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J. C. García Fajardo

¿Por qué EEUU no añade la estrella del Estado de Israel a su bandera?

Israel bombardeó instalaciones nucleares en Siria, según el 'New York Times'
El ataque aéreo israelí llevado a cabo el pasado 6 de septiembre en territorio sirio estaba dirigido contra una zona que la inteligencia israelí y estadounidense "consideraron" que albergaba parte de un reactor nuclear.
El reactor nuclear en construcción "habría" seguido el modelo que Corea del Norte "habría" empleado para crear su almacén de carburante para armas nucleares.
No sería la primera vez que aviones del ejército israelí atacan instalaciones nucleares de uno de sus países vecinos: en 1981 Israel bombardeó el reactor nuclear Osirak, un reactor diseñado por ingenieros franceses y construido en el centro de investigación nuclear Al Tuwaitha, situado a 18 kilómetros de Bagdad.
El 1 de octubre, el presidente sirio, Bashar Al Assad confirmaba en una entrevista de la BBC que los aviones israelíes habían bombardeado un objetivo militar en su territorio. Israel guardó silencio hasta el 2 de octubre, cuando levantó la restricciones sobre la información referente al bombardeo, y confirmó que sus cazabombarderos había destruido un "objetivo militar sirio" sin especificar más.

No añaden esa estrella y barra de Israel a su bandera porque así tiene un "agente terrorista" con patente de corso para hacerles el trabajo sucio... o ¿quien se lo  hace a quién? Sin declaración de guerra de Israel a Siria ese ataque entra de lleno en las prohibiciones de la ONU... Esa impunidad acerca a los gobernantes extremistas del Estado de Israel a la categoría de los terroristas de Iegún y de Stern... tan fanáticos como otros terroristas y genocidas. No caben dos varas de medir. ¿No estará Israel implicado en la amenaza de Turquía de invadir y machacar a los kurdos al norte de Irak?? Déjense de pamplinas, en esos ataques y amenazas contra Irak, Siria, Líbano, Irán y el pueblo kurdo está en la línea criminal del genocidio del pueblo armenio y del pueblo palestino. Ese Gran Israel elucubrado por mentes calenturientas del más perverso sionismo excluyente y terrorista sigue en la línea de hacese con todo Oriente Medio a unas potencias que sirven a intereses financieros transnacionales. Estos son los hechos. Luego no hablen de "antisemitismo" alguno para confundir a los incautos.

 

3 comentarios

Muchacho persa -

Hola profe
Le envío mis saludos de Persia
no sé si se acuerda de mi o no, pero quería decir que son realmente los sionistas que controlan una buena parte de la política estadounidense y la mayor parte de lo que se dice y se escucha de Irán, Siria y otros paises de la región es una falsa propaganda y pura mentira de los medios de comunicación controlados generalmente por sionistas. pero debemos tener en cuenta que el sionismo es totalmente diferente con el judismo
Gracias

Noelia (Roja) -

Sin pretender que los gobiernos de Israel tengan ningún tipo de bula especial que impida criticar sus errores o sus defectos, se ha considerado que no ya los gobiernos sino el propio estado eran medidos con un rasero especial y que la imagen de Israel se ha cargado con tintas negativas, mientras se descargaba de las tintas positivas que corresponderían a su realidad de estado democrático. Y que esto ha ocurrido de una forma sistemática, pero especialmente cuando la población israelí ha elegido -como está en su derecho democrático- gobiernos que han resultado más antipáticos en la distancia a la opinión pública o a la opinión publicada española.

María Picatoste -

Si EE. UU. tuviera que añadir una estrella por cada Estado que controlase o manipulase, la bandera de EE. UU. sería blanca completamente, y no por ir en son de paz. Algunas estrellas serían países de América del Sur, por ejemplo. En ese caso, claro que Israel tendría que serlo, por haber demostrado ser una mera marioneta, un siervo más, sin voluntad, solo falto de dinero y algo de cariño (o apoyo, en este caso). Y mejor no hablar de la ONU, organización que entre Birmania e Israel, como últimos casos destacables, está dejando mucho que desear.