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J. C. García Fajardo

Los soldados de EEUU muertos en Iraq son jóvenes de zonas rurales, afroamericanos e hispanos, casi ninguno universitario o con profesiones consolidadas

No éramos un grupo de extranjeros quienes nos oponíamos al gobierno de Bush, sino que muchos norteamericanos ilustres no dejaron de expresarlo en sus tribunas. Lo que ocurría era que el ruido mediático y el de los lobbies impediá escuchar el sonido de la palabra. El Prof. de la Universidad de Yale, Paul Kennedy, nunca dejó de aportar la suya. Nesemu¿Quién es el que debe "mantener el rumbo"?
Desde que el Gobierno de Bush invadió Irak, en la primavera de 2003, el debate entre los políticos estadounidenses y las figuras intelectuales públicas que les asesoran ha tenido un cariz extraño y vagamente surrealista. Al decir "surrealista", me refiero simplemente a unas políticas que están cada vez más alejadas de la realidad internacional, como si quienes las propugnan hubieran entrado en un mundo mental exclusivo de ellos.
Véase, por ejemplo, la reacción de los neoconservadores ante el reciente y realista informe del Grupo de Estudios sobre Irak, presidido conjuntamente por James Baker y Lee Hamilton. El documento deja muy claro que la estrategia actual en Irak no está funcionando. La situación sobre el terreno es cada vez peor. Está en marcha una guerra civil. Sin sugerir que haya que "salir corriendo" inmediatamente, el informe Baker-Hamilton está claramente a favor de una retirada calibrada.
Se podría pensar que el informe iba a ser bien recibido por todos los políticos y estrategas de sillón que nos metieron en la guerra. Sin embargo, tras un breve periodo de murmullos discretos, los halcones han vuelto, en una carga encabezada por su periódico favorito, The Wall Street Journal; al día siguiente de que el grupo de estudios se reuniera con el presidente Bush, el diario publicó un editorial titulado El Grupo de Líos de Irak.
El informe Baker-Hamilton es una chapuza, dicen los archi-intervencionistas; es la labor de unos políticos nacidos para negociar compromisos.
No hay que hablar de apaciguamiento, retirada ni rendición. Estamos en una lucha a muerte, así que lo único que se puede hacer es "mantener el rumbo", si es preciso con un mayor refuerzo de tropas. Dado que éstos son los sentimientos del propio presidente Bush, no es extraño que anunciara una "nueva" estrategia, consistente en enviar aproximadamente 20.000 soldados más a Irak, con lo que, en definitiva, rechaza las recomendaciones del informe.
Son palabras combativas que prometen un plan de lucha. Pero ahí está el problema, por desgracia. De acuerdo con la mayoría de las informaciones sobre la situación actual del ejército estadounidense, no hay suficientes soldados disponibles para enviar a Irak y garantizar una sólida victoria militar sobre el terreno.
Como subraya el experto en política de Defensa Charles Pena, del Independent Institute, la norma general del ejército es que haya dos unidades descansando, entrenándose, reclutando o reacondicionándose por cada unidad en servicio activo, y eso significa que el barril está prácticamente vacío. Según dice Pena, "los 152.000 soldados presentes en Irak exigen otros 304.000 para hacer turnos de rotación, es decir, un total de 456.000 soldados; una cifra peligrosamente próxima al tamaño total del ejército actual en activo".
