Fallece el Abate Pierre, fundador de los Traperos de Emaús
Infatigable defensor de los 'sin techo' en Francia, fundó las comunidades de Emaús para mejorar en lo posible la vida de los más desfavorecidos. Lo conocí en el verano de 1955, en Paris. Había terminado primero de Derecho en Madrid y conseguido una beca para estudiar Lengua y Cultura francesas. En ese verano, conocí a Albert Camus, encuentro que me habría de marcar para siempre, y a Charles Möeller, junto con A. Barjon y otros, en su impresionante curso "El silencio de Dios en la literatura contemporánea". Un viernes, al acabar las clases, se acercó un compañero belga, (sólo años más tarde sabría que era hijo del Burgomaester de Amberes, senador Sledsens), y me preguntó "¿qué vas a hacer el sábado?", y yo respondí "lo que tú hagas", "pues, a las siete de la mañana, en la puerta de la Catho, en la rue d'Assas". Al día siguiente, nos fuimos en metro hasta la banlieu y en seguida me encontré sentado junto a otros voluntarios con un gran saco de papeles y cartones entre las piernas. En frente tenía varios bidones de cartón para echar el papel impreso, el de periódico, el couché, el carton etc. Se trataba de "faire le triâge". Yo me apliqué quizás con excesivo celo, como suelo, y terminé antes que los demás. Entonces, vi que se acercaba un sacerdote flaco y con barba, con una pipa humeante en la mano y una boina negra algo ladeada mientra su mano derecha reposaba en su fajín. "Españolito, me dijo con cierta ternura y una media sonrisa, ¿no ves que si siempre vas tan de prisa los demás corren el peligro de quedarse en el camino?" "¡Touché, mon père!" "No hay más que una cosa importante, partager" "¡No lo olvidaré, compartir!"
Quizás, ese encuentro fue importante a lo largo de mi vida y ayuda a comprender una de las pocas constantes a lo largo de mi vida, compartir. Este blog no es sino el ansia de compartir lo que busco, lo que encuentro, lo que me afecta y me golpea en un mundo con un modelo de desarrollo que no me gusta. Pero ninguna protesta sin propuesta alternativa. Quizás, también, porque recién salido de la adolescencia, con aquella beca universitaria, escuchando a aquellos maestros y sabios, en París... un oscuro sacerdote, que entonces ya me pareció mayor, precisó con naturalidad la enseñanza y el ejemplo que toda nuestra vida, mis hermanos y yo, habíamos vivido junto a nuestra madre: entonces eran tiempos del hambre y ella cocinaba todas las semanas un enorme pouchero que, junto con un trozo de pan, repartíamos ella y sus cinco hijos con alguna otra ayuda, a todos los pobres que se sentaban por las escaleras desde el portal hasta el segundo piso en donde vivíamos; nuestra madre visitaba en el hospital a los enfermos que no tenían familiares, aprendió a hablar con las manos para defender a una mujer sordomuda apaleada por su marido; cuando mi padre traía conseguía harina o aceite, él ya sabía que se harían partes para otros familiares y amigos enfermos o más necesitados. El era agnóstico pero la dejaba hacer y en su vida profesional fue un ejemplo de honestidad y de dignidad. Y a todo esto, con cinco hijos que criar y educar en aquellos tiempos en que sólo recordarlos estremecen ante el despilfarro y consumismo en que vivimos.
El Abate Pierre, fundador de la asociación de caridad Traperos de Emaús y reconocido trabajador en favor de los derechos de las personas sin hogar, una de las personas más conocidas y queridas de Francia, ha muerto hoy a la edad de 94 años en el hospital parisino de Val-de-Grace.
Fundó la primera comunidad de Emaüs en 1949. Desde entonces, ha sido un infatigable luchador por los más desfavorecidos, especialmente la gente sin hogar y sin derechos. Su constancia a favor de los derechos de los más pobres le ha valido el cariño y la admiración de toda Francia. El propio presidente de la República, Jacquea Chirac, ha lamentado su muerte y elogiado su figura. “Toda Francia está dolida. Pierde una inmensa figura, una consciencia, una encarnación de la bondad”.
