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J. C. García Fajardo

Ocho millones de niños viven como esclavos o se prostituyen

"Cada año 8,4 millones de menores empiezan a trabajar casi en esclavitud, o bien las deudas familiares les obligan a prostituirse o convertirse en siervos. Al menos 1,2 millones son víctimas del tráfico sexual. Todos ellos son casi completamente invisibles en las estadísticas", dijo ayer Consuelo Crespo, presidenta de Unicef-España al presentar el informe Estado Mundial de la Infancia 2006: excluidos e invisibles. "En la base de ese drama está que el 55% de los nacidos en países pobres no figuran en ningún registro, y esa falta de identidad les priva de servicios básicos como educación y sanidad, y les impide toda protección". En ese porcentaje de niños sin registro no hay datos de China, aunque Asia es donde más menores hay sin certificado de nacimiento.
En el mundo hay 2.182 millones de menores de 18 años. En África subsahariana, el 12,3% es huérfano de al menos un progenitor. Un millón de menores están en centros de detención.
La mitad de las niñas no completa la enseñanza básica. Una de cada tres es obligada a casarse antes de los 18 años (una de cada dos en los países más pobres). "A escala mundial mejoran los indicadores por país, como la educación y sanidad en Latinoamérica", dice Crespo, "pero crece la brecha entre los menores del mundo rico y del pobre. Cada tres días hay un tsunami para los niños del mundo pobre: 35.000 mueren por causas evitables".
Unos 250.000 niños y adolescentes luchan en conflictos armados. Incluso cuando el país se pacifica, queda el nexo entre violencia y mortalidad infantil. En Sierra Leona, por ejemplo, 283 niños de cada 1.000 mueren allí antes de cumplir los cinco años.

16 comentarios

araceli -

Estas cifras son una muestra más de nuestra cada vez más cercana hecatombe...porque no debemos de olvidar que de lo que se siembra se recoge, y si el futuro del mundo son los niños...¿Cómo se desenvolverán cuando sean adultos, si es que se lo permiten? Deberían de preocuparse más de estos datos y olvidarse de leyes inútiles como las del tabaco, ¿se puede explotar (en todos los sentidos a los niños) y no podemos fumar (acto que se realiza desde hace años y años)? ¿razón?

maría -

Pues mi deseo será que cada hombre que penetre a un niño vea la cara de su hijo. Aunque no creo que esas personas sientan lo míonimo por nada ni nadie. Creo que no son personas, sino niños.
¿Sabéis que muchos hombres que viajan a esos países por negocios o por ocio tienen a plena disposición a esos niños? Hace tiempo leí una investigación que publicaron en una revista. Contaban hombres arrepentidos como se mostraban ante ellos las niñas que podían ser sus hijas, con 6 y 7 años. Intentaban por todos los medios que no se notasen que no les gustaba lo que hacían. Pero no tienen cara de niñas porque les han quitao la ilusión que tienen los niños. Un hombre narraba como salían todas y una de unos 7 años se agachaba sobre sus piernas e introducía el pene del hombre en la boca de la niña. Entonces comprendió lo que sentiría si fuese su hija.
Parece que las cifras en realidad no son lo que llaman tanto la atención. Pero escuchar los testimonios de sólo un par de casos hacen que caigamos en la cuenta de la injusticia del mundo.
Si le hiciesen eso a mi hermano, me comía al que lo hiciese.

rocoli -

“Empiezo con el cabello de una niña. Sé que eso al menos es algo bueno. Sea el mal lo que sea, el orgullo de una madre buena en la belleza de su hija es algo bueno. Es una de esas ternuras adamantinas que son la piedra de toque de toda época y raza. Si hay cosas en contra, deben desaparecer. Si los arrendadores y las leyes y las ciencias están en su contra, deben desaparecer. Con el pelo rojo de una rapazuela de las cloacas prenderé fuego a toda la civilización moderna”. El rostro de la niña de Chesterton exige dar continuidad a esa cadena, ¿pero qué es lo que, en última instancia, debe desaparecer para que un niño no sea un esclavo? Si no recuerdo mal, por estas fechas uno puede pedir deseos. Yo, por cada uva, una empresa: que desaparezcan El Corte inglés y sus pantalones hechos por familias enteras, y Nike y sus balones cosidos por niños de Bangladesh, y también Ikea, y así sucesivamente, ¡todas fuera!, hasta que no quede ninguna multinacional cuyos intereses le quiten a esa niña que me lo pidió su derecho a una vida que valga la pena.

DANIEL -

En el año 2003, en pleno siglo XXI, un periodista infiltrado entre los proxenetas de nuestro país, llegó a descubrir una red de prostitución que traficaba con niñas mexicanas de 12, 13 y 14 años. Niñas vírgenes que traían a España para ser tratadas como exclavas sexuales. El problema está más cerca de lo que pensamos. Esto no ocurre sólo en esos países que desde Madrid vemos en la distancia. Ocurre en nuestra propia ciudad. Algunos dicen que la culpa es de los que mantienen viva la prostitución y van a los clubes. Yo digo la culpa es del gobierno porque le interesa todo el dinero que este sucio negocio produce. Todos sabemos donde están los clubes de alterne, vemos prostitutas en el centro de Madrid y la Casa de Campo, pero los señores políticos no hacen nada por evitarlo. Que no me digan que la Constitución de 1978 prohíbe la prostitución.

