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J. C. García Fajardo

Un tsunami cada semana

Los ciudadanos de la UE están consternados por las terribles consecuencias del maremoto en el Golfo de Bengala. Se ha llegado a sostener que ha sido la mayor catástrofe de los últimos cuarenta años, lo cual no es cierto aunque no hayan tenido semejante cobertura informativa. En 1970, un maremoto barrió las costas de Pakistán Oriental causando 300.000 muertos; en 1976, un terremoto en China ocasionó 255.000 muertes y, en 1991, los ciclones provocaron 265.000 víctimas en Bangladesh.
Pero estas cifras no alcanzan a los devastadores efectos de los tsunamis que tienen lugar cada semana de cada mes, todos los años desde hace décadas. De estos tsunamis endémicos tenemos que ocuparnos pues no son causados por la naturaleza.
¿Por qué esta conmoción casi personal por lo que sucedió el 26 de diciembre en el sudeste asiático? No sólo porque la televisión lo ha retransmitido casi en tiempo real a millones de hogares y con incesantes repeticiones sino porque miles de turistas europeos y australianos se encontraban entre las víctimas.
Las víctimas del tsunami asiático casi alcanzan la cifra de 170.000. Pero, según los datos de la FAO, cada cuatro segundos muere una persona por hambre o por enfermedades relacionadas con la desnutrición. Aquí no entran las víctimas de la malaria, ni las del cáncer, el sida, la tuberculosis, las enfermedades del corazón o los accidentes de carretera. Ni las víctimas civiles de las veinte guerras que existen en el mundo y de las que no nos acordamos porque no parecen ser noticia.
Cada día mueren por causa del hambre 25.000 seres humanos y, cada semana, 175.000. Cifra superior a las del tsunami en cuestión y que cada mes se elevan a 750.000 para superar los nueve millones de seres humanos muertos por el hambre cada año. De esta cifra, cinco millones son niños.
Llamemos a las cosas por su nombre y dejémonos de actuar por pulsiones viscerales: en el mundo hay 852 millones de personas mal nutridas. El último Informe de la FAO es del 10 de diciembre pasado. Este es el TSUNAMI SEMANAL que no depende de la incertidumbre de la naturaleza sino de la injusticia social de las estructuras establecidas por los poderes dominantes. Y estas muertes nos afectan a todos porque todos somos responsables solidarios. Aquí no son suficientes las ONG ni las políticas de ayuda sino abordar con responsabilidad un desarrollo endógeno, sostenible, equilibrado y global.
Lástima que las víctimas de estos tsunamis no vivan en lugares apetecidos por los turistas.

15 comentarios

ismamixxx -

si todo el dinero que se gastan en las guerras que hay en el mundo se utilizase para eradicar el hambre y la pobreza en el mundo hace años que no habria tantas victimas,las victimas de los desastres naturales son inevitables(algunas),las otras si se pueden evitar, pero la mente humana es lo mas retorcido y repugnante que hay,y mas si eres materialista y egoista.el humano sera la unica especie conocida que se autodestruira (manda huevos) y nos creemos los mas listos.

Pablinator -

Es verdad que lo que "no se percibe no existe"; por eso no estoy en contra de que una imagen tan desoladora como la del Tsunami sea emitida, me muestro totalmente en contra de que no se denuncie en los medios las otras muertes, las que han sido producidas por la opresión del Primer Mundo.
Sólo diré que se equivocan, las muertes en Asia se han producido por la pobreza, que causa la riqueza, el Tsunami se llevó a la parte más débil (y a quién pasaba por allí).
Por si esto sirve de apoyo a los que pelean por que disminuyan las muertes por pobreza (Africanas o asiáticas): "El héroe no necesita reconocimiento" cada 4 segundos muere un héroe.

El Cisne Negro -

...y ya termino:

"En 2000, en el África Subsahariana, más del 30 por ciento de los niños menores de cinco años tenían peso insuficiente. En Asia, uno de cada tres niños sufre de desnutrición y en algunas zonas de Camboya, la República Democrática Popular de Laos y Myanmar (Antes Birmania) aún más niños padecen hambre".

