero el protagonista de las frases más coreadas fue, sin duda, Acebes. Los manifestantes gritaban su nombre y «vivas» en un improvisado homenaje al que fuera ministro del Interior del anterior Gobierno. También gritaban «España, unida jamás será vencida» o «El DNI no engaña, Euskadi es España».
No podrían haber organizado mejor el maquiavélico apoyo a la estrategia de Ibarreche. Contra este demonio de la ultraderecha, como vasco, uno comprendería muchas cosas. Felizmente. ya no nos gobiernan. Pero es preciso permanecer alertas.
Nesemu
Mientras tanto, jaleaban el nombre de Aceves como el nuevo José Antonio del régimen que añoran. La imagen y los gritosd nos retrotraen a los peores tiempos de los inicios del franquismo. Son los mismos que declaran que hay que destrozar las urnas y que la democracia ya aparece condenada en el Syllabus pontificio, también de épocas anteriores que amenazan con regresar
Me he llevado un buen puñetazo en las costillas. En España son muy pocos, pero allí eran muchos. Desde la época de Franco, jamás había sentido en una manifestación que me podían agredir. Si no está allí la policía... los escoltas han hecho lo que han podido, pero era mucha gente, de todo tipo, también señoras que me insultaban y me llamaban apóstata, defensor de los maricones, asesino. El Ministro de Defensa ha declarado: "He llegado a estar preocupado por mi hijo, sobre todo por la imagen que le quedará. Me han dado muchos golpes por la espalda, porque la policía protegía el frente. En ningún otro país puede acabar una manifestación contra la violencia de forma violenta. Algunos me defendieron, pero la mayoría me insultaba. Yo había acudido para honrar la memoria de los muertos y testimoniar a los asesinos que no van a vencer nunca. Antes tendrán que matarnos a los amantes de la libertad".
Se da la paradoja de que, mientras la mayoría de los manifestantes pedían la dimisión de Gregorio Peces-Barba como Alto Comisionado para la atención a las víctimas del terrorismo, precisamente por no haber asistido a la manifestación, otros impidieran a Bono y a su hijo participar en la marcha.
«Peces-Barba, dimisión» "Zapatero, vago». «Atención, dónde está Pilar Manjón» o los actores que se movilizaron contra la guerra de Irak «Dónde está, no se ve, a la familia Bardem»- protagonizaron gran parte de las consignas. «No a Zapatero, el 20 de febrero», «Esperanza, tú no te cansas», «Ibarretxe, al Tribunal Penal», «Con asesinos no se negocia»... Pero el protagonista de las frases más coreadas fue, sin duda, Acebes. Los manifestantes gritaban su nombre y «vivas» en un improvisado homenaje al que fuera ministro del Interior del anterior Gobierno. También gritaban «España, unida jamás será vencida» o «El DNI no engaña, Euskadi es España».
No podrían haber organizado mejor el maquiavélico apoyo a la estrategia de Ibarreche. Contra este demonio de la ultraderecha, como vasco, uno comprendería muchas cosas. Felizmente. ya no nos gobiernan. Pero es preciso permanecer alertas.
Nesemu
3 comentarios
Arroaz -
Sin buscar incitadores, ya que la culpa no puede dejar de recaer en esta especie de descerebrados radicales, lo cierto es que este resurgir de actitudes fascistoides en gente de 60 años, sólo pude entenderse desde el clima de confrontación política que se ha creado en los últimos 8 años. Existen actitudes que favorecen la violencia. Aznar sabe de qué hablo.
el invisible -
Anónimo siglo XXI (¿o XIX?) -