Waters -

Después de leer y comentar estas estadísticas desastrosas (para variar), he vuelto a mi casa, y he visto a mi hermana pequeña, pensando que en otro tipo de país podría ser prostituida. Se me ha roto el corazón.
Si los altos dirigentes meditaran que detrás de esas cifras podrían haber familiares, conocidos, o amigos suyos, se lo pensarían dos veces antes de permitir estas barbaridades día tras día.

Marcos -

El Banco Mundial tiene datos exactos de la economía de cada país, las controla al milímetro. Los subsidios agrarios, las tasas de aduanas, el libre comercio es un tema que nuestros líderes discuten un día sí y otro también. Cada día en esas discusiones y en los informes del Banco Mundial o del FMI salen frases como "desarrollo", "bienestar", "ayuda", etc. Y sin embargo, creo que casi nunca he oído hablar a ninguno de esos líderes del trabajo y la prostitución infantil, los niños soldado, etc.

Si se dedicaran con un mínimo esfuerzo a esclarecer la situación de estas zonas "oscuras", de las que no se posee datos, y exigieran soluciones con la misma inflexibilidad con la que imponen "recetas económicas" a los países del tercer mundo por su propio bienestar, a lo mejor si creería en estas instituciones.

RöXyE -

Si, cierro los ojos.Pero no me gusta esta sensación.Veo niños que sufren malos tratos, son prostituidos o iniciados en guerrillas.Veo gente que vive en condiciones infrahumanas.Veo humo,polvo,suciedad en el aire. Veo injusticias e intereses...Abro los ojos y vuelvo a ser yo.Nada me ha cambiado.Pero mi pesadilla sigue ahí,vaya donde vaya.

mocito -

Impactan (tienen que hacerlo) las grandes cifras cuando se trata de catástrofes mediáticas. No olvidemos que ellos solo reflejan lo que quieren que veamos. Cada tres días no puede haber una "gran catástrofe", sería demasiado. No tienen alma, claro.

Jam -

No respetamos a nuestros mayores, nuestro pasado (y también presente). No respetamos a nuestros pequeños, nuestro futuro. Como sigamos así no sé dónde ni como vamos a acabar.

Sonia M. -

Sí.El informe está ahí, ¿para qué?para que lo veamos todos y nos lamentemos;o para que algunos digan que, como no se puede hacer nada, que no nos amarguen la tarde... Me pregunto qué se les pasará por la cabeza a los que realmente pueden hacer algo contundente y no lo hacen.Quizá el hedonismo, el poder,el egocentrismo, es lo que hace que no se sienta en el corazón esta situación y se ponga definitivamente remedio.
Por otra parte, creo que las cifras como tal, aunque sean estremecedoras, no ayudan mucho.Estamos en un mundo en que importa la cantidad,los datos a secas; pero no los análisis, ni la experiencia, ni la reflexión. Lo ideal sería ir a esos países, hablar con esos niños,y comprender la tragedia en sí misma para ayudar de verdad, con el corazón.

sybil -

Los números golpean con su fría realidad y exactitud matemática. Es terrible saber que dos más dos siempre es cuatro, y que estos datos no son sólo el resultado de alguna complicada ecuación. La esperanza se esfuma frente a comentarios como el del telediario de antena 3 de esta madrugada: \"sesión electoral muy tranquila, apenas tres muertos\". Sencillamente despreciable.

Patricia -

Estoy de acuerda con escila, esta situación la provocamos nosotros, los países ricos por el ansia que tenemos de hacernos más ricos aún y de tener cada día más.
¿ Por qué no hacemos nada ?Mucha gente lee estos artículos y dice: que pena, madre mía, pero no hace nada más, Si cada uno de nostros hiciéramos algo, es probable que pudiéramos cambiar algunas cosas; no todas ya que evidentemente la solución del problema no está en nuestra manos, epro sí, una parte.

Alberto L. -

Datos monstruosos que invitan al desánimo, pero hay soluciones, queda esperanza...

Escila -

Cuánta barbarie genera nuestro estilo de vida. Su pobreza es consecuencia directa de nuestro bienestar, luego llegan los informes y nos sentimos mal por vivir toda esta locura que es la Navidad o incluso algunos se sienten más dichosos y agradecidos con su suerte, compadeciéndose de esos niños y dando unos euros a la caridad.

mariajo -

De nuevo nos golpean los datos. Un directo al corazón. Y cuando queremos dar una respuesta tenemos la posibilidad de conocer y estar informados, participar en programas de organizaciones serias, en campañas de presión a los gobiernos... Y siempre en los gestos cotidianos, educando a nuestros hijos en el consumo responsable, en la solidaridad y la consciencia social de cómo es el mundo y cómo podría ser. Tan cerca del derroche navideño, el informe de Unicef pone su reclamo y su grito sobre los banquetes

Carlos Miguélez -

No prostituyamos nuestro mañana.