Te invito a mi próximo viaje. La ruta es la siguiente: Vietnam, Laos, Camboya, China, Indonesia y Tailandia. Te aseguro que la belleza de estos lugares no tiene parangón. Están siendo explotados por grandes corporaciones internacionales con mano de obra local. ¿Sabes cuánto gana un vietnamita trabajando doce horas al día en el Gran Meliá Hanoi? Eso es pobreza. Eso es Tercer Mundo. Eso es el sudeste asiático. Aviso a navegantes: Hay viajes a Tanzania, Zanzíbar y Kenia en cualquier agencia de viajes. El hecho de disfrutar unos días de sus bellos parajes, no hace a la población más rica ni menos hambrienta

El cisne negro -

PARA JORDAN:

Estimado Jordan,

He leído tu comentario al artículo "Un tsunami cada semana" en el que dices que "el sureste asiático no es el Tercer Mundo. Imposible que lo sea, cuando miles de ricos estaban de vacaciones allí". Me he quedado bloqueado leyendo y créeme, he tenido que releer tu texto varias veces porque sentí un estremecimiento tal, que no supe si te habías equivocado -con todo el respecto del que soy capaz- al escribir lo que escribiste o qué. Estoy totalmente de acuerdo con la opinión del Profesor Fajardo en el artículo, pero no a costa de convertir el sudeste asiático en el primer mundo con sólo una frase. Llevo cinco años viviendo intensamente una experiencia asiática mensual. Conozco todos y cada uno de sus países. Ahí van unos cuantos datos: Según el Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos, publicado en Diciembre 2004, se afirma que: "la evolución de la pobreza en el último decenio es como sigue: la pobreza se ha reducido drásticamente en el Pacífico (cerca de un 50% entre 1990 y 2001) y, en menor medida, en el Sur de Asia (24%) y América Latina y el Caribe (cerca del 16% para el mismo período).

El Cisne Negro -

En respuesta a JORDAN:

Por el contrario, el crecimiento de la pobreza ha sido espectacular en Europa Oriental y Asia, donde se ha multiplicado por 6 entre 1990 y 2001. Durante el mismo periodo, la pobreza registrada en África (tanto en África Sub-Sahariana como en Oriente Medio y Norte de África) ha crecido de forma moderada, en torno al 4%. La pobreza medida con el umbral de 2 dólares diarios ha seguido una tendencia similar aunque menos acusada: las tendencias regionales son las mismas pero el aumento en Europa Oriental y Asia es del 300%, aproximadamente".

Si me lo permites, sigo:

Gonzalo -

Este artículo me ha gustado mucho y se lo he pasado a mis amigos. Da gusto leer cosas asi. Animo.

Monica -

Me ha gustado mucho su comentario. Con personas así, que van derechos a los problemas y son capaces de buscar soluciones inteligentes es posible la esperanza.

Antonio García Fuentes (escritor y Filósofo) -

Todos los pobladores de esos pueblos, que pasan hambre y otras necesidades primarias, no es debido a la pobreza de esos países, sino a la explotación que han hecho de ellos mismos, antes por el colonialismo, ahora con la connivencia de los propios gobernantes autóctonos (antes también, pues los esclavos negros, eran cazados por otros negros para vendérselos a los blancos), en general más que gobernantes, BANDIDOS que arruinan a sus propios pueblos. La Naturaleza o Dios, situó bienes y riquezas en todas las tierras del mundo y allí prosperaron los pueblos, mientras pudieron regirse por sí mismos, pero la civilización no supo conjugar avance con respeto y cuido a esos pueblos, que muchos de ellos, están hoy peor que cuando eran regidos por sus costumbres ancestrales. Y no tiene solución la cosa, al menos, de momento, puesto que ya vemos como se mueven las denominadas pontencias... simplemente como piratas o corsarios de hace un par de siglos: Las limosnas de hoy, significan lo que dice el dicho español, "es pan para hoy y hambre para mañana". Saludos cordiales.

Jordan -

Cuando éramos pequeños nos enseñaron a tener compasión por los niños que no tenían nada y vivían en la más absoluta pobreza. Nos han inculcado el pensar que hay un lejano Tercer Mundo. Y este es el resultado. El sureste asiático no es el Tercer Mundo. Imposible que lo sea, cuando miles de ricos estaban de vacaciones allí. Esto hace que lo veamos más cercano y por tanto, con la posibilidad de que llegue a él nuestra ayuda. Pero, ¿y el Tercer Mundo qué? Pues eso, lejano. Desgraciadamente, así nos lo han enseñado. La conciencia de que existe, debería ser mayor. Pero, ¿dónde está?, pregunta un niño a su madre. Y la madre no tiene contestación. Como no hay ofertas Halcon Viajes que te lleven allí, no se donde está. Esto debería cambiar. Es Tierra tanto Asia como África. Y encima, lo que ocurre en África es mucho peor, porque que nadie olvide que mientras estoy escribiendo está opinión, decenas de niños han muerto de hambre. Pero eso no está en nuestra conciencia. Por lo menos, en la que nos han inculcado. La Tierra es de todos y lo pero es que no lo entendemos.