Eso sin incluir los despliegues de tropas en otros lugares conflictivos como Afganistán y Corea, que es de suponer que también necesitarán esa rotación. Los trucos y las estratagemas como llamar a filas a los reservistas o aplazar los permisos no sirven de nada. Por consiguiente, dice Pena, la política actual es insostenible.
No obstante, independientemente de que sea sostenible o no, la posición de "mantener el rumbo" que defienden los neoconservadores suscita una duda ética de tipo más general. ¿Quiénes son exactamente los que van a tener que "mantener" el rumbo y seguir luchando en el centro de Tikrit, en Faluya y en cada carretera plagada de bombas? ¿Serán los brillantes intelectuales de derechas, jóvenes y no tan jóvenes, que disfrutan de cómodos despachos y salarios en sus think-tanks? Lo dudo.Desgraciadamente, Estados Unidos libra hoy una guerra mucho menos democrática que hace 60 años, y la verdad es que los reclutas que se incorporan al ejército reflejan nuestra sociedad distorsionada y clasista. Ningún congresista ha renunciado a su escaño para ir a luchar al frente, como hizo Winston Churchill en 1915. Y son muy pocos los que tendrán a sus hijos patrullando esta noche en Bagdad o cualquier otra ciudad iraquí.
Muy pocos o ninguno de los "distinguidos profesores" de instituciones de derechas que se alimentan de la política de Washington van a ponerse un uniforme. Y, en cuanto a los banqueros, abogados, consultores y especialistas médicos bien pagados de los barrios lujosos de Los Ángeles y Long Island, ¡qué va! Su problema es cómo conseguir un nuevo Ferrari antes que el vecino.
No, los que están luchando en esta guerra, a los que ahora se pide que mantengan el rumbo, proceden de otras clases sociales y otros distritos postales. En un montaje conmovedor pero verdaderamente inquietante que apareció el día de Año Nuevo, The New York Times reproducía fotografías de todos los soldados estadounidenses muertos en Irak desde octubre de 2005, es decir, desde que murieron los primeros 2.000. Los muertos eran -decía el artículo que acompañaba las imágenes- "sobre todo, hombres blancos de áreas rurales, soldados tan jóvenes que aún tenían fresco el recuerdo de sus hazañas en el fútbol americano del instituto y sus correrías de adolescentes". Había también un número importante de afroamericanos e hispanos.
A primera vista, no me pareció que hubiera entre los fallecidos muchos procedentes de la Facultad de Derecho de Harvard, la firma Goldman Sachs o algún instituto de cirugía facial de California. Nuestro país está completamente dislocado en este sentido, y la mayoría de la gente seguramente lo sabe pero no lo quiere decir, porque podría evocar una palabra tabú: el reclutamiento obligatorio.
Gobernar es tomar decisiones difíciles. Pero a los dirigentes políticos de Estados Unidos no les gusta, así que vamos a pedir a nuestras cansadas tropas que vuelvan a "aumentar".
Puede que de esa forma obtengamos la victoria -si es que alguien sabe qué significa eso-, pero será un proceso divisivo e inmoral, porque las clases altas y nuestros patrióticos intelectuales pueden eludir hábilmente las penalidades de la guerra. Por tanto, si en las semanas y los meses venideros oyen a algún político o experto neoconservador insistir, desde la tranquilidad de un estudio de televisión, en que debemos "mantener el rumbo", por favor, por favor, pregúntenle: "¿Quién cree usted que va a mantener el rumbo a medianoche en el centro de Faluya?".
A lo mejor, por una vez, podrían dejar a esos hipócritas sin habla.