Había nacido el 5 de agosto de 1912 en Lyon en el seno de una familia numerosa y acomodada. Estudió en los jesuitas hasta que a los 19 años entró en los capuchinos, la más pobre de las órdenes mendicantes, pero tiene que abandonar la orden por enfermedad poco después de ser ordenado y asignado a la diócesis de Grenoble. Durante la ocupación nazi, entra en la clandestinidad y colabora con la resistencia. Incluso llega a ser detenido por los nazis, pero logra escapar a Argelia. Luego, es elegido diputado en 1945.
Su verdadera obra comienza en 1949, cuando funda la primera de las Comunidad de Emaús, un hogar para pobres, el primero de una organización que ahora tiene albergues en 50 países del mundo. En 1954, lanza su famoso discurso en Radio Luxemburgo a favor de la “insurrección de la bondad” a causa del terrible invierno del 54, que afecta a muchas personas de la calle. Comienza entonces una lucha por los sin techo que ha durado más de 50 años, en los que su organización no para de crecer. Cuarenta años más tarde de su primer discurso radiofónico, volvió a subirse a la escena para denunciar “el cáncer de la pobreza”, lanzando una segunda petición de ayuda para los 400.000 sin techo de Francia y por el derecho de todos a la vivienda.
Su lucha incansable por los sin hogar ha tenido como escenario la calle, la televisión, la radio e incluso la Asamblea Nacional francesa, donde intervino en enero del año pasado. Fue nombrado en 1992 Gran Oficial de la Legión de Honor francesa, aunque en 2001 se negó a llevarla para protestar contra el rechazo del Gobierno a proporcionar alojamiento a los sin techo cediéndoles viviendas vacías. En 2004, se le elevó la condecoración a Gran Cruz de la Legión de Honor.
Cuando ahora asistimos a los movimientos en favor de los "sin techo", nosotros en Solidarios hace años que mantenemos las rutas con más de un centenar de voluntarios para acercarnos a las personas sin hogar en Madrid, Sevilla, Granada, Murcia... Es imposible no reconocer la inmensa labor que duránte más de medio siglos ha realizado este sacerdote humilde y auténtico que abrazó sin reservas la causa de los más pobres. No fueron fáciles sus relaciones con la Jerarquía eclesiástica, por su libertad y autenticidad que le llevó muchas veces a actuar al margen de la ortodoxia vaticana. En el último libro que ha aparecido sobre su vida se manifiesta de una libertad de espíritu que impresiona y emociona. En los temas de la sexualidad, de las formas de familia, de la participación en los sacramentos, en el diálogo con otras confesiones y con ateístas y ateos, en el celibato, en la infalibilidad del papa y en el gobierno de la Iglesia fue de una libertad y sentido común admirables. Por encima de todo, defendió la causa de la justicia y los derechos de todos los seres humanos sin distinción alguna. Los Obispos de Francia y la Curia Vaticana lo dejaron a su aire porque su prestigio y su ejemplo eran inmensos. Si por su frutos los conoceréis, los suyos eran patentes. Además, estaba el público y abierto reconocimiento que el Papa Juan XXIII había hecho de su persona y de su obra. Cuando era Nuncio en París lo visitaba para sentirse "cerca del auténtico testimonio de Jesús... y poder respirar el aire del Evangelio".
Quizás, ese encuentro fue importante a lo largo de mi vida y ayuda a comprender una de las pocas constantes a lo largo de mi vida, compartir. Este blog no es sino el ansia de compartir lo que busco, lo que encuentro, lo que me afecta y me golpea en un mundo con un modelo de desarrollo que no me gusta. Pero ninguna protesta sin propuesta alternativa. Quizás, también, porque recién salido de la adolescencia, con aquella beca universitaria, escuchando a aquellos maestros y sabios, en París... un oscuro sacerdote, que entonces ya me pareció mayor, precisó con naturalidad la enseñanza y el ejemplo que toda nuestra vida, mis hermanos y yo, habíamos vivido junto a nuestra madre: entonces eran tiempos del hambre y ella cocinaba todas las semanas un enorme pouchero que, junto con un trozo de pan, repartíamos ella y sus cinco hijos con alguna otra ayuda, a todos los pobres que se sentaban por las escaleras desde el portal hasta el segundo piso en donde vivíamos; nuestra madre visitaba en el hospital a los enfermos que no tenían familiares, aprendió a hablar con las manos para defender a una mujer sordomuda apaleada por su marido; cuando mi padre traía conseguía harina o aceite, él ya sabía que se harían partes para otros familiares y amigos enfermos o más necesitados. El era agnóstico pero la dejaba hacer y en su vida profesional fue un ejemplo de honestidad y de dignidad. Y a todo esto, con cinco hijos que criar y educar en aquellos tiempos en que sólo recordarlos estremecen ante el despilfarro y consumismo en que vivimos.