Antonio García Fuentes (escritor y Filósofo) -

Indudablemente, las catástrofes naturales, no se pueden controlar y lo que debieran existir ya hace décadas, son "ejércitos para combatirlas in situ" y en el menor tiempo posible, o sea, contingentes bien pertrechados y situados en lugares extratégicos del planeta, de forma que en tiempo mínimo, empezasen a llegar ayudas. Y si he dicho ejército, mantengo la palabra, pues serían ejércitos de paz, con organización militarizada, pero sin armas ( con aviones, helicópteros, grúas, excavadoras, hospitales y todo lo necesario)Hoy sobran recursos hasta para malgastarlos yendo a "bombardear un lejano asteroide o cometa"...¿por qué no se emplean aquí, esos malgastos inmensos?. Tendrán que ocurrir muchos más terremotos y maremotos, pero intuyo que se logrará, si de verdad hubiese UN CLAMOR MUNDIAL.
En cuanto a la reacción visceral a que fuerza esa macabra propaganda del dolor ajeno... simplemente, se ha formado una humanidad débil, a la que no se le ha enseñado que TIENE QUE MORIR y que la muerte le puede venir de infinitas formas, así como el dolor y padecimientos. En las escuelas debiera enseñarse, también que tenemos que morir y ello haría fuertes, a los que por cualquier circustancia han de enfrentarse a esas estampas o hechos... "pero hay tantas cosas que habría que enseñar que no se enseñan". Saludos cordiales: AGF

Iván Villar -

[porque miles de turistas europeos y australianos se encontraban entre las víctimas]

Aunque ni yo mismo me trago lo que voy a escribir...
Espero que esta catástrofe, quizás la primera 'tragedia global' -ya que ciudadanos de todo el mundo han perdido en la vida en ella-, sirva para concienciarnos de que compartimos una misma tierra y, ante ella, todos somos iguales.
Debemos evitar que los 'tsunamis' silenciosos que asolan no sólo Asia, sino África, Sudamérica, el Cáucaso... vuelvan a repetirse nunca jamás. O que, al menos, tengan la misma repercusión mediática para que la gente se movilice y envíe ayuda a todos los puntos del planeta que la necesitan (aunque esto suponga un nuevo enriquecimiento para los bancos, que se lucran con las comisiones cobradas a la gente que actúa de buena fé).

Fredy Miranda -

En la Argentina murieron el pasado 30 de diciembre 190 personas en un incendio en una disco lla mada república Cromagnon. Cada día fallecen 22 personas en accidentes de tránsito en este país. Prafraseando al Profesor García Fajardo: "Un República Cromagnon cada semana". La lista es interminable de nuestras estupideces.

antonio roja -

Criticar la ayuda internacional y la difusión de la catástrofe de los médios ¿a quien ayuda? Si hoy no puedes llegar a la montaña, al menos ponte en camino.

Jimador -

Ha puesto el dardo en la palabra. Parece que millones de personas que se pegan al televisor están ávidas de conocer las desgracias violentas de los demás. Una ola gigante que se lleva lo que encuentra a su paso despierta imágenes fuertes, mientras que el hambre despierta la tristeza y la desolación de algo que sabemos que es injusto. Las olas gigantes son obras de la naturaleza, pero el hambre se puede acabar si los países de peso en la economía mundial cooperan. Habría que cuestionarse por qué cuatro horas no fueron suficientes para alertar a la gente, que debería saber que vive en zonas de riesgo. También ha sido una desgracia, pero los medios ya se alimentaron lo suficiente de ella. Incluso ya la regurgitaron durante tres semanas y todos los telespectadores la devoraron. Será que las catástrofes en el “Tercer Mundo” alimentan la visión mesiánica y el ego de los “altruistas” del Primer Mundo?

Clara Sánchez de Ron -

...Me pareció un artículo interesantísimo. Es cierto, parece que sólo nos acordamos de la gente cuando sale algo en los medios, es increíble. Mira África, en qué condiciones sobreviven, es muy fuerte. La verdad es que la solución está en manos de todos y sobre todo por parte de los Gobiernos, debería haber menos reuniones ibarretxianas y más movimientos contra el hambre por parte de todos, gobiernos, cantantes, artistas, actores ...qué poco nos movemos para lo que nos pilla más lejano y a mí me gustaría hacer algo...

Clara Sánchez de Ron