Paul Kennedy es director del Instituto de Estudios sobre Seguridad Internacional en la Universidad de Yale

49 comentarios

jose navareño garrido -

Muchas son las causas por las que se puede realizar una guerra, pero otras muchas son por las que se puede optar por el diálogo, mejor que por una guerra. Muchos son los casos en los que se ve claramente que una guerra no llega a nada, sino simplemente a la perdida de miles de ciudadanos que ni si quieran estn de acuerdo con la guerra. Miles de niños y mujeres, sin olvidarnos a los que supuestamente luchan por su patria. Muchos deberian darse cuanta de que una guerra no lega a nada. Al igual que los atentados terrorista, que son otra guerra. Por eso digo desde aquí NI UNA GUERRA MÁS, MÁS DIÁLOGO Y MENOS VIOLENCIA.

Sylvia -

Se trata de continuar con una guerra que sólo persigue los intereses económicos de una economía que se considera la más fuerte del mundo (pero ¿a costa de quién o de quiénes?). Parece que responder a éstas preguntas carece de sentido porque no son los hijos de la gente acomodada los que van a luchar a los frentes, sino aquellos que por su condición de clase media-bajo son ,los protagonistas de un enfrentamiento que ni siquiera tiene fundamento...

Andrés (Óscar) -

ÑLas guerras de hoy no son como las de ayer, y vendrán muchos más espíritus de Vietnam a recordar a los de siempre que no hace falta ser el mejor para matar más.

Tristes guerras si no es amor la empresa. Tristes, tristes, como estas tardes de frío y niebla...

pancho -

El lavado de cerebro es prioritario en la armada. Esta gente ve en ella un buen y asegurado futuro, pero todo cambia en el momento que se les trata como meros objetos de guerra. Sin duda alguna, deben sentirse tremendamente solos en el campo de batalla. Todo esto nos lo mostró ya Michael Moore en "Fahrenheit 9/11".

María Martín -

...cúando se aprenderá que la guerra, la violencia, no es la solución...cúando se dejarán de lado los intereses personales...cuándo se darán cuenta de que somos personas...

Teresa Montesinos -

A las alturas a las que estamos y que el servicio militar siga siendo obligatorio en algunos países. Bueno, "obligatorio" porque como dice el post no serán los niños ricos ni los de familia bien los que vayan a matarse por una bandera...

Marta -

Me quedo con el festival de Sundance y el documental de Rory Kennedy, hija del fantástico Robert Kennedy, "Ghosts of Abu Ghraib" (simplemente impresionante), sobre las torturas del ejercito estadounidense en Irak. Valga como ejemplo para testimoniar que no son solo los políticos e intelectuales quienes tienen que denunciar. Increible Rory: "No es sólo sobre Abu Ghraib, es sobre Estados Unidos y quiénes somos como país". "En los últimos tres años se nos conoce por el mundo por ser un país que tortura a gente".
Así... sí. Éste es el camino.

Carlos Fernández-Marcote -

el anterior mensaje era mio.

Anónimo -

Bueno, mueren los que (suuestamente) menos valor tienen en el sistema actual, pero esto no es nuevo, siempre ha sido asi. La autoridades se aprovechan de la ignorancia de esos jóvenes que en muchas ocasiones no tienen ninguna alternaiva viable al ejército.

sopla levante, virginia menacho -

Siempre un sector vasallo de la sociedad va hacer el trabajo sucio del señorito. No es más asesino el que mancha sus manos de sangre, que el chulo de turno que tiene el poder de ordenarlo.

Sara Ayllón -

Unos lo pierden todo....mientras "otros" están sentados en el sofá de su casa - mansión pensando que corbata ponrse...que hipocresía!

NaDiA -

Hasta que los políticos y necios que quieren continuar con esa absurda guerra no sientan como verdaderamente suyas esas muertes, mientras sigan permaneciendo ajenos al dolor...seguirán sacrificando gente inocente sólo para satisfacer sus deseos mezquinos de dominación y ego. ¡Que vergüenza!

Yolanda -

Está claro que lo que importa son los intereses del señor Bush y que aunque los informes señalen que es una guerra sin sentido, el prefiere seguir adelante, en vez de reconocer sus errores. Para él,las muertes son secundarias, y solo vale lo que el desea llevar a cabo

Carlos de Antonio -

Por supuesto que la guerra de Irak está siendo un fracaso como en su día lo fue Vietnam, y que una parte numerosa de la población, incluyendo personalidades, están en contra de dicho conflicto bélico, pero si esta los grandes inversores en empresas de armamento quieren mantenerla, ésta se mantendrá. Y con respecto a los soldados que se embarcan hacia ese país, está bastante claro que no va a ir el hijo de un abogado de prestigio o el dueño de una cadena de hoteles, iran los que menos pueden aportar a la economía estadounidense, nos guste o no nos guste. Lo único que hay que esperar es que en las próximas eleccione gane un presidente que tome decisiones y no se deje manipular.