El Abate Pierre, fundador de la asociación de caridad Traperos de Emaús y reconocido trabajador en favor de los derechos de las personas sin hogar, una de las personas más conocidas y queridas de Francia, ha muerto hoy a la edad de 94 años en el hospital parisino de Val-de-Grace.
Fundó la primera comunidad de Emaüs en 1949. Desde entonces, ha sido un infatigable luchador por los más desfavorecidos, especialmente la gente sin hogar y sin derechos. Su constancia a favor de los derechos de los más pobres le ha valido el cariño y la admiración de toda Francia. El propio presidente de la República, Jacquea Chirac, ha lamentado su muerte y elogiado su figura. “Toda Francia está dolida. Pierde una inmensa figura, una consciencia, una encarnación de la bondad”.
Había nacido el 5 de agosto de 1912 en Lyon en el seno de una familia numerosa y acomodada. Estudió en los jesuitas hasta que a los 19 años entró en los capuchinos, la más pobre de las órdenes mendicantes, pero tiene que abandonar la orden por enfermedad poco después de ser ordenado y asignado a la diócesis de Grenoble. Durante la ocupación nazi, entra en la clandestinidad y colabora con la resistencia. Incluso llega a ser detenido por los nazis, pero logra escapar a Argelia. Luego, es elegido diputado en 1945.
Su verdadera obra comienza en 1949, cuando funda la primera de las Comunidad de Emaús, un hogar para pobres, el primero de una organización que ahora tiene albergues en 50 países del mundo. En 1954, lanza su famoso discurso en Radio Luxemburgo a favor de la “insurrección de la bondad” a causa del terrible invierno del 54, que afecta a muchas personas de la calle. Comienza entonces una lucha por los sin techo que ha durado más de 50 años, en los que su organización no para de crecer. Cuarenta años más tarde de su primer discurso radiofónico, volvió a subirse a la escena para denunciar “el cáncer de la pobreza”, lanzando una segunda petición de ayuda para los 400.000 sin techo de Francia y por el derecho de todos a la vivienda.
Su lucha incansable por los sin hogar ha tenido como escenario la calle, la televisión, la radio e incluso la Asamblea Nacional francesa, donde intervino en enero del año pasado. Fue nombrado en 1992 Gran Oficial de la Legión de Honor francesa, aunque en 2001 se negó a llevarla para protestar contra el rechazo del Gobierno a proporcionar alojamiento a los sin techo cediéndoles viviendas vacías. En 2004, se le elevó la condecoración a Gran Cruz de la Legión de Honor.
Cuando ahora asistimos a los movimientos en favor de los "sin techo", nosotros en Solidarios hace años que mantenemos las rutas con más de un centenar de voluntarios para acercarnos a las personas sin hogar en Madrid, Sevilla, Granada, Murcia... Es imposible no reconocer la inmensa labor que duránte más de medio siglos ha realizado este sacerdote humilde y auténtico que abrazó sin reservas la causa de los más pobres. No fueron fáciles sus relaciones con la Jerarquía eclesiástica, por su libertad y autenticidad que le llevó muchas veces a actuar al margen de la ortodoxia vaticana. En el último libro que ha aparecido sobre su vida se manifiesta de una libertad de espíritu que impresiona y emociona. En los temas de la sexualidad, de las formas de familia, de la participación en los sacramentos, en el diálogo con otras confesiones y con ateístas y ateos, en el celibato, en la infalibilidad del papa y en el gobierno de la Iglesia fue de una libertad y sentido común admirables. Por encima de todo, defendió la causa de la justicia y los derechos de todos los seres humanos sin distinción alguna. Los Obispos de Francia y la Curia Vaticana lo dejaron a su aire porque su prestigio y su ejemplo eran inmensos. Si por su frutos los conoceréis, los suyos eran patentes. Además, estaba el público y abierto reconocimiento que el Papa Juan XXIII había hecho de su persona y de su obra. Cuando era Nuncio en París lo visitaba para sentirse "cerca del auténtico testimonio de Jesús... y poder respirar el aire del Evangelio".