Patricia Perez Camara -

Mientras que los muertos sean de segunda la alarma social se mantiene enmudecida. Los estaunidenses son tan patriotas que no dudan en mandar a hispanos, afroamericanos y marginales a defender esa gran bandera de barras y estrellas. En cualquier país europeo la cantidad de muertos (3000 soldados “EEUU”), seria motivo suficiente para multitudinarias manifestaciones y revueltas, pero el pueblo EEUU no despierta de esa torrija mental en la que hace mucho que están enclaustrados.

Alicia Martín -

La guerra NUNCA trae nada bueno y por desgracia siempre pagan los mismos. Tendrían que ir los familiares de los políticos al frente, verás como esto se acabaría... Esperemos que Bush saque pronto a las tropas de Irak, aunque esto suene utópico confiemos en que algún día se haga realidad.

Joana Morales -

Ya fue una hipocresia ir a la guerra, pero el seguir con ella sabiendo que fue basada en mentiras y en los interes economicos de Mr. Bush me parece muchisimo peor, la solución seria mandarle unas semanitas a él y sus amigos a Irak para que vean lo que es luchar y se les quiten las ganas de mandar a mas ejercito. Que empiezen a arreglar las cosas y si quieren guerra que luchen ellos, aun no me creo que en el sigloXXI exista el reclutamiento obligatorio.

VILLEGAS -

Me pregunto a qué estará esperando Bush para evacuar las tropas y traerlas de regreso a casa, ¿qué pretende Mr. Bush? ¿Ganar tiempo hasta que expire su mandato y no sea bajo su vigilancia que tengan que evacuarse los americanos de la zona verde y poner los soldados en retirada?

Pablo J -

Aquellos que no puedan sacar adelante al país desde los despachos o desde el papel, que sean los soldados que se manden al frente. Total, si no tienen cultura no podrán eludir la guerra de forma hábil y su muerte servirá como motivo en la lucha por la hegemonía estadounidense.

Belén Lobos Montañés -

Tenemos que pensar que Norteamérica es vastísimo, y hay grandes zonas aisladas adonde llegan las televisiones -eso siempre- pero no mucho más (tal vez ni siquiera los Wal-Marts). Hay grandes extensiones de tierra con bajas tasas de alfabetización y donde la cultura es escasa o poco contrastada. Estas áreas están en el punto de mira de los políticos, donde es más fácil convencer a la gente. ES triste pero es real.

Belén Lobos Montañés -

Lo que cuenta Irene sí que sale en Fahrenheit 9/11. Lo peor no es el joven reclutado a la puerta del adorado shopping mall, sino la orgullosa madre que cada mañana iza la bandera americana en el jardín de su casa. Esta madre que ha perdido a un hijo en la guerra y vive engañada acerca de la política gubernamental de su gloriosa nación. Vive engañada por un patriotismo embustero y canalla que embota las mentes de tantos norteamericanos (muchas veces) sin acceso a conocer la verdad.
SaLuDoS

Marta Gálvez Z. -

Hasta en la guerra hay predilectos. Lamentables datos.

Irene Zugasti -

Me ha gustado mucho la letra de la canción de Alberto.
Creo que fue en el documental de Fahrenheit 9/11 pero no sé si estoy equivocada, donde vi como reclutaban soldados de EEUU en las puertas de los centros comerciales,o de casa en casa,o en las zonas de ocio de los chavales de barrios marginales. Insitían sobre todo a los negros y a los latinos, que se veian presionados a darle a esa pareja de marines encantadores si no su nombre y su inmediata inscripción, su direccion para ir a sus casas a llevarselos casi a rastras a la guerra.
Los hijos de los ricos no van a la guerra, los grandes saben bien a quienes tienen que mandar a morir.

ulises lazaro -

En pleno siglo XXI y siguen engañándonos con los mismos cuentos de siempre: el deber, la patria y la religión. Y son los mismos de siempre quienes se llevan la gloria y también son los mismos quienes ponen los muertos...hasta que un día digamos basta

lARRY -

Hillary, ven pronto y acaba con la guerra!!!!

Paula s.T. -

Por desgracia, las armas con las que luchan los soldados para 'mantener el rumbo', no son las palabras; éstas no matan. Es muy fácil posicionarse a favor o en contra de algo con la opinión. Pero las cosas se demuestran andando.

María Ibáñez Fdez -

Lo que me asombra es que traten a las personas como simples objetos, como se nota que los grandes cargos de EEUU no tienen a ningún hijo o familiar en el ejército, sino seguro que actuarían diferente. Parece que a veces se olvidan de que los soldados que mueren son PERSONAS.

Diego López -

Mandar a un soldado a la guerra es casi mandarlo a la muerte. Todo el mundo sabemos que la guerra viene acompañada de la muerte. Si tuvieran que ir los hijos de los políticos a combatir, veríais como no habría guerra.

Un abrazo.

Juan Martín Quevedo -


Esto pasa porque no hay reclutamiento obligatorio, porque se trata de un ejercito profesional. Pasa como en todos las fuerzas armadas profesionales (incluidas las nuestras), que se nutren de la gente que no tiene otra posibilidad aparte de ingresar en el ejercito.

¿Porque se tuvieron que ir de Vietnam? Porque cuando los jovenes de todas las clases sociales se ven OBLIGADOS a ir al frente y volver en bolsas para cadaveres, la guerra pierde su atractivo, y la gente empieza a pensar que eso de "mantener el rumbo" es un error.

Rôvënty -

hasta que un día fallen las comunicaciones y ,sin un poder central, las legiones extranjeras ocupen ese vacío. No es el año 476 en Roma, es mañana, a la vuelta de la esquina

Cristina Olivas -

Se mandan elaborar informes y se publica información interesante sobre ciertos temas relacionados con la Guerra de Irak, que claramente no les está saliendo ni medio bien como jugada, y George Bush los utiliza para hojas en sucio. Todo esto porque a él personalmente y a su cuadrilla, no le duelen los muertos. Las desigualdades sociales en EE.UU cada vez están más latentes y son más obvias (ya lo vimos con el huracán Katrina), por lo tanto las protestas de los estratos menos afortunados irán in crescendo. Me parece que va a tener que ser él mismo quien tenga que “tomar otro rumbo” en su política para que no se le venga todo abajo.

Maximiliano de Xochimilco -

Veinte soldados muertos hoy. Soldados, hijos bastardos de un neoliberalismo que hace estragos no sólo afuera de las fronteras, sino dentro del propio Imperio. Estos desposeídos recuperarán su voz algún día.

Teresa Villar -

Vuelven las críticas de la opinión pública. Vietnam se repite.

Toribio -

Aquí tenemos la clave de las directrices que está tomando el mundo: intereses económicos muy por encima de todo los demás, incluso de vidas humanas.

Jarkoe -

Me pregunto cuándo se darán cuenta de que decidiendo más guerra lo que deciden es muerte. Que salgan de sus despachos, análisis y estrategias y miren lo que han hecho: ellos sólo pueden perder el poder; otros lo pierden todo.

Paula García -

Una vez más pagan justos por pecadores. Basta ya de tanta hipocresía norteamericana.

David Punzón González -

Me parece increíble que siga habiendo reclutamiento obligatorio en algunos lugares, todavía en el siglo XXI.
Bush debería no ser tan hipócrita al ir a los funerales de sus "chicos" y hacer caso de una vez al pueblo, retirar las tropas y no hacer siempre lo que le dé la gana. El otro día dijo que se equivocó con la guerra ya que pensaba que iba a durar menos, pero ¿qué se creía? ¿que iba a echar a su máximo líder y se iban a quedar de brazos cruzados?¿que iba a ser un paseo por Irak?

A. Olea -

El otro día, Blair señalaba en una rueda de prensa que mientras continuasen los enfrentamientos y la amenaza de guerra civil en Irak, lamentablemente las bajas militares seguirían formando parte "del orden del día". A esto, un soldado británico de servicio en Irak le contestaba, muy lúcidamente, que "qué cojones sabía él, que nunca había salido de patrulla".