41 comentarios
jose navreño garrido -
Cuando mueren este tipo de personas, aunque realmente no la conozcas en persona te llega a lo mas fondo de tu persona y te queda marcado, aparte de este caso yo tengo grabado otro en la cabeza, que es el de Santa Teresa de Jesus esa pobre mujer que dedico su vida ayudr al más necesitado.
Merche -
PATRICIA JIMÉNEZ BARCELÓ -
René Descartes
Alvaro Marchante Carrero -
Pablo J -
Sylvia -
Patricia Pérez Cámara -
Carpintero -
Larry -
JENNIFER JIMENEZ -
María Martín -
Cristina Montañés -
Usted ha compartido una gran lección del Abate Pierre con todos los alumnos que se han acercado a su clase. Gracias a esta anécdota muchos hemos cambiado nuestra forma de pensar e incluso hemos frenando la marcha para que nadie quede atrás... Para conseguir el cambio debemos marchar todos juntos.
Nesemu -
Teresa Montesinos -
Basta ya de seguir haciendo negocio con lo que es un derecho constitucional: que todo el mundo tenga una vivienda.
Marietes al power (Santacruz) -
Las grandes ciudades de todo el mundo se encuentran llenas de indigentes que cada día tienen que hacer frente a la dureza de la calle pero también repletas de viviendas vacías a las que no se da utilidad. Sin embargo, nuestros políticos en vez de intentar subsanar dicho problema, se dedican a organizar salvajes represiones contra el movimiento okupa, movimiento que da un uso social a esos espacios.
Ciudades como Barcelona o Madrid han sufrido dicha represión y espacios como El Laboratorio o el Centro Social Seco se ven obligados a cerrar sus puertas ante las presiones institucionales.
María Vindel -
Carmen Águeda -
Sonia Sanz -
Belén Lobos Montañés -
Por esta libertad de canción bajo la lluvia
habrá que darlo todo
Por esta libertad de estar estrechamente atados
a la firme y dulce entraña del pueblo
habrá que darlo todo
Por esta libertad de girasol abierto en el alba de fábricas
encendidas y escuelas iluminadas
y de esta tierra que cruje y niño que despierta
habrá que darlo todo
No hay alternativa sino la libertad
No hay más camino que la libertad
No hay otra patria que la libertad
No habrá más poema sin la violenta música de la libertad
FAYAD JAMIS
CUBA
gelys martinez mendez -
Paola Hexel -
Él, Abate Pierre, eligió su camino(dedicado a los demás) y fue creándolo gracias a sus creencias, conocimientos y percepciones. Todos podemos, si queremos, plantearnos la vida así, lo que hay que hacer es ponerlo en práctica.
Si se le tiene que dar un término a la bondad es: la compasión bien entendida. Se es más bondadoso y persona, cuando hay una verdadera compasión, porque eso lo es todo.
Laura A. Purón -
Olga -
Hemos enlazado tu blog en el repaso semanal que en Canal Solidario hacemos de la blogosfera.
http://www.canalsolidario.org/web/noticias/noticia/?id_noticia=8436
Un saludo.
Elia Pesquera -
Pablinator -
Un graffiti -en favor de la ocupación-: "viviendas vacías=personas sin vivienda".
Hasta siempre compañero
Noelia (Roja) -
Raquel C.M. -
Alicia Martín -
Teresa Villar -
Ignacio Álvarez -
Sara Martín Barrera -
Marta -
Irene Moreno Palmero -
Gloria García -
Diego López -
paula lozano eiroa -
sopla levante, virginia -
Sara Ayllón -
NaDiA -
José I -
Te conocí hace 16 años. Salí de la ONG por la puerta de atrás, dolido, triste y en desacuerdo con suficientes cosas... pero eso no deja para que yo pueda reconocer que parte de lo que ahora soy se lo deba a lo que viví y aprendí con esa persona. Ahora que el tiempo y la distancia ha curado muchas heridas puedo reconocer una semilla o un abono que siguen dando sus frutos.
ulises lazaro -