Es increíble el cinismo y la hipocresía de esta gente.
(Y qué valor, para decir 'nuestros chicos')

Lucía -

Otra hipocresía del sistema

Elia Pesquera -

Los que tienen que quejasrse y hacer manifestaciones ante la casa blanca son los vecinos y familiares de los soldados. Poco a poco se va viendo a más gente protestando como en Vietnam. Cada vez más se convierte en una guerra impopular, a pesar de lo que algunos medios de comunicación quieran reflejar.

SEVILLANO -

En los últimos meses escenas de la guerra de Vietnam habrán pasado por la mente de muchos estadounidenses. Aprender de nuestros propios errores en ocasiones no se fácil, y más si el dinero está en juego. Una guerra siempre es cruel e injusta en todos los aspectos, es algo que no tiene sentido, pero como lamentablemente asistiremos a más conflictos (ojalá que esto no fuera así), seguiremos viendo como los pobres y los humildes defienden la patria de los "pudientes y poderosos" que se quedan en casa.

Sonia Sanz -

La cosa cambiaría si los hijos que fueran a luchar fueran de las clases acomodadas; pero no, ellos dan dinero, ellos se salvan. Otro gallo cantaría si fueran las madres de la alta sociedad las que lloraran por sus hijos y pidieran que esto acabase.

Carpintero -

no creo que EEUU ande dando palos de ciego en este asunto. Bush y los suyos comienzan a enfrentarse a un poderoso enemigo que apenas se ve pero puede cambiar el destino del país, la opinión pública. ¿Dónde están las voces de esa opinión?

alejandro estrada -

Siempre que hay una guerra, el perjudicado siempre será el pueblo, en la guerra de Irak las cosas no ivan a cambiar. Todos estos soldados mueren por defender a su patria, pero, ¿dependerla de qué?, ¿no han sido los EE.UU. los que atacaron a Irak? Por supuesto, los que mueren son jóvenes de clase media-baja. Aunque la clase alta no vaya a luchar, hay algunos sectores o personas que van contra la guerra, como es el caso que veíamos el otro día del actor Tim Robinson y su mujer Susan Sarandon.

Elena Merino -

Es un crimen que esos chicos sean engañados y forzados por necesidad para luchar (y puede que morir) en una guerra que solo persigue preservar los intereses económicos del Sr. Bush. Por cierto, ayer vi una película muy interesante sobre la manipulación, la utopía, la lucha de los hombres y los ideales...se llama V de Vendetta y su actriz principal es Natalie Portman. Merece la pena verla, muestra muy bien la problemática actual entre libertad y seguridad y cómo se aprovechan los gobiernos de esta coyuntura.

Irene Moreno Palmero -

en este caso, se puede ver como aquellos que van a Irak no representan a los americanos de clase media sino a los más desfavorecidos. Y luego Bush llora en el funeral de alguno de sus "chicos". Que hipocresía.

Noelia (Roja) -

El creciente número de muertos iraquíes y estadounidenses es el costo olvidado de la decisión de ir a la guerra.

Alberto Luque -

Así se libró George Bush de ir a Iraq, camuflado en la Guardia Nacional...


CREEDENCE CLEARWATER REVIVAL - FORTUNATE SON


Some folks are born made to wave the flag,
ooh, they're red, white and blue.
And when the band plays "Hail To The Chief",
oh, they point the cannon at you, Lord,

It ain't me, it ain't me,
I ain't no senator's son,
It ain't me, it ain't me,
I ain't no fortunate one, no,

Some folks are born silver spoon in hand,
Lord, don't they help themselves? oh.
But when the taxman come to the door,
Lord, the house look a like a rummage sale, yes,

It ain't me, it ain't me,
I ain't no millionaire's son, no, no.
It ain't me, it ain't me,
I ain't no fortunate one, no.

Yeh, some folks inherit star spangled eyes,
ooh, they send you down to war, Lord,
And when you ask them, how much should we give,
oh, they only answer, more, more, more, yoh,

It ain't me, it ain't me,
I ain't no military son, no, no
It ain't me, it ain't me,
I ain't no fortunate one, no no

It ain't me, it ain't me,
I ain't no fortunate one, no no no,
It ain't me, it ain't me,
I ain't no fortunate son, son son son